Antonia María y María Teresa
recogiendo sus regalos
Por Esperanza Cabello
Hoy es una noche mágica para todos los niños y niñas, y también para los que ya no son tan pequeños. Es la noche de los Reyes Magos (¿se escribirá con mayúsculas todavía "Reyes Magos"?), y todos nos acostaremos con la ilusión de lo inesperado, de la sorpresa, de lo emocionante.
Prerparando la cabalgata de Reyes
Ubrique, 1965Hoy tenemos algunos recuerdos de otras noches de Reyes, de varias cabalgatas en los años sesenta y setenta; nuestra prima María Teresa Pérez nos ha hecho un bonito regalo enviándonos estas fotografías, todas llenas de ilusiones y de bonitos recuerdos de aquellos tiempos en los que las carrozas eran mucho más rudimentarias y menos sofisticadas, pero se ponía todo el empeño en que fueran especiales.
Cabalgata de 1965
Papá Noel fue toda una novedad
No sabemos si todavía el recorrido de los Reyes Magos es el mismo que antes, pero cuando éramos pequeños los Reyes iban a varias casas y a algunos lugares concretos; si eras tan afortunado que conocías a alguien a cuya casa fueran a ir los Reyes Magos, podías verlos en persona, la verdad es que daba mucho miedo.
Algunos años había un Belén Viviente en la Plaza, y cuando los Reyes terminaban la Cabalgata iban a adorar al Niño y a repartirnos algunos regalos a los demás niños.
Manuel Cabello hizo de Rey Mago en 1968
Lo que no ha cambiado nunca, por muchos años que sigan pasando, es la sonrisa especial de todos los niños y niñas cuando ven a los Reyes.
Antonia María y María Teresa
con el rey Melchor, Enero 1963
con el rey Melchor, Enero 1963
Y aunque pasen los años, vemos que a todos los niños y niñas les sigue haciendo la misma ilusión la noche de Reyes, más aún a los que tienen la suerte de participar en la cabalgata, como nuestra prima Natalia, que participó como angelito en 1976.
Natalia Eugenia de angelito
Ubrique, 5 de enero de 1976
De toda formas, decimos lo mismo que el año pasado por estas fechas, aunque haya mucha ilusión y tantos sueños en todas las casas, quizás la Cabalgata de Reyes no debería ser una excusa para el despilfarro del que hacemos gala.
Debemos decir que la cabalgata de hoy ha sido un espectáculo bochornoso: ese desperdicio de caramelos, directamente tirados a la basura, sin que nadie los recogiera, y la gente empujándose sin tener en cuanta a los demás.
Esta noche pediremos a los Reyes Magos que traigan mucha sensatez y que quien organice la cabalgata del año próximo frene este desatino: no hace falta tirar nada para mantener la ilusión.
¡Felices Sueños y Felices Reyes a todos!
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