Así de magnífico puede resultar un casco romano fabricado artesanalmente
Fotos: Leandro Cabello
Se acerca el día de la II Bajada Romana Benaocaz-Ubrique, que tendrá lugar el sábado, 2 de julio, y todos los que estamos ilusionados con esta actividad turístico-festiva hemos empezado ya los preparativos para que todo esté perfecto. Uno de los responsables ha conseguido reproduciones del gladius hispaniensis, que se pueden encargar en la página de romanos de Ubrique.
Otros muchos llevan varios meses preparando los detalles. ¿Recuerdan al Hojalatero de Belén? Desde entonces están dándole vueltas al casco de romano, y por fin uno de los mejores artesanos del ubrique ocurritano, Cayo, ha conseguido, con una elemental materia prima y trozos de latón del utilizado en la fabricación de apliques para la marroquinería, fabricar un casco escandalosamente resultón.
Unos trozos de latón, un viejo macetero y algunos apliques
Es todo lo que necesitamos para el casco
Es aconsejable que el latón sea de menos de un milímetro, así se trabaja mejor
Cayo es un artesano muy paciente, acostumbrado a hacer obras de arte
Desde luego, el latón es más manejable que la piedra
Ya está casi terminado el casco de romano
sólo faltan el aplique final y el penacho
Como verán, fabricar un casco artesanalmente es fácil: el viejo macetero hace de base del casco, con latón hemos fabricado los detalles. Las carrilleras (las piezas que protegen las mejillas), el protector del cuello y el soporte para el penacho. Si quieren pueden encontrar otros modelos en este enlace, y siempre podemos volver al modelo clásico, básico y facilísimo del año pasado, hecho con cartón y corcho blanco.
El caso es que todos estemos preparados para la II Bajada Romana Benaocaz-Ubrique.
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