Una magnífica hataca tallada en madera
Fotografía: Esperanza Rubio Cabello
Por Esperanza Cabello
Hemos tenido la suerte de poder fotografiar una magnífica "jataca" (así se pronuncia en la sierra esta palabra) labrada y en un estado de conservación excepcional. Ni sus propietarios (la familia Vilches Arenas) ponen fecha a esta obra de arte de la artesanía. Pero Luis nos ha comentado que debe de ser muy muy antigua, que él la ha conocido desde siempre, y que siempre ha estado colocada en un lugar preferente, como una verdadera "obra de arte".
La hataca está labrada en toda la superficie y, curiosamente, tiene los mismos adornos que el salero de corcho que la acompaña sobre la chimenea.
Salero de corcho tallado
Su sello es como el de la hataca
Su sello es como el de la hataca
Fotografía: Esperanza Rubio Cabello
La hataca es, por desgracia, un objeto en desuso y una palabra en vías de extinción. Se trata de una cuchara de madera tallada (en algunos casos de madera de higuera, o de granado, o de naranjo) con una forma muy peculiar, el mango está curvado y siempre tiene un enganche para colgar del caldero.
En el Dirae hemos encontrado que esta palabra está recogida por primera vez en 1734.
Y en el diccionario de la RAE podemos leer que proviene ¡Cómo no! del árabe.
Además es una palabra que hemos exportado a muchos países. Para los taínos la jataca (sic) era un cucharón grande hecho de "higüera".
En Puerto Rico la jataca o hataca está hecha con una calabaza (nos ha llamado mucho la atención que el estudioso Teodoro Vidal explique que se trata de una palabra de origen indígena, quizás existiera alguna parecida en la lengua taína).
Una jataca de calabaza en Puerto Rico
El caso es que la "jataca" era un objeto de uso cotidiano en los campos de la sierra, cada uno tenía la suya y los pastores derrochaban paciencia y dedicación tallando sus "jatacas". Lamentablemente, al ser de madera son muy vulnerables a la humedad y a los ataques de los insectos, por lo que no se conservan muchas en tan buen estado como hemos visto.
Antes era muy habitual que en las comidas en el campo todos comieran de un "dornillo o dornajo" con la "jataca", diciendo la conocida frase de "cuchará y paso atrás".
"Jataca" pequeñita, seguramente para niños
Fotografía: Esperanza Rubio Cabello
Esta segunda hataca es mucho más pequeña y simple, las hemos visto de muy diversos tamaños y más o menos labradas, y suponemos que las más pequeñas serían para los más jóvenes.
Curiosamente en eso coinciden las hatacas (nuestras cucharas tradicionales) y las "mugarfas" (las cucharas tradicionales marroquíes), las hay de todos los tamaños, fabricadas con todo tipo de maderas, con muchos diseños de labrados y...para todos los gustos.
En la entrada siguiente podemos ver unas cuantas m'ghorfas tradicionales.
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