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sábado, 14 de diciembre de 2024

Semblanza de Ubrique en la prensa de los setenta. La exposición de Ynfante.

 

Recortes de prensa en la Biblioteca Municipal de Ubrique


Por Esperanza Cabello

 

Hace unos días tuvimos la ocasión de visitar la nueva exposición que se ha instalado en la Biblioteca Municipal de Ubrique, se trata de la donación de algunos objetos personales y una colección bibliográfica de Jesús Ynfante Corrales, nacido en Ubrique en 1944 (en este enlace).

Este escritor, cuyo padre, el médico jerezano Jesús Infante, emparentado con Blas Infante, cambió su apellido para no ser relacionado con el padre de la patria andaluza, es uno de los grandes desconocidos  de la época.

Nos ha llamado mucho la atención el responso de Eduardo Sáenz de Varona en Europa Sur:

"Jesús Ynfante, jerezano, exiliado, cosmopolita, con un planteamiento ético insobornable, ácrata, siempre a la contra del poder establecido, se alza acusador, después de muerto, en los versos del poema Góngora de Luis Cernuda: Mas él no transigió en la vida ni en la muerte / y a salvo puso su alma irreductible". 

Conociendo la reciente inauguración de la exposición, nos acercamos a visitarla, buscando quizás alguna mayor relación con el pueblo en el que nació, y hemos encontrado un par de recortes de prensa (sin datos) y algunas postales del Ubrique de los setenta. 

Este es el primero de los recortes, desconocemos su autoría:

 

 

 

 

SEMBLANZA DE UBRIQUE, UN PUEBLO QUE HACE PATRIA

• Si nos adentramos en la serranía gaditana quedaremos perplejos al admirar paisajes insólitos de una grandiosa belleza: es una comarca donde la naturaleza se nos muestra agresiva, bravía y, a la vez, dulce y serena. La nota dominante es el contraste. Los colores que predominan son el azul inmaculado de su cielo, herido por el gris acero de sus imponentes picachos rocosos y el áureo brillo de su sol; el verde esperanzador de la exuberante vegetación de sus valles y el blanco deslumbrante de la cal en pueblecitos de ensueño. De vez en cuando nos encontraremos con algún pequeño riachuelo de curso caprichoso entre rocas y adelfas, por donde discurren cantarinas aguas en tropel.

Sí, amigo lector, este paisaje enmarca un pueblo entre otros muchos: su nombre es Ubrique. No hemos de contentarnos con una visión panorámica de éste desde «Las Cumbres», pues si el marco es creación divina, el cuadro es obra humana, y para conocer lo humano hay que descender de las alturas. Obra humana hecha con sacrificios, laboriosidad e iniciativa. pues no debemos dudar que Ubrique es lo que sus hijos han querido que sea: un pueblo que se ha hecho a sí mismo, mundialmente conocido por el renombre de su esplendorosa industria marroquinera, que es garantía de calidad y buen gusto.

El ubriqueño es artista por naturaleza y siente, en lo más profundo de su ser, ese orgullo sano que embarga al artífice cuando ve que su trabajo v desvelos son compensados por la culminación de una obra en la cual dejó impreso el sello imborrable de su genio creativo.

Si caminamos por las calles de este pueblo sin par observaremos pulcritud en las mismas y amabilidad desmedida en sus habitantes, lo que hace que el forastero se encuentre a gusto y como en su propia casa. Ante todo, nos daremos cuenta de que el secreto de su progreso radica en la laboriosidad de empresarios y trabajadores, los cuales, con su esfuerzo diario v constante, engrandecen a un pueblo, hacen patria y alcanzan para ellos y sus hijos las cimas del bienestar, colocando a Ubrique en una posición preeminente entre los pueblos de la provincia.

Más nuestra curiosidad y nuestro espíritu observador, que nos indujeron a recorrer lentamente sus calles, nos empujan irrefrenablemente a visitar cualquiera de sus muchas «petaquerías»; vemos en sus puestos de trabajo a mujeres y hombres realizando de forma magistral y con habilidad inconcebible las distintas facetas en que se divide el proceso de fabricación: unos cortan, otros rebajan, planchan o cosen, y de vez en cuando percibiremos el rítmico golpeteo de la «patacabra». Si inquirimos de alguno una somera explicación de la labor que realiza, con el simpático gracejo de los hijos de esta tierra nos dará toda clase de detalles, como profundo conocedor que es de su oficio, transmitido de padres a hijos como singular herencia.

 


miércoles, 4 de diciembre de 2024

¡Que vienen los franceses! Los enemigos atacan a Villaluenga y Ubrique

 

Archivos estatales. Pares. Ministerio de Cultura y Deportes


Por Esperanza Cabello


Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de preparar una breve historia del convento de capuchinos de Ubrique. Nos llamaban la atención especialmente las épocas de abandono y/o destrucción del convento, para recalcar la inmensa fortaleza del edificio y de los ubriqueños y ubriqueñas que siempre se han destacado por ser capaces de alzar sus cabezas y volver a empezar.

Por eso nos gustó especialmente este pequeño fragmento que encontramos en los archivos estatales (en este enlace) sobre uno de los ataques de los franceses a nuestro pueblo y a Villaluenga durante la Guerra de la Independencia.

 





Se trata de un puñado de folios que tuvimos la ocasión de leer y cuya transcripción fue muy divertida, cada vez le cogemos mejor el tranquillo a estos "papeles" que para nosotros son auténticos tesoros y entre los que de vez en cuando encontramos textos dignos de ser releídos una y otra vez.

Hemos podido leer otras transcripciones pero, a riesgo de equivocarnos, preferimos quedarnos con la nuestra, aunque hay muy poco margen de error, claro.

Esperamos que disfruten con la lectura.


10 de junio de 1810

Ejército de Andalucía

Los enemigos atacan Villaluenga y Ubrique

 

 

El teniente coronel don Gregorio Fernández, comandante del escuadrón de caballería de Ubrique y de las armas de las cuatro Villas con fecha 10 del corriente me comunica el parte que a la letra dice así:

“Con arreglo a noticias anticipadas, había dado mis disposiciones para evitar una sorpresa que intentaba ejecutar el general francés que manda las tropas en Ronda y según un anónimo: y a eso de las 4 de esta mañana, las tuve positivas por mis avanzadas, de que los enemigos, en número de 300 hombres, venían a verificarla en los Pueblos de Villaluenga y Ubrique.

En efecto, con la fuerza de 160 hombres del Provincial de Ronda, al mando de su sargento mayor don Antonio Avilés y 30 paisanos por el patriota don Miguel López, de esta villa, se cubrieron los diferentes puntos por donde debían entrar, y a eso de las 7 se principiaron los fuegos de una y otra parte, que se sostuvieron hasta las 12.

Los enemigos fueron rechazados más de media legua; tuvieron varios muertos, entre ellos un oficial, por el cadete don Diego Dorado, de mi escuadrón, y se cogieron 3 prisioneros, declarando el uno que solo de su compañía habían muerto más de sesenta hombres. A la una y media recibieron refuerzos los enemigos, y se continuó el ataque, que no pudiendo sostenerse por su crecido número, se retiraron los paisanos y el provincial de Ronda se dirigió a las alturas.

En esta disposición se hicieron los enemigos dueños de la villa: Incendiaron las Casas capitulares y un molino y mataron tres paisanos que encontraron en él. Según parte del capitán de mi escuadrón, don Manuel Yurre que dejé en observación, dice que estando en esta operación los enemigos, llegaron los patriotas de Benaoján, mandados por don José Aguilar, y otra partida de Cortes, con cuyo auxilio se volvió a renovar el ataque. Se desalojaron de la villa, fueron echados (recha-za-dos) completamente y envueltos varias veces; pero nuestro corto número de fuerzas no pudo hacerlos prisioneros según se intentó. Últimamente nuestra tropa y paisanos siguió en su alcance y se liberó a la villa de ser incendiada enteramente.

Por si fuesen algunas noticias me anticipo a participar a V.S. lo ocurrido hasta oraciones; y luego que regrese la tropa y paisanos, daré el detalle de todo lo ocurrido en este pueblo y en el de Villaluenga, a cuyo comandante mandé cargase al enemigo por retaguardia. La pérdida de este debe ser de consideración, y la nuestra hasta ahora de unos diez muertos y ocho heridos.

Con anticipación a todo mandé utilizar los potros y caballos endebles a un punto de seguridad, y no tratando de reforzar este punto con algún número de tropas, no se podrá verificar el completo de escuadrones, ni la unión del provincial de Ronda, pues los enemigos inteligenciados de nuestras operaciones, no nos dejarán en sosiego para que se verifique la creación de estos cuerpos.

Los oficiales y tropa se han conducido con el mayor valor, y no puedo menos de recomendar a V.S.  en las acciones que he presenciado, al capitán de mi cuerpo don Manuel Yurre: al sargento mayor don Antonio Avilés, y cadete don Diego Dosal que, unidos a los paisanos (por no ser terreno de caballería) los acompañaron y animaron a la defensa de esta villa: Al patriota don Miguel López de la misma, y a don José Aguilar de Benaoján, que por haber llegado con oportunidad se salvó dicha villa según llevo manifestado, y luego que tenga una noticia individual de los que se hayan señalado particularmente, lo procuraré para su digno premio.

Todo lo que participo a V.S. para su conocimiento.

Dios guarde a V.S. muchos años

 Cuartel general de Casares, 16 de junio de 1810.

José Serrano Valdenebro

 

 

Señor Comandante General del campo de Gibraltar Algeciras.

Fecha al margen: Arcos, 10 de junio de 1810

martes, 3 de diciembre de 2024

Ubrique en Verde y sus dieciséis mil seguidores

 

Portada del blog personal de Manolo Cabello Izquierdo

Desde hace unas horas, con más de dieciséis mil seguidores



Por Esperanza Cabello

Ya sabemos que Ubrique en Verde, la página de facebook dedicada a Ubrique y su naturaleza, se hizo viral hace unos meses, y que, casi de repente, comenzó a tener miles y miles de seguidores.

No sabemos si es debido a su creador, Manolo Cabello, que con paciencia infinita dedica toda su atención a sus seguidores; a su contenido, inigualable, con grandes dosis de pasión por la naturaleza, amor por su pueblo y entusiasmo por el agua que nos rodea.

Quizás sea por su toque humorístico, por sus "conversaciones" con cabras, vacas y ovejas o por su recuerdo de aquel niño o niña que fuimos todos.

El caso es que no solo es la página personal ubriqueña con  más seguidores (entre las públicas despunta Radio Ubrique con veinte mil), sino que, poco a poco, se va acercando a una meta que parecía imposible hace unos meses: Tener tantos seguidores como ubriqueños y ubriqueñas de derecho existen.



Según la última publicación del Instituto Nacional de Estadística, (en este enlace) los ubriqueños y ubriqueñas sumamos dieciséis mil trescientos sesenta y tres personas.

Así que, siguiendo la tónica de los últimos días, que en menos de un mes han pasado de quince mil a dieciséis mil seguidores, en una o dos semanitas habremos llegado a tener más seguidores que ubriqueños.

Claro que, teniendo en cuenta la cantidad de amigos de otras localidades y de otros países que siguen Ubrique en Verde, será cuestión de tiempo que los seguidores sobrepasen todos los límites.

 


Así que, en esas anda Manuel, dándole vueltas a la cabeza y pensando cómo va a apañarse con tanta seguidor y tanto comentario 💜💚 Seguro que con toda la destreza y el cariño que le pone a todo lo que hace.

¡Enhorabuena, hermano! ¡A por esos trescientos sesenta y tres!

Esto es que es un no parar😂😂😂😂



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domingo, 1 de diciembre de 2024

Desde Ubrique para Suiza, con amor

 


Esta es una postal muy conocida de la Plaza de Ubrique, la hemos visto cientos de veces en mercadillos, librerías, páginas de segunda mano y, por supuesto, en nuestro archivo.

Pero hoy hay algo especial en esta postal, está escrita en su reverso, y enviada a una persona que vivía en el nordeste de Suiza, en Wetzicon, en el cantón de Zurich.



Fue enviada en marzo de 2003, según vemos en el matasellos, y está escrito en alemán.

Aunque no comprendemos ese idioma, está claro que toda la familia o el grupo de amigos se reunió para enviarla. 

No son pocos los ubriqueños y ubriqueñas que trabajan y viven en Suiza, los primeros comenzaron a emigrar en los sesenta. Muchos de ellos en el lado francés, al oeste, por la similitud del idioma quizás, o por la bonanza del clima (en depende qué partes), pero encontramos ubriqueños en todos los puntos de la geografía Suiza.

Vaya para todos un saludo, deseando que pronto puedan viajar y reunirse con sus familias en su pueblo.



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