jueves, 3 de julio de 2025

El sofabulario, las palabras más genuinas del habla ubriqueña mañana viernes en el convento

 

Presentación de "Sofabulario de la Sierra en Ubrique"

 

Por Esperanza Cabello

Hace unas semanas nos invitaron a participar en una experiencia diferente, la concejala de cultura, Patricia Caro, nos explicó que había un proyecto de la Diputación de Cádiz para poner en valor el habla tradicional de los pueblos de la Sierra.

Así que, en el día señalado (en este enlace), un grupo de ubriqueñas y ubriqueños nos dispusimos a dar lo mejor de nuestros recuerdos para este programa.

En los últimos días  nos sorprendía una actuación que estaban realizando en la Pilita Abajo, con la ayuda de una grúa estaban colocando un cartel gigantesco en el que aparecíamos todos los participantes, en un fotomural de Juan Carlos Toro, realizado expresamente para la ocasión.

 

Participantes en el sofabulario de Ubrique

 

Y precisamente mañana viernes, tres de junio, a partir de las ocho de la tarde, tendrá lugar la presentación de este trabajo, con la proyección del documental en el convento de Capuchinos. Posteriormente, en el claustro del convento, veremos una instalación artística y en el exterior habrá música y narración oral con Alberto Mateos e Irene Reina, para finalizar con un concierto de la algecireña Brisa Fenoy.
 

¡Esperamos que disfruten de la programación!

 

 

domingo, 29 de junio de 2025

El trofeo de plata de Misión Rescate, para el yacimiento romano de Ocurris

Mar Castro, arqueóloga responsable de las excavaciones de Ocurris, y José Antonio Bautista, primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Ubrique

 

 

Por Esperanza Cabello

Con la entrega de este trofeo de plata de Misión Rescate, correspondiente a la campaña de 1978-1979 y que pertenecía a Manuel María Cabello Izquierdo, comienza la soñada "Colección Misión Rescate" en el centro de recepción del yacimiento romano de Ocurris.

Misión Rescate fue un programa-concurso radiofónico dedicado a escolares y maestros españoles que nació a mediados de los años sesenta y se mantuvo en antena durante veinte años. En él se impulsaba a unos y a otros a dedicarse a la búsqueda, catalogación y resguardo de tesoros arqueológicos perdidos en toda la geografía española.

En la escuela taller Santa Ana, de Ubrique, nuestro padre y don Francisco Collado atendieron a esta llamada y durante muchos años participaron en el concurso, rescatando todo tipo de piezas, siendo la más importante, por supuesto, el yacimiento de Ocurris, cuyo estudio, a principios de los setenta, constituyó la base de lo que es el yacimiento hoy en día.


 

Consultadas las autoridades y las responsables del yacimiento, han  considerado conveniente comenzar una pequeña exposición de recuerdos de aquella época: carnets de batidores, fotografías, diplomas, libros, trofeos, placas conmemorativas, para que se conozcan los pormenores y las vicisitudes de aquellos que trabajaron con tesón para lograr que nuestro yacimiento fuera reconocido, estudiado y preservado, convirtiéndose en el tesoro arqueológico que es hoy.

Durante la visita del también arqueólogo Daniel Martín-Arroyo hicimos entrega, en nombre de nuestro hermano Manolo, de este primer trofeo de plata, correspondiente a la campaña 1978-1979, para que sea la primera pieza de esta pequeña exposición de recuerdo. 

Gracias, Manolo, por tu generosidad, y gracias a todos los responsables por sus brillantes ideas inclusivas. 

Interesantes hallazgos en una sima en 1963

 

Biblioteca Provincial de Cádiz

Servicio de consulta de prensa antigua

 

Por Esperanza Cabello

Si alguna vez desean consultar el servicio de prensa antigua de la Biblioteca Provincial de Cádiz, es preferible solicitar los ejemplares deseados por teléfono o por correo electrónico con un día de antelación,  así, al llegar, ya tendremos la caja preparada y no habrá que estar buscando con prisas.

Nosotros teníamos claro, desde hace unos años, que queríamos consultar el Diario de Cádiz del 23 de octubre de 1963. Habíamos publicado en este blog (en este enlace), una noticia  sobre restos arqueológicos hallados en una sima en  los alrededores de la Cruz de la Viñuela, pero teníamos un trocito de periódico incompleto, y no podíamos leer la noticia entera.

 


 Así que, hecho nuestro pedido, nos personamos en la biblioteca, y allí una amable bibliotecaria nos proporcionó la caja correspondiente a octubre de 1963.

Es una pena que no estén digitalizados los ejemplares del Diario de Cádiz, sobre todo los más antiguos, porque al ser un papel de no mucha calidad poco a poco se van deteriorando. Menos mal que al menos está este servicio de consultas.

Después de un repasito por los acontecimientos de 1963, llegamos al 23 de octubre y, en la primera página, encontramos por fin la noticia completa.

 


 Interesantes hallazgos en una sima, por José Luis López Diáñez

Gracias, Eduardo, por fotografiarlo y escanearlo

 

 Interesantes hallazgos en una sima, en Ubrique
UBRIQUE (De nuestro corresponsal LÓPEZ DIÁNEZ). 

El pasado domingo, el grupo de montañeros de Ubrique, integrado por los señores Vilches, Cabello, Janeiro y Piñero, en una excursión realizada por las laderas del lugar conocido por «Cruz de la Viñuela»
descubrieron una profunda sima, por la que descendieron.
El resultado fue que a unos 60 metros de profundidad encontraron una cueva y en ella, vestigios humanos que se suponen pertenecen a época prehistórica. Huesos de personas, restos de cerámica y como caso curioso un trozo de marfil acanalado, creyéndose sea un amuleto de la época primitiva,
La sima es de características parecidas a las del Berrueco, Las Palomas y la cueva de Las Piletas en
Benaojan.
En estas primeras salas descubiertas, que desde luego son pequeñas, no se aprecian vestiglos de pinturas rupestres, sin duda por estar las paredes recubiertas de una gruesa capa de carbonato cálcico, formado con el correr de los siglos.
Sin embargo se confía que en posteriores investigaciones, puedan encontrarse, porque
e1 grupo, muy animado con el hallazgo ha puesto a las autoridades competentes en antecedentes de lo que se descubierto y piensa continuar explorando a fondo.

La cruz de la calle Fuentezuela

 

La cruz de la calle Fuentezuela

Fotografía de Manolo Cabello Izquierdo

 

Por Esperanza Cabello

 

Hoy vamos a "robar" a nuestro hermano Manolo no solo esta fotografía que ilustra la imagen, sino también sus palabras.

 

Fuentezuela.
A medianerías también tiene su Cruz. Pegada a un lateral y cubierta por una trepadora, pasa prácticamente desapercibida.
Pero aquí estamos para "acertar los frailes". En el Portal Viviente se simula arriba aquella fuente que surgía y que se aprovechaba el agua para, entre otros menesteres, lavar la ropa. ¡Originales tiempos...!
 

Esto decía hace unos días en Ubrique en verde (en este enlace). 

Y entonces pensamos que realmente esta pequeña cruz pasa desapercibida, pero quizás otro gran ubriqueño, como nuestro admirado García Parra, la había tenido en cuenta, ya que se trata de una de las cruces históricas del pueblo.


 Y, efectivamente, aquí está, fotografiada en 1940 por Francisco García Parra, la cruz de la calle Fuentezuela ha desafiado al paso del tiempo, a las obras nuevas y a los malos tiempos, lleva ya caso tres siglos colocada en su enclave y los vecinos han sido respetuosos y juiciosos con ella. Un elemento tradicional e histórico más que tratar con mimo.

Gracias, hermano, por recordarnos estas exquisiteces. 

Ojú, qué calor. Vamos a refrescarnos al Ecomuseo de Benamahoma

 

Entrada al Molino de Benamahoma, actual Museo del Agua y Ecomuseo

 

Por Esperanza Cabello

 

Nadie diría, estando en la Sierra de Cádiz y a más de cuarenta grados en este verano que acaba de empezar, que hay un lugar (en realidad hay varios, pero este en concreto es especial) en el que el mundo se para, el verano se convierte en frescura y podríamos pensar perfectamente que estamos en Cantabria, o en los Pirineos o en cualquier lugar soñado para estos días de canícula.

Se trata del Ecomuseo de Benamahoma, museo del agua, molino de Benamahoma o lugar para soñar y recordar. Pensamos que es uno de los grandes desconocidos de nuestro Parque Natural, y, aunque quizás este recorrido que vamos a hacer atraiga demasiado al público en general, creemos que los serranos deberíamos ir y maravillarnos con nuestros tesoros.

En primer lugar, el entorno. Para ir a La Huerta de Benamahoma hay que desviarse sea desde Grazalema o desde El Bosque y recorrer unos caminos naturales llenos de vegetación y en el que se esconden traqueliums, hierbas de San Juan, menta, orégano, lentiscos, poleo y cientos de especies vegetales únicas del entorno. Una vez en el pueblo, vamos hacia el nacimiento.

 


 

Exuberante, mágico, telúrico,  fresco, ancestral... nos faltan palabras para describir este manantial único, tan significativo que pudiera convertirse en la mejor tarjeta de presentación de la sierra.

Bajamos un poquito, sea por la escalera o por la rampa, y, rodeados del agua que mana por todo alrededor, llegamos al increíble molino de Benamahoma, reconvertido en Museo.

Agua por todas partes y, por supuesto, caras conocidas, caras amables, recuerdos de aquellos tiempos en los que un buen porcentaje de nuestros alumnos eran de La Huerta, niños (ahora hombres y mujeres) amables y educados, interesados y representantes de unas generaciones de huerteros que han dejado huella en Las Cumbres. 

Nos recibe un amable joven, Eloy Chacón, encargado del cuidado y vigilancia del enclave, que nos acompaña en un trecho y nos permite continuar la visita tranquilamente por la planta superior, deteniéndonos en los interesantes cuadros e imágenes, tomando nota de lo que sería un auténtico sueño para todos nosotros, el posible estado de nuestro Rodezno cuando por fin puedan llevarse a cabo las actuaciones adecuadas.

¡Necesitamos que nuestro Rodezno se convierta en ecomuseo del agua, de las tenerías, de los molinos y los batanes!

Mientras soñábamos, hicimos algunas fotografías de la magnífica cartelería, nos llamó la atención que estaban señalados todos los molinos de la sierra, y además muchas explicaciones de las diferentes partes de cada molino. Además mapas, edificios, alguna simpática nutria y muchos extractos literarios hechos arte.

¡Todo un ejemplo a seguir!








 







Salimos del molino de Benamahoma con la alegría de haber vuelto a un lugar mágico, agradecidos de la visita, del fresquito y de la alegría del agua que nos rodeaba. Un paseíto por el río, a pesar de ser mediodía y de que era un día de calor, fue de lo más refrescante.

También nos trajimos un pequeño trofeo. Una fotografía que no recordábamos de la pila de la Plaza de Ubrique, que debió de ser, y de hecho fue, un lugar de encuentro para los ubriqueños y ubriqueñas desde su construcción, a mediados del siglo dieciocho.

 


 La pila de la Plaza, un lugar fresquito de encuentros en Ubrique durante varios siglos.

 

Nota final: "Ojú qué calor" ha sido el título elegido para esta entrada. La expresión "ojú" no está recogida en el diccionario, está claro que las expresiones andaluzas no están de moda, y que los castellanos siguen ignorándolas en sus libros y publicaciones, aunque sean utilizadas y comprendidas en todos los pueblos de nuestra comunidad. A ver si algún día empiezan a pensar un poquito en el Sur (con mayúsculas, que es una palabra llena de sentido, mucho más que un punto cardinal), y van añadiendo en sus diccionarios, aunque sea con la coletilla andalucismo, nuestra palabras más utilizadas. 

La Guindaleta sin cruz

 



"Una foto de una foto de la Guindaleta que demuestra que a Rodríguez Cabas no se le olvidó pintar la cruz. A principios de los cincuenta no existía la misma. ¿Cuándo se puso...? Habrá que aclararlo....".

 

Una de las muchas dudas que nos quedaban, (el texto precedente lo escribimos en 2021) junto a nuestro hermano Manolo, era saber qué pasaba con la cruz de la Guindaleta. Erróneamente, pensábamos que todas las cruces de forja que había en el pueblo habían sido colocadas por fray Buenaventura o por el beato Diego José.

Ahora, gracias a los recuerdos de una seguidora de "Ubrique en verde", tenemos una respuesta. Resulta que la cruz de la Guindaleta es muy jovencita.

 


 

 


 


 

 

"Una foto de un cuadro de Rodríguez Cabas que demuestra que la cruz de la Guindaleta no estaba en el año 1953".

Así que ya sabemos que la cruz de la Guindaleta no forma parte del grupo de cruces colocadas por los frailes, sino que fue la promesa de una madre a la vuelta de su hijo tras la Guerra Civil.

 Gracias por esos testimonios de memoria viva del pueblo tan valiosos.

 

sábado, 28 de junio de 2025

El diorama de la Fiesta de los Gamones de Ubrique

 


 Diorama representando una de las candelas de los Gamones de Ubrique realizado por nuestro hermano Cabello Izquierdo y nuestro sobrino Leandro Cabello Benítez

 

 

Por Esperanza Cabello

 

Esta semana hemos sido testigos de excepción de varios momentos increíbles relacionados con nuestra familia y nuestro pueblo. 

Hemos querido guardar varios días de silencio, en recuerdo de nuestra tía María de los Ángeles, uno de los pilares de la familia que nos dejó el pasado lunes, y cuyo recuerdo nos ha acompañado y acompañará esperamos que siempre, como modelo de mujer fuerte, amable, constante, enérgica y, sobre todo, familiar.

Pero la vida sigue, y queríamos hablar de una experiencia mucho menos triste, y a la vez importante. 

¿Recuerdan ustedes el diorama que nuestro hermano Leandro  comenzó a fabricar hace unos años y que el pasado Día de la Cruz colocó en la cruz del Callejón de Janeiro? (En estos enlaces podemos verlo). 

Pues hace unas semanas surgió la idea de emplazarlo en la Oficina de Turismo de Ubrique de modo definitivo, y este pasado miércoles tuvo lugar la entrega. La concejala Patricia Caro, con su simpatía y eficacia singular, fue la encargada de recogerlo en nombre del pueblo de Ubrique, y los dos Leandro de la familia fueron los encargados de entregarlo.

 


  Patricia Caro, Leandro Cabello y Leandro Cabello en la Oficina de Turismo de Ubrique

 

Nosotros tuvimos la fortuna de actuar de enlace y ser testigos, en primera persona, de la entrega y de las palabras que se pronunciaron en este momento único, y nos ha resultado muy gratificante ver que los medios de comunicación locales y comarcales se han hecho eco de esta entrega. 

Podemos ver la noticia en los siguientes enlaces: 


En Todoves (en este enlace). 

En la página de Radio Ubrique (en este enlace). 

En la página del ayuntamiento (en este enlace). 

En la página de nuestro hermano Leandro (en este enlace)

En "La fiesta de los gamones de Ubrique" (en este enlace).

 


 

Nos queda además agradecer a Carmen su buena disposición y sus ideas  para la colocación del diorama y a Kaia su simpatía cuando la invitamos a verlo, fue quizás la primera persona que al verlo dijo "¡Qué diorama más guay!", porque la palabreja, a pesar de estar reconocida por la RAE (angarilla, por ejemplo, aún no lo está), se las trae y nos suena a todos a cualquier cosa menos a "montaje con fotos, dibujos, imágenes y objetos que recrea una situación determinada". 

 

 

Desde hoy, junto al nombramiento como Villa de las Cien Fuentes conseguido para Ubrique por la familia Cabello Izquierdo, encabezada por nuestra madre y que luce flamante en la Oficina de Turismo de Ubrique, podemos encontrar, en cualquier época del año, una explicación en imágenes de la fiesta de los Gamones, realizada por la familia Cabello Benítez.

 



 

 

 


lunes, 23 de junio de 2025

In memoriam. María de los Ángeles Janeiro Carrasco

 

 La misa será el miércoles, 25 de junio, a las 20:30 en la parroquia de Ubrique.

Esta madrugada, tras una larga vida llena de amor, responsabilidad, trabajo y dedicación a los demás, ha fallecido María de los Ángeles Janeiro Carrasco, una de las mejores, más conocidas y queridas maestras ubriqueñas, una mujer que ha dejado tras de sí una estela de vida intensa, comprometida, cariñosa y, por supuesto, maternal.

Nuestra tía María de los Ángeles ha muerto en su casa, rodeada de sus hijos, nietos y familia,  y, además, como las buenas maestras, y aunque llevara muchísimos años jubilada ha esperado a que las clases terminaran para descansar en paz.

Toda una vida de trabajo, cariño y disciplina, dedicada a los suyos como nadie; resuelta, dispuesta y cariñosa. Una mujer emprendedora, madre de familia muy numerosa que ha conseguido tener siempre cerca a la familia, siempre ha sido el núcleo de los suyos.

Y su vida se ha ido despacito, sin aspavientos ni dramas, nuestros primos han hecho por ella lo que creemos que es el mejor regalo para una madre: mantenerse como una piña a su alrededor y cuidarla hasta el último momento.

Hoy nos metemos en su piel, en la de nuestros primos Juan, Mari Carmen, Lourdes, Rogelio, Fernando, Jesús, Mari Ángeles y Mercedes, y en la de todas las personas que han estado a su alrededor, sobre todo Reme, y se nos parte el alma de pensar en su dolor, en su pena, en el vacío que deja María de los Ángeles.

Dos años después de su querida Isabelita Piñero (en este enlace), nuestra tía ha ido a reunirse con su queridísimo Bartolo (en este enlace) y con todas las personas a las que tanto quiso y a las que ha sobrevivido, porque ella ha sido una auténtica superviviente.

Todo nuestro cariño para nuestros primos y para todos los que la han querido tanto.

Descansa en paz, tita, serás nuestro ejemplo a seguir💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜 .El entierro será mañana, martes, 24 de junio, en el cementerio municipal, a las 10:30 de la mañana.

 

 

Estas son las lindas palabras que Marta Romero le dedica: 

Querida Mercedes. Me acabo de enterar de la triste noticia del fallecimiento de tu madre. No sabes cuánto lo siento, y os mando un beso enorme y todo mi cariño. Me imagino el dolor que estaréis pasando ahora mismo, pero si algo puede aliviar eso, es el recuerdo que nos dejan a todos las personas como ella. Yo le tenía muchisimo cariño, inculcado no solamente por ella, sino a través de mi madre, que siempre me trasladó el suyo y su enorme admiración personal y profesional por ella. Para mi madre, vuestra madre fue una de sus mujeres de referencia, valiente y fuerte.  Y siempre le estuvo eternamente agradecida por su ayuda. Podéis estar orgullosos de ella. Y yo la recordaré siempre. Un beso enorme a toda la familia y todo mi cariño y sentimientos .😘🩵😘

Hace unos años escribimos su biografía en esta entrada, y la repetimos ahora. 

 

María de los Ángeles Janeiro, una ubriqueña excepcional

María de los Ángeles y Manuel
Ubrique, años treinta
Fotografía de Pedro Rubiales


Por Esperanza Cabello

Hoy es el Día de la Mujer, un día extraordinariamente importante para todos nosotros pues, a pesar de los esfuerzos de muchas personas, las mujeres siguen necesitando dejar de ser casi invisibles en muchos casos, necesitan recuperar su puesto, dejar de ser ciudadanas de segunda y recobrar toda su dignidad.

Hace mucho tiempo que queremos dedicar una entrada a esta mujer extraordinaria, a María de los Ángeles Janeiro Carrasco, ya hemos hablado de muchas personas de su familia, de sus tías, de sus padres, de su hermano, de su marido... Pero ella siempre dice, con la gran modestia que la caracteriza, que el protagonismo no debe ser para ella, que su vida es una vida normal y corriente, que no es un personaje.
Sin embargo todos los que la conocemos no estamos de acuerdo con esta afirmación, pues, sin lugar a dudas, María de los Ángeles es una ubriqueña muy especial, digna merecedora del modesto homenaje que sus familiares podemos ofrecerle.
No solo su linaje es de mujeres fuertes, valerosas y de mentalidad avanzada, ella misma es el modelo de mujer dispuesta, capaz, tenaz, enérgica y, por supuesto, con un corazón de oro.



María de los Ángeles con sus primas y amigas
En el jardín de Santamaría


María de los Ángeles Marina Janeiro Carrasco nació en Ubrique, un frío veintisiete de diciembre de 1928, sus padres fueron Rogelio Janeiro Rubiales y Juana María Carrasco Bohórquez, (pinchar aquí). Sus padrinos de bautismo fueron Isabel Janeiro y su marido Antonio Álvarez, los padres de nuestra tía Isabelita.
María de los Ángeles era la segunda hija de la pareja; Juana y Rogelio se habían casado en 1924 (en su boda aún estaban de luto por la muerte de Manuel Janeiro, y el traje de novia, pese a ser negro, resultaba espectacular. Lo había diseñado un modisto de Cádiz y tenía una larga y elegante banda negra haciendo de cola desde el cuello hasta el suelo). Su hermano Manuel había nacido en enero de 1926, así que con la llegada de la niña la pareja vio colmada su felicidad.




 Manuel y María de los Ángeles
Ubrique, principios de los treinta


La familia vivía en la calle Botica, justo en la otra esquina de la farmacia, en la casa de la tía Juana Bohórquez, donde habían puesto un negocio de marroquinería.
Rogelio había comprado además dos coches, que alquilaba para viajes a los pueblos de alrededor.
Un fatídico día, el 20 de marzo de 1929, Rogelio tuvo un accidente con uno de los automóviles, justo cuando iba a aparcarlo, y ese accidente resultó mortal.
María de los Ángeles cuenta que su madre era una mujer fuerte, acostumbrada al trabajo, muy capaz de llevar a cabo cualquier actividad laboral, y que habría sido perfectamente competente para  ocuparse del negocio familiar. 
Pero eran malos tiempos para las mujeres, una mujer sola "no podía" ocuparse de su negocio, había demasiados impedimentos sociales, y Juana María decidió volver  a vivir a su casa natal, donde vivían entonces sus tías Sebastiana y Ángeles Bohórquez, las dos primeras maestras de Ubrique.
Podemos imaginar la vida en aquella casa de mujeres fuertes y trabajadoras, las tres hermanas, Sebastiana, Juana (que también se mudó con su sobrina) y Ángeles, se volcaron con la joven Juana María y sus dos hijos. Juana María había sido maestra auxiliar de doña Ángeles Bohórquez, del mismo modo que Antonio Sánchez era el maestro auxiliar de don Francisco Fatou. Mujeres fuertes y discretas, acostumbradas al libre pensamiento y a una educación igualitaria, debieron de imprimir carácter a los dos niños.



Juana María Carrasco en la escuela de doña Ángeles Bohórquez
Ubrique, 1915?


La casa de los abuelos de María de los Ángeles no era una casa corriente. Su abuelo había sido Diputado en las Cortes, don Pedro Bohórquez Piñero; su tío Cristóbal Bohórquez  había sido asesinado en 1969 junto a Guillén en lucha de guerrillas, por sus ideas liberales.
Su abuela Juana Gómez y sus tías Francisca y Sebastiana fueron quienes encbezaban la carta dirigida a las Cortes pidiendo que se terminara la ley de quintas, haciendo gala de una valentía y una claridad de ideas inusual.
Así que imaginamos que la vida de María de los Ángeles en ese entorno debió de ser significativamente diferente de la de las demás niñas de la época, con esa apertura de mente y esas ideas avanzadas.
Ella cuenta que, a pesar de eso, durante la Guerra Civil y durante los años de la dictadura fueron tremendamente respetadas, nunca se metió nadie con su familia, seguramente por la discrección de la que aún hoy día ella sigue dando testimonio.

Con cinco añitos vivió su primer acontecimiento social; fue, junto a su hermano Manuel, la madrina de nuestro tío José María, ella aún recuerda cómo la abuela Joaquina sujetaba la cabeza del niño durante el bautizo, porque ella era tan pequeña que apenas  podía sujetar al bebé.

Cuando María de los Ángeles tenía seis años su madre comenzó a trabajar como encargada de la centralita del teléfono de Ubrique, hicieron la solicitud y el teléfono llegó, por primera vez, a la calle del Agua en 1934.
En esa época llegó a la casa familiar desde Benaocaz Isabel Piñero Orellana, venía dispuesta a ayudar a Juana María con el teléfono y se convirtió en parte integrante de la familia Romero Janeiro, siempre la hemos conocido en la casa, siempre discreta y atenta, muy religiosa, muy trabajadora. Isabel es una más de la familia, nos encanta ver el cariño con el que todos la tratan.
De esta época del teléfono nuestra tía tiene muy gratos recuerdos, debía de ser una niña muy lista y muy avispada, porque aún recuerda a qué casas correspondían los cien primeros números de teléfono de Ubrique. 
Juana María era una mujer excepcional, tan fuerte y tan valiente como su hija. Cuando comenzó la guerra envió a sus hijos pequeños y a sus tías a la casita que tenían en el Cerro Mulera (en este enlace), pero ella, consciente de su deber y sabiendo que no podía dejar a Ubrique sin teléfono en esta época tan peligrosa en la que la comunicación podía ser crucial, se quedó en la centralita, en la calle del Agua.
Tuvo que poner los colchones contra las ventanas (había fuego cruzado que venía de la sierra), que pararon más de una bala, pero ella no cedió y estuvo toda la guerra pendiente del teléfono.
Al terminar la guerra pudieron volver los niños y las tías a la casa, y a Juana María le fue concedida una medalla por el valor demostrado.
Nuestra tía fue a la escuela en los Grupos de la Ermita. Su maestra en el primer grado fue doña Paquita Contreras; en segundo grado doña María Fernández, y en tercer grado doña María Luisa Rodríguez Formoso. Sus recuerdos de aquella época escolar son muy entrañables, jugando con sus primas, siempre muy cercana a su hermano Manuel, y siempre alrededor de sus tías y la centralita de teléfonos.

Doña María Luisa Rodríguez le ayudó a preparar el examen de ingreso, que hizo en el instituto Murillo, de Sevilla. Tenía nueve años y estaba muy nerviosa. Sus ganas de hacer un buen trabajo, bien limpio y bien corregido, estuvieron a punto de costarle un disgusto, pero consiguió hacer un buen examen, y pudo comenzar el bachillerato.



Primero de bachillerato
Ronda, 1937



Con nueve añitos se fue a Las Esclavas de Ronda, allí hizo su primer curso, pero para el año siguiente se trasladó a las Teresianas de Sevilla, curiosamente donde estudian hoy sus nietas.
Durante la Guerra Civil las Escuelas Normales de Magisterio habían sido cerradas, pero al abrirse de nuevo una vez pasada la guerra, Juana María tenía claro cual sería el destino de sus hijos. Ella no podría costear dos grandes carreras, y sabía que daría las mismas oportunidades a los dos (nos encanta saber que no dejó a la niña relegada, por el hecho de ser niña), así que los dos hermanos se matricularon en el curso de Ingreso para la Escuela Normal de Cádiz.
Dado lo inestable del momento, cuando comenzaron sus estudios ni siquiera sabían cuántos años durarían. Estudiaba en Cádiz, justo enfrente del Parque Genovés siendo una de sus profesoras Josefina Pascual.


 Las escuelas del convento, 1947
Doña Consuelo Vega, la decana
María de los Ángeles y Rosario Corrales, a la izquierda

Finalmente la carrera de Magisterio duró cuatro años, y María de los Ángeles regresó a Ubrique con sus dieciocho añitos recién cumplidos y su flamante título de maestra.
Era 1946 y, aunque no se convocaron oposiciones hasta muchos años más tarde, ella comenzó rápidamente a trabajar en las escuelas del Convento de Ubrique, donde la maestra decana era doña Consuelo Vega. Fue la encargada en exclusiva durante muchísimos años del tercer grado, por lo que la mayoría de las ubriqueñas nacidas entre 1938 y 1950 debieron de ser sus alumnas.
Porque ella, trabajadora incansable, hizo un alto en su magisterio en 1956 para dedicarse a su otra pasión: su familia.


 María de los Ángeles y Bartolo, 1946


El día de San Bruno de 1946 (el seis de octubre), un mocito muy espigado y elegante "le pidió salir"(en la época se decía "se acercó a ella"), y ella estaba encantada con el que sería el único hombre de su vida, su marido y el padre de sus hijos: Bartolomé Romero García.



 Domingo de Ramos de 1950


Y empezaron diez largos años de noviazgo. Nuestra tía nos cuenta que era demasiado tiempo. Los novios entonces iban a la Plaza, Plaza arriba, Plaza abajo. A veces se atrevían a bajar a Los Callejones, y daban paseos Callejones arriba, Callejones abajo. 
Cuando iban con amigos o familiares daban largos paseos, o pasaban un día de campo. Bartolo era un hombre emprendedor y muy imaginativo, capaz de  dedicarse a los más variopintos trabajos. Ella, mientras, seguía en su escuela, dedicándose a la enseñanza de tantas generaciones de ubriqueñas y de muchos ubriqueños, empeñada en enseñarles que no había que hacer distingos entre niños y niñas, entre hombres y mujeres, como había aprendido en la casa de sus padres y como enseñaría en la propia.



Boda en el Convento de Ubrique
15 de octubre de 1956

En 1956 María de los Ángeles comenzaría la que ha sido la tarea más importante de su vida: su familia con Bartolo.
Se casaron en el convento de Ubrique un soleado 15 de octubre de ese año (un mes después de nuestros padres), sus padrinos fueron  Manuel Janeiro (su hermano) y Pilar Romero (hermana de bartolo) y se instalaron en una preciosa casa que habían construido junto a la pila de la Esperanza, al final de Los Callejones.
Los hijos llegaron pronto, y fueron muchos: Juan (1957), María del Carmen (1959), Rogelio (1961), Lourdes (1962), Fernando (1963), Jesús (1964), María de los Ángeles (1966) y Mercedes (1971).


 Mari Carmen, Rogelio, Lourdes, Fernando, Jesús y María de los Ángeles
en la puerta de la casa familiar



No pueden ustedes hacerse una idea de la alegría y la vida que bullía siempre en esa casa. No solo había ocho niños, sino todos los primos, los amigos, los vecinos... siempre había sitio para todos.
Nuestra tía, que había detenido su labor académica para dedicarse a su familia, siempre ha sido una mujer de bandera, activa, organizadora y participativa: Cosía, limpiaba, planchaba, guisaba... Ayer recordábamos sus deliciosos guisos, sus gañotes, su mermelada de tomate.
Como tenía tantos hijos, compró una tricotosa para tejerles los jerseis, siempre fue muy mañosa. Pero nos ha confesado que la tricotosa no le permitía tener un buen rato de charla, así que la vendió pronto y siguió haciendo los jerseis de lana con las agujas, así podía hablar con todos y estar pendiente de su casa.


 Curso 1968-1969. Aula de El Convento
María de los Ángeles con sus alumnos y alumnas

No obstante, al ser una mujer inquieta y capaz, María de los Ángeles retomó su actividad académica en 1969. De nuevo volvió al Convento, que había sido su primer centro, y de nuevo se dedicó a sus alumnos, a su docencia y a sembrar aires de libertad y modernidad en su centro.
Como era interina, estuvo destinada en todos los colegios de Ubrique. En 1978, cuando ya sus hijos eran bastante mayores y no necesitaban tanta atención, decidió volver a estudiar y sacar sus oposiciones. 
Para quienes no están familiarizados con oposiciones ni con familias numerosas les diremos que los dos asuntos, por si solos, son auténticas proezas, por lo que sacar unas oposiciones ocupándose de una familia muy numerosa es algo verdaderamente muy difícil.
Pero  ella es una mujer de gran voluntad y gran capacidad, así que se puso manos a la obra. Se grabó los temas en un radio-cassette, y mientras planchaba o limpiaba o cosía podía oírlos, repetirlos y memorizarlos. Todo eso sin dejar su escuela, por lo que sus jornadas eran verdaderas maratones.
Siempre tuvo a su lado a Isabel, que ha sido como una hermana para ella toda su vida, y que le ha ayudado en todos los momentos. Pero sobre María de los Ángeles recaía el verdadero peso de la familia.
Levantarse temprano, dejar planteada la comida  (que Isabel y Bartolo se iban también al trabajo), el desayuno de once personas, llegar a la escuela a las nueve, volver a casa a la una. La comida. De nuevo a la escuela de tres a cinco, y a veces permanencia, talleres, teatros. Y, al llegar a casa, once meriendas, lavados, planchas gigantescas, aquella escalera siempre limpia, aquella casa siempre ordenada...
¡Y sacó las oposiciones! Estudiaba con Elena, y tanto Agustín como Bartolo les echaban una mano siempre que podían, fueron muchos meses de trabajo, pero valió la pena.


 Feria de Ubrique: los primos Janeiro en el Jardín, años sesenta
Bartolo y María de los Ángeles; Joaquina y Pepe; Manolo y Carmen; Esperanza y Manolo; Manolo e Isabel; Ana María y Heliodoro; Isabel, Clara y unos clientes de la fábrica; Lola y Paco.


Hay algo que siempre nos ha gustado mucho: las familias de nuestra abuela Julia, de Rogelio, de Isabel y de Ángel (sus hermanos) siempre han estado muy unidas. Para nosotros nuestras primas Mari Carmen o Mari Loli eran más cercanas que otras primas hermanas, por ejemplo. Y siempre hemos vivido la conexión de nuestro padre con sus primos y primas. 
Los Janeiro son muy "familieros", y precisamente este grupo de primos ha pasado muchas experiencias juntos, los recordamos juntos en ferias, romerías, bodas, celebraciones y todo tipo de inventos. Nos gusta pensar que formamos parte de esta gran familia.


 Los primos en el Porvenir, años sesenta
Julia, Remedios, abuela Julia, Manolo, Ana María, María de los Ángeles y Bartolo



Y desde la perspectiva que teníamos todos estos años, hemos podido observar a María de los Ángeles y ver cómo se apañaba para compaginar magistralmente su trabajo, su casa y todas las actividades que acometía. Siempre ha sido impresionante.

Con las oposiciones ganadas María de los Ángeles siguió trabajando en Ubrique, su último colegio fue el Víctor de la Serna, donde trabajó con muchos de los que habían sido sus alumnos, ahora profesores. Siempre respetada y apreciada, todos la han considerado una buena mujer, una excelente maestra y un ejemplo de persona abierta y dispuesta siempre a tratar a todos sus alumnos por igual, sin hacer distinciones de ningún tipo entre ellos, atendiendo a sus necesidades y dedicándose a ellos en muchas ocasiones más allá del deber.
La que al principio fue maestra casi sin pensarlo, y comenzó sus estudios en tiempos de guerra, sin saber siquiera si podría terminarlos, se convirtió en una profesional de excelencia, modelo y ejemplo para las generaciones posteriores, querida por sus alumnos y admirada por todos los que hemos tenido algún contacto profesional con ella.
Estuvo trabajando hasta finales de los ochenta, después de haber sido maestra durante más de treinta años. Sus compañeros y su familia se reunieron en el restaurante de la piscina para hacerle un homenaje de agradecimiento después de tantos años dedicada a los niños y niñas ubriqueños.

Mientras tanto su familia seguía creciendo. Sus hijos se fueron casando y fueron siendo padres a su vez. Ahora son catorce nietos los que suman en esta familia tan numerosa, y siempre tan familieros.

Las familias Janeiro y Carvajal
María de los Ángeles a la derecha de la imagen


A finales de los noventa Bartolo, su compañero de toda la vida, enfermó. Esto fue un verdadero mazazo para todos, y para ella aún más. Sin embrago, lejos de caer en el desánimo, sacó fuerzas de flaqueza y se dedicó en cuerpo y alma a cuidarlo, a acompañarlo, a cambiar toda su casa para que su vida fuera lo mejor posible. A pesar de haber perdido algunas de sus facultades, ella se empeñó en comunicarse con él, y le tendió repetidamente papel y lápiz, hasta que Bartolo empezó a pintar con una destreza increíble.
Lo cuidaba con una ternura y una devoción que aún emociona.
Entonces echaba de menos lo que ha sido quizás, una de sus asignaturas pendientes: poder conducir un coche. Eran tantos que no había coche en el que cupieran.
Desgraciadamente Bartolo murió en 2009, y desde ese momento ella ha seguido al cargo de su casa, de los suyos y,  por supuesto, de su querida Isabel.
Ayer, mientras hablábamos con ella y le pedíamos que nos contara algunos detalles de su vida, nos respondía que la suya era una vida corriente y que no destacaba por nada.
Nosotros estamos seguros de que ha sido una de las maestras que más hondo ha calado en los ubriqueños y ubriqueñas (con el permiso de doña Ángeles Bohórquez y doña Consuelo Vega), no solo porque ha sido la maestra de tantas generaciones de ubriqueños y ubriqueñas, sino porque en sus aulas siempre ha habido cantos de libertad, de pensamientos abiertos, de igualdad y, sobre todo, de una gran  humanidad.

Para nosotros, además, es nuestra tía, casi el último bastión de aquellas Janeiro (junto con nuestras tías Isabel, Ana María y Remedios) que tanta huella han dejado en todos nosotros.
Por todo esto hoy, el Día de la Mujer, hemos querido hacer este pequeño homenaje a una mujer ubriqueña valiente, fuerte y capaz, siempre fiel a sus ideas y a los suyos.





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María de los Ángeles con su hija pequeña, Mercedes



M I A A dijo...

¿Se puede decir algo más? Creo que no, ha sido un ejemplo de mujer a seguir, como esposa, madre, maestra y persona... Un enorme beso para ella y muchas gracias, Esperanza, por tu artículo... Besos.