Presentación de "Colapso"
Fotografía: Benjamín Castellano
Por Esperanza Cabello
Pocas veces hemos asistido a un acto que nos dejara tan sorprendidos, tan maravillados y tan emocionados.
El viernes tuvo lugar la presentación de la primera novela de Rafael Ramos "Colapso". Aparentemente todo normal, gente que va llegando al salón del Francisco Fatou, algunos que se adelantan a la presentación para comprar sus libros, varias personas, entre ellas el autor, presidiendo la mesa, carteles con la portada del libro por doquier...
Pero a medida que se iba acercando la hora fijada para la presentación nos íbamos sintiendo más y más sobrecogidos. Llegó un momento en que no cabía nadie más en la sala, los últimos que llegaron no encontraban dónde colocarse. Había muchas, muchísimas personas, amigos, compañeros, políticos, profesores, editores, escritores, jóvenes, mayores. Es alucinante el poder de convocaritoria que tiene Rafael, cualquiera se sentiría terriblemente sobrecogido de haber convocado y reunido a tantas personas.
Empezó la presentación, un joven delegado de la editorial Atlantis presentó su editorial, el libro, el proceso de selección (por cierto, que invitó a todos los amantes de la escritura a que le enviaran sus maunscritos, porque están especializados en escritores noveles) y felicitó a Rafael.
Después un gran amigo de Rafael, Jaime, empezó a hacer la semblanza de nuestro convecino, y a describir su novela destacando los valores humanísticos de Rafael.
Finalmente, y aqui llegó lo emocionante, fue el turno de Rafael. Agradecimientos, explicaciones... mientras hablaba no se oía ni una mosca en la sala, unos cuantos centenares de personas totalmente absortos con las palabras del escritor. Absortos y emocionados, agradecidos, asombrados y felices.
Cuando empezó a contarnos cómo para jugar al trompo un niño desarrollaba todas las facetas de la personalidad de un ser humano supimos que realmente merecía la pena estar allí, después, a lo largo de la disertación, no dejó de asombrarnos y hacernos sonreir.
Nunca antes habíamos visto una inauguración en la que las palabras del autor nos rodearan de esa forma, en la que pudiésemos sentir que aquel hombre tiene muchos y muy buenos amigos que estaban todos cerrando filas en torno a él.
Nos metimos por un momento en la piel de su mujer, María del Mar, o en la de sus hijos, Rafael, Lucía, Antonio, y nos sentimos emocionados, agradecidos, felices.
Por supuesto que se vendieron todos los ejemplares que la editorial había traído: "Agotada la primera edición", y que se venderá la segunda, de eso estamos seguros. En cuanto que hagan una segunda tirada organizarán una sesión de firmas en "El Alambique".
A todos nos interesó sobremanera el tema del libro y la manera de contárnoslo de Rafael y Jaime hizo que quisiéramos saber cómo podemos seguir por la vida siendo más humanos.
Y del libro... aún no lo hemos leido, pero no queríamos dejar pasar ni un segundo más sin hablar de la persona, felicitar a Rafael y a María del Mar y desearles toda la suerte del mundo con esta nueva ilusión.
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Si el viernes la emoción fue enorme, ahora se ha vuelto a repetir en inmensidad con tus comentarios. Arropado de gente como vosotros es imposible que algo salga mal. Un millón de gracias es poca cosa. Mejor un sentido abrazo.
ResponderEliminarRafa.