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viernes, 12 de julio de 2013

De farolas y fuentes

La fuente de la Plaza, colocada a principios de los años sesenta


 Por Esperanza Cabello

La fuente de la Plaza resultó ser un auténtico hito para varias generaciones de ubriqueños, el símbolo de la modernidad, del ornato urbanístico, de la diversión (para los niños).
Nos acompañó en nuestros juegos, en nuestras comuniones, en nuestras carreras por la Plaza jugando a todo tipo de juegos infantiles.




La fuente de la Plaza dio la bienvenida a los grupos de Misión Rescate, a las Reinas de los Juegos Florales,  a los visitantes ilustres, a los equipos de televisión,  a las radios provinciales y nacionales, a los pintores que llegaban a nuestro pueblo atraídos por sus colores, por su luz.






La fuente de la Plaza vivió tiempos de gloria, disfrutó con las ferias, y también con los nuevos carnavales de nuestra época. Vió salir las procesiones del Corpus, las de nuestra Virgen, las de Semana Santa.
Vió aquellos primeros bautizos en grupo, cuando la chiburralea se arremolinaba alrededor del padrino pidiéndole "la roña". ¡¡¡Roña pataluí!!!! ¡¡¡¡Padriiiiiiiiiino, que no te lo gastes en viiiiiiiiiiiino!!!





La fuente de la Plaza fue compañera de los Kioscos, de la ferretería de Maza, de la tienda de Consuelo, de la de Rogelia, de las hermanas Cabello. También fue el hogar de nuestros primeros peces de colores.
¡Qué lujo y qué alegría aquellos pececitos! Se hacían grandes como por arte de magia y siempre había otros pequeños.
Fue  nuestro primer escaparate de jardinería y poda creativa, y, para muchas generaciones de ubriqueños, todo un símbolo.

La fuente de la Plaza de Misión Rescate, 2010
Fotografía Leandro Cabello


 La fuente de la Plaza era tan simbólica que, cuando en junio de 1973 se inauguró la Plaza de Misión Rescate, en uno de los barrios emergentes de Ubrique, todos pudimos ver que otra fuente, a semejanza de su hermana, la fuente de la Plaza, se erguía orgullosa y refrescante en el centro de esta otra plaza.


La fuente de Misión Rescate, con sus dos alturas
Fotografía: Leandro Cabello

 Era una fuente similar a la original, pero más estrecha y con dos piletas en vez de con una sola. Sin embargo todos estábamos muy contentos con esta nueva fuente, también con sus peces de colores en la pileta principal. En aquella plaza, además, colocaron una antigua farola que recordaba a la de la Pilita Abajo, otro de los orgullos del pueblo que, lamentablemente, habíamos perdido.
Y durante casi una década tuvimos dos fuentes en el pueblo: la fuente de la Plaza y la fuente de la plaza de Misión Rescate. Muy semejantes,  pero con grandes diferencias.

Pero en los primeros años de la década de los ochenta la Plaza sufrió una gran transformación que dio mucho que hablar y que acarreó muchas protestas: la fuente fue sustituida por una farola y se cambió toda la solería de la Plaza. Los Peleteros del Salto del Pollo contaban en el carnaval de 1987 estas transformaciones (pinchar en el enlace para leer las letras).



Plaza de los Ejércitos
Fotografía de Manuel Cabello


Y nuestra fuente, aquella fuente de la Plaza que había hecho las delicias de todos los ubriqueños durante un par de décadas, fue a parar a la Plaza de los Ejécitos, donde estuvo asentada casi cinco años, haciendo de nuevo las delicias de niños y mayores.
En ese tiempo se fue deteriorando y cuando en los noventa se decidió remodelar esta otra plaza, nuestra fuente fue condenada al "destierro".
Cargada en un remolque se fueron sus piezas a uno de los almacenes municipales.



Almacén municipal
Fotografía: Manuel Cabello


Nuestro hermano Manolo hizo una gran tarea detectivesca buscando la fuente, y en este caso tuvo más suerte que cuando buscamos la Pilita Abajo (que se quedó en El Bosque para siempre). Manolo encontró los trozos de fuente en el mismo almacén en que la depositaron hace más de veinte años.



La auténtica fuente de la Plaza, desmontada
Fotografía: Manuel Cabello


Y aquí están todos los trozos de fuente, recogidos desde hace muchos años. Y aquí reposan nuestros recuerdos infantiles, nuestros juegos de antaño, la sensación del agua fría y el miedo a pisar la hierba por si te veían y te regañaban.
Entonces nos preguntamos ¿Porqué no recuperarla? ¿Porqué no recogerla y montarla de nuevo? ¿porqué no encargar a un artesano mañoso que la recomponga y la volvemos a montar?.

La fuente de la Plaza de Misión Rescate se mantiene con muy buena salud, cuarenta años después de su inauguración, podríamos recuperar la fuente de la Plaza, del mismo modo que se está recuperando la de la Pilita Abajo (que estará montada dentro de pocas semanas), y recolocarla en el pueblo, que no en vano tiene el título de "Villa de las Cien Fuentes".


Fuentes ornamentales de Ubrique
A la izquierda, la fuente de la Plaza, a la derecha, la fuente de la Plaza de Misión Rescate

Así que esta es una explicación y una propuesta directa a nuestros gobernantes: había dos fuentes ornamentales de piedra en Ubrique, la primera de los años sesenta, la segunda de los años setenta. La primera está almacenada desde hace más de veinte años, la segunda sigue en excelente estado de funcionamiento. Proponemos recuperar la primera, la fuente de la Plaza, y recolocarla en cualquier plazuela, en cualquier parque, en cualquier rincón.
Siempre será mejor eso que dejarla en el olvido.


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Nota del 2 de agosto de 2013: Nos pusimos en contacto con la concejala responsable del área de urbanismo, Pepi Gloria Pérez Puerto, que nos ha respondido que va a localizar la fuente y ver en qué estado se encuentra. A ver si realmente pueden restaurarla y colocarla de nuevo en nuestro pueblo.
Y hoy nuestro amigo Juan Rodríguez nos ha enviado una foto de la misma fuente cuando estaba colocada en la Plaza de los Ejércitos. No se ve con mucha claridad, pero es un buen testimonio de nuestro patrimonio.


La fuente de la Plaza en la plaza de los Ejércitos
Gentileza de Juan Rodríguez.


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