Manuel Ortiz Morales. ¡Hasta siempre, amigo!

Manuel Ortiz Morales

¡Hasta siempre, Manuel!

Por Esperanza Cabello

Hoy hemos recibido con consternación y una gran tristeza la noticia de la muerte de Manuel Ortiz Morales, un hombre querido, admirado y respetado en todo el pueblo, amigo de nuestra familia, con el que nos unían lazos desde siempre:  sus padres eran como hermanos de nuestros abuelos, su madre fue "la madre" de nuestra tía María Remedios, eran personas admirables y muy queridas.

Manuel había nacido en Ubrique en diciembre de 1936 y siempre se ha caracterizado por su fortaleza, por su simpatía, por su capacidad de trabajo, por su deportividad.

No había persona en el pueblo que no lo conociera y  muchos fuimos los que pudimos sentir los efectos beneficiosos de sus masajes, aunque siempre lo recordaremos por su educación, por su simpatía, por su cercanía, por su capacidad de trabajo, por ser un hombre familiar, siempre cerca de sus esposa, de sus hijos (un beso, Luis) y de sus nietos.

María Morales, madre de Manuel, en 1985

A pesar de su fortaleza y de su buena forma, Manuel murió ayer, 29 de marzo, después de unos días muy difíciles en el hospital, rodeado por los suyos y querido por todos. Hoy ha sido enterrado en el cementerio de Ubrique, su pueblo natal, y la misa por el eterno descanso de su alma será esta semana.

Nosotros no podemos dejar de recordar ahora tantos buenos momentos pasados con él, con su hermana y con sus padres, María Morales y Luis Ortiz, dos personas cariñosas, ejemplares, fuertes y totalmente fuera de serie.

Esas manos de María para cuidar a la personas, para hacer que las plantas crecieran y que sus macetas fueran increíblemente hermosas, para hacer jabón, para hacer dulces, para coser. Siempre atareada y afanada, pero siempre preocupándose de los demás.

Luis Ortiz (a la izquierda) con unos amigos en el bar del Mochuelo

Y Luis, con ese carácter tan afable y tan cercano, con esa elegancia innata que han heredado su hijo y su nieto Luis Miguel, con esa fortaleza y esa clase.

Desde luego, dos personas increíbles y muy queridas, tan queridas como su hijo, al que echaremos mucho de menos.

Hasta siempre, Manuel;  hasta siempre, amigo. Nuestro pesar y nuestras condolencias para toda tu familia: tu mujer, tus hijos, tus nietos, tu hermana... siempre estarás en nuestra memoria y en nuestro corazón.

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