Por Leandro Cabello
Ayer después de muchos días de lluvia tuvimos la suerte de disfrutar de una mañana de sol, bueno de muchos soles. De esos soles que nos alegran la existencia y nos demuestran que todo puede ser mejor.
Este hecho hizo que las ranitas que estaban aletargadas cobraran una gran energía.
Este prodigio de la naturaleza lo pudimos ver en los alrededores de la plaza de Misión Mescate y el colegio Fernando Gavilán.
Es una verdadera alegría poder asistir a este regalo que nos hace la vida.
Este hecho hizo que las ranitas que estaban aletargadas cobraran una gran energía.
Este prodigio de la naturaleza lo pudimos ver en los alrededores de la plaza de Misión Mescate y el colegio Fernando Gavilán.
Es una verdadera alegría poder asistir a este regalo que nos hace la vida.
¡Feliz San Leandro a los dos!
ResponderEliminarBesos.