Pepi Núñez Jaén. 2016
Gentileza de Ester Cabello Núñez
Por Esperanza Cabello
Con una gran consternación suspendemos la pausa veraniega de este blog para comunicar una tristísima noticia: Pepi Núñez Jaén falleció ayer, 15 de agosto, tras una rápida y fulminante enfermedad.
Nacida en Ubrique en junio de 1961, hija de Pepe Núñez y Juana Jaén, Pepi creció sus tres primeros años en nuestro pueblo, hasta que sus padres, buscando un futuro mejor, se trasladaron a Alemania trabajando como petaqueros de primera.
Durante diez años vivieron en Alemania, país en el que nació la pequeña Elisabeth y del que regresaron cuando Pepi tenía trece años.
De vuelta a la vida ubriqueña, muy pronto conoció a Manolo Cabello, con quien se casaría a mediados de los setenta, formando una preciosa familia a la que llegó radiante la pequeña Ester y más tarde los niños, José Manuel y Arturo: sus "tres leones".
Pepi siempre ha sido una mujer peculiar; en palabras de su hija auténtica y generosa, indómita, rebelde y al mismo tiempo entrañable.
Hace varios años su vida cambió radicalmente a raíz de una enfermedad, pero una vez recuperada ha continuado sus actividades, participando en la vida cultural ubriqueña, en el grupo de poesía, el círculo de lectura, la asociación Cineando...
Hasta que de nuevo la enfermedad ha irrumpido en su vida, esta vez de una manera fulminante y terrorífica que nos ha sorprendido a todos. Pepi murió ayer, acompañada en todo momento por sus tres hijos, "sus tres leones", a los que se unía Adrián, su hijo político y con toda su familia pendiente y con infinita preocupación por su estado.
Hoy la hemos despedido en el cementerio de Ubrique, sus hijos, su madre y su hermana han estado acompañados en todo momento por familiares y amigos. Las compañeras del grupo de poesía, los amigos del Club de Lectura y los componentes de la Asociación Cineando no han dejado pasar la oportunidad de mostrarles su simpatía y su apoyo.
Una de sus amigas, Trini, ha escrito para ella un precioso poema que sus hijos quieren compartir con todos:
La memoria será la que te dé la vida
Y la imagen de niña en busca de aquel pájaro
de lo que quiso ser.
Entre renglones queda su imagen reflejada
ahora caminando con toda tu existencia
donde tu luz irrumpe alumbrando lo oscuro.
No nos digas adiós.
Ve a desgranar tu música.
Esa que existe al otro lado del existir.
Nuestros sobrinos, Ester, Jose y Arturo, quieren agradecer a todos las muestras de afecto, el cariño y el apoyo que han recibido estos días tan difíciles, y también el aprecio que han profesado a su madre.
¡Descanse en paz!
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Tristísima noticia.
ResponderEliminarMi abrazo a sus tres hijos.
Conocí a Pepi, sin duda una mujer libre ,ella siempre me decía:"lo mejor de mi vida mis hijos";recordar también que fue unas de las primeras voces que nos llegaba a través de nuestra radio,D.E.P.
ResponderEliminarNo tengo palabras. Y de no estar en las condiciones anímicas en que ahora me encuentro, estaría con mis sobrinos y con Juana acompañándoles en su dolor! Qué paradojas de la vida! Desde la distancia, me uno a vosotros en el dolor.Y hago lo que mejor sé hacer: rezar.Dios le conceda el descanso a Pepi, la permanente y ejemplar luchadora que compaginó la dureza de la vida con los sueños de lo inalcanzable.Ha conseguido - mucho antes de lo previsto- a la meta final"/Donde no llega el dolor, ni habrá ya mas lágrimas, ni la alcanzará la muerte"(Apocalipsis 22,12) vivirá para siempre en sus hijos y en nuestro recuerdo. Paseará -como poeta- por los verdes del Edén y gozara para siempre del sitio que a los valientes les espera en el Reino de los Cielos.Disculpad estas torpes palabras,porque no soy capaz de calibrar vuestro dolor Juana, Ester, Jose Manuel y Arturo.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSin palabras ....sigue enmudeciendo mi voz ..y me uno al dolor..que siente..su familia compartimos la vida y caminamos sin saber..cuando nos volveremos a ver...vecina ..mujer madre ..donde estés..ese lugar llamado cielo del color de tus ojos...tu mirada sin decir nada hablaba...tus escritos y poemas ..compartidos..Tuve la gran suerte de conocerte...y hoy nuestra calle...no es la misma....hasta siempre...
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