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sábado, 1 de diciembre de 2012

Baldomero Espartero y los liberales de Ubrique

Baldomero Espartero

Por Esperanza Cabello


El contacto con los alumnos de bachillerato hace que a veces se muestre más interés por determinadas fechas y por determinados personajes. A la pregunta ¿Quién fue Espartero? Muchos de nosotros responderíamos que se trata de un personaje histórico, que tenía algo que ver con Isabel II y que había empezado luchando contra los franceses. También seguramente nos sonará de las muchas estatuas ecuestres que hay en nuestro país dedicadas a su memoria y solo los más entendidos podrán explicarnos las peripecias de aquella España de mediados del siglo XIX en la que existían luchas internas que enfrentaban al país.

Con el intento de recabar algunos datos que nos permitieran dar un poco más de luz a esta época hemos encontrado una magnífica historia relacionada con nuestro pueblo.




 En el diario "La Correspondencia de España" del 17 de febrero de 1865 podemos leer que su Excelencia el Duque de la Victoria (Espartero fue conde de Luchana, duque de la Victoria y Príncipe de Vergara, llegando a tener el título de Alteza Real) iba a ser objeto de un atentado



Según el mismo duque explicó, habían recibido varios avisos anunciándole un movimiento absolutista y previniéndole que pensaban asesinarlo. Gracias al aviso y al pueblo de Logroño Espartero logró salvar la vida.


Portada del diario "La Iberia" 21 de marzo de 1865


Hasta aquí, todo normal, pero hemos llegado al diario liberal "La Iberia", de marzo de 1865, y nos hemos encontrado, en medio de un casi fervor liberal por la salvación de su líder, la carta de nuestros tatarabuelos ubriqueños felicitando al Duque de la Victoria por haber salvado la vida y testimoniándole el respeto y la consideración de los ubriqueños.


Al Exmo. Señor duque de la Victoria.
¡Ilustre general! Los progresistas de esta villa al contemplar la miserable acción con que quisieron poner término a la preciosa vida de  V.E. los bárbaros y despiadados esbirros del despotismo, sin tener en cuenta que la Providencia ha salvado de las balas el pecho del primer soldado de la libertad expuesto en mil combates, no podemos sino mirar con la mayor indignación la conducta baja y cobarde propia de los innobles agentes del oscurantismo, y reunirse para felicitaros con el mismo entusiasmo que lo hacían en 1854, para depositar los sufragios en número de 245, de los 269 que con arreglo a la ley habían adquirido voto en esta población, en obsequio del vencedor de Luchana, del pacificador de España, del hombre desprendido que su programa ha sido y es,
“¡Cúmplase la voluntad nacional!”

A vos solo, Exmo. Señor, cabe la gloria de que se cumpla tamaña empresa.
En V.E. confían todos los liberales de la nación, y con ellos los de Ubrique, que dan las gracias al Todopoderoso por haberle conservado su importante vida.
Dígnese U.E. recibir esta expresión sencilla, como testimonio del respeto y consideración de los que suscriben, representados en este Comité.
Ubrique, 11 de marzo de 1865.


Presidente, José Calle.- Vocales: Alonso Gil.- Miguel Panal.- Cristóbal Toro.- Juan Moreno.- Manuel Ruiz.- Cristóbal Bohórquez.- Juan Gil.- Francisco Martín Medina.- Jerónimo Pan.- Justo Zamora.- Fernando Suárez.- Antonio Villalobos.- Pedro Virues Carrasco.- José Angulo.- Francisco Vegazo.- Blas Rincón.- Manuel Carrasco.- Gaspar Caro.- Rafael González.- José de la Rosa:- Salvador Paradas Laguna.- Diego Virues Reina.- Buenaventura Marín.- Pedro Virues Reina.- Francisco Zaborido.- Cristóbal Carrasco.- Juan Franco.- Antonio Gutiérrez Quiroga:- B. García.- Gil Gil.- Antonio Angulo.- Francisco Padilla.- Antonio Carrasco y Carrasco.- José Aragón.- José Gago.- Francisco P. Vega.- Rafael Vilches.- Diego Panal.- Sebastián Vallecillo.- Blas Vallejo.- José Menacho.- Andrés Misut.- Pedro Virues Fernández.- Melchor Misut.- José López Estebes.- Joaquín Ruiz.- Diego Montero.- Rafael Jiménez.- Rafael Coveñas.- En nombre de un ausente, Fernando Suárez.- Fernando Sánchez.- Ramón Reguera.- Serafín Becina.- Pedro Gómez.- Romualdo Pan.- Olegario Suárez .- Gregorio Moreno.- Demetrio Morales.- Remigio Gil.- Antonio Carrasco.- Ventura Gil.- Francisco Carrasco.- Francisco Angulo Domínguez.- Bernardo Panal.- Agustín Virues.- Juan de Salas.- Sebastián de Morales:- Agustín Moreno Domínguez.- Juan Gutiérrez.- Por veintidós ausentes y presentes que no saben firmar, Cristóbal Toro:- Fernando Santillana, secretario


Es verdad que desde 1865 ha pasado mucho, muchísimo tiempo, pero nos ha sorprendido sobremanera reconocer tantos nombres familiares y tantos apellidos ubriqueños. De nuestra familia, a José de la Rosa, abuelo de nuestra bisabuela Pepa (hermana del Maestro Pepe), a Rafael Coveñas, tío de las Piñeritas, a Bernardo Panal, abuelo del Obispo Panal, a Juan de Salas, nuestro Diputado en las Cortes de Cádiz, José Aragón Gómez, el industrial, uno de los pioneros de la marroquinería en nuestro pueblo, los hermanos  Andrés Misut y Melchor Misut (padre del sacerdote Ángel Misut), don Serafín Becina Poley (en el periódico leemos Buina), uno de los primeros botineros ubriqueños, que tenía el taller a mediados del siglo XIX en la Plaza del Ayuntamiento  y tantos nombres conocidos que deben de ser los bisabuelos y tatarabuelos de nuestros vecinos: Rafael Vilches, Manuel Ruiz, Cristóbal Toro, Juan Moreno...

 



Ahora, cuando nuestros alumnos nos pidan que les contemos qué pasaba en la España de mitad del XIX, qué es eso de liberales, progresistas y absolutistas y qué líos se traían unos otros, recordaremos siempre a este montón de ubriqueños que tanto se alegró de ver cómo su líder, Baldomero Espartero, el Duque de la Victoria,  había salido indemne de un atentado fallido de los absolutistas.


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