Manuel Cabello y Esperanza Izquierdo: "El blog de Ocurris". "Ubrique en el recuerdo".: Se cayó la casa de "Aguaílla"

Se ha derrumbado la antigua casa de Aguailla

Fotografía Leandro Cabello

Por Esperanza Cabello

Crónica de un derrumbe anunciado (como dice nuestra amiga Puri Gómez).

Hoy ha sucedido, desgraciadamente, lo que estaba previsto. Uno de los muros de la antigua casa de Aguaílla, en la Pilita Abajo, se ha derrumbado a las seis y media de esta tarde.

Afortunadamente no había ninguna persona debajo, sí un coche que iba atravesando y al que ha causado leves daños en la parte delantera, menos mal. La conductora se ha escapado por los pelos de los cascotes, ha pasado un susto tremendo, por fortuna solo ha sido eso. Puede verse en la fotografía más abajo que se ha librado al límite.

Rápidamente ha llegado la policía municipal (están justo enfrente) y al momento los bomberos, han acordonado la zona porque amenazaba más ruina, con las vigas de madera carcomidas y las vigas de Castilla destrozadas.

Hace años que los vecinos denunciábamos el estado ruinoso del edificio, tenía un chivato en los muros superiores y el chivato se iba yendo por días. Pero por más que los distintos grupos municipales han intentado adquirir la propiedad para hacerse cargo los propietarios han pedido cantidades poco adecuadas para la venta.

Así que hace años justo en la zona de entrada del pueblo teníamos una ruina, peligrosa además por lo que hemos podido comprobar.

Y hoy ha sido día de mucho trasiego por la mañana y al mediodía: comuniones, turistas, familias de compras del sábado por la mañana. Pero a las seis y media los que no estaban en las comuniones o en el Concurso de Migas de La Vega estaban viendo el Sevilla-Betis.

Así que ha desaparecido, por fin, un peligro de la calle. Los bomberos y la policía se han ocupado de todo y una máquina ha quitado los cascotes, las vigas, los cristales. Todo estaba en tenguerengue, tanto los muros como los pilares, por lo que ha sido necesario demoler todo el edificio.

La irresponsabilidad de los propietarios, de dejar un edificio abandonado a su ruina en un lugar tan de paso, podría habernos costado muy cara. Ahora, afortunadamente, las autoridades podrán tomar cartas en el asunto y obligar a recoger los escombros y el peligro y dejar espacio para una acera con las medidas legales. Como dice nuestro amigo Miguel Ángel Ordóñez, los dueños ahora deben ajustarse a las nuevas ordenanzas municipales. Menos mal.

Hay varias casas en lamentable estado en el casco antiguo, la de nuestros abuelos sin ir más lejos, o la antigua posada (a la que ya derribaron una planta) en la calle San Pedro, quizás sea el momento de que sus propietarios vayan tomando nota.