Por Esperanza Cabello
Esta fue, el uno de marzo de 2007, el primer intento de blog que hice aprovechando que comenzaba a estar internet a mi alcance tanto en casa como en el trabajo. Al mismo tiempo nacieron el blog profesional "Le coqui hebdomadaire" y este personal "Mi cuaderno de bitácora" que solo tuvo una pequeña entrada:
Cuando era pequeña quería ser escritora, me encantaban las historias y
los cuentos que nos contaba mi madre a diario, y siempre me dormía
reinventando esas historias, yendo a un pasado más remoto, a un bosque
más lejano, a un paisaje más exótico.
Más tarde empecé a pensar que lo mío era la historia, no en vano mi
padre era el mejor ejemplo, y pude aprender muchísimo de él. Incluso
pensé, en ese momento decisivo en el que debes comenzar tus estudios en
la universidad, ser arqueóloga, pero mi abuelo Leandro, con mucha
sensatez, me explicó que esa era una profesión de ricos, porque a
principios de los setenta en nuestra tierra la arqueología era un lujo.
Así que decidí convertirme en profesora, y en ello llevo muchos años felices. Pero...
¡Quién me iba a decir que cuarenta años más tarde me decidiría a contar las historias de Ubrique!
En este cuaderno de bitácora tan moderno me pondré al día por los
vericuetos de internet y los misterios de los ordenadores, y al mismo
tiempo intentaré recuperar todas las historias de mi pueblo que abuelos,
tíos y, sobre todo mi padre y mi madre, me han contado a lo largo de la
historia.