"Ese" no era mi pueblo

Por Esperanza Cabello

En femenino singular

Raramente, quizás nunca, he empezado una entrada en este blog en primera persona, hablando en mi nombre y expresándome en femenino singular.

Pero hoy quiero hacer una excepción. Quiero que quede claro que hablo solo en mi nombre y que las opiniones que podrán leer a continuación son muy personales: 

El sábado se emitió en Canal Sur el programa "Este es mi pueblo", dedicado a Ubrique. Por una vez me había atrevido a participar en un programa de televisión, a pesar de todas mis reservas y tras  ver que las distintas cadenas nos ofrecen infinita telebasura, pensando que en Canal  Sur, por aquello de que es una televisión pública y que la pagamos entre  todos, sería muy diferente.

Pero  la emisión de un casi monográfico sobre el torero Jesús Janeiro, haciendo como que presentaba a su pueblo, me ha decepcionado completamente.

¿Cómo va a representar a todo un pueblo un personaje que no solo no vive aquí, sino que ni siquiera viene al pueblo para grabar el programa? 

Jesús dejó de vivir en Ubrique hace muchos años, con los primeros éxitos, ha vivido en muchos otros sitios, pero en Ubrique nunca más. Y hubo que ir a hacerle la entrevista a un hotel en El Bosque.

Eso si, una entrevista a un personaje famoso viene bien en cualquier programa, y seguramente sube la audiencia, supongo que el presentador y productor del programa debió de pensar eso.

 Pero a mi me indigna que la entrevista fuera la "tarjeta de presentación" de los ubriqueños, una entrevista en la que entre otras lindezas los dos, presentador y torero, se mueren de risa mientras el segundo cuenta cómo se burlaba de un señor mayor y cómo lo puso en peligro una y otra vez al tiempo que se mofaban de él.

Me indigna que un hombre que ni siquiera sabe bien quién era su familia pueda querer representar a todos los ubriqueños, que somos, generalmente tan familieros y tan respetuosos con la familia. Jesús no sabía si algún abuelo o bisabuelo había sido alcalde del pueblo.

¡Anda ya, hombre! Tu bisabuelo era un hombre admirable, Manuel Janeiro Córdoba, el que regentaba el café de Janeiro, el masón, el que construyó la Plaza de Toros de Ubrique, el filántropo que ayudaba a todos los vecinos, pero nunca fue alcalde.

También me indigna que en toda la entrevista ni siquiera fue capaz de agradecer en público a su maestro taurino Sebastián Macías "El Pato" todo lo que trabajó por él para sacarlo adelante, para que se disciplinara, para enseñarle las buenas bases del toreo... no pudimos oir ni una sola palabra para él. Los ubriqueños sin embargo somos muy  agradecidos

Y la gente de Ubrique es generosa y solidaria, MUY generosa y muy solidaria, pero nunca he escuchado a nadie que se vanagloriara como Jesús de haber hecho un gesto solidario ¡Cómo se echaba flores a sí mismo diciendo cuánto había ayudado en la construcción de la residencia de ancianos! Amigo, la residencia se construyó con el apoyo de muchísima gente, y cada uno fue aportando su granito de arena, fue tarea de todo un pueblo, y ninguno de los que colaboró se puede atribuir el mérito.

Lo peor es que todos los invitados al programa hablaron de muchos y muy variados temas, pero la conversación se redirigía siempre al mismo sitio: al torero.

Por eso, desde este humilde medio de comunicación, que creé con el firme propósito de hacer un homenaje a mi familia, primero, y a mi pueblo, después, quiero decir bien alto, todo lo alto que me está permitido, que Ubrique no es solo un torero que se burla de los mayores, que en Ubrique hay mucha gente trabajadora, solidaria, emprendedora, acogedora, respetuosa, que somos, como decía Eduardo Domínguez, una "colmena encantadora", o como decía Francisca Larrea, "una gran familia".

Que tenemos una historia, una cultura  y un patrimonio, y muchas personas que han dedicado su vida a poner en valor nuestro pueblo sin meternos chusma y buscones por las puertas.

Lamentablemente, a pesar de que la intención de muchos era quitarnos un poco ese sambenito que nos ha caído encima, lo único que hemos conseguido ha sido un poco más de lo mismo... O quizás no, porque del mismo modo que me quejo de que Ubrique es mucho más que un torero, tengo que felicitar a todos los que ocuparon el banco para hablar de nuestro pueblo, a esa costurera que explicaba su trabajo, a ese empresario que nos presentó (sin Maribel ni Paco, lástima) el Museo de la Piel, a esas mujeres que se encargaron del columpio, a  los músicos, a las chirigoteras, a los cantantes, a los romanos (olé, esos hermanos)...aquí va mi reconocimiento y mi agradecimiento personal para todos los que durante las dos últimas semanas han hecho un esfuerzo para dar una visión noble y sencilla de nuestro pueblo. 

Y, ya terminando, tengo que decir que quizás lo que más me ha molestado es que no han emitido apenas nada de lo que dijo mi compañero de banco,  mi maestro don Bartolo, a quien admiro profundamente, que nos explicó un montón de curiosidades lingüísticas e históricas que todos nos hemos perdido, una verdadera lástima.
Tampoco han emitido apenas nada de la alegre conversación de  las tres chavalas tan simpáticas y dicharacheras que grabaron en el Carril hablando de su comparsa, presentando el carnaval ubriqueño y cantando su pasodoble (supongo que todo eso  se habrá quedado en los archivos). Ellos sí que son mi pueblo.


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