Los quioscos de Los Callejones frente a la casa del Capataz
Fotografía Gustavo Herrera
Ubrique, 1961
Gentileza de Juan Rodríguez
Para hacer esta entrada hemos recibido mucha ayuda, que agradecemos a todos los que nos han orientado y recordado:
Gracias a Leandro Cabello, a María Benítez, a María Solano, a José, a Javier, a Pedro Domínguez, a María Domínguez, a Remedios González, a Ana Eugenia, a Maribel Ramos, a don Bartolo, a Manuela Agüera, a Remedios Román, a Ana Rubiales, a José Antonio, a Juan Rodríguez, a Mercedes Romero, a Manolo Cabello, a Fernando Oliva y a todos los que comparten sus fotos con todos nosotros.
Por Esperanza
Cabello
Hoy nos preguntaban por los quioscos de Ubrique; un amigo necesitaba una imagen en concreto e intentamos encontrar en internet imágenes de ese quiosco. Pero ha resultado dificilísimo. La página de Fernando Oliva está en modo de ajustes y no hemos logrado ninguna imagen.
Así que aquí estamos, después de haber pedido ayuda a nuestros hermanos y a los amigos de "Ubrique en el recuerdo" hemos conseguido algunas fotografías y bastantes datos de los quioscos y quiosqueros de nuestro pueblo.
Por favor, si tienen alguna información relevante o imágenes de quioscos, les estaremos muy agradecidos de que las compartan con nosotros.
Lo primero ha sido buscar en la RAE la palabra quiosco, pues buscándola en internet la hemos visto escrita quiosco y kiosco. La primera opción es la más acertada, aunque se admite también con k.
Una vez solventadas las dudas ortográficas nos hemos puesto a buscar entre nuestras propias fotos y las del grupo los quioscos ubriqueños.
Quiosco de Justo Espinosa, en el Trebujena
Años sesenta
Foto compartida por Ángel Chacón
Uno de los más antiguos es el de Justo Chacón, que llamábamod "el abuelo"en el llano del Trebujena. Recordamos ir a comprar anises y chicles Bazooka, siempre había chucherías para todos los gustos. María Benítez nos cuenta que Angelita tenía también un carrillo en el puente del Algarrobal.
Y es que los carrillos de chucherías fueron los antecesores de los quioscos. Solo tenemos la imagen tomada por Fernando Oliva del carrillo de Concha "la turronera" en Los Callejones, en la puerta del bar Avenida.
Quiosco de "la Turronera"
Fotografía de Fernando Oliva
Allí en nuestro barrio también estaba, justo enfrente del cine Capitol, el quiosco de Antonio Pérez y Loli Ordóñez. Íbamos a comprar pipas y todo tipo de golosinas. Después también vendieron periódicos y más tarde ha seguido funcionando, incluso sigue allí, pero no tenemos, por el momento, fotografías de la época. María Benítez nos cuenta que en la calle San Sebastián tenían un carrillo de golosinas el Señor Cristóbal y Ana Herrera, que vendían altramuces.
También nos cuenta María que enfrente del cine, y antes de que Antonio y Loli pusieran su quiosco, la familia de Antonia, que venía de Ronda, tenía un carrito de chucherías los días de cine.
Y como todo encaja en las historias colectivas, resulta que Antonia, la que venía de Ronda, y su marido Paco, originario de Yunquera, eran los abuelos de Alejandro Pérez, acostumbrados a la vida ambulante de los turroneros de feria, recalaron en Ubrique y la vida de esta familia empezó a estar ligada a los quioscos y al cine capitol. Precisamente sus hijos Antonio Pérez y Loli Ordóñez, los padres de Alejandro, fueron los que mantuvieron el negocio familiar, ocupándose de ese quiosco, ya fijo, mientras estuvo funcionando el cine. Un recuerdo muy cariñoso para Antonio, fallecido recientemente, que junto a Loli endulzó la vida de todos los niños y niñas "de la salía" (nuestro barrio) y de todos los que asistimos al cine durante tantos años.
No se nos olvida el quiosco de Urbano, en la plaza de la Estrella, era un poco más moderno, y también se mantuvo muchos años, pero por el momento no hay imagen clara.
Fotografía de Juan Rodríguez
Años noventa
En esta fotografía de Juan Rodríguez se ven (se vislumbran, más bien) los dos quioscos que estaban cerca de la plaza de toros. El primero aún se mantiene, el segundo, el de Urbano (al fondo de la imagen, a la izquierda) hace ya bastantes años que no está. Juan nos cuenta también que en la calle San Sebastián esquina a la calle Rosario también había un quiosco, quizás sea el mismo del que nos hablaba María. Incluso la misma Adela, de la librería "El Cristo de Limpias", tuvo un puesto de chucherías antes de tener la librería.
Quiosco de Montaña, en Los Callejones
Fotografía de Manuel Cabello, 1992
En Los Callejones había, en los setenta, dos quioscos, el primero justo enfrente de Los Amarillos, el quiosco de Montaña. Nuestra amiga Maribel Ramos nos ha contado que la madre de Montaña había tenido uno frente a La Perla (en la primera foto), justo junto al puesto de churros de Juan Flores (conocido como "Juan el gitano"), y más tarde, cuando se hicieron las obras del entonces Banco de Andalucía, la madre de Montaña trasladó su quiosco frente a la Estación de Autobuses.
Curiosamente era en este sitio donde se hacía antes la despedida de las comitivas fúnebres, cuando se llevaba el féretro desde la iglesia al cementerio a pie, pues muchos de los convecinos no subían al cementerio.
Había otro quiosco justo antes, delante de la casa de nuestra amiga Inmaculada Gavira, pero tampoco tenemos fotografías.
Tampoco tenemos fotografías del quiosco que había en el centro de la avenida a finales de los ochenta, del quiosco de Juan Pan, ni del que se colocaba frente al bar Torre del Oro. Al final de la calle Pasadilla había también un quiosco de churros y patatas fritas.
Y nos faltan el quiosco de Concha, en la plaza de Misión Rescate, el de Coral Panal, al principio de la Carretera Nueva, el de Concha la Turronera en la Pilita Abajo y el de Isabel, en los pisos de Cádiz, frente al INEM.
La Plaza con tres quioscos: el de Isabel Muñiz (la "Bartola"),
el del turrón de Concha y el de Ana (la "Panala")
Fotografía de Fernando Oliva
Pero creemos que los quioscos que más nos han marcado a los ubriqueños y a las ubriqueñas son los quioscos de la Plaza. Éstos sí que han sido fotografiados expresamente o quizás de rebote, y son muchos los fotógrafos ubriqueños, entre ellos Fernando Oliva o José Sánchez Bazán, que han perpetuado su imagen para nuestro deleite.
En origen (en nuestra memoria, claro) había dos hermanas que se dedicaban a vender golosinas: pipas, almendras garrapiñadas, frutos secos, incluso "pirulines". Esas dos hermanas eran Ana y Pepa Cañamaque Guerrero (conocidas como "Panalas"). Nos cuenta su sobrino-nieto José que tenían un carrillo en el que exponían su mercancía: piñonates, pipas, almendras tostadas, garrapiñadas...
Más tarde Ana pidió al carpintero Manolo Coronil que le hiciera un puesto más estable, ese fue el nacimiento del "quiosco de la Panala". Manolo lo construyó de madera, en una carpintería en la que trabajaba en la calle Real. Curiosamente, la carpintería estaba en una casa en la que había un taller de costura a la entrada y una carpintería en el interior.
Ana colocó su quiosco en la plaza, mirando hacia la calle del Agua, y enfrente ponía Pepa el carrillo. También había a veces un carrillo de los helados.
Más tarde, a finales de los cincuenta, había dos quioscos uno frente al otro en la Plaza, cerca del ayuntamiento. Mirados desde la fuente el de Isabel Muñiz estaba a la derecha, y el de Ana a la izquierda.
Elquiosco de Pardeza, muy cerquita de lo de Maza
Fotografía de Fernando Oliva
También hubo uno pegado a la fachada de la iglesia, que era el quiosco de Pardeza al que más tarde se mudaría Isabel. Y ese es el que más ha permanecido en la memoria colectiva como "El quiosco de la Bartola". Cuando era de Pardeza estaba pegado a la calle Real, y cuando fue el de Isabel se separó un poco, quedando el banco de la derecha perfecto para la vida social, como lo plasmaría nuestro padre en una foto de 1992.
Isabel Muñiz y sus amigos en 1992
Fotografía de Manuel Cabello
Hemos estado haciendo un repaso por el grupo de facebook "Ubrique en el recuerdo" y hemos encontrado varias fotografías en las que los quioscos de la Plaza son los protagonistas, son las que vienen a continuación:
Imagen de José Sánchez Bazán, a la derecha se ve el quiosco de Isabel Muñiz
Fotografía de Mercedes Romero Janeiro, 1965, el quiosco de Pardeza al fondo
Fotografía de Juan Rodríguez, con el quiosco de Pardeza abierto
Años sesenta
Fotografía de José Sánchez Pozo, con el quiosco de Ana "la Panala" a la izquierda
Fotografía de Juan Rodríguez, con el quiosco de Isabel y de Concha "la turronera"
Fotografía de Fernando Oliva, con el "Quiosco de la Bartola"
En su segundo emplazamiento
Año 1996
Fotografía de Fernando Oliva, 1988
Quiosco de Isabel Muñiz
En su primer emplazamiento
Postal de la Plaza a principios de los años cincuenta
El quiosco de Ana Cañamaque construido por Manuel Coronil
Fotografía del archivo familiar principios de los setenta
El quiosco de Pardeza abierto
Azulejos de Carmen Loureiro - 1992- fotografiados por Manolo Cabello
El "Kiosco de la Bartola"
Llegaron los noventa y con ellos se fueron los quioscos más antiguos de la Plaza... aunque volvieron de alguna forma: en 1991 colocaron un quiosco de la ONCE en el lugar en el que había estado el quiosco de Ana desde hacía cuarenta años. Nuestro amigo Fernando Oliva lo plasmó en algunas de sus fotografías.
El quiosco de la ONCE en 1991
Fotografía de Fernando Oliva
El quiosco de la ONCE en 1991
Fotografía de Fernando Oliva
Hoy hemos tenido, además, la ocasión de hacer un recorrido por el Ubrique de 2017 buscando restos de los antiguos quioscos, no queda ni rastro de casi ninguno, lo más parecido a un quiosco ha sido una cabina de teléfonos que hay a la salida del callejón de la AISS, frente a la antigua Peña de San Sebastián, donde estaba el quiosco de Blas Carrasco Rodríguez, que después fuera de Cayetano Pizano .
Y ya solo quedan tres. El primero, el que fuera en origen de Antonia, que llegó de Ronda y se quedó en Ubrique, que más tarde fuera de los padres de nuestro amigo Alejandro Pérez y después de Mari. Hace poco unos chavales hicieron el intento de abrirlo de nuevo, pero parece que no ha sido posible, por el momento.
Ahora se llama Kiosco Yanira
Pero no está en funcionamiento
De los dos únicos que están abiertos actualmente, el primero es el de la plaza de toros, es un quiosco grande que atiende a todos los clientes de los alrededores.
El quiosco de Pepe Agüera
El último superviviente
Y el último de los quioscos ubriqueños, un quiosco como los que hemos conocido de siempre, el "quiosco de Pepe", en la carretera Nueva, a la salida del colegio Benafelix. Es un quiosco moderno que conserva lo mejor de las tradiciones.
El yerno de Pepe, José Antonio, nos ha estado contando que la vida en el quiosco es realmente complicada, son muchas horas sin poder moverte, atento a la clientela y pendiente de que no falte nada.
Nosotros vemos siempre este quiosco lleno de gente, con amigos sentados en el banco de al lado y vecinos que se paran a saludar, porque este quiosco es realmente un referente en toda la zona, un nexo entre todos los que pasamos por allí, realmente es el único negocio que recordamos entre el bar la Parra y los Tres Caminos, el quiosco de Pepe tiene chuches, refrescos, helados, agua, patatas y mil cosas más.
Gracias a todos los quiosqueros y quiosqueras de Ubrique por habernos hecho a todos la vida más fácil y más ilusionante.