Ubrique en los anales de Morón, por don Antonio Bohorques Villalon 1638

Portada del manuscrito que se conserva en la Biblioteca Virtual de Andalucía

(En este enlace)

Por Esperanza Cabello

Hemos leído en varios libros de historia comentarios a propósito de este manuscrito que se encuentra digitalizado en la Biblioteca Virtual de Andalucía, y hemos leído el romance del maestre también en alguna ocasión, pero nunca habíamos encontrado la fuente y, como nos encantan estos manuscritos (este está transcrito de nuevo en1771, por lo que es de muy fácil lectura), hemos pensado que debemos dejar testimonio de este trocito de historia de nuestro pueblo.

Don Antonio Bohórquez Villalón había nacido en Morón de la Frontera en 1595; las buenas condiciones de su familia permitieron que fuera estudiante y en 1628 ya era licenciado en leyes, teniendo dos cátedras en la Universidad de Sevilla en 1630, y un par de años más tarde ya había comenzado a escribir la historia de su ciudad natal que publicó en 1638. En este artículo de Joaquín Pascual Barea podemos leer todos los pormenores del autor.

Tu que la Historia de Moron escribes
con ingenio y primor, deten el vuelo,
que volar a la cumbre de su Cielo
no es de Icaro el intento que apercibes.
Mas vuela, que cual águila recibes
el favor de su vista por consuelo,
y si tú eres el Phenix, ella es Delo
que enciende aromas con que eterno vives. 

El libro comienza con una octava que alguien ha dedicado al mismo autor (no hemos podido ver el nombre) y a continuación hay un índice pormenorizado de cada capítulo. A nosotros nos ha interesado el número 15. De la Rota de Ubrique

Estas son las transcripciones del capítulo.

 CAPÍTULO 15

DE LA ROTA DE UBRIQUE

Año de 1432 fue electo maestre de Alcantara don Gutierre de Sotomayor, y nombrado por el Rey capitán de la Frontera según Anales cap. 34 Chronica del Rey don Juan II año 1432, cap cap 233. Vease el cap 251.

 Y el año siguiente confirmó a Morón las mercedes de sus antecesores, está esta confirmación original en el Archivo de Moron. Y este año el Concejo libro 2 de los Actos del Cavildo .

hizo presente al Comendador don Fernando de seis pares de perdices y otras tantas al alcaide García de Porras.

 Y año de 1434, el rey don Juan envió una carta a Morón con Alonso González de León, su contador, v el cabildo, le respondio no se sabe qué, porque no parecen las cartas.

 Y año de 1434, siendo alcaldes de Morón Miguel Sánchez y Ruy González Nieto, de cuyo apellido y sangre hay en esta villa nobles descendientes, que tienen por armas un escudo partido en palo de rojo y azul, y sobre él un

 

 león de oro, y orla con cuatro flores de lis de plata a los cuatro cantones, y en medio de ellas cuatro hojas de higuera.

El maestre don Gutierre tuvo aviso que las villas de Archite, Ubrique y Benaocas estaban sin prevencion, y trató de irlas a ganar, para lo cual Morón le envió veinte Caballeros a su costa a la ciudad de Écija, donde estaba el maestre, y previno para cuando parase con su gente por esta villa perdices y pan y palmitos; y envió a avisar a la de Olvera, donde hay tradición, que se correspondían estas dos villas con un perro, que había y llevaba las cartas, mensajero a propósito por su ligereza, y por el peligro de los Moros.

Y habiendo pasado el maestre y su gente por Morón, fue a sestear a Guadalporcum, río de Olvera. 

Y allí vino el alcaide de aquella villa, y persuadió a el maestre se volviera, por que la tierra adonde iba, ya había sucedido en ella grande desgracia a los christianos, y el Maestre sin embrago prosiguió su camino. Y por que los Adalides que llevaban no lo sabían la tierra bien, entra­ron por unos montes por donde con dificultad pasaban los peones, y para los jinetes no había paso, y así fue menester pasar por una senda uno a uno, en que se detuvieron mucho, y fueron sentidos de los moros. Y junto gran número de ellos, tomaron la delantera por pasos que sabían y ocuparon un estrecho por donde habían de pasar.

 

los Christianos. Y habiendo subido otros moros a las sierras, hicieron en los christianos tal estrago con piedras, que sin poder pelear murieron casi todos, pues solos escaparon ciento, y entre ellos el Maestre, que un soldado lo guió por una senda. Los que murieron entre otros fueron Alonso de Bonilla, comen­dador de La Puebla; don Fray Diego González de Agreda, comendador de la Magdalena, don Fray Fernando de torres, Comendador de Velbis, don Fray Martín López de Aria, Comendador de Heliche, don Femando de Páramo, comendador de Benfayán, don Fray Pedro Fernández comendador de Cabeza de Buey, don

 

 Fray Pedro López Salcedo de la Moraleja, don Fray Antonio Corona, de Masasila, y don Fray Juan López y otros. Y por haberse hallado en esta facción la gente la escribió con un romance que se hizo en aquel tiempo, y lo pone Bonilla 1. Parte folio 17 que dice así:

De Écija salió el maestre,

capitán de la frontera,

lleva gente de a caballo,

gente lucida y guerrera.

Por los campos de Morón

tendida lleva la seña.

Allá van a sestear

a aquese río de Olvera.

Allí saliera el Alcaide,

 Alcaide viejo de Olvera

 Manténga vos Dios, Señor,

Vuestra partida dónde era?

A Archite, Ubrique, Alcaide,

a Benaocás de la Sierra.

Quien lo aconseja, señor

muy mal consejo vos diera,

porque tres batallas he visto

perderse en aquesa tierra.

Respondierale  el Maestre,

bien oiréis lo que dijera:

Placerá a Dios, buen Alcaide

Que esta sea la vengadera.

 Andrade capítulo 34 dice que el Rey le escribió a el Maestre consolandolo de la pérdida. Diciéndole como en las cosas de las guerras tales casos

 

suelen acontecer; y le rogaba mirase mejor en proseguir las empresas que tomase. Y que hiciese merced a los hijos y parientes de los muertos en los puestos que habían vacado. Trajo esta carta a Morón Alonso González de León, contador del Rey.

 Se leyó en  Cabildo esta en las guerras del año 34 que se celebró  en el hospital del Corpus Christi. Y por la cortedad de lo escrito nos pedian de saber quienes murieron de esta Villa.

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