Occurris, Ocurris, Ocurri, Ocuris, Ocuri... y Ocur

 

Página de facebook del Museo Arqueológico de Villamartín

11 de febrero de 2021

Por Esperanza Cabello

Hace unos días nuestro hermano Leandro nos envió el enlace de una de las publicaciones de Facebook del Museo Arqueológico de Villamartín (página que recomendamos, en este enlace). Se trata de una magnífica entrada con varias imágenes de monedas de cecas de nuestra tierra.

Sabemos de la existencia de  monedas de la ceca ubriqueña, Oqur, desde hace muchos años, (parece que en el siglo XVIII aparecieron numerosas monedas por acuñar) y oficialmente, desde que en 1994 Leandre Villaronga las incluyera en su "Corpus Nummum Hispaniae ante Augusti Aetate". 

 Aunque los coleccionistas numismáticos son muy celosos de sus descubrimientos y siempre prefieren quedar en el anonimato, más cuando se trata de monedas únicas, como en este caso, así que solo han salido a la luz, hasta el momento, tres o cuatro piezas en las que consta con claridad el nombre del lugar en el que fueron acuñadas, en nuestro caso Oqur.

Parece que en estas monedas está encerrado uno de los misterios más llevados y traídos de nuestro entorno, el del verdadero nombre de la ciudad romana asentada en el Salto de la Mora de Ubrique, y no entendemos cómo no se tuvo en cuenta este detalle tan importante cuando se decidió cambiar el nombre que se había utilizado desde hacía ciento cincuenta años (Ocurris) a nuestro yacimiento romano, ya que cuando se les ocurrió el cambio de nombre ya el nombre de la ceca estaba descubierto y publicado.

De vez en cuando vuelve a nuestra memoria la estúpida discusión del nombre de nuestro yacimiento, y el mal recuerdo de quien se arogaba la "suprema sabiduría" tachándonos de ignorantes a quienes utilizábamos el nombre con el que se había conocido el lugar desde siempre: Ocurris.

Ahora ya hace muchos años que estamos convencidos de que los topónimos, como la lengua misma, van cambiando, y que de ninguna manera se puede afirmar que el nombre de nuestro tesoro arqueológico fuera uno u otro, eso es algo que no está al alcance de ningún"iluminado"

Al poder recrearnos en el mapa del MAV, hemos vuelto a leer el fantástico artículo de José María Gavira (en este enlace), que se basaba en las monedas acuñadas en Ocurris para concluir que el topónimo era "Ocur", y observando este mapa del Museo Arqueológico de Villamartín, nos preguntamos por qué no se ha caído ya la i final de "Ocuri", que sería lo más lógico, pues de la misma forma que Hubner se inventó la doble erre y la i, Josef Córnide se inventó la ese final y el padre Sebastián se inventó la doble ce, podríamos decidir si conservamos el nombre "inventado" de los últimos ciento cincuenta años, el "invento" de las últimas décadas o el de la ceca primitiva.

Sea como sea, damos la enhorabuena al Museo Arqueológico de Villamartín por sus publicaciones y su trabajo.