Velas y lamparillas para los Tosantos
Por Esperanza Cabello
Ahora que estamos en Tosantos (abreviatura popular de "todos los santos" que recuerda a la Toussaint francesa), hemos encontrado en Ubrique en el recuerdo una historia que Eduardo Janeiro ha contado y que desconocíamos.
Javier Sánchez había publicado, como hace periódicamente sin desfallecer, el enlace correspondiente a la calle Rojas, del blog Calles de Ubrique (en este enlace), y Eduardo, fiel comentarista en esta sección, ya que como cartero recorrió todas las calles una y mil veces y las conoce bien, escribió lo siguiente:
"Y ahora que estamos en Tosantos, se me viene al recuerdo que allí vivió la familia Morales Candil (los Chalecos), que eran sacristán y monaguillo. Y cuando medio Ubrique eran huertas, se salía con un saco pidiendo por las huertas y daban frutas y frutos secos, que se llevaban al campanario, para el Día de los Difuntos, porque se estaban tocando las campanas las 24 horas".
Isabel Vilches corrobora la historia de Eduardo:
"Y no se podía dormir durante toda la noche ¡Madre mía! Les daban boniatos, castañas, nueces, todas esas cosas le daban al que venía con el saco, yo me acuerdo."
Es una tradición popular que nosotros ni siquiera conocimos, eso de estar tocando las campanas durante las veinticuatro horas del día debía de ser horroroso, sobre todo para los vecinos colindantes con la parroquia, que el sonido de las campanas retumba en las casas como si estuvieran justo encima.
Pero también nos hacía tener claro cuándo era el Día de Todos los Santos, el Día de los Difuntos, y el Día de los Paseos. Porque ahora a veces ni nosotros mismos sabemos cuándo son las cosas.
El viernes fue el día de Halloween en las escuelas; el sábado celebraron Halloween muchos jóvenes, hoy, 31 de octubre, es el día exacto en que se celebra Halloween (una celebración de origen celta que se ha extendido por casi todo el mundo), que es la fiesta de la víspera del Día de Todos los Santos. En realidad, Halloween es la cristianización de las fiestas del fin del verano de los celtas, Samhain, y significa la cercanía del mundo de los vivos con el mundo de los muertos.
El domingo 1 de noviembre, es el Día de Todos los Santos, día festivo a nivel nacional y no será hasta el lunes, 2 de noviembre, cuando se celebre el Día de los Difuntos.
Y en Ubrique, hasta la década de los setenta, se celebraba el día dos de noviembre el "Día de los Paseos"; en aquella época en la que las vacaciones, los días festivos y los fines de semana de descanso no existían apenas, los ubriqueños se tomaban el dos de noviembre de fiesta, y en las familias nos íbamos a pasar el día por la zona de la Venta Martín, del Salto de la Mora, Las Cumbres y la viña del Boniato.
Por las mañanas se preparaban los canastos con la comida, con frutos secos y boniatos asados, y también cargábamos con la garrafita de mosto, recién salido de la bota, se hacían columpios en los árboles y pasábamos el día correteando, charlando y jugando hasta que por la tarde volvíamos a nuestras casas.
Siglos atrás se decía que ese día, el día de los Fieles Difuntos, los fallecidos volvían a las casas familiares, donde sus descendientes habían dejado velas y lamparillas encendidas.
Quizás el Día de los Paseos fuera también la fiesta popular ubriqueña para despedir el verano.
¡Quién sabe cuáles serían sus orígenes!😁😁😁😁
Muchísimas gracias a Javier, a Eduardo y a Isabel por hacernos recordar tantas historias, y a todos los amigos de Ubrique en el recuerdo que mantienen viva la esencia del Ubrique del pasado siglo.
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