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sábado, 30 de abril de 2011

Diez fuentes más, y van cuarenta

Derramas del Cornicabra, abril 2011
Foto: Manuel Cabello Izquierdo

Por Esperanza Cabello

Por poco se nos acaba el mes y no tenemos ocasión de traer nuestras fuentes de abril. Nos habíamos quedado parados en treinta y nueve y hasta esta semana no hemos conseguido las fotos de la número cuarenta. Pero ya está, llevamos cuarenta fuentes de la sierra inventariadas.
Seguimos colaborando con el Proyecto "Conoce tus fuentes" de la Universidad de Granada, y, aunque en conjunto ya hemos inventariado cuarenta, a Ubrique corresponden treinta y tres, las otras son de los pueblos colindantes.
¿Conseguiremos llegar a las cincuenta? Tenemos un mes de plazo para saberlo, ni nosotros mismos tenemos la respuesta a esa pregunta, desde luego es una tarea complicada, menos mal que Leandro y Manolo se están empleando a fondo, sin ellos seguro que no. Si quieren ven las treinta anteriores, pueden pinchar en las diez primeras, o en de diez a veinte, o en de veinte a treinta.


Foto: Manuel Cabello
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Foto: Luis Eduardo Rubio
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Foto: Francisco José Cabello
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Foto: Leandro Cabello
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Foto: Leandro Cabello
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Foto: Manuel Cabello
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Foto: Manuel Cabello
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Foto: Leandro Cabello
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Foto: Manuel Cabello
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Foto: Manuel Cabello
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viernes, 29 de abril de 2011

Una nueva Cruz de la Viñuela

La Cruz de la Viñuela desde la calle Botica

Fotografías: Manuel Cabello


En noviembre del año pasado escribíamos sobre la Cruz de la Viñuela, habíamos encontrado una fotografía de nuestro padre en la Cruz y estuvimos investigando un poco la historia de las cruces en la sierra de nuestro pueblo.
Parece que a principios del siglo XVIII el padre Fray Buenaventura preparó un Vía Crucis al Calvario, y que después de una noche de tormenta, colocó tres cruces en las montañas alrededor del pueblo: la Cruz del Tajo, uno de los símbolos actuales de Ubrique, la Cruz del Benalfi y la Cruz de la Viñuela.
Hace un tiempo, Leandro estuvo en la Cruz del Benalfi, y después en la de la Viñuela, allí colocó el madero transversal como pudo, y ahí quedó la cosa, esperando una ocasión para poder volver a subir y colocar la cruz.

Vista desde detrás del Calvario, subiendo a la Viñuela

La semana pasada fue el turno de Manolo, decidió subir a la cruz de la Viñuela para explorar un poco la zona, y ver si encontraba las zonas de los antiguos huertos de tabaco o los restos de construcciones romanas que hay en la Viñuela.


El pico de la Cruz, antes de poner el mástil



Para los que no conocen muy bien la sierra diremos que a la Cruz de la Viñuela se llega desde el Calvario, se empieza a subir desde detrás de la ermita. Hay que ir hacia la izquierda con respecto a la cruz (como dice Manolo, hay que ir buscando las veredas más marrones, que son las más usadas). Se sube hasta la linde con el Paso Indio.


La linde del Paso Indio, con su merga

Una vez llegados a la linde del Paso indio se sigue por la derecha, pudiéndose subir cómodamente hasta lo alto del pico. Es una vereda cómoda y fácil, aunque la cuesta es un poco empinada.



La subida es cómoda, aunque hay muchas rocas

Manolo siguió subiendo y consiguió encontrar, en primer lugar, algunos de los llanitos que servían en tiempos para sembrar tabaco, garbanzos, parras, plantas que crecen bien en la sierra. Parece mentira que hasta aquí arriba podamos encontrar restos de las civilizaciones que nos han precedido.

Cuando el terreno es tan rocoso, cualquier espacio con tierra es bueno para sembrar


Nuestro padre había censado todos los yacimientos arqueológicos de la zona en 1967, y en el listado que envió a Misión Rescate se incluyen, con el número 27,  los restos romanos de la Cruz de la Viñuela. Manolo era consciente de ello, y en su paseo estuvo buscando restos de edificaciones... hasta que los encontró


Restos de edificaciones en la base de la Cruz

No sabemos si son exactamente estos los restos romanos a los que se refería nuestro padre en 1967, pero el caso es que alrededor de la cruz hay muchos vestigios de los que vivieron allí en épocas anteriores, sería estupendo que los especialistas se interesaran también por estos restos y nos sacaran de dudas.



Vista desde el pico de la cruz: El Paso Indio y la Merga en primer plano



Vista desde el pico de la cruz: Ubrique

Una vez llegado a la cima del montículo. Manolo se encontró con varios restos que indicaban exactamente el emplazamiento de la misma. La Cruz de la Viñuela ha debido de ser repuesta en diferentes ocasiones a lo largo de estos tres siglos. Nosotros sabemos a ciencia cierta que nuestro padre estuvo implicado en las tres últimas: cuando era un joven aventurero que inspeccionaba todos los rincones de las montañas, cuando empezó en la escuela de Artes y Oficios, que inventaron montar de nuevo la cruz, que se había deteriorado con el tiempo.
La tercera vez fue en 1994, cuando se preparaba el centenario del Beato. Nuestro padre, que entonces estaba preparando su publicación sobre Diego José de Cádiz, propuso a nuestro hermano Francisco, que entonces trabajaba en el Colegio Reina Sofía, que repusiera las cruces. Francisco se puso de acuerdo con su amigo Rafael Vilches, entonces profesor de Las Cumbres, y entre los profesores y alumnos de los dos centros de enseñanza se las ingeniaron para montar de nuevo las cruces del Benalfi y de la Viñuela. Colaboraron muchas personas. Hubo que subir los maderos (ofrecidos por Manuel Carrasco, el carpintero que fue compañero de nuestro padre en la escuela de Artes y Oficios), el cemento, la arena y todo lo necesario para montar las cruces.
Tanto la cruz del Benalfi comola de la Viñuela quedaron montadas entonces, pero con el tiempo ambas han prácticamente desaparecido.


El mástil de la cruz en su emplazamiento original

Como encontró el mástil, Manolo decidió que podría colocarlo él solo, y eso hizo: lo colocó en su emplazameinto original, sobre la base de cemento preparada en 1994.
Pero no encontró por ningún sitio el madero transversal, a pesar de que hace unas semanas estaba allí, lo había colocado Leandro. Tampoco llevaba herramientas, por lo que decidió dejar la tarea y volver cualquier día a recomponer completamente la cruz.



Ahora esta parte de la cruz se ve desde muchos lugares del pueblo


Habíamos visto el mástil desde la calle Botica, pero el caso es que esta misma tarde, cuando pasábamos cerca de la antigua Plaza de Toros, había varias personas, algunas de ellas mayores, señalando a la sierra, como si hubiera pasado algo. Nos acercamos y... ¡Estaban señalando a la Cruz! Comentaban que estaba allí "el palo", que se veía desde todo el pueblo y que estaría bien que pusieran  la cruz entera.
Está claro que la cruz de la Viñuela era, y puede volver a ser, un referente para nuestro pueblo.

¿Qué trabajo costaría volver a poner las cruces y mantenerlas? Desde aquí aprovechamos la oportunidad para pedir a nuestras autoridades que tomen cartas en el asunto y repongan (aunque sea discretamente) las cruces del Benalfi y de la Viñuela, forman parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia, hace más de trescientos años que fueron colocadas en la sierra y durante estos trescientos años se han mantenido y renovado cuando ha sido necesario.


Un pilón natural al pie de la cruz


Una vez terminada la faena, Manolo empezó el camino de vuelta, allí cerquita había un pilón natural lleno con el agua de las lluvias de los últimos días, se sentó un ratito al lado y se dió cuenta de que había miles de matagallos en flor. Se acordó de cuando éramos chicos y con cuidado arrancó uno de esos pétalos color rosa y se lo llevó a la boca...
¿Recuerdan ustedes el sabor dulzón de las flores de los matagallos? Seguro que muchos niños ubriqueños las hemos probado

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jueves, 28 de abril de 2011

Un cumpleaños muy especial

Esperanza Izquierdo, 1934


Por Esperanza Cabello

Hoy, 28 de abril, hace setenta y nueve años que nació, en la calle de San Francisco, de Ubrique, Esperanza, la segunda hija de Leandro Izquierdo y Natalia Fernández.
Su hermano Paco había nacido justo un año antes, y después de ella nacerían cinco hijos más. Natalia estaba muy contenta con esta niñita, y aún más su abuela Pepa, que vio en este nacimiento la oportunidad de cumplir la promesa que había hecho de poner a su hija por nombre Esperanza (aquí pueden leer la curiosa historia).
Esperanza vivió una infancia feliz en la calle Real, a pesar de haber vivido la guerra civil y de que su padre estuvo varios años en la cárcel.
Tuvo la oportunidad de dedicarse a los demás desde el principio.  Hizo sus estudios en Ronda (¡Hasta séptimo de bachillerato y reválida!) y se casó, veinticinco años más tarde, con Manuel Cabello, un maestro ubriqueño con el que compartió toda su vida.
Tuvieron cinco hijos, a cual más orgulloso de sus padres, y después diez nietos, con lo que la familia fue aumentando.
Cuando empezamos este blog, hace cuatro años, queríamos hacer un homenaje a nuestros padres, así que casi toda su vida y su trabajo están reflejados en estas páginas virtuales, por lo que sólo nos queda decir una frase:



¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MAMÁ!!!


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miércoles, 27 de abril de 2011

Las canciones de columpio del Día de los Gamones


 El antiguo Lavadero del Algarrobal
Aquí se hacían siempre candelas para el 3 de mayo

Texto y Fotos: Leandro Cabello

 Se acerca el día de los gamones en Ubrique, fiesta declarada de interés turístico de Andalucía.
Es la más genuina de nuestras fiestas, en  ella año tras año,  hasta donde se pierde la memoria de  nuestros mayores, cada tres de mayo niños y grandes se reúnen junto a las candelas que se encienden en las calles para explotar un buen “jace” de gamones. 
La fiesta goza de buena salud a nivel local y somos muchos los que nos reunimos esa noche en alguna de las candelas, un poco más difícil lo tienen los estudiantes y  demás ubriqueños que desarrollan su actividad fuera del pueblo o los visitantes que como en el caso de este año que cae en martes tendrán difícil acercarse al pueblo para disfrutar de la fiesta. 
Quizás algún día  entre todos  demos una solución  al problema de las fechas.
Mientras tanto y para que sirva de aperitivo quiero publicar unas canciones de columpio que me ha escrito Yolanda Chacón. 
Las canciones de columpio son  las que se cantan esa noche  del tres de mayo y, como la propia fiesta, su origen se pierde en el tiempo.



La leña se va acumulando en la calle Cornicabra
preparada para las candelas de 3 de mayo



 
El montón de leña del Algarrobal esta bien protegido




En la calle Botica se montaban hasta tres columpios donde se cantaban las canciones

Y aquí están las canciones de columpio que nos ha cantado Yolanda Chacón

Partí una y partí dos
partí tres y fueron vanas
las palabras de los hombres
son como las avellanas
Partí una y partí dos.

Pepito por Dios no tires
chinitos a mi ventana,
que mi padre está dormido
y luego a mi me regaña,
Pepito por Dios no tires.

Son más blancos mis pañales
que a los que a ti te pusieron,
soy hija de buenos padres
lo que no tengo dinero,
la vergüenza es lo que vale.

María tu le quitaste
a la sandía el color,
a la nieve la blancura
y a la luna el resplandor,
María tu le quitaste.

Bailar muchachos bailar
y dejarse de cuestiones,
que a los bailes no se va
a meterse en los rincones,
bailar muchachos bailar.


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martes, 26 de abril de 2011

La conferencia de Ismael Rodríguez en la Ermita de San Pedro

Conferencia de Ismael Rodríguez sobre la restauración de la 
Ermita de San Pedro en Ubrique, 25 de abril de 2011

Por Esperanza Cabello

Hace un par de días, hablando sobre la ermita de San Pedro, explicábamos que el 25 de abril tendría lugar, a las ocho de la tarde, una conferencia de  su restaurador, Ismael Rodríguez, sobre la "Metodología aplicada en el proceso de rehabilitación de la Ermita de San Pedro", dentro de las actividades culturales que el ayuntamiento ha programado para este mes de abril.
El caso es que hemos podido asistir a la charla, muy interesante. Ismael Rodríguez nos ha explicado cómo encontró el edificio y cómo poco a poco lo fueron limpiando, el trabajo que les costó ir retirando todas las capas de pintura y cemento (gastaron más de mil hojas de bisturí durante los trabajos de limpieza), las decisiones con respecto a los colores, las estrellas, los escudos...
Nosotros hemos tratado en este blog varias veces el estupendo trabajo que el equipo de restauración llevó a cabo, pudimos hacer muchas fotografías en varias ocasiones y tuvimos la oportunidad de ir apreciando la marcha de los trabajos durante los cuatro meses que estuvieron trabajando.
Queremos dar, de nuevo, la enhorabuena a todo el equipo de restauración y a los que han hecho posible que tengamos este edificio a la disposición de los ubriqueños.



El San Pedro durante su restauración
Abril 2010


Pero hay un par cosas muy importantes que no queremos dejar en el olvido, la primera, que ha surgido la duda, durante la conferencia, sobre los orígenes del escudo de piedra que ahora la preside. 
En el lateral de este blog pueden encontrar todas las explicaciones que nuestro amigo José María Gavira nos proporcionó en su día sobre el escudo, y también en esta otra entrada, que pudimos hacer justo cuando colocaron el escudo en su emplazamiento actual. Se trata de un escudo de piedra que estaba sobre el entresuelo en la misma ermita, y que había sido el blasón del XI Duque de Arcos, Antonio Ponce de León Spínola, penúltimo Señor de las Cuatro Villas y, por tanto, de Ubrique. Es un escudo de 1780 y seguramente fue el que presidió nuestro ayuntamiento mientras fuimos súbditos de los duques de Arcos.

La segunda, las dudas sobre el incendio que hubo en la ermita, pues Ismael ha comentado que se apreciaba claramente que había habido fuego sobre las paredes. 
Sabemos que el edificio fue quemado por los franceses en 1814-15, poco después de su construcción,  y que se restauró rápidamente con los fondos que don Pedro Romero Montero, su fundador, había dejado en su testamento para su mantenimiento.



 Interior del San Pedro
Abril 2010

Pero lo que más nos ha gustado, definitivamente, es que el nombre de nuestro padre salió a relucir, como referente de la cultura en Ubrique y como persona capaz de responder a las dudas que se tuvieran con respecto a nuestra historia durante  el turno de preguntas de esta conferencia, cuando nadie sabía decir exactamente de cuándo ni de dónde  era el escudo de piedra. 
Esteban Ruiz comentó que hacía casi veinte años unos jóvenes habían encontrado un escudo de piedra, y que habían ido a hablar con Don Manuel Cabello para que los orientara sobre el origen de tal escudo.

Aunque realmente no se trata del escudo que preside ahora el San Pedro, sino de uno borbónico del que daremos cuenta próximamente, nos ha encantado ver que nuestro padre sigue siendo una autoridad en materia cultural y de patrimonio en Ubrique, y agradecemos a Esteban que lo nombrara y a los que estuvieron de acuerdo con su opinión que reconocieran el prestigio de nuestro padre.


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lunes, 25 de abril de 2011

La máquinas Singer renovadas

La máquina Singer de Yolanda González

Por Esperanza Cabello

Siguiendo con la historia de las máquinas Singer, una amiga se ha puesto en contacto con nosotros, para explicarnos la historia de su máquina antigua.
Se trata de Yolanda González, que tiene un Taller de Costura en el que confecciona, fundamentalmente, trajes de flamenca ( yolandagonzalez.costura@gmail.com ) Pueden ver su trabajo en su perfil de facebook. Aunque no sólo tiene buenas manos para la costura, porque es una artista: zapatos, manualidades, madera, pintura...
Pues ella ha modernizado su máquina singer, también comprada en los años veinte, le ha adaptado un motor y ha fabricado una tapa de madera con la técnica del découpage, o sea, con papel y cola.



Una preciosa tapa para la máquina de coser
diseñada por Yolanda González

Nos ha parecido estupendo poder mezclar esta antigua historia con la historia actual. Hace casi cien años Roque Piña organizó unos cursos de máquinas de coser para abrir nuevos horizontes a las ubriqueñas, y, curiosamente, una de esas máquinas sigue sirviendo actualmente en un Taller de Costura especializado en trajes de flamenca, o sea, que se siguen abriendo nuevos horizontes para la artesanía y el diseño en nuestro pueblo.


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domingo, 24 de abril de 2011

Instrucciones para la Máquina de Coser Singer

Por Esperanza Cabello

Después de haber hablado de la magnífica máquina de coser Singer de 1923 que perteneció a la ubriqueña Catalina Orellana, hemos pensado que seguramente muchas ubriqueñas habremos heredado las máquinas de coser de nuestras abuelas.
Imaginamos que nuestras madres y abuelas habrán cosido infinidad de prendas, seguro que Isabel Álvarez cosió en alguna de estas máquinas, haciendo ropa para los chiquillos, o su madre, o cualquiera de sus paisanas.
Pero los tiempos han avanzado y. seguramente también, desconocemos todas las posibilidades  de estas máquinas o que incluso a lo mejor no sabemos cómo utilizarla, cómo enhebrarla, cómo hacer pespuntes, cómo devanar la canilla, cómo sacar la lanzadera, cómo regular la tensión y... lo que es aún más curioso, cómo hacer costuras especiales; acolchar, ribetear, hacer pliegues franceses, dobladillar, coser encajes, hacer trencillas, fruncir, hacer tableados de cinco puntadas, fruncir con hoja rizadora, marcar pliegues...
Así que como nuestro hermano Leandro nos ha traido el manual de instrucciones que Bartolo Carrasco le ha proporcionado, aquí lo dejamos, para quien lo necesite.
Todo un mundo de sabiduría costurera que creemos que está casi desaparecido y que podría resurgir con estas sencillas instrucciones.
¡Mucha suerte!


(Todas las imágenes de esta entrada son ampliables, pinchando sobre ellas. Si alguien está interesado en tener una copia puede hacerla.)