Isabel con su tarta número cinco
¡Feliz Cumpleaños!
Por Esperanza Cabello
Si hay una fiesta familiar que nos guste desde siempre es un cumpleaños. Las fiestas de cumpleaños son, normalmente, fiestas sencillas, con tartas, con regalos, con globos... y además la clara demostración de que hemos estado un año más con nuestros seres queridos.
Y el cumpleaños de nuestra tía Isabel Álvarez, prima hermana de nuestro padre, es uno de los más especiales de la familia, no solo porque es la mayor (nació el 20 de junio de 1919) sino porque es una persona alegre, divertida, cariñosa, independiente, pionera y muy querida.
Isabel soplando las velas, le deseamos toda la felicidad del mundo
A nosotros nos cuesta casi trabajo creer lo bien que está. Una mente lúcida, unos recuerdos perfectamente hilvanados, con fechas, nombres, personas. Un espíritu crítico que la ha hecho ser una mujer de bandera, y una persona de 95 años que prepara sus comidas, se encarga de su casa, con un poco de ayuda, vive sola y se las apaña estupendamente.
Eso si, no le falta el calor de sus sobrinos, de sus sobrino-nietos y de sus sobrino-bisnietos. Hoy hemos podido ser testigos de cómo la quieren, cómo la arropan, cómo la cuidan...
Y ella está siempre hablando de ellos, de su Paco, de su Isabel, de Nany, de Víctor, de Álex, de Francisco, de las niñas de su Antonio, de sus primas, de sus primos... Siempre tiene bonitas palabras para todos y su casa abierta para quien la necesite.
Ella dice que son muchachos y muchachas muy especiales, que son buenísimos. Pero nosotros estamos convencidos de que ella tiene mucho que ver en todo eso, se hace querer por todos.
Que lo podamos disfrutar muchos años más
Y hoy se han reunido todos con ella a celebrarlo. Isabel es la mayor (con diferencia) de las dos familias, de su familia paterna (los Álvarez) y de su familia materna (los Janeiro), y no ha parado de recibir llamadas, visitas, regalos y tartas. Cuando llegamos esta tarde a felicitarla, la nuestra era la tarta número cuatro (después de una de chocolate, otra de bizcocho y otra de frutas), pero es que después vinieron más sobrinos con otra, y después con otra. Menos mal que su salud es estupenda y no tiene ningún problema con el azúcar.
Nos ha contado que su abuelo, Manuel Janeiro, que era dueño del Café de Janeiro, iba a casa de sus hijas cuando daban a luz para llevar siempre el primer sorbo de alimento a los recién nacidos, incluso antes que la leche materna: se acercaba a ellos con un café y una cucharilla y les daba un sorbo de buen café cubano (de Camawey). Su madre, Isabel Janeiro Rubiales, esperaba siempre impaciente a que el abuelo les diera el café a los recién nacidos, feliz de saber que sus hijos tendrían una vida sana después de esta primera comida.
"Tita Isabel" (como la llamamos todos) siempre tiene una sonrisa para todos.
La verdad es que es una felicidad poder visitarla y encontrarla siempre con una sonrisa. Después de tantos años de vida y tantas vicisitudes (en este enlace podemos saber algo más de su biografía), de tantas personas que han pasado por su vida, de tantos disgustos y tantas alegrías, Isabel es una persona afable, feliz, llena de vida y de buenos sentimientos. ¡Bendita sea!
Muchísimas felicidades, y que nos sirvas de ejemplo y de modelo a muchos de nosotros.
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Muchísimas felicidades, Isabel, que sigas siendo muy feliz.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Isabel, ¡Felicidades!
ResponderEliminarDespués de lo dicho no se puede añadir más, solamente que se pueda repetir muchos años
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