Mariquita de los Remedios Cabello Janeiro, 1 de junio de 1942
Por Esperanza Cabello
Hoy es el cumpleaños de una de las personas más especiales de la familia. Nuestra tía Remedios Cabello nació el treinta de junio de 1941, un día muy caluroso, seguramente como hoy.
Llegó al hogar que habían formado Francisco Cabello Orellana y Julia Janeiro Rubiales en la casa familiar de la plaza de la Verdura, y la esperaban cinco hermanos deseosos de ver a "la chica", como ha sido siempre.
Llegó chiquitita y pizpireta, dispuesta a dar la nota en muchos sentidos, y apenas había llegado que ya se había ganado el corazón de todos.
Para las tías mayores, en especial la tía Ana, era la locura, para Remeditos eran los cuentos, los mimos y los cariños. Su padre estaba tan entusiasmado que era capaz de cualquier cosa con tal que la niña estuviera sana y fuera feliz.
Nuestro tío Pepe cuenta que su padre le hizo todo tipo de juegos para que la niña se comiera un huevo crudo que el médico le había recetado.
Y para su madre, la chiquitina era su pequeño tesoro, el regalo que había venido a la familia después de unos tiempos duros y difíciles.
Incluso la llamó María de los Remedios, en honor de la Patrona de Ubrique,
a quien nuestra abuela le tenía una gran devoción.
Postal de Bartolomé Pérez a su amiguita María de los Remedios en el día de su cumpleaños
Remeditos creció feliz y dichosa en el Ubrique de la postguerra, rodeada de su familia, de sus amigos, que al adoraban, y de sus hermanos. Nosotros hemos estado buscando en el álbum familiar y hemos encontrado cientos de momentos felices de aquellos años ubriqueños, casi siempre con sus amigas y con una amiga muy especial para nosotros, nuestra otra tía Remedios, con la que la hemos encontrado en muchas ocasiones.
En Sevilla, en una de las visitas a la plaza de España
En la feria de Ubrique, muy moderna
Cons sus amigas, en Los Callejones
En la boda de su hermano Manolo
En una procesión, con velo y todo, ya siendo tía
En un Belén viviente, en el Asilo
En el ABC, con sus amigas de verano
En la feria de Ubrique, montada en la ola
En una boda familiar, con tita Reme
Y después de tantas bodas, Remedios se convirtió en una preciosa muchacha
Tan preciosa, que Antonio no pudo evitar enamorarse perdidamente de ella, tanto, que decidió que haría todo lo posible por convencerla de que tendrían que pasar el resto de su vida juntos.
Lo que él no sabía todavía, era que ella ya lo había decidido de antemano, así que se cumplió el deseo mutuo de convertirse en compañeros de por vida
Con sus padres en la casa familiar de la calle del Perdón
Los novios con Manuel y Esperanza
Y la primera ahijada que habían bautizado juntos
(después vendrían muchas más)
Y aunque al casarse Remeditos se fue a vivir a Jerez, donde habían destinado a Antonio, que era maestro, jamás perdió sus raíces, ni el contacto con la familia, ni los lazos con su pueblo, ni, sobre todo, el amor de sus hermanos que la han adorado siempre. Recordamos a nuestro padre que se le caía la baba con "la chica", siempre había un motivo de orgullo, de cariño, de alegría...
Los hermanos Cabello Janeiro, siempre reunidos, siempre una piña, siempre felices
Su hermano Pepe le dice en su cumpleaños:
"Tres quedamos sobreviviendo de aquel grupo de seis que alegrábamos la Plaza de la Verdura, y tú la más pequeña. Por eso tú estás obligada a seguir viviendo y empujarnos así a Ana Maria y a mi a seguir cumpliendo mas.Te confieso
que a estas alturas se cumplen sin sentirlos porque el tiempo vuela.Por ser
la última fuiste muy deseada y gozastes de privilegios como que papá te
diese dos o tres vueltas a horcajadas
para que tomases un huevo crudo recetado por el Dr.Arce.
Y sigues
disfrutando del privilegio de tener tres hijos y un montón de nietos
que se desviven por ti. Y mas que merecido.
Porque además de madre has
sido maestra (por contagio de Antonio, lo que mas te gustaba) para
todos los demás: en cariño,en fortaleza y sobre todo en
sencillez.!!Muchas felicidades!!"
Remedios con sus nietos, su tesoro más preciado
La vida siguió,sigue adelante muchos años después. Remedios y Antonio tuvieron tres hijos que son tres soles y que les han dado siete nietos que son una bendición.
Y como los cumpleaños siempre son motivo de alegría y de tristeza a la vez, no podemos dejar de recordar a nuestro padrino, que a pesar de que no está con nosotros sigue en nuestros corazones y en nuestras almas, siempre pendiente de todos que seguimos queriéndolo, Remedios más que nadie.
La familia de Remedios al completo, con tito Antonio siempre en el corazón y en el recuerdo y con su hermana del alma, Ana María, siempre pendiente de ella y siempre dispuesta a acompañarla. Las dos se han convertido en las mejores hermanas del mundo.
Remedios, espléndida en su cumpleaños
Creemos que esta biografía no nos ha salido del todo bien. Nos han faltado mil páginas para llenarlas de buenos recuerdos, de cariños, de alegría, de abrazos, de besos y de risas. Porque eso es, en realidad, lo único que se nos viene a la mente cuando pensamos en la cumpleañera.
Así que en nombre de toda tu familia, de tus hermanos, de tus primas (Isabelita y María de los Ángeles te mandan un beso) de tus cuñadas, de tus sobrinos, de tus ahijados, de tus hijos, de tus nietos y de todos, te deseamos, con todo el amor del mundo, un...
¡Feliz Cumpleaños!
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