viernes, 9 de mayo de 2025

La librería papelería "El Cristo de Limpias"

 

Papel de envolver de la más conocida librería papelería de Ubrique en los años cincuenta y sesenta

 

 

Por Esperanza Cabello

Hoy hemos encontrado un pequeño tesorito que, seguramente, todos creíamos desaparecido para siempre, o quizás hasta ignorábamos que existía. Un trozo de papel de envolver de la librería "El Cristo de Limpias", conocidísima en el pueblo hace cincuenta o sesenta años y en la que hacías las compras todos los escolares de Ubrique.

Porque material de escritura había en otros comercios, pero como la librería de don José Luis Vilches no había otra, era el verdadero paraíso de los amantes de la papelería y los libros: cuadernos de todo tipo, plumines, pizarrines, pizarras, lápices, gomas de borrar ¡de las buenas! gomas de nata, cuadernos de caligrafía, cartillas para leer, lápices de colores, sacapuntas modernos, sacapuntas de escritorio, incluso de metal...

Para aquellos sentidos infantiles era de verdad toda una magia, porque aquella librería (había dos, una al comenzar la calle San Sebastián, a la derecha y otra más adelante, a la izquierda, después de la calle Cruz) era como una gigantesca cueva del tesoro. Se veía el material que ocupaba todas las paredes, hasta el techo, había fotografías preciosas, papeles de colores, de seda, de celofán, cartulinas, sobres de colores, cuartillas en un papel muy bueno (creo que era galgo) que servía para   escribir cartas muy estilosas.

Hace unos años, en  Ubrique en el recuerdo, compartimos varias fotografías de aquella librería, unas eran de Juan Rodríguez, otras de Mari Vilches, hija de los dueños de aquel establecimiento (José Luis y Adela) y otras pertenecían al archivo de nuestro padre, Vamos a unirlas todas en esta entrada, para que quede constancia de uno de los comercios más alucinantes de Ubrique de aquella época.

 


 La familia al completo, José Luis, María y Adela

 

El interior de la librería de el número 14, un verdadera cueva del tesoro


 

Exterior del comercio en el número 45 de la calle San Sebastián

 


 La calle de San Sebastián, la librería a la derecha

Fotografía recuperada por Juan Rodríguez

 


 La calle San Sebastián en los años setenta, ya no se ven los expositores de la librería

 


 Esta fotografía de El Cristo de Limpias la adquirió don Francisco García Parra en una peregrinación familiar a Limpias en 1920, que además de esta envió postales a todos sus amigos y familiares, con los que compartía esta devoción.

Nosotros recordamos siempre, en la habitación de nuestra madre, una figura de este cristo, que ahora está en el convento por donación familiar, y un viaje que hizo nuestro abuelo Leandro a Cantabria (en la época era Santander) y en el que también visitó Limpias, aunque seguramente este viaje fue más como comercial de su propia marca de artículos de piel que como peregrino.

No sabemos si la devoción  al Cristo de Limpias era algo local, familiar o propia de la época, el caso es que en Ubrique, para  los que nacimos en los cincuenta y los sesenta, el Cristo de Limpias es una catarata de buenos recuerdos, es evocar felices tiempos de niñez dando carreras por las calles, y felicidad al volver a la calle San Pedro con una cartilla Amiguitos, un lápiz y una goma de las buenas.

 

 


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Buscando imágenes de gomas nuevas hemos encontrado la historia de las gomas Milán (en este enlace) de la que hemos copiado estos datos:

 

Milán creó su primera goma de borrar Milan en 1918, hecha de caucho sintético y a la que se le denominó “miga de pan”, por los restos de goma que quedaban de rastro al utilizarla en los manuscritos. Fue un producto que cambió la historia en ese momento y donde la goma de borrar comenzó a popularizarse y, al ser el fabricante, MILAN y gomás de borrar fueron una unión imposible de separar.

En plena revolución industrial, a la vez que la Guerra Mundial estaba en los coletazos finales, MILAN no dejaba de prepararse para ser lo que es hoy en día: referente en el mundo de la papelería y líder en la venta de gomas de borrar. Estos avances ocurridos durante los años 40 fueron claves para la producción en masa de borradores MILAN, ya que crearon sus propias máquinas para ello. Esta maquinaria era prácticamente manual, pero ayudaba mucho en los procesos, ahorrando grandes cantidades de tiempo en la producción del material escolar de MILAN. No fue mucho más tarde cuando, en los años sesenta, la forma de fabricar las gomas de MILAN pasaron a ser automáticas, dando la posibilidad de servir todas las gomas que se pedían por entonces.

Era tal su importancia en el mercado que en poco tiempo fue un reclamo en el extranjero, por lo que países como Chile, Colombia y Venezuela fueron los primeros países en pedir las gomas de borrar MILAN, que fueron enviadas en barco.

 

1 comentario:

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Eduardo Janeiro

Colaborador destacado

La Papelería El Cristo de Limpias en calle San Sebastián, 45 de Ubrique, era su dueño José López Diañez. Vino en los primeros años del 50. Era pintor y montó la Papelería y Prensa. Trajo a su madre y después se casó con Adela. Su procedencia era de la Línea de la Concepción. Tuve bastante relación con él, porque era el cronista de Prensa futbolística y todas las semanas las daba en el Diario de Cádiz. Aparte también por su mediación, cuando dejaron de jugar los Izquierdos Eduardo y Antonio y también Juanito Benítez, destinado a Banesto de Antequera, fichó el Ubrique Industrial a Lomba y Lucena temporada 60-61. Y año después vinieron Ortega, González y central muy bueno , que jugaba en el Ronda Adolfo Viñas. Yo era el más joven de la plantilla y el entrenador Juanito Cazorla me hizo el Capitán de Campo. Y por ello tuve esa relación con el Corresponsal de Prensa José López Diañez.