Por Esperanza Cabello
(copia de 2010)
Algunas
veces no damos mucha importancia a los papeles que se nos acumulan en
la casa, y los perdemos, aunque después podemos arrepentirnos.
Nosotros tenemos la suerte de que en la casa siempre ha habido sitio, especialmente, para los papeles, libros y recuerdos, así que casi cada vez que abrimos un cajón o una cajita encontramos pequeños tesoros como el que traemos hoy: el programa de los Actos en honor de la Virgen de los Remedios del año 1944.
Sólo se trata de un trozo de papel, muy viejo, pero nos ha permitido saber cómo se organizaban entonces nuestros abuelos y quiénes se encargaban de todas las actividades.
Hemos leído los apellidos de los ubriqueños de siempre (Pozo Álvarez, Ayala Pomar, Corrales, Bohórquez, Reguera, Vecina, Vegazo, Vallejo, Orellana, Fernández, Piñero...) y la importancia que tenían los diferentes predicadores.
Un recuerdo de casi setenta años para todos...
Nosotros tenemos la suerte de que en la casa siempre ha habido sitio, especialmente, para los papeles, libros y recuerdos, así que casi cada vez que abrimos un cajón o una cajita encontramos pequeños tesoros como el que traemos hoy: el programa de los Actos en honor de la Virgen de los Remedios del año 1944.
Sólo se trata de un trozo de papel, muy viejo, pero nos ha permitido saber cómo se organizaban entonces nuestros abuelos y quiénes se encargaban de todas las actividades.
Hemos leído los apellidos de los ubriqueños de siempre (Pozo Álvarez, Ayala Pomar, Corrales, Bohórquez, Reguera, Vecina, Vegazo, Vallejo, Orellana, Fernández, Piñero...) y la importancia que tenían los diferentes predicadores.
Un recuerdo de casi setenta años para todos...
Todos
los ubriqueños sabemos que se acercan unos días muy especiales, seamos o
no religiosos, porque es una tradición de muchos años que siempre ha
significado mucho.
Entre los ubriqueños y ubriqueñas que se encargan de las misas de la novena (¡sesenta misas!) hemos encontrado, por supuesto, a nuestros abuelos (el día cinco a las nueve) Francisco Cabello y su señora, Julia Janeiro.
Nos extraña no encontrar a nuestra abuela Natalia, quizás no había misas bastantes para todos los ubriqueños... pero seguro que participaba en todos los actos.
Entre los ubriqueños y ubriqueñas que se encargan de las misas de la novena (¡sesenta misas!) hemos encontrado, por supuesto, a nuestros abuelos (el día cinco a las nueve) Francisco Cabello y su señora, Julia Janeiro.
Nos extraña no encontrar a nuestra abuela Natalia, quizás no había misas bastantes para todos los ubriqueños... pero seguro que participaba en todos los actos.
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