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lunes, 31 de mayo de 2010

Hace diez años que murió Manuel Cabello Janeiro

Serafín Ruiz Cabello


Hoy hace diez años que murió Manuel Cabello Janeiro, mi padre. Uno de los ubriqueños que más hizo por que nuestro pueblo fuera conocido y apreciado en todas partes. Una de las personas que más se ha ocupado de preservar nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra historia. Hoy queremos recordar las palabras que Serafín, su nieto, le escribió hace unos meses en "Veneno para ardillas", su blog.


Por Serafín Ruiz Cabello

Hace diez años...

Voy a contarte una historia que ya sabes, aunque si no recuerdo mal, solo la sabemos tú y yo si no se la has contado a nadie desde entonces. Fue el siglo pasado, que ya es decir. Estábamos a finales de marzo de 1999. El año antes habías tenido "inquilinos" en casa; una hija, un yerno y dos nietos (pronto fueron tres) que se acababan de venir de Rota un poco con una mano delante y otra detrás, cargados de tiestos y todavía sin casa.
Entre las cosas que llevamos, había una demasiado grande para subir por las escaleras que se quedo a vivir en el salón. Era un piano de pared con el que Julia y yo dimos parte de nuestros primeros pasos en el mundo de la música y que se vino con nosotros. Ya por entonces, alguna tecla rebelde desafinaba siempre, pero era un piano genial, de verdad, con todas sus octavas, que es algo de lo que no muchos podrían presumir.
El caso es que al año siguiente nosotros nos fuimos a un piso de alquiler, pero el piano no vendría con nosotros aún, y se quedó un ratito más en la calle Matadero mientras esperaba que sus dueños le buscaran un sitio más grande.
Y es aquí cuando nos plantamos en marzo del 1999, tú y yo solos en el salón. Fue aquel día cuando te conté un secreto que no sería revelado hasta dentro de unos días, cuando llegase el cumpleaños de una de tus hijas (no creo que necesites que te diga cuál). El secreto estaba escrito en una pequeña hoja de papel pentagramada, y eran unas pocas notas musicales formando algo que ni siquiera llegaba a canción. Te dije que quería enseñarte algo y te pasé aquel trozo de papel. Tú cogiste la hoja y, después de llevártela a los ojos y examinarla bien, me preguntaste algo que todavía hoy recuerdo prefectamente:
-¿Qué es? ¿Una creación tuya? Lo que hace una sola palabra. De repente aquella pobre melodía ya no era cualquier cosa. Ni una cancioncilla ni nada parecido ¡Era toda una creación! Y aquel regalo tenía mucho más valor del que habría tenido nunca.

Pero no fue aquello único que hiciste. Quisiste ayudarme a que el regalo fuera aún más especial, y decidiste que había algo que podíamos añadirle: letra. Por supuesto, iba a ser tu labor, porque si a mí me costaba trabajo sacarle notas decentes al piano, más todavía me habría costado colocarles encima las palabras adecuadas. Pero éstas nunca fueron un secreto para ti. Después de tocarte la melodía un par de veces, ya tenías todos los hilos conectados. Fuimos a por un folio a tu despacho y en cinco minutos, ya teníamos letra. Sólo la ensayamos una vez, allí mismo. Repetí la canción mientras tú improvisabas tu letra, que en algún sitio no encajaba bien del todo (que te venga la inspiración tan rápido a la cabeza juega esas malas pasadas a veces), pero que iba sobrada de sentimiento y ganas. Creo que entonces llegó alguien a casa y no queríamos revelar el secreto antes de tiempo, así que ahí quedo la cosa por el momento.
Y si como dije al principio no recuerdo mal, fuimos los únicos que llegamos a conocer la "creación" completa. Porque no consigo acordarme de si el día del estreno el regalo fue interpretado a dúo o a piano solo.
No sé si la letra se perdió en un cajón o si fue entregada junto con la partitura. De hecho, no recuerdo nada del día del cumpleaños, sólo recuerdo aquel día en que no había nadie más y juntos le dimos forma a aquella pequeña gran historia.
Al año siguiente, los dos os marchasteis. El piano se vino a una casa mayor para poder seguir haciendo lo que mejor sabía y llevaba tiempo sin hacer; dejarse tocar. Lo malo es que el pobre ha tenido que rivalizar con otro más joven, más moderno y más electrónico que se afina solo y que puede tocarse, ironías de la vida, en silencio. Todavía están los dos por ahí.
Y tú, imagino que acabaste decidiendo que mayo te gustaba demasiado y que no querías dejarlo escapar. El día que le tocaba irse, hiciste la maleta y te fuiste con él.
Vino muchísima gente a despedirse de ti, estoy seguro de que te habría gustado verlos y poder dedicarnos algunas palabras de ánimo y de fortaleza de esas que siempre llevabas en la manga. Porque aquel día no estabámos para muchos trotes.
Siempre que alguien se va, se dice que fue antes de tiempo, pero en tu caso no es una exageración. Te quedaba mucho que hacer y que ver por aquí.

Ver a los nuevos nietos que has tenido, cómo tus nietos pequeños se iban haciendo grandes y como los que ya éramos un poco mayores nos íbamos echando al mundo para conquistarlo.
Te sorprendería saber todos los sitios donde estamos ahora: Huelva, Cádiz, Sevilla, Granada, y un pueblecito que hay más al norte que no sé si te sonará de algo. Estamos todos de maravilla y los varones vamos sintiendo el efecto de los genes "Cabello", que son muy guasones y nos han puesto a todos a criar frente.


Te quedaba llevar aquellas cajas al museo de la piel; nueve cajas llenas de petacas que hasta no hace mucho estuvieron en el sitio donde las habías dejado.

Te quedaba ver a tu Sevilla (¡y a tu Betis!) levantar copas; sí, los dos lo consiguieron, hasta España ganó una eurocopa el verano pasado.

Te quedaba ver que los polos de limón que nos comprabas en Cádiz dejaban de valer 25 pesetas para valer 50 céntimos de euro.

Y seguro que te quedaban muchas palabras en tu máquina de escribir, dispuestas a plasmarse en el papel y seguir contando historias de Ubrique y de los ubriqueños. Pero seguro que, dialogante y conciliador como eres, te las has apañado para que alguien te haga un sitio para ver todas esas cosas desde donde te toque estar.


Y... también te quedó dejarme crecer un poco más antes de irte, para poder conocerte no sólo con los ojos de la niñez, sino con los de la juventud; para poder contarte mis triunfos, mis errores, mis vivencias, y escuchar las tuyas. Todos reconocemos en nosotros mismos gestos de nuestros padres cuando vamos creciendo, y yo muchas veces he creído ver en mí pequeños gestos tuyos. Cuando me atreví a hablar delante de cientos de personas sin sentir ningún temor. Cuando mi primer lápiz se atrevió a enfrentarse a una hoja en blanco para sacar una historia de ella. Cuando después de mucho, mucho tiempo, me atreví a cantar yo solo una canción. Cuando sentí que tenía la fuerza suficiente para hacer lo que me propusiera. Cuando mis palabras gustaron a alguien. Cuando miré a la Luna y la vi tan lejana... y tan cercana al mismo tiempo.

Hoy día todos en tu pueblo te recuerdan con cariño y sigue siendo un orgullo ser nietos, hijos, esposa, hermanos... de don Manuel Cabello Janeiro. Y todavía, en el lugar donde a muchos les dicen que no se les olvida, a ti no te decimos eso, porque de sobra la sabes. A ti te decimos que te queremos, aunque tampoco es algo que nadie tenga que recordarte.

Felicidades, Abuelo.


P.D: Años después de todo aquello, te preparé un regalo de cumpleaños que no llegué a darte. Aunque esté un poco más elaborado que aquella hoja de papel, no deja de ser una pequeña creación. Ésta es para ti. Besos.

Ésta es la carta de Serafín, la música podemos oírla aquí.


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viernes, 28 de mayo de 2010

La misteriosa cueva de Ocurris

La misteriosa cueva de Ocurris
Recuerda un asentamiento prehistórico


Por Leandro Cabello


Recuerdo que cuando se realizaban las Campañas Arqueológicas en el Salto de la Mora, durante los veranos de principio de los años setenta, nuestro padre nos llevaba cuando, frecuentemente, subía para ver cómo iban los trabajos.

Ya estábamos muy acostumbrados a subir allí y a pasar allí los días de fiesta. Nosotros, que conocíamos bien el terreno, teníamos nuestro sitio preferido para jugar: se trataba de una pequeña cueva donde podíamos pasar mucho tiempo dándole alas a nuestra imaginación (en esta entrada ya hablábamos de ella).

El otro día llevé a mis hijos a la cueva y estuvieron un rato pero no les hizo mucha gracia estar allí metidos.
Todavía recordamos el misterioso rótulo que alguien hacía tiempo había escrito en la pared: ¡Viva los Beatles de Cádiz!

Los Beatles de Cádiz fue un conjunto musical que surgió en Cádiz a partir de la comparsa de Enrique Villegas los escarabajos trillizos en el año 1965.
Por lo visto la fama de aquel grupo llegó hasta la cima de las ruinas de Ocurris.

Estuve mirando pero no vi restos del letrero. La naturaleza habrá puesto las cosas en su sitio.
Espero que nadie suba a poner ¡Viva David Bisbal!


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jueves, 27 de mayo de 2010

La escuela de don Ángel Calatayud

Don Ángel y sus alumnos
Ubrique 1926-1927


Por Esperanza Cabello


Hoy traemos una nueva fotografía de escolares ubriqueños, se trata de la escuela de don Ángel Calatayud, un maestro que se ocupó de la educación de los niños ubriqueños al principio de los años 20.
Don Ángel era de El Puerto de Santa María, aquí en Ubrique estuvo "pretendiendo" a una ubriqueña (Rafaela se llamaba), pero volvió a irse a su tierra.


Entre los niños del grupo nuestra tía Isabel reconoce a varios:
Juan Reguera (marido de Conchita Sánchez), los hijos de Isabel Arenas, Cotrino, Juan "el latero", Juan Rosa el carpintero, Juanito Vallejo, Juan el hermano de Lucrecia, Zarco, Juan Gómez...
Es curioso que casi todos tienen el mismo nombre.

De nuevo esperamos que si hay alguien que reconozca a los alumnos o nos pueda dar más datos de esa escuela nos lo comunique.

(18 de junio de 2010)
Hoy tenemos nuevos datos de los protagonistas de la fotografía, en concreto de uno de los alumnos, a la derecha del maestro, que es Manuel Román Carretero, y del maestro en sí: Don Ángel era un maestro que vino a Ubrique a mediados de los años veinte.
La escuela de don Ángel estaba, en palabras de nuestro informante, en la calle Botica, y es ahí donde se hizo esta foto.


(5 de julio de 2010)
Manuel Román Carretero, padre de Juan Manuel Román, es en realidad el tercer niño a la izquierda del maestro, así nos lo ha confirmado su hijo. Leyendo los comentarios encontramos la confirmación de este dato.



(10 de noviembre de 2016)
Nuestra amiga Elena Lobatón nos ha proporcionado esta magnífica fotografía con don Ángel y sus alumnos, esta unos años más tarde que la anterior y que, curiosamente, está fechada en 1926. Nos parece muy curiosa la fotografía del rey Alfonso XIII presidiendo la clase:



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miércoles, 26 de mayo de 2010

Grupos escolares masculinos

Los niños de la escuela de Don Fernando Gavilán
Ubrique, años 30



Entre los alumnos de don Fernando Gavilán reconocemos a Diego Arenas, a Candil, a Juan Puerto, a Gerardo y Antonio Álvarez Janeiro y también a nuestro padre y a nuestro tío, Manuel y José María Cabello...




Francisco Álvarez Janeiro con sus alumnos
Ubrique 1926?


Esta fotografía es de la escuela de don Fausto, será de 1926 aproximadamente. El maestro que está en el centro es Paco Álvarez Janeiro, el hermano mayor de nuestra tía Isabel, al que mataron en Madrid durante la guerra.

Paco era estudiante universitario, quería ser contable y desde siempre se había interesado por los números, para los que tenía mucha capacidad.
Cuando Paco venía de vacaciones a Ubrique don Fausto lo llamaba para que se encargara de su escuela, o para que hiciera las sustituciones necesarias.


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martes, 25 de mayo de 2010

Grupos escolares universitarios: Manuel García Parra

Real Academia Nacional de Farmacia
Promoción 1918-1923


Por Esperanza Cabello


Nuestra amiga Marta Canto nos ha enviado un par de fotografías increíbles para nuestra colección de grupos escolares ubriqueños.
En esta ocasión el grupo no es muy "escolar", que digamos, es la orla de un grupo de universitarios en el año 1923.
Marta pasaba unos días en Madrid y estuvo visitando la Real Academia Nacional de Farmacia, que está, precisamente, en la calle Farmacia.
Casualmente estaba mirando esta orla de la promoción 1918-1923 cuando se le fueron los ojos hacia un chico de Ubrique, Cádiz.
Resultaba ser el tercero de la primera fila de la izquierda, y su nombre: ¡M. García Parra!
Dice Marta que le hizo muchísima ilusión ver a un muchacho de su pueblo estudiando lo mismo que ella pero casi cien años antes. Se quedó con los datos, lo fotografió y al volver a su casa se puso a buscarlo por internet.

Marta encontró referencias al ubriqueño en nuestro blog y se puso en contacto con nosotros para buscar a sus familiares y enviarles las fotografías.

Nosotros hasta el momento conocíamos a Francisco García Parra, hermano de Manuel, del que no teníamos ninguna referencia. Don Francisco García fue un buen amigo de nuestro abuelo Leandro. Para nosotros queda el testimonio de este ubriqueño tan culto, muy amigo de nuestro abuelo Leandro, que se interesaba por la fotografía, por la naturaleza, por la iglesia, por los inicios de la marroquinería en Ubrique y que actuó, cuando fue necesario, de cronista local.

Don Francisco García fue fundamental para la redacción de la "Historia de la Villa de Ubrique", del padre Fray Sebastián, porque, como el mismo Fray Sebastián dice, fue él quien le aportó la bibliografía necesaria para la documentación. Algún que otro despistado ha confundido, en "un error funesto" a otro personaje de la historia de Ubrique (el religioso Francisco García Sarmiento) quizás por la relación semántica entre los apellidos Sarmiento y Parra, pero no hay que equivocarse. "Nuestro" Francisco García fue un hombre del siglo XX, erudito, apasionado, culto, amante de Ubrique y su entorno. Ese era don Francisco García Parra.
Y su hermano Manuel, farmacéutico, casado con Rafaela Bohórquez Vegazo, de la que enviudó cuando ésta tenía 29 años (1936) y unos años después se casó con la hermana de su mujer, Natividad Bohórquez Vegazo, de los 2 matrimonios tuvo 9 hijos.  La familia tuvo su farmacia en Ubrique hasta la Guerra Civil. Indagaremos para saber un poco más de esta farmacia.



M. García Parra
Cádiz. Ubrique



Desde aquí queremos agradecer a Marta Canto la gentileza que ha tenido con nosotros al enviarnos estas fotografías, que pudo hacer con su teléfono. Las orlas están protegidas con un cristal, así que no se ven demasiado bien, pero quedan como importante testimonio de otro ubriqueño que estudió farmacia en Madrid entre 1918 y 1923.




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lunes, 24 de mayo de 2010

Grupos femeninos

Las niñas del "Asilo" en el patio interior
Ubrique, 1950?



Por Esperanza Cabello

Los dos grupos escolares de hoy son un poco más modernos. Se trata de dos grupos de niñas del "Asilo", como se conocía normalmente al "Sagrado corazón".
El primer grupo es, seguramente, de 1950, y en él reconocemos a María Remedios Izquierdo, con su muñeca Gisela. La fotografía está tomada en el patio interior del centro.
También podemos ver a Isabel Castro, Isabel Corrales, Antonia Toro, Antonia Vallejo, Isabel Chacón y su hermana,(hijas del Maestro de música Juan Chacón), Isabel Pajuelo, la hermana de Petra, es la que está en primer plano, rubia, Mª Luisa, Mari, sobrina de Mariquita Sánchez, y Pilar Rodriguez Fatou, prima de Fermín Fatou.


El segundo grupo es de unos años más tarde, en él también está María Remedios, pero esta vez como monitora de gimnasia. La fotografía está tomada en la calle que hay entre el convento y los nueve caños, y suponemos que será, aproximadamente, de 1957.



María Remedios de monitora de gimnasia
Alrededores del Convento, 1957?



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domingo, 23 de mayo de 2010

Escuela de San Sebastián, 1924

Alumnos y maestro de la Escuela de San Sebastián
Ubrique, 1924



Por Esperanza Cabello

Durante esta semana traeremos una serie de fotografías de grupos escolares que hemos recuperado en los últimos días.
En algunos casos hemos podido reconocer (con la ayuda de Isabel Álvarez) a los maestros, y en otros a algunos niños.
Nos encantaría poder contar con todos los datos de las fotos, pero no es así por el momento; esperamos que algunos de ustedes puedan reconocer a su padre o a su abuelo o quizás, si ya han cumplido los ochenta, estén ustedes mismos en las fotos.
La primera foto es de la Escuela "San Sebastián" del año 1924. El maestro es don Antonio Sánchez, vivía en la Plaza. Su hija, Flora Sánchez de Alba Merencio, se casó con Francisco Lobatón.
Entre los niños reconocemos a Rafael Yuste ( a la izquierda), a Miguel "Monea", a el de Pino, a Julio, a Joaquín Peña (el marido de Beatriz Benítez) y a Juan, que vivía en la calle Botica.

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viernes, 21 de mayo de 2010

Ahora llego yo y hablo de un escalón

Antigua cantera en el Rano
Foto: Leandro Cabello



Por Leandro Cabello


Cuando estuve buscando información sobre la caliza roja de Ubrique le pregunté a un antiguo albañil, que me habían dicho que incluso preparaba caleras, sobre la ubicación de la cantera.
Este amigo me respondió lo que ya sabía, que la cantera estaba en el Caldereto y que la piedra que quedara estaría debajo del hormigón.
En la charla me contó que sabía dónde se encontraba un gran escalón que había sido tallado, en caliza gris, en una cantera del Rano pero había sido abandonado porque quizás no pudieron sacarlo del sitio.
La verdad es que todos los escalones tenían la misma dificultad para el transporte, que se hacía con rodillos.
El albañil decía que el escalón tenía que haber sido por su tamaño para la Iglesia, porque no hay casas con entradas tam anchas.
Aunque me dijo donde estaba más o menos no fui a buscarlo porque me parecía difícil encontrarlo.


Aquí está el escalón
Foto: Leandro Cabello


También me contó que ellos aunque hacían la cal en un lugar retirado de esa cantera les interesaba transportar la caliza con mulos porque era de muy buena calidad.
Normalmente una calera tardaba 48 horas en convertir la caliza, a fuerza de calor, en cal pero si se usaba una buena roca ese tiempo se podía reducir en dos horas.
Enfadado me contaba el alto precio que había pagado por una bolsa de cal en una tienda y que sería muy fácil aprovechar el producto de la roza en los montes para volver a hacer cal en Ubrique aunque reconocía el trabajo que costaba hacerla incluso ellos en las últimas que hicieron quemaron neumáticos para ahorrar trabajo.


Hace una semana subí con la familia y unos amigos al salto de la mora y en uno de los miradores que dan al Rano me dijo Clavijo: mira Leandro en aquel sitio me enseñó el otro día un compañero de paseo una piedra que según él ha sido tallada antiguamente.


El escalón se rompió
Foto: Leandro Cabello


"El escalón", es lo primero que pensé y le conté la historia.

De modo que aquí pueden verlo porque al día siguiente subí a hacerle una foto. Como no se tienen referencias de su tamaño diré que es igual que el de la Ermita de San Pedro.
¿Sería una prueba pero se partió? ¡Quién sabe! El que tiene ahora también se partió:




El actual escalón de la Ermita de SanPedro
También se rompió



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miércoles, 19 de mayo de 2010

Olivares y Montero: una gran casualidad

Bóveda de la Ermita de San Pedro Fundada por Pedro Romero Montero 
 Construida por Miguel de Olivares Guerrero
 
 
 
Por Esperanza Cabello 
 
 
 
 
 Hace muchos meses que empezó en este blog una historia muy curiosa que hemos referido varias veces: En noviembre del año pasado, al empezar las obras de restauración de la Ermita de San Pedro, escribimos una pequeña entrada con los datos que de la ermita y su constructor, Miguel de Olivares, había publicado nuestro padre en 1992. Al poco tiempo un americano de Virginia, Edward Olivares, nos escribía diciendo que buscaba sus raíces, y quería llegar hasta el Conde Duque de Olivares; en esa búsqueda había llegado buceando en la historia hasta el Ubrique de 1700 y había encontrado aquí esas raíces. Durante varios meses hemos seguido indagando y hace unas semanas encontramos, en una fotocopia del manuscrito de Rafael Aragón Macías, el testamento del fundador de la Ermita de San Pedro, un rico hacendado ubriqueño llamado Pedro Romero Montero. Con los nuevos datos, que eran obviamente conocidos por los historiadores ubriqueños (nuestro padre tuvo la ocasión de examinar el manuscrito de manos de los herederos) hicimos una nueva entrada. Pues de nuevo la historia se repite: un jerezano llamado Antonio Javier Montero González lleva bastante tiempo estudiando sus orígenes e intentando encontrar a su familia ubriqueña y nos escribió al poco tiempo de haber escrito sobre Pedro Romero Montero para que le ayudáramos a encontrar sus raíces en este pueblo. 
 
 
Interior de la Ermita de San Pedro 
Foto: Luis Eduardo Rubio Bernal
 
 
Así que de nuevo nos ponemos manos a la obra, haciendo un llamamiento a todos los Montero de Ubrique (nos consta que hay muchos, y a algunos los conocemos) para que lean este mensaje de Antonio y busquen a sus abuelos y bisabuelos comunes. Él estaría encantado si alguien le pudiera dar más datos: "Soy Antonio Javier Montero González, de Jerez de la Frontera. Mi padre.- Antonio Montero Apresa (nació en San José del Valle). Mi abuelo paterno.- Antonio Montero Díaz (nació también en San José del Valle). Tuvo 10 hermanos (José, Juan, Francisco, Manuel, Rafael, Enrique, Alfonso, Josefa, Francisca y María.) Y ya con datos propios de Ubrique los antecesores de mi abuelo:
 
 
(Manuscrito de R. Aragón)
 
 
Mi bisabuelo.- JUAN MONTERO NAVES (nació en Ubrique el día 1 de mayo de 1874 en la calle Nueva. Se casó con Josefa Díaz Pulido (natural de Alcalá de los Gazules). Murió a los ochenta años de edad, el 15 de octubre de 1953 (en la finca rústica de Pajaretillo en San José del Valle). Tengo entendido por lo que he buscado que tuvo al menos 4 hermanos: Antonio (murió a los 70 años, estuvo casado con Francisca Pérez Marín, nació el 15 de Julio de 1879 y murió el 21 de Julio de 1949); Francisco (murió a los 4 meses de edad nació el 28 de julio de 1876 y murió el 30 de noviembre del mismo año); Antonio (murió a los 5 meses, nació el 28 de julio de 1876 y murió el 1 de agosto de 1876); y Ana. Mi tatarabuelo.- ANTONIO JOSÉ MONTERO ZARCOS. Nació el 23 de diciembre de 1845 en Ubrique en la calle Pozuelo. Se casó con Francisca Naves Reina. Tuvo al menos (que yo sepa) 2 hermanos: Filomena Montero Zarcos, Francisco Montero Zarcos.
 
(manuscrito de R.Aragón)
 
 
Siguiendo la línea tenemos a JUAN JOSÉ MONTERO GUERRA, se casó con Ana Zarcos Barea. Tuvo al menos dos hermanos: Antonio José Montero Guerra y Ana María Montero Guerra. Estamos hablando de fechas entre 1813 y 1822). Por último siguiendo la línea de Juan José Montero Guerra decir que sus padres fueron ANTONIO JOSE LUIS MONTERO CONDE (nacido en 1779) y su madre MARIA GUERRA FERNANDEZ. Tuvo a menos 1 hermano Vicente Feliso de Santa Teresa Montero Conde (nacido en 1767) que estaba casado con Maria Menacho del Canto y que tuvo por hijos a Ana Montero Menacho (1816?) y Antonia Montero Menacho (1823?). Todos estos datos los he obtenido consultado los archivos eclesiásticos en Jerez (ya que los de la Sierra se encuentran aquí) y del registro civil de Ubrique. Citemos ahora el Libro Las Siete Villas de la Serranía de Villaluenga, Capítulo Los Repobladores pág. 109 entre los primeros 40 pobladores de la Villa de Ubrique por parte de cristianos en la Reconquista se encuentra un Montero: MARTÍN MONTERO, caballero. En otro correo te envío más datos, espero que estos en un principio les sirvan para comenzar la búsqueda. Me interesaría ponerme en contacto con MONTEROS de Ubrique que tengan la misma inquietud que yo de conocer el pasado de su apellido.
 
 
 
(Manuscrito de R. Aragón)
 
 
DATOS A TENER EN CUENTA CON EL APELLIDO MONTERO.- 1.- De origen noble, ver la cita anterior: MARTIN MONTERO, caballero (repoblación de Ubrique en 1501). 2.- Consultar libro de heráldica de ARCOS DE LA FRONTERA, de José Antonio Delgado y Orellana: Aparece el apellido Montero en la famosa estirpe de hermanos de los AYLLONES DE LARA. Así pues recibe un cordial saludo y estamos en contacto. Antonio Montero. Su padre.- ANTONIO JOSÉ MONTERO ZARCO"
Interior de la Ermita de San Pedro Fundada por Pedro Romero Montero en 1801
Hasta aquí la carta de Antonio Montero, ahora nos quedaban varias cosas por hacer; la primera buscar documentación sobre la familia Montero, y hemos encontrado bastantes datos en el Manuscrito de Aragón Macías que habla de la genealogía en Ubrique desde 1500 hasta 1800 aproximadamente. En la entrada que pueden leer a continuación están esos datos que no son, seguramente, todos los que hay (el documento es difícil de leer). La segunda, y más importante, hacer un llamamiento a todos los ubriqueños y ubriqueñas que se apelliden Montero o Zarco y compartan familiares con Antonio, para que nos echen una manita y podamos completar su árbol genealógico hasta Martín Montero (1501) por lo menos. ¡Esperamos vuestra colaboración! .

Los datos de la familia Montero



Por Esperanza Cabello

Éstos son los datos que hemos podido entresacar de la familia Montero en el manuscrito de Rafael Aragón, desde 1501, en que Martín Aragón se asentó, como caballero, en la Villa de Ubrique, hasta 1773, en los documentos de Probanza de Domingo de Morales.
La siguiente vez fue en 1803, con el testamento de Pedro Romero Montero, que ya reprodujimos en esta entrada y en la siguiente.
Damos por supuesto que habrá, en las Misceláneas, otros datos de otros Montero, al ser un apellido muy extendido en los tres siglos que abarca el manuscrito, pero es muy difícil trabajar con una copia de una copia del mismo.




p.52
1592. "Ana Romero, 3ª hija del dicho Bartolomé Romero y Galiana García casó con Andrés Montero, hijo legítimo de matrimonio de Andrés García Montero y María de la Cruz, los cuales se fueron a Sanlúcar y fallecieron halla (allá).

p.52
Bautismo, 1603. Mencia Romero de la Cruz, hija legítima de los señores Ana Romero y Andrés Montero, su marido. Tuvieron de ese matrimonio por hijos a Bartolo y Andrés Montero y a Francisco García Asencio y a Diego Romero.
Andrés Montero Asencio, segundo hijo de los dichos casó con María González Cansino.
Casó Bartolomé Romero, hijo de Andrés Montero y de Ana Romero con Isabel Domínguez del Castillo.

p.55
1685. "María de la Cruz casó con Diego Montero natural de Ronda el cual perdió el juicio, viven sin hijos.




p. 140
En la Probanza de Domingo de Morales (9 de marzo de 1773), en la respuesta a la cuarta pregunta, se habla de "...Juan de Morales Caro, abuelo del susodicho fue también hermano legítimo y natural de Isabel de Rivera, madre legítima del licenciado Fernando Montero de Espinosa, Presbítero, ..."



p. 148
En la probanza de Diego de Morales ( 9 de marzo de 1773) dice: "A la decima tercia pregunta dijo que el dicho Domingo de Morales está casado y velado según disposición dela Santa Madre Iglesia de Roma con Dª María Gómez Montero, su mujer, los cuales casaron con dispensación por ser la susodicha prima segunda del dicho su marido y hija de Diego Díaz Infantes Montesdeoca..."





p. 156
(casi ilegible)
1588 "...casó con Diego Montero..."




p 305
Entre los primeros 40 pobladores de Ubrique, desde el año 1501, aparece el nombre de Martín Montero, caballero. En la página 301 consta: "Relación de los primeros pobladores, así caballeros como peones, que vinieron a las villas de la Serranía de Villaluenga, sacada del Libro de Población de ellas que existe en el Archivo de los Exmos. Señores Duques de Arcos en la villa de Marchena; cuyo libro sirvió de prueba en el Pleito que las villas de Benaocaz y Villaluenga siguieron en el año 1755 contra las de Grazalema y Ubrique sobre el repartimiento del Fruto de bellotas de los Montes comunes por cuartas partes."





p. 309
Entre los "Vecinos que asistieron al Cabildo abierto celebrado en Ubrique en el Domingo, 15 de noviembre de 1648, para acordar la transación con el Duque sobre los Montes y Tierras del caudal común de las 4 Villas" aparece, con el número 38, Juan Montero Benítez+, con el número 63, Diego Montero Barrigos , con el número 116, Francisco Montero Benítez, con el número 156, Diego Montero Montesdeoca.



En esta misma lista encontramos a Pedro Zaldívar (140), Francisco Zaldívar (148) y a Bernardo Rubiales (153).
Sin pertenecer a la familia Montero, es la primera vez que aparece en el manuscrito el apellido Zaldívar (héroe de la guerra contra los franceses) y el apellido Rubiales (segundo apellido de nuestra abuela).






p.346
En la "Copia de las Condiciones con que la muy magnífica e ilustre Señora la Duquesa de la Ciudad de Arcos Manda poblar los lugares de su Serranía de Villaluenga por el Alcayde Juan de Ayllon, Alcalde Mayor de dicha Serranía por su Señoría y Contador de las Haciendas de los dichos lugares, recibe los vecinos que a ellos vienen a vevir e a morar, son las que siguen" "Lunes veinte e dos de Noviembre de quinientos e uno años asentaronse por vecinos de Obrique... Fernando Alonso, de Fregenal, e Martín Montero por Caballero, e Alonso Perez Recio é Andrés García, de Carmona, é Pero Martín, de Graja, obligaronse a mantener la dicha vecindad tiempo de cinco años, só las penas é posturas é obligaciones con que se asentaron los otros vecinos del dicho lugar, las cuales les fueron expresadas, só pena de dos mil maravedis á cada uno de ellos para la Cámara de su Señoría: Testigos Diegos de Trujillo y Juan Gómez"






p. 402 "Catalina Gómez, viuda de Juan Montero, codicilo el 7 de marzo de 1578 ante Lesmes Salcedo."
(Un codicilo es una condición que se agrega a un testamento ya otorgado).



Hasta aquí la investigación en el manuscrito de Rafael Aragón Macías sobre el apellido Montero. Ahora esperamos que los muchos ubriqueños y ubriqueñas que se apellidan Montero se unan a la búsqueda de nuestro amigo Antonio y consigan, entre todos, un nuevo árbol genealógico de una familia ubriqueña.
¡Suerte!


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martes, 18 de mayo de 2010

¡50.000 visitas!

Segundo intento de blog, marzo 2007
 
Por Esperanza Cabello
 
 
Nunca hubiéramos imaginado que llegaríamos tan lejos con esta historia del blog. Queríamos recuperar el nombre, la historia y el prestigio de nuestros padres, que por haber nacido en una época sin demasiada tecnología se estaban quedando arrinconados, e hicimos varios intentos para conseguirles un rinconcito en internet. 
 
Ahora hemos escrito ya más de trescientas entradas, y recibimos cada día más visitas: Hoy hemos visto con alegría que ya son más de cincuenta mil las visitas que tiene el blog desde marzo del año pasado: veinte mil hasta octubre (que perdimos el primer contador) y otras treinta mil hasta ahora. En este año hemos tenido montones de colaboraciones y casi cada día alguien nos cuenta una historia para que no se permanezca en la memoria de todos, y lo que era algo muy doméstico y familiar está siendo cada vez un poquito más de todos los ubriqueños. Pues estamos encantados, y queremos dar las gracias a todos los que nos visitan, a todos los que nos ayudan, a todos los que aportan ideas, a todos los que nos animan y a todos nuestros maestros en internet. Muchas gracias. ¡A ver si llegamos a las cien mil! 
 
 
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lunes, 17 de mayo de 2010

Un recuerdo inolvidable

Regalo para Manuel Cabello
Ubrique, 1977


Por Esperanza Cabello

Un recuerdo inolvidable. Eso representaban para Manuel Cabello esta pluma y, sobre todo, esta tarjeta.
La firmaron todos sus alumnos y alumnas de 7ºA, curso al que daba clases de sociales (ahora se llama Conocimiento del Medio) y del que era tutor durante el curso 1976-1977.



Nos ha llamado la atención, sobre todo, el cuidado con el que estaban guardados en una cajita, recuerdo de tantos momentos y tantas personas queridas.
Manuel Cabello llevaba varios años en el colegio Benafelix (entonces se llamaba aún José Antonio), y ese año tuvo que trasladarse al colegio Reina Sofía (que aún se llamaba Princesa Sofía). Sus alumnos quisieron entregarle este recuerdo; firmaron todos una tarjeta para su maestro y le compraron una pluma entre todos.
Manuel Cabello escribió, en el reverso de la tarjeta, todos los nombres y apellidos de sus alumnos, junto al nombre familiar con el que se conocían.
Es curioso que hoy esos alumnos son, ellos mismos, maestros, o padres y madres de nuestros alumnos. La vida sigue...


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sábado, 15 de mayo de 2010

A 20,9 kilómetros de Ubrique

El Parque de los Alcornocales
A 20,9 kilómetros de Ubrique




Por Leandro Cabello



Tanto los visitantes habituales como los ocasionales de este blog habrán comprobado que en muchas de las entradas del mismo hablamosde sitios cercanos a Ubrique y la admiración que sentimos tanto por los lugares que nos rodean como por su naturaleza (al fin y al cabo lo hemos vivido desde pequeños), así que hemos pensado hacer un apartado dentro del blog en el que se reúnan todas estas entradas que tratan de algún sitio cercano a Ubrique .
Además, en lo posible, lo relacionaremos con alguna historia o anécdota, quizás los lugares perduran pero las historias, si no se cuentan, se irán perdiendo.

Decidimos poner a Ubrique en el centro de un circulo imaginario cuyo radio fuera de 20 kilómetros, pero al trazarlo nos dimos cuenta que no incluía uno de los lugares más significativos de los que tenemos cerca de Ubrique y del que son oriundos muchos ubriqueños, la Sauceda, de modo que el radio quedó ampliado 900 metros (eso no quita que un día nos salgamos del límite y midamos “jiba”).

Hemos utilizado google earth para poder trazar nuestras rutas:




Todos estos datos son aproximados y de hecho cuando he intentado marcar en el mapa el círculo a lo que he llegado ha sido a trazar solamente el radio.
Casi todo este espacio está declarado Parque Natural y se verá cuando consigamos hacer un círculo en condiciones.
Después de esta declaración de intenciones y derroche técnico solo queda comenzar...
El único problema es saber por dónde empezamos… ya lo pensaremos, hasta la próxima.


http://earth.google.es/

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viernes, 14 de mayo de 2010

Las secuelas de la guerra

Cartilla de racionamiento de Esperanza Izquierdo



Por Esperanza Cabello


Parece mentira abrir un cajón y encontrar, de repente, una prueba del pasado, de un pasado reciente y doloroso; de la guerra civil.
Ésta es una cartilla de recionamiento, concretamente la cartilla de racionamiento de nuestra madre.
Nacida en 1932, Esperanza Izquierdo vivió la guerra siendo muy niña. Su padre estuvo encarcelado varios años, y la familia se las apañó como puedo para continuar viviendo.
En esas cartillas había cupones para el pan, el aceite, el café y todos los alimentos de primera necesidad. Cada vez que ibas a la tienda a comprar, el tendero te cortaba uno de los cupones y te daba la mercancía.

Esta mañana nos contaba Rosario que, siendo ella muy pequeña, su madre la mandaba con la cartilla a la tienda de Beatriz, arriba en la calle del Perdón, y ella recogía el café o el aceite.
A finales de las cuarenta la cartillas fueron despareciendo, pero aún puedes abrir un antiguo cajón y encontrar las cartillas de la familia, el recuerdo de un pasado que no queremos que se repita.


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jueves, 13 de mayo de 2010

En Ocurris, en casa de mis "abuelos".

Laura Cabello Benítez en Ocurris,
en la casa de su "abuelo" Vegazo


La verdad es que desde que desde que nos dedicamos a este blog estamos especialmente sensibles a las antiguas familias, a los apellidos familiares y a los árboles genealógicos.
Así que cuando nos hemos percatado de que la madre del padre del padre de la madre de nuestros sobrinos Laura y Leandro se apellidaba Vegazo nos ha asaltado la duda.
¿Será descendiente esta familia del descubridor de Ocurris?
Si su abuelo Manolo se lo hubiera planteado seguro que habría removido todo lo posible para asegurarse de la genealogía de los Vegazo, pensando que tal vez sus nietos fueran descendientes, por línea materna, del Vegazo que hace un par de siglos comenzó las primeras excavaciones de Ocurris.
Por el momento nos conformaremos con saber que también está Vegazo entre los apellidos familiares, y que la red del árbol genealógico ubriqueño se sigue extendiendo poquito a poco. Al final vamos a ser todos de las mismas familias...


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miércoles, 12 de mayo de 2010

La Romería de San Isidro Labrador

Cañada de los Gamonales
Ubrique, 19 de mayo de 1963



Por Esperanza Cabello

Hoy nuestra prima María Teresa Pérez nos ha traído un magnífico regalo: un montón de fotografías de la familia en las que estamos todos, o casi todos.
Se trata de esas fotografías que te inspiran siempre mucho cariño porque recuerdas los momentos, recuerdas a las personas, a los que siempre estaban a tu alrededor... y ahora echas de menos.
La Romería era un momento importante en nuestras vidas. En los años sesenta se trabajaba de sol a sol; los petaqueros echaban "más horas que un reloj" y eran muy raras las ocasiones de asueto.
Por eso se celebraban tanto las pocas fiestas que había: la Romería, la Feria, la Virgen y el Día de los paseos.
En la primera de las fotos de hoy estamos los primos mayores: Antonia Maria, Francisco, María Teresa, Manolo y Esperanza. También nos acompaña María Isabel, la de las trenzas, que era la hija de Teresita la "fotógrafa". Precisamente la foto tiene detrás un sello que dice:


"Fotos Teresita
Trabajos Artesanos
Horno, 5
Ubrique"


Cañada de los Gamonales
Romería de 1962

En la segunda foto, de 1962, estamos María Teresa, Antonia María y Esperanza con nuestro tío Juan Román y con Teresita. Seguramente María Teresa y Francisco Pérez Rivera estarían allí cerquita.
Da mucho sentimiento mirar esas fotos y pensar en aquellos tiempos, aquellas familias disfrutando de un día de campo con el canasto y con la manta, todos juntos.

La romería de Ubrique ha cambiado mucho. Ahora hay mucho colorido, mucho caballo y otras cosas, pero hoy hemos abierto el baúl de los recuerdos y ... cualquier tiempo pasado nos parece mejor!


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lunes, 10 de mayo de 2010

Emergiendo entre lo bello

Las dos torres más representativas de Ubrique
Foto: Leandro Cabello



Por Leandro Cabello

El otro día hice una foto en la que se pueden ver las dos torres más representativas de Ubrique: la del San Antonio y la de la Iglesia.
Pensé ponerla en el blog para acompañarla nada mejor que una bonita letra de pasodoble que compusieron mi hermano Manolo y Juan Carlos Chacón para la primera chirigota (prehistórica) que hicimos juntos: "Los peleteros del Salto el Pollo", hace ya casi 23 años.
A pesar del tiempo transcurrido cuando me he puesto a escribirla me ha salido de memoria porque la tengo muy presente.
Otras letras de aquella chirigota hablaban del Ayuntamiento, del paro, de los boliches o de la precariedad laboral ¿Les suena?
Otro día pondré alguna para que vean que veinte años no es nada.


Emergiendo entre lo bello
De nuestro querido pueblo
Nosotros te lo decimos
Se ve desde cualquier casa
Y también desde la plaza
La torre del san Antonio,
Viendo pasar el tiempo desafiante.

Cobijo fue de moros y cristianos
Pero eso era antes mucho antes
Cuando tenía forma de cuadrado.
Altiva simulando una alcazaba
Qué pena de aquel nido de cigüeñas
Al tío que las mato lo machacaba
Le daba así, pon, con la porra de leña.

Que pronto pasan las horas, se van volando
La campana el san Antonio ya va a tocar las dos
Y los petaqueros ya van andando
Ligeritos pa su casa en busca de la pringá.
Tres cosas de maravilla tiene mi Ubrique,
Ubrique de mis amores pueblo artesano
La Cruz del Tajo, señores, La fuente los nueve caños
Y el San Antonio luciendo bajo los fuegos de Emiliano.


Emiliano era toda una institución en Ubrique. Como mucha gente no habrá oído hablar de él he sacado información a mis “contactos de la plaza” y me han contado que era el sacristán del San Antonio.
El día de los fuegos, la víspera de la Virgen de los Remedios, patrona de Ubrique, Emiliano preparaba un fantástico espectáculo pirotécnico.
Los cohetes los hacía con juncos del río, fue un fraile del Convento de Capuchinos el que enseñó a Emiliano a preparar esos cohetes.
Si alguien conoce algo más sobre Emiliano y quiere contarnos su historia estaremos encantados de incluirla en el blog.


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sábado, 8 de mayo de 2010

Una tarde de primavera en el Enriadero

Los primos Janerio y Rubiales en el Enriadero
Ubrique, años 20


Por Esperanza Cabello

Nuestra tía Isabel Álvarez nos ha dado hoy esta bonita fotografía de los primos Janeiro- Rubiales un día que hicieron una excursión al Enriadero, allá por los años 20.
Además de una muy buena fotografía (hecha, seguramente, por el tío Pedro, gran aficionado a la fotografía) con un precioso reflejo en el agua aún limpia de nuestro río. Tenemos la suerte de que Isabel reconoce a casi todos los integrantes del grupo.
Empezando por la izquierda está Celia Rubiales con María Coveñas (que fue novia de Eloy) Eloy Janeiro Rubiales, Francisca López Capote, Humberto Janeiro Rubiales, María López Capote, Isabel Rubiales con Rafael Ramos, su novio, Ángeles Rubiales, con su estola; el tío Emilio y su mujer...
Hay algunas personas que no hemos podido reconocer y serán, seguramente, más primos...
Una familia muy bien avenida.


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