Las chicas de la calle San Sebastián. La exposición de David Bulpe, III

Las chicas de la calle San Sebastián

Por Esperanza Cabello

La fotografía en blanco y negro pertenece a la colección de José del Canto García,  y también al archivo de la familia Cabello.

Calle de San Sebastián, feria de 1958 ¿o sería la feria de 1959? Cinco chicas, muy modernas y conjuntadas, se dirigen a la feria. Son Isabel Corrales, Remedios Cabello, Isabel Ponce Pizano, Ana Canto e Isabel Pérez.

Todas vestidas de verano, a la moda de la época, con trajes hechos a medida, zapatos de punta y bolsos de hebilla que son la envidia de los diseñadores actuales. Siempre ha habido en Ubrique buenas modistas y buenos diseñadores. Las chicas iban elegantes, divertidas, felices.

Están en la calle de San Sebastián, justo a la altura de la panadería que había a la izquierda, van a llegar a la Casita Sola, y acaban de  dejar atrás la farmacia de doña Elena y la librería “El Cristo de Limpias”, que están sobre la acera de la derecha.

Justo a la derecha de Isabel Corrales está la que era la última casa de Ubrique en 1810, cuando llegaron los franceses, dicen los antiguos del lugar que aún se conservan en su puerta las marcas de una de las batallas con los ubriqueños.

A la izquierda de las chicas vemos los globos. Todos los niños y niñas ubriqueños recordamos aquel puesto ambulante de globos y pelotitas de feria, eran de plástico, tenían un globo en su interior y una goma con las que hacerlas botar al chocar con la palma de la mano o contra la pared.

Las chicas de la calle San Sebastián se dirigen seguramente al llano del Trebujena, donde estaban las barquitas, el voitoma del “Tres Pelos” (con todo el respeto) y los cacharritos de feria, quizás  la ola o el tren.