Por Esperanza Cabello
Algunas veces pensamos que nuestros hermanos ya no pueden sorprendernos más ni mejor y, por supuesto estamos equivocados. Hoy se trata de las hazañas de Leandro que, en los últimos tiempos está siempre acompañado en todas sus "travesuras" por su hijo Leandro.
No contentos con hacer, desde hace treinta y dos años, la patacabra carnavalesca, que cierra cada carnaval en Ubrique, hace unos años que han decidido dar un poquito más de marcha a la candela de la plaza de la Verdura, una de las candelas más antiguas del pueblo, donde se dan cita todos los entusiastas de los gamones cuando ya se van terminando las otras, preparando una cruz a la entrada del callejón de Janeiro (dedicado a nuestro bisabuelo Manuel).
Ya el año pasado decoraron, con el permiso de nuestra tía Ana María y nuestros primos, una cruz de mayo sobre la puerta de entrada al local (antigua Casa Cabello), y adornar el callejón de Janeiro para hacer del lugar un prototipo típico de estas fiestas.
Este año no iba a ser menos, Leandro, Leandro y Laura, los Cabello Benítez, llevan meses buscando adornos para su cruz e intentando adaptar "cacharros" a las necesidades de su invento.
Y así los hemos visto, escalera en ristre, que no falte ni un solo detalle
Seguimos con el humor festivo.
La cruz, perfectamente iluminada, aunque sus creadores aclaran que tanta luminaria no ha tenido nada que ver con el apagón.
El callejón de Janeiro, que conecta la Plaza del ayuntamiento con la plaza de la Verdura, también lucía bien adornado.
Y, como nos habían prometido, justo a las seis y media de la tarde habría una sorpresa en la plaza de la Verdura, un castillo como aquel que nuestro padre hizo para celebrar un Día de la Cruz en los años sesenta. Lo colocó en la cancha de la escuela de Artes y Oficios, y parece que aún se está buscando la parte superior de aquel castillo que explotó y fue a parar a los Olivares.
Leandro Cabello hijo nos estuvo deleitando con fuegos artificiales (de los que no hacen ruido, por supuesto) mientras esperábamos que fueran exactamente las seis y media.
Y así, con algunas imágenes, podemos ver cómo empieza a tomar color, a partir de un castillo de fuegos, una candela para el día de los gamones de Ubrique.
En la siguiente entrada podremos ver los videos de este ingenioso castillo con fuegos artificiales, una forma de dar un toque de aire fresco a una de las candelas más renombradas del pueblo.
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