La casa del Navazo de Líbar
Foto: J.M. Clavijo
PINSAPOS Y MURGAS
Por Leandro Cabello
Esta entrada lleva aparcada casi un año, el año que he tardado en ponerme en camino y subir al Navazo de Líbar y ser testigo de algo que me habían contado por aquella fecha.
Ummm… el Navazo de Líbar...
Ummm… el Navazo de Líbar...
Qué buenos recuerdos tengo de las veces que nos quedamos a pasar algunos días con los del grupo senderista el ciempiés, de las subidas matinales al pico Salamadre y de la explicación que nos daba Carlos sobre el origen de ese nombre.
Decía que por lo visto en uno de los chozos de la zona, que estaban habitados entonces, cuando llegaba alguien, la hija llamaba a la madre diciendo: “sala madre que tenemos visita” (creo que es una explicación válida aunque puede que haya cambiado la teoría en estos años).
Los pinsapos apenas se veían
La ventana de la derecha es el aljibe
Foto: J.M. Clavijo
También tengo buenos recuerdos de las tardes de charlas en la terraza de la casa junto a aquellos pinsapos que habían sido sembrados recientemente, cuando arreglaron la casa, y de las visitas de Curro Olmo, un antiguo amigo de mis padres al que le compraban un buen queso payoyo casi todas las semanas, cuando pasaba de recogida después echarle un vistazo al ganado en su caballo.
La casa del Navazo
Foto: Leandro Cabello
Me acuerdo del día que estando con Curro surgió la conversación sobre el carnaval. En aquel tiempo nosotros sacábamos nuestra agrupación todos los años y Curro nos contó como hacía muchos años había formado parte de una murga en Villaluenga y como tenían que usar el doble sentido para no tener problemas con la autoridad.
Es decir recurrir a aquello del pepino, el madroño o el conejo para no herir sensibilidades.
De todas las historias la que como murguistas más nos gustó fue la del día que les “salió un contrato” en Montejaque y allá que se fueron andando por el campo, unas 5 horas, desde Villaluenga a Montejaque a través del Puerto de las Viñas, los Llanos del Republicano, el Paso del Correo y los Llanos de Líbar.
Lugar privilegiado en nuestra Sierra
Foto: Leandro Cabello
Desde entonces cada vez que iba por allí me imaginaba a la murga de Villaluenga haciendo un bonito pasacalles por aquellos andurriales. Lo que no recuerdo es si Curro nos habló entonces del regreso desde Montejaque…
Los pinsapos han crecido mucho
en los últimos 25 años...
Foto: Leandro Cabello
El año pasado Clavijo me contó lo que habían crecido los pinsapos en estos veintitantos años y me enseñó algunas fotos, pero me plantee un reto y quise ir yo mismo a verlos, hace unos días me animé y me puse en camino.
La casa del navazo desde otra perspectiva
Foto: Leandro Cabello
Cuando en la cuesta del Paso del Correo noté que me faltaba el aire y me senté, me imaginaba a la murga de Villaluenga del Rosario subiendo por aquel mismo sitio hacía muchos años haciendo un "pasa-veredas".
La idea del pasa-veredas y la murga fuelo que me ayudó a subir y pude hacer las fotos de esta entrada.
Los Llanos del Republicano y el Salamadre
Foto: Leandro Cabello
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precioso
ResponderEliminarLeyendo esta entrada me he acordado que en el libro Historias y Leyendas de Villaluenga del Rosario escrito por Emilio Barea Sellet (yo lo he consultado en la biblioteca de Villaluenga) aparecen varias letrillas de las murgas que se cantaban en Carnavales en Villaluenga. Una de las murgas era de la gente de "Barría" así que no me extrañaría nada que alguna de las letras las haya cantado Curro.
ResponderEliminarIntentaré consultarlo pues los datos con los que contaba eran los que él nos dio y ya hace tiempo. Antes de subir al navazo pasé por el pueblo pero a quien le pregunté no me supo responder.
ResponderEliminarTambien estoy interesado en leer algo sobre las misiones pedagógicas en Villaluenga durante la republica, no se si aparecerá algo sobre el tema en ese libro o en otro.