Por Esperanza Cabello
Dicen que las personas queridas se mantendrán vivas mientras las sigamos recordando y queriendo. También que los que nos dejan se quedan a nuestro lado para siempre.
El caso es que hace muchos años que murió nuestra abuela Julia, el tres de septiembre de 1971 ... ¡Treinta y nueve años! y la recordamos como si nada hubiera pasado, como si pudiéramos ir todavía a la calle del Perdón y subir las escaleras para ir a verla.
Hemos hablado muchas veces de nuestra abuela Julia, la madre de nuestro padre, y hoy queremos volver a tener un recuerdo para ella en el aniversario de su muerte, con las palabras tan apropiadas y tan cariñosas que alguien escribió en la esquela que se repartió entre familiares y amigos.
Estamos seguros de que seguirá muchos años entre nosotros, y que seguirá sonriendo feliz y satisfecha con su familia.
El caso es que hace muchos años que murió nuestra abuela Julia, el tres de septiembre de 1971 ... ¡Treinta y nueve años! y la recordamos como si nada hubiera pasado, como si pudiéramos ir todavía a la calle del Perdón y subir las escaleras para ir a verla.
Hemos hablado muchas veces de nuestra abuela Julia, la madre de nuestro padre, y hoy queremos volver a tener un recuerdo para ella en el aniversario de su muerte, con las palabras tan apropiadas y tan cariñosas que alguien escribió en la esquela que se repartió entre familiares y amigos.
Estamos seguros de que seguirá muchos años entre nosotros, y que seguirá sonriendo feliz y satisfecha con su familia.
De las personas más entrañables que tengo en mi memoria, persona culta, bondadosa y piadosa, mi tía Julia, saludos,
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