Don Miguel Reguera Bohórquez en 1928
Padrino en la boda de su hija Isabel
Por Esperanza Cabello
Comenzar la historia de un gran ubriqueño, honestísimo y ejemplar, puede resultar muy gratificante, en primer lugar porque vas conociendo poco a poco a un personaje cuya memoria se va difuminando para los que no lo conocimos, y en segundo lugar porque son tantos los lugares en los que puedes investigar que esta búsqueda se convierte en un fantástico rompecabezas al que, finalmente, podemos ir dando forma.
Hoy queremos hablar de la figura de don Miguel Reguera Bohórquez, que fuera secretario de nuestro ayuntamiento durante la primera mitad del siglo XX, un hombre que tuvo a gala la honradez, la integridad y el espíritu de servicio y trabajo, pues se mantuvo en activo hasta pasados los setenta años.
Hemos tenido cierta dificultad para conseguir datos y documentos sobre este ubriqueño tan representativo, aunque hemos contado con la inestimable ayuda de su nieto, Miguel Coronel Reguera, que nos ha hablado de su vida y nos ha enviado dos imágenes valiosísimas. También hemos contado, como en tantas ocasiones, con la colaboración de Manuel Zaldívar, que ha rastreado a la familia Reguera en el Censo del Archivo Municipal casi cien años, desde 1850.
Su abuelo paterno era Miguel Reguera García, casado con Ana Vegazo Flores. Según consta en el Archivo Municipal, la familia Reguera Vegazo vivía en 1850 en la calle San Pedro.
En ese año el padre tenía 56 años, la madre 42, y la familia estaba compuesta por cinco hijos: Miguel, de 23 años; Francisco, de 19; José, de 10; Josefa, de 8 años y Teresa, de 7
La familia Reguera Vegazo en 1850, calle San Pedro
Archivo Municipal de Ubrique
Gentileza de Manuel Zaldívar.
Miguel Reguera Bohórquez había nacido en Ubrique, en el número 18 de la calle del Agua en 1867, su padre, Miguel Reguera Vegazo, tenía una almona, era fabricante de jabón.
Su madre había muerto muy pronto, y Miguel había vuelto a casarse con otra ubriqueña, María Benítez Gálvez.
AHMU en Family search
Según consta en el padrón de habitantes de 1873, en la calle del Agua número 18 vivía una familia compuesta por Miguel Reguera Vegazo, de cuarenta años, el cabeza de familia, de profesión fabricante de jabón; María Benítez Gálvez, de veintisiete años, y cuatro hijos: tres del primer matrimonio y una pequeña, hija de Miguel y de María.
Son José Reguera Bohórquez, de doce años, Ana Reguera Bohórquez, de siete años, Miguel Reguera Bohórquez, de cinco y Josefa Reguera Benítez, de un añito.
Quince años más tarde Miguel, con veinte años, participó en la Guerra de Filipinas, en la batalla de Manila, donde fue herido.
Según su nieto, Miguel Coronel:
"El 18
de Noviembre de 1899 mi abuelo Miguel recibió de Doña Maria Cristina, Reina
Regente de España por la minoría de edad de su hijo Don Alfonso XIII, el
nombramiento de Caballero de la Orden del Mérito Militar de Primera Clase por
su heroica Conducta y las heridas recibidas en la defensa de Manila...Por causa
de las mismas y en 1912 pasa al Cuerpo de Mutilados a los 45 años con el Grado
de Teniente Coronel."
Nombramiento como Caballero de la Orden de Mérito Militar de Primera Clase
Otorgado al ubriqueño don Miguel Reguera Bohórquez
De regreso a Ubrique, reconocido como héroe, se casó en 1898 con el amor de su vida, Ana Reguera Zarco (nacida en marzo de 1865, dos años antes que su primo Miguel), con quien formó una gran familia.
El primero de los hijos, Miguel, nacería en Octubre de 1899; el segundo, José, en 1901; el tercero, Rogelio, en 1902, y la cuarta, Isabel, en 1904. Según consta en el censo del Archivo Municipal que nos ha enviado Manuel Zaldívar.
La familia Reguera Reguera en 1910
AHMU Gentileza de Manuel Zaldívar
Aunque en el censo de 1910 consta como "militar retirado", sabemos que en Ubrique fue nombrado Secretario del Ayuntamiento y encontramos su firma en cientos de documentos, hemos comprobado al menos desde 1906 y hasta 1941:
Formó parte de la Junta Local de Primera Enseñanza, que se constituyó el uno de abril de 1908 (en este enlace), de la Junta de la Fiesta del Árbol, en 1914 (en este enlace); en la feria de 1918 también formaba parte de la Corporación Municipal que trajo los fuegos artificiales para la feria, de la empresa José Gassin, (en este enlace). Continuaba siendo secretario del Ayuntamiento a principios de los años veinte, según consta en el anuario (en este enlace).
Conservamos una nota con su esmerada caligrafía que enviaron unos cuantos amigos y compañeros a don Roque de Piña en 1919 deseándole un pronto restablecimiento:
Miguel Reguera, Antonio Álvarez, Humberto Janeiro,
Naranjo, Emilio Reguera, F. García Reguera
16 de julio de 1919
Miguel Reguera ya era viudo en 1910, y no sabemos exactamente en qué año se casó con su segunda mujer, doña Felisa Carrasco Reguera, 23 años más joven que él, aunque sí sabemos que el primer hijo de ambos, Juan Reguera Carrasco, nació en 1914. Después nacerían Rafael, en 1916, y Ana, en 1921.
En 1924 don Miguel Reguera y su familia vivían en la calle Deán García Sarmiento (la calle del Perdón), en el número 40, la que sería a partir de entonces la residencia familiar:
La familia Reguera Reguera/Carrasco en 1924
AHMU Gentileza de Manuel Zaldívar
Don Miguel Reguera continuaba con su labor de Secretario del Ayuntamiento de Ubrique, cargo que mantuvo al menos hasta 1941. Por otra parte se empeñó en dar estudios a sus hijos varones, Miguel estudiaba derecho en Madrid, mientras que José y Rogelio estudiaban en Sevilla en 1924. El sueldo de don Miguel era, en 1924, de 4.500 pesetas anuales.
El 7 de
septiembre de 1925 el Presidente del Directorio Militar, Don Miguel Primo de
Rivera, en nombre del Rey, le concede la Medalla del Homenaje en atención a los
Servicios prestados a la Patria y a la corona.
En 1928 se casó su primera hija, Isabel Reguera, con don José Coronel, un joven apuesto y muy bien preparado que había llegado a Ubrique. Tenemos una imagen de esa boda, en la que Miguel fue padrino de su hija.
Boda de José Coronel e Isabel Reguera
Ubrique, 23 de octubre de 1928
La boda fue tan sonada que pudieron ver las fotografías en las publicaciones de la época. Isabel viviría muy feliz junto a su marido y sus cuatro hijos los años siguientes, pero la familia sufrió de nuevo el zarpazo de la muerte y Miguel se vio obligado a despedirse de su queridísima hija demasiado pronto. Isabel murió en 1933, con 27 años solamente. Aunque José volvió a casarse, Miguel se sintió siempre muy cercano a aquellos niños, sus nietos, y los recuerdos de su nieto Miguel están impregnados de la imagen de su abuelo, hombre íntegro y de gran valía, reconocida por todos. Una auténtica personalidad en el pueblo.
En 1935 volvemos a encontrar a la familia en la calle Deán García Sarmiento. Ya solo vive con ellos uno de los hijos del primer matrimonio, Miguel, que es abogado, y los tres hijos pequeños: Juan, Rafael y Ana.
La familia Reguera Reguera/Carrasco en 1935
AHMU Gentileza de Manuel Zaldívar
Don Miguel continúa trabajando, a pesar de haber cumplido ya los 68 años, sigue siendo el secretario del ayuntamiento de Ubrique, implicado en grandes labores sociales y dedicado al servicio de los ubriqueños.
Podemos encontrar su firma al menos hasta 1941, por lo que, si había nacido en 1867, estaba trabajando con al menos 74 años.
Firma de Miguel Reguera en los libros de censo de 1940 y 1941
AHMU Gentileza de Manuel Zaldívar
Para nosotros es increíble pensar que alguien con más de 74 años, que ha vivido varias guerras, que ha tenido una vida tan dilatada y tan impresionante, siga en activo, además en un puesto de tanta responsabilidad como es la secretaría de un ayuntamiento. Don Miguel debió de ser un ejemplo de entereza, de voluntad y de carácter.
Murió con ochenta y nueve años, después de haber sobrevivido a su primera esposa y a sus hijos Isabel, Rogelio y Rafael. Hemos encontrado su esquela en el diario ABC.
Muerte de don Miguel Reguera Bohórquez,
el 14 de septiembre de 1956
También hemos encontrado su tumba
en el cementerio de San Bartolomé
Su muerte coincidió con la feria de Ubrique, precisamente el día de los fuegos artificiales que él mismo había contratado por primera vez para el pueblo en 1918 (en este enlace), y fue una muerte muy sentida, no solo en el ámbito de su extensísima familia, sino por todo el pueblo para el que había estado trabajando durante casi toda su vida.
El ayuntamiento, en agradecimiento, le dedicó una calle, justo una de las antiguas calles de entrada a Ubrique, la que va desde el Convento a los Nueve Caños, y a finales de los cincuenta colocaron esta placa en el muro de piedra que sustenta la conocida como "huerta de las monjas", precisamente el lugar desde el que en los años sesenta se lanzaban los fuegos artificiales:
Recientemente el ayuntamiento ha rotulado de nuevo las calles, y ahora podemos leer, en una inscripción sobre cerámica en la pared del convento de capuchinos, "Avenida de Miguel Reguera"
Pensamos que en cada una de las calles de Ubrique dedicada a hijos del pueblo debería existir un panel explicativo para que todos conociéramos quiénes han sido estos ubriqueños cuyo trabajo se ha reconocido.
Don Miguel Reguera Bohórquez ha dejado tras de si la estela que dejan las grandes personas: el recuerdo y el agradecimiento del pueblo por su trabajo y el cariño y el aprecio de los que lo conocieron y lo quisieron, sus amigos y su gran familia.
Agradecemos a Miguel Coronel y a Manuel Zaldívar su ayuda para poder esbozar la biografía de este ilustre ubriqueño.
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