Por David Bulpe Solano
Esperanza Cabello
Hoy lunes, a las nueve y media de la noche, tendrá lugar en la sede de la Asociación de Vecinos de la Plaza de la Verdura y Casco Antiguo, y dentro del programa de "Tardes de Novena", la inauguración de al exposición del joven ubriqueño David Bulpe Solano "Recuerdos del presente", una exposición que, con total seguridad, no nos dejará indiferentes, no solo por ser innovadora y asombrosa, sino por sus fines, exclusivamente solidarios.
David Bulpe Solano
David Bulpe Solano, hijo de José Bulpe
y de María Solano, nació el 26 de noviembre de 1984. De chiquitillo recorrió
cientos de veces las calles de Ubrique desde el Toledo, donde vivía con sus
padres y sus hermanas, Olga y Celia, hasta la calle Magdalena, donde su abuela
tenía una panadería en la que fabricaba las más deliciosas molletas de Ubrique.
También frecuentaba la calle
Pasadilla, donde vivían sus abuelos, originarios de Cádiz, que habían venido a
Ubrique con su hijo José, conocido por todos al ser conductor de ambulancias.
La escuela de David fue el
Sagrado Corazón, allí escribió sus primeras letras y leyó sus primeros libros.
De su estancia en la escuela recuerda con mucho cariño a su maestra Ana María
Sánchez Pozo, que le enseñó a respetar a los demás y le contagió su pasión por
la música clásica, tanto ella como su padre, José Sánchez Bazán, le abrieron el
corazón al mundo de la música. También dejó mella en David su maestro Manolo
Cabello Izquierdo, sobre todo por su espíritu curioso e inconformista.
Contra todo pronóstico, al llegar
a la universidad David eligió hacer sus estudios de Ciencias Económicas y
empresariales, carrera en la que se licenció en 2011. Pero su profesión, al
igual que la de su padre, es conductor de ambulancias. Quizás por ese
equilibrio entre la salud y la enfermedad, entre la urgencia y lo vital, David
es un joven humano, centrado y sensato.
Si algo bueno tuvo la universidad
es que allí conoció a su amor, a Vanessa
Lobo González, una estudiante de Ciencias Químicas que se ha convertido en su
compañera y en su apoyo incondicional.
Junto a Manuel Pérez y Antonio Rodríguez Agüera, dos grandes de Ubrique.
Pero David no es una persona en
absoluto conformista, a pesar de ser un economista conductor de ambulancias, su
vida, su pasión, va por otros derroteros. Ya de chiquitito se embobaba con las
fotografías, con los álbumes de fotos familiares, con las fotos que iba
haciendo y llevaba a revelar poco a
poco. También le encantaban los videos. La primera vez que fue al circuito de
Jerez, muy jovencito, se encargó de llevar una gigantesca cámara de video de
sus padres y se propuso grabar a todos y
cada uno de los pilotos ¡Y los grabó!
La fotografía y el video se han
convertido en uno de sus impulsos vitales, pero ha sido recientemente cuando
todos los ubriqueños y ubriqueñas nos hemos quedado embobados con su trabajo,
cuando hemos conocido la serie documental “Ubrique, como yo lo siento”. Porque
ahí, lejos de encargos y de presiones, es donde el verdadero David ha podido
expresarse, donde su lado humano, entrañable, comprometido y solidario ha surgido
con toda su fuerza. Él no quería seguir viendo más una imagen de Ubrique
roñosa, llena de tópicos, de gente morbosa y prensa amarilla que nos presentaba
como gente zafia y, en el mal sentido de
la palabra, cateta.
Y “Ubrique como yo lo siento”
presenta “solo” una imagen de nuestro pueblo y de nuestros paisanos. Tranquila
y sosegada, llena de arte, de ingenio, de humanidad. Para todos nosotros fue un
lujo ver en primicia sus escarceos con la cámara mientras nos presentaba a don
Manuel Pérez, su Amigo con mayúsculas. Y es que David se sabe rodear de la
gente adecuada, y don Manuel es el mejor representante de ese Ubrique que todos
queremos.
Después hemos visto otros videos
que nos han emocionado, nos han entusiasmado y nos han hecho sentirnos muy
orgullosos de él. Es que no para, siempre son proyectos y nuevas ideas.
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