Décimo de Lotería, 1926Hace un par de meses hablábamos de la relación de la familia con la lotería, incluso estábamos convencidos de que nos iba a tocar "el Gordo". Pero, como era lógico, no nos tocó, esta vez ni siquiera para comprar un décimo del niño.
Aunque el 06.032 no nos trajo dinero, sí que nos ha traído muchas historias, cada vez más interesantes, como la de hoy: los primeros tiempos de la lotería en Ubrique.
Décimo de lotería, 1923
Los padres de nuestra tía Isabel, Antonio e Isabel, tuvieron ocho hijos. La mala fortuna quiso que Antonio muriera muy joven, en 1933, y la viuda se quedó con sus ocho hijos a los que cuidar.
Una vez terminada la guerra, en el año 1940, Isabel solicitó al Estado que le concedieran una Administración de loterías.
Al ser viuda y con una familia tan numerosa, le fue concedida la petición, y toda la familia se dispuso a montar el negocio.
Décimo de lotería, 1929
Abrieron una ventanilla en la casa familiar, en la Calle Botica, y su hermano Humberto, que era fabricante de fichas de dominó, fabricó un gran letrero (con el mismo material que las fichas) en el que se podía leer: "Administración de Lotería Nacional Número 1".
Décimo de lotería, 1947Pasaron los años, y la familia vivió siempre de la administración. Isabel madre vendía mucha lotería, la economía mejoraba en el pueblo y a los ubriqueños les gustaba jugar. En los primeros años, Isabel Janeiro Rubiales vendía ¡Hasta ocho mil pesetas! para el sorteo de Navidad...
Décimo de lotería, 1951 En 1956, dieciséis años después de haber abierto, la madre de Isabel murió. Su hija, como era soltera, pudo heredar el negocio familiar, aunque antes había estado trabajando en dos petaquerías: en la de Francisco Cabello y en la de Norberto Aparicio.
Décimo de lotería, 1952 La Administración de Lotería número uno de Ubrique estuvo abierta durante cuarenta y seis años, hasta el año 1986, en que Isabel se jubiló.
En esos cuarenta y seis años Isabel dió doce veces el premio gordo.
Recuerda con especial cariño el año en que, justo por feria, dió el segundo y el tercer premio al mismo tiempo. Muchos ubriqueños fueron agraciados y fue una feria especialmente alegre.
El premio más gordo que ha dado a una sóla persona fue de más de cincuenta millones de pesetas.
Isabel está muy contenta de haber podido llevar este negocio, porque le ha permitido estar en contacto con muchos paisanos y conocer a mucha gente. Ha podido comprobar cómo cambiaba la economía del país, porque si 8.000 pesetas de lotería de Navidad vendía su madre, ella vendía más de 8.000.000 de pesetas.
Hoy nos ha proporcionado esta pequeña colección de décimos, desde 1923 hasta 1971.
Décimo de lotería, 1956 Décimo de lotería, 1957 Décimo de lotería, 1961 Décimo de lotería, 1961 Décimo de lotería, 1962 Décimo de lotería, 1965 Décimo de lotería, 1966 Décimo de lotería, 1971 Décimo de lotería, 1971