Por Esperanza Cabello
La muerte siempre es cruel, triste e injusta, pero la de Consuelo ha sido más cruel, más triste y más injusta que muchas otras.
El pasado viernes murió nuestra amiga Consuelo Fernández, después de una vida intensa y vivida al límite en los últimos años, después de haber plantado cara a la muerte en incontables ocasiones, después de haber luchado como nadie por la vida y después de habernos dejado a todos sobrecogidos y asombrados por su entereza y su fuerza.
Pocas cosas podremos decir que no hayamos pensado todos, y si el valor de las personas se puede contar por la cantidad de gente que la quiere... ¡Qué montón de amigos! ¡Qué montón de gente que la quiere y que se siente tan cerca de ella y de su familia!
¡Qué montón de niños lloraban hoy a su maestra! ¡Qué montón de buenos recuerdos en las mentes de todos!
Tu vida será una permanente lección para todos nosotros.
¡Hasta siempre, Consuelo!
Gracias Esperanza por este recuerdo tan sentido; gracias a todos por haber estado con nosotros. Un beso. Candelaria
ResponderEliminarella fue mi MAESTRA.
ResponderEliminarTambién era mi maestra, y la echaremos de menos siempre.
ResponderEliminarAna.
Gracias amiga; tus letras me han llenado de emoción. Un beso.Benja
ResponderEliminarNo fué mi maestra, pero me enseñó tantas y tantas cosas.....
ResponderEliminarLas personas que hemos tenido la suerte de tratar, rozar y convivir con Consuelo podemos sentirnos orgullosos de recibir todo a cambio de nada. Ella ha sido, es y será muy especial en nuestras vidas.
La humanidad y sencillez de ella hace que la convierta en una gran mujer que jamás pensó en sí misma, sino en todos los que le rodeábamos.
Creo que todos hemos heredado algo que no tiene precio: "el haber conocido a Consuelo".
Un beso. Paco
Que bonito homenaje. se nota que fue una mujer muy bien querida!!
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