Por Esperanza Cabello
Hace unas semanas tuvimos la ocasión de visitar el centro histórico de nuestro pueblo con unos familiares llegados de Perú, hicimos una breve visita y al ver nuestro centro histórico a través de sus ojos y sus comentarios decidimos que esta visita había que repetirla para plasmarla en el blog y aconsejarla a nuestros visitantes.
Y es que todas las piedras, muros y poyetes han sido encalados con primor en las últimas semanas, y eso se nota, ahora sí que parecen muros de cuentos de hadas, pues con sun simple toque de cal y mucha verdura, nuestras calles, esquinas y recovecos son de cuentos de hadas.
Y el mejor compañero para preparar y fotografiar esta ruta es sin duda nuestro hermano Manolo, que no solo vive en pleno centro histórico, sino que conoce y aprecia a los vecinos, que disfruta recorriendo sus rincones y que es capaz, con sus fotos detallistas y cuidadosas, de captar cada peculiaridad, cada matiz, cada tono.
Esta ruta mágica está llena de luz, de blancura y de plantas. De rincones ensortijados, de pinceladas andaluzas y reminiscencias antiguas. De flores, de colores, de alegría. Habíamos pensado en elegir solo unas cuantas fotografías de las muchas que ha hecho Manolo e ir comentando el recorrido, pero fijándonos mejor, es preferible contarles cuál ha sido nuestra ruta, o mostrarla en un mapa, para después disfrutar de las magníficas imágenes de Manolo.
Por supuesto que nos hemos dejado muchos rincones detrás, hay mil y una cosas que ver en el centro histórico de Ubrique, pero seguro que esta ruta mágica nos deja a todos asombrados y felices.
Partimos de La Plaza, donde están el ayuntamiento y la parroquia, a la derecha la calle Botica, después la calle Fuentezuela, la calle Pozuelo y la Guindaleta, con sus dos corraletes; subimos las escaleras de la Guindaleta y desembocamos en La Torre, pasamos por el Peñón de la Becerra y volvemos a bajar por la calle Caracol, después de haber echado un vistazo a la calle San Gregorio. Nos
desviamos un poco al callejón del Norte y proseguimos en nuestro
descenso por la calle Caracol, todo eso sin olvidarnos de saludar a
nuestra querida Isabel Muñiz y maravillarnos con su casa y sus macetas.
Isabel, con sus más de ochenta años y su sonrisa eterna saluda a los visitantes y da todas las explicaciones pertinentes
Llegamos a la calle Saucos y continuamos descendiendo hasta la plaza de la Verdura, desde aquí de nuevo a La Plaza. También podemos hacerlo exactamente a la inversa, subiendo desde la plaza de la Verdura por la calle Saucos y desviándonos hacia la calle Caracol...
Un recorrido fácil, de media horita y precioso, feleicitamos de nuevo a quienes se han encargado de pintar y blanquear muros, piedras y asientos, es un verdadero lujo. ¡Gracias!
Y a ti, hermano, mil gracias por el paseo y por fijarte en los pequeños detalles, desde el antiguo amarradero de burros hasta la piedra picada como suelo, pasando por los miles de flores, cruces y piedras que se cruzan en nuestro camino.💜💜💜
Buenas noches Esperanza:
ResponderEliminarGracias por la oportunidad y gusto que nos regala la lectura de tu relato-guía titulado “Ruta mágica por el centro histórico de Ubrique”.
Te confío el ruego de llevar a Manolo mi reconocimiento por el luminoso y artístico reportaje gráfico que evoca los senderos recorridos y fueron testigo de mi lejana infancia, a la par que refleja la colosal transformación operada en las infraestructuras, pavimentación de viales... signo del progreso cultural y social, vecinal y municipal.
En la noche en que jóvenes se congregan en fiestas y botellones convocados por el clarín de los intereses y hábitos colonizadores de la angloesfera aprovechado por los hosteleros en el umbral de la Todos los Santos,quiero recordar y me gustaría reivindicar aquel desplazado “Día de los paseos” ubriqueño.
Del mismo modo, las tradiciones familiares y sociales junto a la gastronomía local, andaluza y nacional: sabrosas piruletas para los niños, castañas asadas y cocidas, chocolate en taza acompañado de buñuelos de viento, huesos de santo, pestiños, gañotes, postre de caquis, dulce de membrillo, tostón y sorbo de anís …
Abrazos cordiales.
Rafael Hevia.