Por fin ha llegado un poquito de nieve a Ubrique. No es una nevada espectacular, como en otros pueblos de la sierra, pero a todos nos ha hecho una ilusión especial ver caer esos tímidos copos de nieve que han modificado el aspecto de nuestro pueblo.
En Ubrique, por sus peculiares condiciones geográficas, no nieva casi nunca. En la memoria de los mayores están aquella nevada del 54 que fue espectacular (podemos verla en este enlace), y la del 60, que cubrió durante todo el día nuestro pueblo de blanco.
Aparte de esas dos nevadas históricas, solo en dos o tres ocasiones la nieve ha llegado, tímidamente, a nuestros tejados, pero cada invierno la esperamos impacientes, porque es un lujo poder ver nuestro pueblo así.
Y para jugar con la nieve, hacer bolas, sacar los trineos (o un neumático de coche, que para deslizarse también sirve) o hacer un muñeco de nieve, ya podremos subir esta tarde a Benaocaz, a Villaluenga o a Grazalema, que seguro que aún queda nieve allí. (Pinchando en este enlace podemos ver los pueblos nevados).
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