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miércoles, 30 de noviembre de 2011

"Por San Andrés, el mosto vino es"

Lacrando las botellas de vino recién encorchadas

Por Esperanza Cabello

Ese es uno de los refranes que conocemos en nuestra tierra anunciando el momento de trasegar los mostos y los vinos. Existe otra versión del mismo refrán: "Por San Andrés el vino nuevo viejo es", que indica que nuestro vino, guardado en barricas, puede ya ser embotellado.
Los antiguos tenían una forma diferente de contar el tiempo y de pasar las estaciones. Los días de los santos nos decían cuando había que hacer las matanzas (san Martín), cuando había que pagar los pastos (san Miguel), cuando había que embotellar el vino (San Andrés)...



Todo dispuesto para embotellar el vino por San Andrés



Y como somos muy obedientes hemos esperado a San Andrés  (30 de noviembre) para embotellar "los vinos" de nuestra "cosecha". Lo hemos hecho a la manera tradicional, con tapones de corcho, una encorchadora sencilla y un poquito de lacre para que no se contamine con nada nuestro vino: unas botellas exclusivas que serán un lujazo para compartir con los amigos.



 La encorchadora a pleno rendimiento


Ha sido todo muy fácil. Una vez pasado el vino a las botellas, hemos ido poniendo un corcho a cada una de ellas con la ayuda de la encorchadora. Después hemos lacrado los tapones y vuelto a colocar las botellas en horizontal, dispuestas a esperar la ocasión propicia para ser descorchadas. 


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lunes, 28 de noviembre de 2011

El pregón de la Recreación Histórica de El Bosque

Don Antonio Domínguez Gil
Pregonero de la Recreación Histórica de El Bosque


El Bosque estaba de fiesta este fin de semana, celebraban el Bicentenario de la obtención del Privilegio de Villazgo, obtenido el 28 de noviembre de 1811 tras haber plantado cara a las tropas francesas que invadían nuestra sierra.
Y esas fiestas han contado con un pregonero de excepción, don Antonio Domínguez Gil, profesor de Educación Secundaria en el IES Las Cumbres  y estudioso de la historia de su pueblo. Antonio es el autor de la obra "El Bosque, entre la leyenda y la realidad", una publicación completa, científica y minuciosa sobre la historia local, de que que ya están publicados los dos primeros tomos.
En su pregón del día 25, Antonio se mostró reivindicativo, erudito y cercano a la vez, queriendo dejar muy claro que algunas cosas deben erradicarse y dejándonos ver a todos su amor por su pueblo. 
Hemos tenido la suerte de acceder al pregón para su publicación. Gracias, Antonio.




Hoy 25 de noviembre celebramos el “DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO” y me viene a la memoria un caso recogido en la página 94 del 2º Tomo de mis libros. El caso de una  bosqueña que fue envenenada por el marido y la amante; y nadie le hacía justicia a la pobre madre, una anciana que tuvo el coraje de trasladarse andando hasta Madrid, a buscar a un pariente suyo, militar de cargo. Y un buen día apareció El Bosque lleno de soldados de Caballería, los cuales juzgaron a los culpables y los colgaron en el cruce alto de la hoy calle Sevilla; y esa es la razón por la que, siendo yo niño, aún se llamaba a la calle el Monte; aunque ya se había olvidado el de la Horca que lo completaba. Sea hoy nuestro recuerdo también para las 54 mujeres asesinadas en lo que va de año. Y sin más preámbulo pasemos a lo que dicen por ahí…


PREGÓN AL PUEBLO DE EL BOSQUE
EN EL BICENTENARIO DE SU INDEPENDENCIA

Si bien, antes de empezar, quisiera agradecer la distinción que se me hace, haciendo constar que nunca fue mi intención realizar este esfuerzo en pos de nuestra historia esperando recompensas; pero sí quisiera en estos momentos evocar la figura de mi padre que tantos años de dedicación y esfuerzo, sin horarios y jugándose la vida,  dedicó a este pueblo profesionalmente  como Antonio “el Electricista” y como concejal y servidor público en los años en que se llevó a cabo la modernización del pueblo, igualmente en sus facetas más divertidas colaborando en las parodias y charlotadas  que fueron famosas en los ochenta junto a su inseparable Curro Jiménez, y en su faceta seria, en sus últimos años, como luchador en la reivindicación de la Memoria Histórica. Que este homenaje sea  para mi padre y para todos aquellos que en los duros tiempos del Franquismo supieron con inteligencia quitar de aquí y poner de allá para que, al entrar en los setenta, El Bosque fuera la envidia de todos los pueblos de la comarca. Vaya nuestro recuerdo para todos ellos. Y ahora permitidme sin más demora iniciar este discurso...
Las tropas francesas llegan a El Bosque
Foto: Juan Miguel Aguilar Córdoba

Hace casi 200 años, en los meses precedentes a la destrucción del pueblo, sus habitantes, tras sufrir el primer saqueo francés, tuvieron que soportar la presencia francesa en sus calles y en sus casas, y posteriormente con ayuda e intervención inglesa, la de la caballería española; aportaciones a nuestra historia que tras nuevas investigaciones nos trae nuestro joven historiador bosqueño Jesús Román Román, del que espero tome el testigo de todo lo que yo a lo largo de muchos años hice sin esperar ningún tipo de recompensa material.
En la semana cultural de 1999, el que les habla dio una conferencia en el salón de actos municipal. Se titulaba “El Bosque en   la guerra de la Independencia”, y pretendía ser un resumen de las referencias bosqueñas de dicha contienda, recogidas en unos libros que entonces no se habían publicado; pero que llevaban siendo trabajados desde hacía muchísimos años. Para ambientar la conferencia el salón se encontraba a oscuras y mientras yo disertaba mi amigo Miguel Hinojo iba proyectando imágenes de algunos de los libros antiguos de nuestro archivo que habían sido recuperados años antes. Cuando ya me faltaba la saliva tras una hora hablando y con apenas un hilo de voz, pude terminar diciendo aquello de: “… pero esas son historias que otro día se sabrán”, se hizo la luz y levanté la cabeza de las páginas y, para mi sorpresa, el teatro municipal estaba lleno de gente; el tema, aparentemente uno más en una semana cultural que fue variada y diversa en sus actos, había atraído la atención de un pueblo que pasaba entonces por ser apático hacía los temas culturales.     
El Bosque: entre la leyenda y la Historia
Por Antonio Domínguez Gil

Este hecho tuvo para mí una gran importancia y me motivó a hacer un gran esfuerzo para la publicación de los tomos de mis libros, aunque aún me llevara ocho años y arriesgar mi capital para poderlos ver como una realidad en la calle. Había ofrecido al pueblo de El Bosque el fruto de muchos años de dedicación y esperaba que se me compensara no materialmente, pero sí moralmente con el hecho de que cada familia pudiera disponer de un juego de tomos, de modo que con ello se financiaran posibles ampliaciones de nuestra historia. Debo decir que, una vez más, me equivoqué y esa es una de nuestras características como pueblo, no valorar lo que de bueno tenemos, hasta que por desidia lo dejamos perder. Un caso reciente lo tenemos en la pérdida del mayor centro cultural que tenía el pueblo: su Instituto de Secundaria. De todos modos yo, como hijo de este pueblo, no estoy aquí para reprochar nada, sino para exaltar en el recuerdo a otros bosqueños de calibre distinto. Bosqueños que vieron saquear su pueblo una primera vez y que se juramentaron para  que aquellos que lo hicieron mordieran el polvo, así pues se rebelaron  frente a un invasor al que nadie hacía frente y al que se le entregaban las ciudades y pueblos sin lucha, dándoles bastimentos y cobijo. Aquellos bosqueños no podían tolerar a quienes les negaban  su dignidad como pueblo y les miraban con desprecio, por ello nada tenían que perder cuando arriesgaban sus vidas y haciendas frente a un futuro de humillación, que creían vislumbrar en el horizonte. Forjaron su carácter como pueblo,  en un momento sublime que exigía una entrega absoluta. El poderoso ejército de Napoleón tendría que aniquilarlos a todos si quería dominarlos. Esta pequeña aldea serrana era real, no la de Asterix, no claudicará, no se arredrará, no se rendirá jamás; pese a sus exiguos habitantes; su fuerza está en que sus moradores se hallan dominados por un espíritu de rabia, de orgullo, de venganza, y por encima de todo, de una dignidad que a otros le falta. El levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 fue la mecha que encendió el polvorín de todos los levantamientos de España, El Bosque no fue distinto en ello, aunque sí fue el primero que lo hizo en la Serranía de Ronda y cuatro reinos de Andalucía. Es más, su fama se extendió como la pólvora y  en toda la serranía de Ronda y gran parte de la provincia de Málaga, a la que pertenecíamos entonces, y en el resto de pueblos y ciudades de la posterior provincia de Cádiz, por la que transitaban los ejércitos y las guerrillas, eran conocidos los hechos e intervenciones guerreras de nuestros antepasados. No sólo por ser los primeros, sino por estar siempre a disposición de los mandos guerrilleros en todas las escaramuzas, asaltos, emboscadas o cualquier  otra táctica que se acordase. 
 Los bosqueños se jugaron la vida frente a los franceses
Foto: Juan Miguel Aguilar Córdoba



Por todo lo hecho, fijaos ya, en  fecha 17 de noviembre de 1810,  un grupo de bosqueños liderados por el alcaide y teniente de corregidor de la población de El Bosque: don Rafael del Cuervo Jiménez, presentó un escrito ante el Consejo de Regencia reclamando que le fueran reconocidos, a nivel oficial, para que no hubiera dudas, la lucha y sacrificios que, por Su Majestad el rey Fernando VII, habían hecho; jugándose la vida cada día y poniendo sus haciendas  al servicio de unos ideales de justicia y libertad de un pueblo en lucha por la independencia de España frente a la invasión francesa. En tanto, seguía luchando conforme a esos ideales que ya había asimilado, el pueblo bosqueño los hizo plenamente suyos en la lucha por su propia independencia de las cuatro villas hermanas: Grazalema, Ubrique, Benaocaz y Villaluenga del Rosario; de las que político-administrativamente dependía; pero a las que nunca reconocieron como sus dueñas. Y puedo decir por nueva documentación encontrada en el Archivo Histórico Nacional que actuaba siempre como la quinta villa, nunca como una pedánea. Más se demuestra, cuando reconocidos los méritos bosqueños, se intenta presionar al enviado real, al que el Rey ya ha advertido que sancione con multas y embargos a cualquiera que intente impedir su cometido. Probablemente se lo sospechaba, ya que las quejas de las villas hermanas no se hicieron esperar nuevamente; pero la vuelta del Rey, es la vuelta del absolutismo, frente a tanta contundencia qué podían hacer las villas hermanas: nada; si no lo habían conseguido ya ante la Regencia en 1811, no lo iban a conseguir ya en 1815.
Dentro de unos días conmemoraremos ese 28 de noviembre de 1811, en que la Regencia en nombre de su deseada Majestad  Fernando VII le reconoce a los habitantes de El Bosque la contribución heroica a la causa anti napoleónica y les reconoce los méritos que, como pueblo bravo y luchador, ha hecho en la lucha contra las tropas francesas invasoras de Andalucía. Reconocimiento de la Regencia y posterior confirmación de todos los Privilegios del Villazgo por el propio rey Fernando VII, ante la petición de las autoridades bosqueñas, a la vuelta del Rey, para que ratificara lo que otros otorgaron en su nombre. 
 Los franceses lucharon en El Bosque
Foto: Juan Miguel Aguilar Córdoba


Así pues hoy, 200 años después de aquellos hechos históricos, otro grupo de bosqueños queremos que no caigan en el olvido, al tiempo que queremos rendir un homenaje de admiración y reconocimiento a todos los que entonces lucharon y sacrificaron sus vidas y haciendas en aras de unos ideales, que hicieron que hoy día el pueblo de El Bosque sea un pueblo reconocido y respetado, que camina por la senda de la cooperación y el entendimiento con las antiguas villas hermanas a las que perteneció y que ha caminado en la senda de la paz y el hermanamiento con los enemigos de entonces. Aquellos franceses de los que aprendimos los ideales de libertad igualdad y fraternidad, los que aquella revolución dejó en nuestros antepasados, porque aunque fueron enemigos en los campos de batalla de aquella guerra, no fueron enemigos en el campo de las ideas. Ideas que nos movieron a lo largo de todo el siglo XIX para estar siempre en la avanzadilla de la lucha por el progreso y por la igualdad social entre todos los bosqueños. Hecho muy digno de destacar, por darse aquí y contrariamente a todos aquellos pueblos que añoraban al antiguo Régimen y se aferraron a las viejas instituciones del Estado, abriendo un periodo de negra reacción, mantenido hasta 1832.
Los ideales que nos mueven hoy día para homenajear a los bosqueños de antaño son los mismos ideales que deben mover nuestros pasos para que el pueblo de El Bosque encuentre en su historia la fuerza que le haga levantarse frente a esta crisis que nos agobia cada día. Un ejemplo que nos debiera estimular es que nuestro pueblo siga estando de actualidad no sólo por recreaciones históricas que atraigan turismo y riqueza a su arcas municipales; sino también porque  hace apenas un mes se haya publicado un libro: “La noche del Rey” de Jorge Alcalde, director de la revista Quo, que toma como excusa de su temática la fría y desapacible noche de febrero de 1810 que el rey José I Bonaparte pasó en nuestro pueblo.
El que recuperemos nuestros valores dependerá de nuestro esfuerzo y dedicación. Como entonces nadie vendrá a sacarnos de nuestros problemas, que deberemos afrontar solos. Nadie vendrá a sacarnos las castañas del fuego. Que este modesto pregón ayude a despertar y levantar nuestro ánimo frente a las  crisis  y dificultades y pensemos, ¿qué son estas frente a las que vivieron nuestros ancestros? La incorporación de tantos bosqueños y bosqueñas a las celebraciones del bicentenario de nuestra Independencia, la aportación decidida de los talleres del bicentenario y la ilusión de tanta gente: niños y mayores para figurar en las recreaciones de este evento, evidencia en nosotros un renacer como pueblo y nos eleva el ánimo tanto, que nos reconforta pensar en que este pueblo tiene un futuro por descubrir, sin que por ello tenga que renunciar a su pasado, como quedó recogido en su Manifiesto del Bicentenario.
Bosqueños y bosqueñas…

                    ¡Viva El Bosque!

                                                                                       El Bosque, 25 de noviembre de 2011
                                                                                       Fdo.- Antonio Domínguez Gil

domingo, 27 de noviembre de 2011

¿Cómo se preparaban las aceitunas "zajás"?

El majao para las aceitunas

Por Esperanza Cabello


A veces pasan cosas muy curiosas. Cada vez que explicamos algo en este blog preguntamos antes a nuestra madre o a nuestras tías o a la gente que sabe y conoce. Sobre todo las recetas. 
Una no tiene mucha idea del mundo de la cocina de antaño, y todas las recetas son contadas por las que las conocen de toda la vida.
Y este año ha sido muy curioso, las mismas que me explicaron cómo se hacía la carne de membrillo, o cómo se preparaban las aceitunas o tantas otras cosas, me preguntan "¿Cómo hacías tú la carne de membrillo? o ¿Cómo se preparaban las aceitunas "zajás", hija?  ¿Tú le cambiabas el agua todos los días?  ¿Qué aliños les pones?"


Aceitunas "pintas" propias para sajar.



Y no tenemos más remedio que volver a este blog y buscar la entrada de noviembre del año pasado (pinchar aqui para leerla), curiosamente del domingo, 28 de noviembre (hoy es 27) para asegurarnos de que aliñaremos las aceitunas sajadas como tiene que ser, a la manera tradicional de la sierra.
Por lo pronto habíamos recogido las aceitunas pintonas, esas que ya están un poquito moradas, porque las de verdeo se recogen a finales de septiembre. Por cierto, el año que viene intentaremos explicar cómo hacemos las aceitunas partías, que de las de este año ya casi ni quedan.



Aceitunas listas para ser sajadas



Una vez recogidas las aceitunas, hay que sajarlas una a una con una tabla de sajar. La nuestra es del centro ocupacional "El Curtido", y tiene cuatro agujeros para el distinto grosor de las aceitunas. Hay que meterlas siempre por el más pequeño que admitan, para que el corte sea lo más profundo posible.




Inma sajando aceitunas ya como una profesional


Como el año pasado, nos ayudó la pequeña Inma con la tarea de sajar las aceitunas. Hay que tener mucho cuidado de no cortarse, pero ella tiene ya maestría y experiencia, además le encanta ayudar. Sajó un buen canasto ella solita.



Aceitunas "zajás", listas para empezar a prepararlas


Una vez sajadas las aceitunas se meten en una tinaja con agua y sal . Es imprescindible que sea agua no clorada. Nosotros utilizamos agua de lluvia, pero en Ubrique puede utilizarse la de los Nueve Caños o la de los Veinte Pilares, que son las dos fuentes con agua sin tratar.
Durante una semana se va cambiando el agua a diario o cada dos días (según estén de fuertes)  para endulzar las aceitunas y quitarles la acidez. Si al cabo de los siete días están ya suaves al gusto, se pueden aliñar. Nosotros hemos tenido que esperar unos días más, porque este año no había llovido apenas y estaban muy ácidas.



Los aliños para el "majao"


Para aliñar las aceitunas necesitaremos ñoras, ajos, orégano, hinojos, limón y sal. 
Ponemos las ñoras en remojo con un poco de agua caliente justo antes de empezar a prepararlas, para que se vayan rehidratando. Después sacamos las aceitunas de la tinaja, las ponemos a escurrir (en el mismo fregadero, por ejemplo) y preparamos el "majao", para cada tanda de aceitunas (tres o cuatro "embozás" -lo que te quepa entre las dos manos-) majaremos una ñora, una cabeza de ajo, un par de ramitas de orégano y un par de puñados generosos de sal. 
Lo mejor es majarlo todo en un dornillo, porque con la batidora todo queda demasiado molido.



Inma y Andrea majando el aliño de las aceitunas


De nuevo hemos tenido unas ayudantes excepcionales para el majado. Inma y Andrea se han puesto manos a la obra y con mucha voluntad, destreza y buen humor han dejado los ajos y las ñoras tan machacados que seguro que nuestras aceitunas son las más sabrosas de todas.
Así hemos ido echando una tanda de aceitunas, otra de "majao", otra de aceitunas... Y de vez en cuando una ramita de hinojo y un cuartito de limón.
Cuando la tinaja estuvo llena hasta arriba, le echamos un buen puñado más de sal, la cubrimos de agua y... ¡A esperar a que cojan el aliño!

No pudimos evitar probarlas ya al mediodía, y podemos asegurar que gracias a nuestras "machacadoras" las aceitunas de este año están deliciosas.


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jueves, 24 de noviembre de 2011

Manuel Cabello en Mediodía


Por Esperanza Cabello

En los últimos días hemos tenido una sorpresa muy agradable: nuestro amigo José María Gavira ha elegido a nuestro padre para la cabecera de "La sierra del Mediodía".
Desde que ha empezado con este nuevo formato para su blog   la cabecera  del Mediodía está presidida por la imagen de  dos personajes notables de nuestro entorno y alguna frase significativa de los mismos. 
Recordamos al Beato Diego José de Cádiz en ese lugar durante las últimas semanas.
No sólo nos ha correspondido el honor de ver a nuestro padre en ese lugar destacado, sino que nos alegra especialmente verlo compartiendo presidencia con Rainer María Rilke, el poeta enamorado de Ronda, ciudad "en la que se resumen todas las cosas que yo he deseado".  Manuel Cabello también era un enamorado desde su infancia de Ronda, esa ciudad donde estuvo varios años realizando sus estudios de bachillerato.

La frase de nuestro padre "Ubrique, corazón de la Sierra de Cádiz" era una de las que decía constantemente durante su tiempo como cronista de radio, a la que dio forma definitivamente en un artículo publicado en el diario ABC, en agosto de 1973.
Queremos agradecer a José María el recuerdo para nuestro padre y el honor que nos hace a todos dándole este lugar preferente en su publicación. 


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miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Qué es Misión Rescate?

Portada de la revista "Adarve" de Priego de Córdoba
La arqueología en la escuela

Por Esperanza Cabello

A veces son increíbles los resultados que encontramos durante nuestras búsquedas en internet. Hoy buscábamos el origen de la palabra "frangollo", de la entrada de ayer, y nos hemos topado, no sabríamos bien explicar cómo, con este artículo tan especial.
Se trata de un escrito de don Antonio Losada Campos, de la Real Academia de Córdoba, publicado en la revista "Adarve", del casino de Priego de Córdoba el tres de marzo de 1968.
El caso es que don Antonio explica los orígenes y objetivos del programa "Misión Rescate", analizando los pros y los contras de la arqueología en la escuela.
En marzo de 1968 el programa Misión Rescate debió de ser una gran puerta abierta a las inquietudes de muchos ciudadanos con interés y concienciados con el patrimonio, asombrando y alegrando a muchos de ellos.


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martes, 22 de noviembre de 2011

Un frangollo

Un frangollo para almorzar
Comida de la posguerra en Ubrique


Por Esperanza Cabello

Hoy la conversación con nuestra madre y nuestra tía Carmen ha sido sobre comidas. Nuestra tía contaba lo deliciosas que eran las gachas que preparaba Trinidad Rubio, su madre.
Trinidad hacía las gachas suaves y dulces, con miel, y las tomaban normalmente para cenar. Eso era en "los años del hambre", o sea en el año treinta y nueve y en el cuarenta
Nuestra madre nos contó que en su casa lo que se tomaba era frangollo para el almuerzo. Las gachas es una comida conocida pero ¿frangollo?
Pues el frangollo era algo muy parecido a las gachas, pero se hacía con harina de maíz.
En un perol se refríe cebolla y ajo muy picado con un poquito de aceite o de manteca. Después se añaden unas cucharadas de harina de maiz y agua o caldo, con un poquito de sal.
Para comerlo se le echaban unos picatostes (pan frito) y había que comérselo pronto, porque si se enfriaba se convertía en un emplasto.
Nuestra madre nos ha contado que el frangollo fue el único almuerzo de toda la familia durante unos cuantos años, se comía cada día como plato fuerte.


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sábado, 19 de noviembre de 2011

Los Documentos de las Cuatro Villas

Ordenanzas de las Cuatro Villas


 Por Esperanza Cabello

Desde que el pasado jueves nuestro hermano Leandro nos trajera las imágenes de Ubrique del Catálogo Monumental de España, recién digitalizado por el SCIC, hemos estado muy entretenidos buscando imágenes, creando enlaces, estudiando los tesoros de la provincia, no sólo las imágenes, sino también los documentos, las obras de arte, las personas...
Nos quedaba aún algo por hacer: hablar de los documentos que se encuentran en Grazalema sobre "Las cuatro Villas" (Grazalema, Villaluenga, Benaocaz y Ubrique... El Bosque aún no existía como ciudad).

 "SELLO PRIMERO. QUINIENTOS CUARENTA Y ........ MARAVEDÍES. AÑO DE MIL SETECIENTOS ¿VEINTE? Y OCHO"

"Ordenanzas hechas por los Concejos de las Villas de la Serranía de Villaluenga, que son Grazalema, Villaluenga, Ubrique y Benaocaz, villas, y confirmadas por el  Ilustrísimo Señor el Duque de la Ciudad de Arcos, Señor de las Cuastro Villas."

Nos llama poderosamente la atención la fecha de estas Ordenanzas. Conocíamos las del 16 de octubre de 1555, por el manuscrito de Rafael Aragón Macías, en las que se regulaban paso a paso todos los aspectos comerciales, de explotación, precios, medidas, etc, por las que se regían las Villas.
Sería muy interesante saber si aún se conserva el documento y consultarlo para poder comparar estas ordenanzas con las de dos siglos antes.


Despacho del Duque de Arcos
Catálogo Monumental de España


El otro documento existente en el Catálogo Monumental es este despacho de Ponce de León, Duque de Arcos, del que sólo podemos leer que se refiere en concreto a la Villa de Grazalema. 
El que lo firma es:

Joaquín Guadalupe Ponce de León Lencastre y Cárdenas, VII duque de Arcos, Lancaster Cardenas (Ponce de León), Hijo de Manuel Ponce de León Fernández de Cárdenas, (VI Duque de Arcos) y María de Guadalupe de Lancastre (o Lancáster).

De él hemos podido leer lo siguiente:

Joaquin Guadalupe Ponce de León Lancastre y Cárdenas, 10º Duque de Maqueda, 7º Duque de Arcos, nace en Madrid y fallece en 1729,  XI Marqués de Zahara, de Elche y de Villagarcía, VII Conde de Bailén y VII de Casares. Comendador mayor de la orden de Calatrava y virrey de Valencia. Falleció en 18 de marzo de 1729, habiendo casado dos veces; la primera en 20 de mayo de 1688, con Teresa Enriquez que estaba viuda de Gaspar de Haro Sotomayor y Guzman, 7º marqués del Carpio, y era ella hija de Juan Gaspar Enriquez de Cabrera, Almirante mayor de Castilla, 6º duque de Medina de Rioseco, y de Luisa de Toledo y Ponce de Leon. Su otro enlace fue en 9 de noviembre de 1717, con Ana Spínola de la Cerda, hija de Felipe Antonio Spínola y Colonna y de Isabel María de la Cerda y Aragón, cuartos marqueses de los Balbases, sin hijos.
(Datos cedidos por apellido Chacón).

Es muy curioso ver cómo en el membrete del despacho constan todos los títulos del  duque. Sería muy interesante también saber si  este documento se sigue conservando para consultarlo y conocer su contenido. Por el momento nos contentamos con haber podido conocer a su autor y adivinar que fue firmado en la villa de Grazalema en el año de 1628, justo un año antes e la muerte del duque. Quizás la ordenanza fue visada también en el mismo año (no se lee con claridad la decena).


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viernes, 18 de noviembre de 2011

Benaocaz en el Catálogo Monumental de España

 Benaocaz, Vista General, 1908


Por Esperanza Cabello

No hemos podido resistir la tentación. Desde que ayer nuestro hermano nos mandara las fotografías de Ubrique y descubrimos la digitalización del Catálogo Monumental de España
realizada por el SCIC hemos estado dándole vueltas a la idea de añadir las imágenes de los pueblos de nuestra sierra. Es un lujo poder ver estas fotografías centenarias que tienen, sin lugar a dudas, el encanto de lo antiguo y nos dan al mismo tiempo la serena sensación de que, en el fondo, nada ha cambiado...


 Benaocaz, alminar árabe reformado
Catálogo Monumental de España, 1908



Benaocaz,  restos de murallas árabes
Catálogo Monumental de España


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Grazalema en el Catálogo Monumental de España

 Grazalema, vista general, 1908

Por Esperanza Cabello


Seguimos sin poder evitar la tentación, estamos trayendo las fotografías de la digitalización del Catálogo Monumental de España realizada por el SCIC para poder ver las imágenes de los pueblos de nuestra sierra. Es un lujo poder ver estas fotografías centenarias que tienen, sin lugar a dudas, el encanto de lo antiguo y nos dan al mismo tiempo la serena sensación de que, en el fondo, nada ha cambiado...
  Y hoy le ha tocado el turno a Grazalema, en la época Cabeza del Partido Judicial. Por ser la más importante de las villas el catálogo le dedica varias fotografías, no sólo del pueblo en general y varias calles, sino también de los tesoros que hay en la iglesia de la Aurora.




 Grazalema, Vista general, 1908
Catálogo Monumental de España



 Grazalema, alminar árabe reformado
Catálogo Monumental de España, 1908






 Grazalema, Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora
Catálogo Monumental de España, 1908



 Grazalema, puente árabe
Catálogo Monumental de España, 1908



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Villaluenga del Rosario, en el Catálogo Monumental de España

 Villaluenga, Vista General

Por Esperanza Cabello

Dentro de la serie de fotografías del Catálogo Monumental de España, recién digitalizado por el CSIC, no podía faltar, por supuesto, Villaluenga del Rosario. Actualmente el pueblo más pequeño de la provincia, que fue, durante el señoría de los Duques de Arcos, el más importante de todos.
Como hemos dicho varias veces, es todo un lujo poder disfrutar de estas imágenes centenarias.



 Villaluenga, banqueta existente en el Ayuntamiento
Catálogo Monumental de España, 1908




 Villaluenga, una calle del barrio antiguo
Catálogo Monumental de España, 1908




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El Bosque, en el Catálogo Monumental de España

El Bosque, Vista General


Por Esperanza Cabello

Pues ya estamos casi llegando al final de nuestra serie de pueblos de la Sierra en el Catálogo Monumental de España, publicado por el SCIC. El Bosque, el más joven de todos (cumplirá doscientos años la próxima semana) y uno de los que más vida tiene actualemente. Es muy curioso ver cómo, a pesar de que las fotografías son centenarias, nuestros pueblos no han perdido el encanto de estas imágenes históricas.


El Bosque, Vista General




El Bosque, Castillo del Duque de Osuna, según consta en el

jueves, 17 de noviembre de 2011

Ubrique en el Catálogo Monumental de España

Ubrique a principios del siglo pasado



Nuestro hermano Leandro nos mandó ayer  un regalo espectacular: unas fotografías de nuestro pueblo a principios del siglo pasado, recogidas en el Catálogo Monumental de la Provincia de Cádiz. 
En el blog del historiador ubriqueño Alejandro Pérez Ordóñez, Sí a la Historia del Arte podemos encontrar la presentación de los trabajos del CSIC por la digitalización y difusión de este catálogo.





El CSIC ha digitalizado recientemente los once tomos de este catálogo en nuestra provincia. Ubrique, y los otros pueblos del Partido Judicial de Grazalema, están en el tomo sexto.
Se trata de un trabajo magnífico, que nos permite echar un vistazo a todos los pueblos de la provincia (y de toda España, por otra parte) pulsando el cursor de nuestro ordenador.
Nosotros ilustramos esta entrada con cuatro imágenes del tomo sexto con  nuestro pueblo (vista general, el Rodezno, la calle de los Remedios y el Acueducto del Convento) y con una imagen del tomo primero en la que podemos ver las dos lápidas de Ocurris, la que está aún en el museo de Cádiz y la que se perdió. 
Los invitamos a que hagan este paseo virtual por los pueblos de la provincia en 1908 y sus tesoros, realmente ha merecido la pena ver estas fotos tan profesionales y tan entrañables a la vez, realizadas por Enrique Romero de Torres.




 Ubrique, antigua calle Cantarrana
Catálogo Monumental, 1908


Lápidas romanas halladas en Ubrique
Yacimiento de Ocurris, el Salto de la Mora




El Rodezno de Ubrique
Catálogo Monumental de España, 1908



El acueducto de Ubrique, con el Rodezno a la derecha y la fuente de Cotrino a la izquierda
Catálogo Monumental de la Provincia de Cádiz, 1908


La fotografía del Rodezno y la del Acueducto son realmente impactantes. Ahora podemos hacernos realmente una idea de cómo era la zona. Cuando publicamos la Fuente de Cotrino, teníamos ya una fotografía de la fuente y de esta calle, pero esta imagen, que abarca una zona más amplia, nos permite ver la altura del Acueducto  al compararlo con las lavanderas que se acercan con sus paneras hasta el Rodezno.
Nos preguntamos también para qué serían las grandes esteras redondas que se ven a la derecha de estas dos imágenes. Recuerdan a las esteras de los molinos de aceite, pero son más grandes y tienen menos densidad. ¿Tendrán algo que ver con los curtidos? ¿Con los molinos? ¿Con las lavanderas?


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miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Romance de la Fuente de la Hedionda


Nuestro hermano Francisco nos ha traido este viejo romance, de casi dos siglos, sobre el nacimiento de la Fuente de la Hedionda.

En el reino de Granada, 
y en el mes de la sementera
 del año mil seiscientos
 y ocho, por buena cuenta,
se ocupaba una familia
en laborear la tierra,
compuesta de padres e hijos
y una mocita doncella.
A esta le acometió
cierta noche una dolencia
tan grave, que se temieron
el que amaneciese muerta.
Subiéronla sus hermanos
moribunda en una bestia,
por ver si viva llegaba
a su pueblo, Grazalema.
Hicieron el camino alto,
pero la niña enferma
decía casi expirando:
"Agua quiero, aunque me muera'1
aseguran que su achaque
sólo de estómago era.
Fue un hermano a buscar agua,
quedando el otro con ella.
Ignorando aquel paraje,
en una albina se entra,
hizo un hoyo con las manos,
llenó una taza pequeña
de agua mezclada con cieno,
sin saber si es mala o buena.
Y la enferma la bebió
con extraña ligereza.
No pasaron tres minutos,
cuando una sólica abierta,
con abundantes despeños,
la ataca con tal violencia
que sus hermanos creyeron
que ya la muerte era cierta.
Rezáronle muchos credos,
llorando lágrimas tiernas.
De allí a poco abrió los ojos,
diciendo: 'Ya yo estoy buena".





Según doña Frasquita Larrea, en su diario de viaje a Ubrique de 1824, este es el romance que un lugareño dedicó al descubrimiento de la fuente de la Hedionda. El texto íntegro de ese diario de viaje lo podemos leer en este enlace de  José María Gavira.  

 
 
 
 
 
 

martes, 15 de noviembre de 2011

Quince de noviembre de 1931: nace Manuel Cabello Janeiro en Ubrique

Manuel Cabello Janeiro, noviembre de 1932

Por Esperanza Cabello

Pues hoy sería el cumpleaños de nuestro padre, el quince de noviembre. Nació en la Plaza de la Verdura, sobre el café de Janeiro, en "el año de la república", como él mismo decía.
Hoy habría cumplido ochenta años si hubiera seguido entre nosotros. 
Seguro que en estos últimos años se habría dedicado, con empeño y tesón, a concluir algunos de sus proyectos: La historia de los Curtidos en Ubrique, el estudio de monumentos, costumbres, personas, siempre relacionados con la sierra...



Seguro que habría disfrutado de sus nietos, de los que conocía y de los que llegaron después.
Seguro que habría encontrado más de un pequeño tesoro en mercadillos y bibliotecas.
Seguro que habría seguido pendiente de Esperanza, su mujer.
Pero lo más seguro es que hoy se las habría ingeniado, como fuera, para reunirnos y celebrar, todos juntos, un cumpleaños más...









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