Páginas

sábado, 30 de abril de 2016

Partida de bautismo de María Esteban Viruez

Partida de bautismo de María Esteban Viruez
Propietaria de una tenería en Ubrique en 1752
Archivo Histórico Municipal de Ubrique



Por Esperanza Cabello

Si hay algo mejor que encontrar cientos de documentos del siglo XVIII relacionados con Ubrique es descubrir que estos documentos, custodiados en el Archivo de la Real Chancillería de Granada, están relacionados con nuestro manuscrito más antiguo.
 
De nuevo encontramos coincidencias del Catastro de Ensenada con Las Misceláneas a la villa de Ubrique, de Rafael Aragón Macías, custodiadas en el Archivo Histórico Municipal.
¿Recuerdan ustedes que la primera curtiduría que aparece en las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada pertenece a una mujer ubriqueña, a doña María Esteban Viruez? (En este enlace.)
 
Pues repasando el trabajo que hacemos con nuestro compañero, el bosqueño Antonio Domínguez Gil, hemos encontrado, en el manuscrito de Rafael Aragón, la partida de nacimiento de esta ubriqueña, nacida el dos de julio de 1698. 
La transcribimos en español normalizado a continuación:



"Bautismo de María Esteban Viruez. Libro 8 folio 78
En la Villa de Ubrique, en seis días del mes de julio de mil seiscientos noventa y ocho años. Yo, el licenciado Agustín Gómez Collado, cura de las iglesias de esta villa, bauticé a María, que nació el día dos del corriente, hija legítima de Diego Viruez Beltrán y de Leonor Gómez de Silva, su mujer. Y jura su padre haber nacido este dicho día, y no haber tenido otra hija de este nombre.
Fueron sus padrinos el regidor Bartolomé García Beltrán y María Delgado, su mujer, todos vecinos de esta villa, a quienes advertí del parentesco espiritual que han contraído con su ahijada y padres, y la obligación que tienen de mostrarle la doctrina cristiana.
De que doy fe. Agustín Gómez Collado"
 
 
.

Presentación de David Sierra para la novela de Juan Carlos Núñez

David Sierra, Juan Carlos Núñez y Antonio Martel
Durante la presentación de la novela de Juan Carlos Núñez



Por David Sierra



Presentación La Escalera del Gallinero
Autor: Juan Carlos Núñez Mateo
Lugar: Salón de Plenos del Ilmo. Ayuntamiento de Ubrique
Fecha : Viernes 29-4-2016
Temporización: 30 minutos


 Buenas noches.
En primer lugar y antes de dar comienzo al acto que hoy nos ocupa querría agradecer la generosidad de todos al acompañarnos en un día tan especial como el de hoy a Antonio Martel, representante del equipo de gobierno local, a la familia y amigos de nuestro autor y al público en general porque estar aquí es la única forma de respaldar este libro y su innegable valía.
 Estar es un acto de afirmación. Un libro tiene dos vidas:la primera al lado del autor durante el proceso de escritura; la segunda comienza hoy, hoy desde el lado del lector. Segunda vida lejos ya del autor, independiente. ¿Podrá el libro resistir la prueba del tiempo? ¿Sumará algo valioso a la vida de los demás? El autor lo entrega y se aparta; llega la hora de enfrentarse a la mirada del otro, de ese lector tantas veces imaginado, de ese lector que buscará en el mundo que el libro le abre alguna clave para, tal vez , llega a comprender algo de este otro mundo , el de aquí fuera.
Alguna clave a la que aferrarse: el amor, la libertad, la fuerza arrebatadora de una idea. La presentación de un libro es siempre una fiesta que marca el inicio de la hora del lector. Pero antes de continuar y pasar a enumerar los méritos que este libro reúne me gustaría que aquellos que aún no lo conocen conocieran un poco al autor.
En Playback , de Raymond Chandler, hay un diálogo memorable que puede ayudar a entender la línea de flotación de “La escalera del gallinero” ¿Cómo puede ser tan dulce un hombre tan duro?- preguntó con curiosidad. Si no fuese duro, no estaría vivo. Si no fuese dulce, no merecería estarlo.
No sé bien qué es la novela negra -género en el que podríamos incluir nuestro libro- , pero si sé qué debe tener una historia para funcionar como tal; es decir, para llegar a “servir” al lector. Y uno de los puntos fundamentales es lo que llamamos “Arco de transformación de los personajes” - a grandes rasgos, los cambios que se producen en la psique de los personajes a lo largo de la narración-.
Aquí los vemos crecer, desarrollarse en un diseño de capítulo que les aporta credibilidad. Novela de personajes en permanente huida de sí mismos en pos de un paraiso que no encuentran, una paz que la vida sólo concede a quienes saben crear ese paraíso con sus propias manos día a día. Personajes en combate interior asfixiados bajo el peso de un infierno que equivocadamente confunden con la rutina. Libro que se expande desde la mirada de Valerio con el valor de la ligereza , esa levedad de tono que Italo Calvino en sus “Seis propuestas para el próximo milenio” exigía para todas las novelas que vinieran. “Breve como una hoja, capaz de contener toda la primavera”. Aquí encontrarán asesinatos, corrupción , justicia, traición, contraste entre inocencia y vileza. Novela de personajes, de testigos que asisten a la caía de un mundo que es también el nuestro.
Ahora, si les parece cedo la palabra a Juan Carlos que podrá entrar a detallar diferentes aspectos de la novela.
Gracias a todos por estar aquí, siempre significa mucho... pero antes de despedir pediría un fuerte aplauso para Juan Carlos. Y recordar solamente que hay algunos ejemplares del libro y que si alguien lo desea puede llevárselo firmado.
 Gracias, muchísimas gracias.




.

viernes, 29 de abril de 2016

La escalera del gallinero: la novela de Juan Carlos Núñez Mateo

Cartel de la presentación de la novela de Juan Carlos Núñez


Por Esperanza Cabello

Hoy, a las 21:00, tendrá lugar, en la Ermita de San Pedro, la presentación de la novela del ubriqueño Juan Carlos Núñez Mateo "La escalera del gallinero.
Juan Carlos nos cuenta:

"El próximo viernes día 29 de abril, en el Salón de Plenos del Ilmo. Ayto. de Ubrique -Ermita de San Pedro-, presentaré mi nueva novela y firmaré ejemplares. Se trata de la premier de la que tendrá lugar aquí en Castellón en mayo.
 Estoy encantado de que sea en mi pueblo y rodeado de amigos. Esos mismos con los que he recorrido tantas veces las montañas que lo protegen. En mis novelas podéis notar su influencia, la que marcó mi carácter y el amor por la naturaleza. No estoy nervioso porque se que allí estoy en casa. Gracias".


El editor, Carlos Tosca Marín, de La Pajarita Roja, Editores, explica lo siguiente:

"La primera novela que, como editor, decido publicar sin ir a buscarla yo expresamente. Es decir, Juan Carlos Nuñez Mateo, su autor, vino a nosotros con su proyecto y decidimos publicarle. De momento, de las decenas y decenas de manuscritos recibidos, solo esta y otra novela que aceptamos hace unas semanas terminarán en el catálogo de La Pajarita Roja Editores. De momento, porque tenemos muchas esperanzas de encontrar autores interesantes en ENDEI 2016, que comienza mañana...
También quiero destacar lo contento que estamos todo el equipo de la editorial con el diseño de la portada. Este es el estilo, elegante y llamativo a la vez, que Aaron Gallén Ilustraciones ha decidido que tengan nuestros libros y no podemos estar más satisfechos de su trabajo.
Esperamos que disfrutéis mucho de la novela. Creemos que merece tener mucho éxito, por el cariño y dedicación que su autor ha puesto en estos cinco años de elaboración. Muy recomendable a quien le guste las novelas negras donde los personajes tienen más importancias que la trama policial.
En mayo será una realidad".

 Y esta es la presentación del libro
La escalera en el gallinero



Estamos seguros de que la presentación será todo un éxito, y que Juan Carlos será acogido entre amigos en la que es, también,su casa. 
¡Enhorabuena, amigo!


.
.

El salto de la Mora en 1727

El Salto de la Mora en 1727
Manuscrito de Aragón Macías
AHMU

Por Esperanza Cabello

Como todos nuestros amigos saben, hace un par de años que trabajamos sobre el manuscrito de Rafael Aragón Macías con nuestro compañero el historiador de El Bosque Antonio Domínguez Gil, un verdadero especialista en archivos y documentos.
El manuscrito es, fundamentalmente, un conjunto de genealogías y documentos "notariales" que tiene el interés añadido de que hay copiados documentos muy antiguos, el más antiguo que hemos encontrado hasta el momento es de 1314, efectivamente, del siglo XIV.
Y hoy, mientras hacíamos una transcripción, hemos encontrado una referencia al Salto de la Mora del 26 de noviembre de 1727, casi cien años antes de que Ocurris llegar a la Real Academia de la Historia. Ya habíamos encontrado referencias a la finca de Santa Lucía en las respuestas generales del Catastro de Ensenada, en 1753, pero esta propiedad es de medio cuarto de siglo antes.
Se trata de una propiedad agregada a la Capellanía que habían fundado Antonio Álvarez y su esposa el 15 de noviembre anterior. Y esa propiedad es precisamente la Haza en la que está el Salto de la Mora (ya conocido así hace casi tres siglos). 
Esta es la transcrición del documento en español normalizado:


"En 26 de noviembre del mismo año doña Catalina Muñoz, de estado honesto, hermana de Antonio Álvarez de la Vega, hizo agregación a esta capellanía de una haza de tierra de su propiedad, en el sitio del Salto de la Mora, de doce fanegas, linde tierras de la fábrica, nombrada de Santa Lucía y tierras de Martín Díaz de Gálvez y nombró con los nombrados por su hermano a los descendientes de Juan Domínguez Torrejon, en el mismo lugar y grado de los llamados del dicho su hermano."



jueves, 28 de abril de 2016

Un cumpleaños muy especial

Esperanza y Paco Izquierdo Fernández
Ubrique, abril de 1934


Por Esperanza Cabello

Hoy es un día muy especial para nuestra familia: es el cumpleaños de nuestra madre.
Esperanza Izquierdo, la segunda hija de Natalia y Leandro, nacía un tranquilo jueves de 1932 en su casa familiar de la calle Real. Era la segunda hija de la pareja, la primera de las niñas.
Su primera infancia transcurrió tranquilamente en el entorno de su calle, hasta que la Guerra Civil y el encarcelamiento de su padre dieron al traste con toda la vida familiar para siempre.
Fue una niña muy buena y muy tranquila, que adoraba leer (antes de los nueve años había leído las obras completas de los hermanos Álvarez Quintero) y que pasaba largas horas en su sillita baja cerca de su madre que cosía.
Con nueve años estuvo muy enferma, tanto que ya no contaban con ella, pero  don Serafín, el médico, consiguió curarla, y después la mandaron a Ronda al colegio interna, pensando que el cambio de aires sería beneficioso para su salud.
Terminados sus estudios, Esperanza volvió a su querido Ubrique, donde conoció al amor de su vida, Manuel, y se casaron en el 57.
Tuvieron cinco hijos, a los que Esperanza se ha dedicado toda su vida. Mujer con una profunda religiosidad y muy piadosa, la religión y la dedicación a los demás han constituido otros dos pilares de su vida.
Y hoy cumple 85 años, así que hoy, también jueves, como el día que nació, es un día extraordinario para todos nosotros.
¡Feliz cumpleaños, mamá! Te queremos


.

martes, 26 de abril de 2016

Cabeza de estudio, por Manuel Janeiro

Retrato del Beato Diego, años 20
Por Manuel Janeiro Córdoba

Esperanza Cabello

Nuestra tía Isabel Álvarez no deja de sorprendernos, a sus casi noventa y siete años y a por encima de cualquier circunstancia, sigue teniendo una memoria envidiable y conserva, tanto en su recuerdo como físicamente, detalles magníficos.
Este fin de semana, sin ir más lejos, nos pidió que le buscásemos algo en un cajón, y allí estaba esta "cabeza de estudio", pintada en colores y con la firma de nuestro bisabuelo.
Eso lo pintó papá Manuel cuando yo era muy chica, nos explicó, y lo iba a pintar en óleo, pero nunca lo llegó a hacer.
Nos estuvo contando que su abuelo, nuestro bisabuelo, el masón Manuel Janeiro Córdoba, el fundador de la gran saga familiar, echaba muchos ratos pintando, y que lo mismo dibujaba un perro o un caballo del natural con un lápiz, que hacía un paisaje o un retrato al óleo. También nos explicó que muchos de sus hijos, por ejemplo Manuel, o Rogelio o incluso nuestra abuela Julia, también pintaban, como su padre, y que tenían muy buena mano para la pintura.
Son muchos los cuadros que se conservan de nuestro bisabuelo Manuel, pero hasta ahora no habíamos visto un dibujo así, con lápices de colores. Una joya familiar bien conservada (a pesar del doblez y de la huella de chinchetas) que sirve de muestra del arte de nuestro bisabuelo.


.

lunes, 25 de abril de 2016

Una cajita de "mistos"

Dos cajas de cerillas forradas en piel repujada
Años setenta

Por Esperanza Cabello

Hemos tenido al suerte de conseguir, en un mercadillo, estas dos cajitas de cerillas forradas con piel repujada. Muy corrientes hace cuarenta años y que ya habíamos casi olvidado.
Y, hablando de olvidos, nos ha venido a la memoria una palabra antigua, no solo ubriqueña, sino andaluza: "Los mistos".
Desde que en 1827 el químico británico John Walker inventara las cerillas, han sido muchos los nombres que hemos dado a este invento que revolucionó el mundo de las cocinas, de los fumadores, de las velas.
Eran unos palitos de papel encerado en uno de cuyos extremos se añadía una mixtura de productos químicos que se inflamaban al rascarlos en un papel de lija.
Y fue precisamente esa mixtura la que dio nombre a nuestra palabra andaluza: mixtos o mistos. Mientras que el palito de papel encerado, por su parte, también le dio su nombre: cerilla/cerillo.
Del mismo modo, ya que en la mixtura de productos químicos existía fósforo, también los conocemos como "fósforos".
Así pues, nuestros "mistos" toman su nombre de los componentes originales de este invento.
Y el hecho de forrar una cajita de cerillas con piel... no sabemos a qué ubriqueño se le ocurriría. En los años sesenta y setenta hubo una verdadera explosión de diseños en piel y fuimos pasando poco a poco de las petacas, rosarieras, monederos, pitilleras y carteras a todo un muestrario de imaginación y fantasía recubierto de piel, la mayor parte de las veces repujada e incluso pintada:
Botellas forradas, porrones, peines, escribanías, libros, cajas, estuches y joyeros de todo tipo, botellitas de perfume, marcos, portalápices, abrecartas, fundas para gafas, para naipes, para cuchillos, para cualquier tipo de objeto.

En cualquier caso, estamos muy contentos de haber "recuperado" esta caja de mistos con sus mistos originales, y de haber recordado, una vez más, el origen de una de esas palabras de nuestra tierra que poco a poco se van perdiendo.


.


sábado, 23 de abril de 2016

Maestros de Ubrique según el Catastro de Ensenada

Maestros de primeras letras


Por Esperanza Cabello


Libros y maestros en Ubrique entre 1752 y 1754


En la documentación relativa a Ubrique del Catastro de Ensenada hay varias referencias a las letras y los libros. Son muy escasas en aquel Ubrique eminentemente rural, pero aún así es de destacar que sí había personas dedicadas a la escritura y a las letras.
La palabra "maestro" aparece cincuenta veces, pero solo dos de ellos eran "maestros de escuela", el resto lo eran en sus diferentes oficios.
 Los maestros de primeras letras, que así se llamaban en el siglo XVIII, eran pluriempleados (uno de ellos también era maestro tintorero y el otro se encargaba del papeleo extraordinario), no había más remedio a causa de su escaso salario. 
Los textos que publicamos a continuación son extraídos literalmente del archivo de Simancas, documentos digitalizados en el Portal de Archivos Españoles PARES.
Entre los poco más de mil vecinos encontramos…



1.   Respuestas del 8 de agosto de 1752

Hay dos escribanos, que el uno es don Mateo González, el que ejerce la escribanía del número y cabildo de esta villa, a quien le regulan de utilidad anual, con el salario que goza de ella tres mil y trescientos reales; y el otro que es escribano de Su Majestad llamado don Sebastián Ignacio de Castañeda, al que le regulan de utilidad anual por tal escribano y oficial mayor de dicha escribanía del número y cabildo hasta cien ducados anuales.
Hay un preceptor de gramática, a quien le regulan de utilidad anual cien ducados con el salario que goza de esta villa; hay dos maestros de primeras a quienes les consideran de utilidad anual a cada uno, con el salario que gozan de esta dicha villa, cincuenta ducados anuales.
Hay tres notarios, dos del  estado lego. Se le regulan de utilidad al año a don Gonzalo de Hoyos, que ejerce la notaria mayor, sesenta ducados; a don Juan de Arjona y don Francisco de Aguilar, que ejercen dichas notarías, les consideran a cada uno de utilidad anual hasta veinte ducados.


2.   Respuestas del 4 de julio de 1753 (los salarios)

A don Mateo González, escribano de cabildo, mil ochocientos ochenta reales; a don Vicente Velasco, médico, mil doscientos  diez; al diputado de montes cien reales; al veedor de ellos sesenta; a Miguel Villagrán, cirujano, doscientos reales; a José Gómez Cabeza de Vaca, fiel del peso de la harina, doscientos y cuarenta reales; a don Juan de Morales Fajardo, maestro de primeras letras, cien y otros doscientos y cuarenta por hacer las boletas[1].
 A don Juan Astorga, también maestro de primeras letras, cien reales; a don Mateo Jiménez, presbítero, maestro de gramática trescientos reales; a don Juan Feliz Candil, mayordomo de propios, trescientos reales; y otros trescientos veinte por receptor del papel sellado y proveedor de la tropa; a don Francisco de Aguilar, fiel de la carnicería, ciento veinte reales; a Francisco Núñez, receptor de bulas, ciento y quince reales.



3.   Adiciones (para aclarar las discordancias de las respuestas).

A don Mateo González, escribano de cabildo, mil ochocientos ochenta reales; a don Vicente Velasco, médico, mil doscientos  diez; al diputado de montes cien reales; al veedor de ellos sesenta; a Miguel Villagrán, cirujano, doscientos reales; a José Gómez Cabeza de Vaca, fiel del peso de la harina, doscientos y cuarenta reales; a don Juan de Morales Fajardo, maestro de primeras letras, cien y otros doscientos y cuarenta por hacer las boletas.
 A don Juan Astorga, también maestro de primeras letras, cien reales; a don Mateo Jiménez, presbítero, maestro de gramática trescientos reales; a don Juan Feliz Candil, mayordomo de propios, trescientos reales; y otros trescientos veinte por receptor del papel sellado y proveedor de la tropa; a don Francisco de Aguilar, fiel de la carnicería, ciento veinte reales; a Francisco Núñez, receptor de bulas, ciento y quince reales.


4.   Concreciones  de 8 de abril de 1754.

A don Vicente Velasco, médico, se le pagan anualmente de salario mil doscientos diez reales; a Miguel de Villagrán, maestro de cirujano, se le satisfacen y pagan doscientos veinte; a don Diego de Castro, maestro de gramática, trescientos reales; a don Juan de Morales y don Juan Páez Astorga, maestros de primeras letras, cien reales a cada uno; al fiel del repeso de harina[3] doscientos veinte; a dos maestros ordinarios se le paga a cada uno de salario anual cuatrocientos sesenta y dos reales;


[1] Boleta: Autorización escrita que se daba a los militares para alojarse en el pueblo en el que entraban.

[3] Fiel: la persona que tiene a su cargo el peso público, para evitar engaños en lo que se vende.