Eduardo Izquierdo con sus padres y su hermana María Remedios
Por Esperanza Cabello
Hoy es un día muy triste para toda la familia. Nuestro tío Eduardo ha muerto este mediodía.
Hace unas semanas dejábamos las lamparillas encendidas por su salud, como si fuéramos abuela Natalia, pero él estaba muy enfermo, y, desgraciadamente, no ha podido seguir con nosotros.
Dicen que cuando mueres siempre hay alguien esperándote, por eso hoy hemos elegido esta fotografía familiar para despedirlo, porque en ella estaba con su padres y su hermana pequeña.
Nuestro tío Eduardo había nacido hace setenta y siete años en Ubrique, era el cuarto hijo de Leandro Izquierdo y Natalia Fernández.
Como sus hermanos, se fue muy jovencito a estudiar al Escorial, pero él regresó pronto a nuestro pueblo, y durante toda su vida trabajó en el mundo de la marroquinería.
Como sus hermanos, se fue muy jovencito a estudiar al Escorial, pero él regresó pronto a nuestro pueblo, y durante toda su vida trabajó en el mundo de la marroquinería.
Padre de cuatro hijos, Leandro, Memi, Ángela y Natalia, estableció con su primera esposa su residencia en Madrid, aunque su profesión de representante de artículos de piel lo mantuvo viajando constantemente.
Eduardo siempre fue un hombre amigo de sus amigos, preocupado por los suyos, divertido, bullicioso y alegre, cariñoso generoso y extrovertido, aunque en los últimos tiempos, sobre todo tras la inesperada muerte de su nieto, hace ahora cinco años, se había ido apagando.
Eduardo siempre fue un hombre amigo de sus amigos, preocupado por los suyos, divertido, bullicioso y alegre, cariñoso generoso y extrovertido, aunque en los últimos tiempos, sobre todo tras la inesperada muerte de su nieto, hace ahora cinco años, se había ido apagando.
En todo este tiempo de enfermedad su mujer, Isabel, ha estado a su lado cuidándolo, pendiente de su bienestar, de que no le faltara nada, de que se cuidara. Ella ha sido todo un ejemplo de abnegación y dedicación para todos nosotros. Gracias.
Son ya muchas las despedidas de seres queridos que hemos hecho desde estas páginas, demasiadas. Ya es hora de que esto se pare.
Nuestro tío nos ha dejado, hoy toda la familia se ha reunido para decirle adiós, y mañana por la tarde, a las cinco, será su entierro. Es muy triste ver cómo la vida y la muerte siguen su curso por encima de todo.
¡Hasta siempre, tito!
¡Hasta siempre, tito!
El domingo pasado pude decirte una vez más, lo importante que fue en mi vida aquella guitarra que aún conservo como un tesoro y que me regalaste cuando yo tenía 14 años. Siempre te querré. ¡Buen viaje, campeón y dale un besito a tu nieto de parte de mi corazón!
ResponderEliminarMi mas sentido pesame a toda la familia y en especial a su mujer.Descanse en paz EDUARDO.
ResponderEliminarTelefoneé a los familiares que pude, para testimoniar y acompañarles en el dolor por la pérdida de Eduardo. Aquí lo hago extensivo a cuantos familiares y amigos compartimos en Ubrique, Madrid y Sevilla su buen talante, alegría y bonhomía.
ResponderEliminarLlegó el día de su ida. Descanse en paz Eduardo.
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ResponderEliminarSIEMPRE JUNTOS, SIEMPRE te siento conmigo,viniste a verme cuando te fuiste, te sentí todo el día conmigo, te bañaste conmigo en el mar, vimos juntos la puesta de sol y, por la noche,antes de acostarme, Dios nunca en mi vida había estado tan triste!!!, viniste a mi para envirme AMOR paz y tranquilidad,nunca había sentido tanta paz,en todo mi ser y todas las células de mi cuerpo, gracias por ese mensaje papá. Sé que ese amor es eterno, que estás bien y que nos volveremos a encontrar, tu espíritu se liberó,TE QUIERO SIEMPRE, PRECIOZO!!!!!!!!
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