lunes, 12 de mayo de 2025

Sembanza de don Antonio Benítez Vegazo

 

Antonio Benítez Vegazo. Ubrique

17 octubre 1895- 6 mayo 1972

 

Por Esperanza Cabello

 

Hemos accedido a una fotografía muy interesante, en principio no reconocíamos a este ubriqueños, pero en el reverso, con letra cuidada, estaba escrito su nombre y las fechas de nacimiento y fallecimiento:

Antonio Benítez Vegazo. Ubrique. 17 de octubre de 1895- 6 de mayo de 1972.

Y aunque hemos hablado de este conocido fabricante  de artículos de piel en este blog, y además era el abuelo de nuestra cuñada Inmaculada y bisabuelo de nuestros sobrinos, pocos datos teníamos de su vida, así que nos pusimos a unir los retazos que conocíamos y los enlaces en los que se hablaba de él. Sería fantástico poder contar con las biografías de todos los petaqueros y petaqueras históricos, un gran logro para nuestra historia local.

Nosotros lo habíamos citado en varias entradas, en un anuario de los años veinte (en este enlace); en un anuario de 1932 (en este enlace) y también en un artículo sobre importadores ubriqueños en 1938 (en este enlace).

 


 En este B.O.E. aparece su nombre

 

Mientras, como nos gusta hacer una tarea de recopilación por internet, hemos ido reuniendo diversos documentos de su fábrica.

 


 Como una tarjeta de presentación

 

 

Un sobre con su escudo y su marca registrada

 

 


Una tarjeta comercial de 1950

 


Una de las primitivas tarjetas, con la dirección telegráfica incluida y su escudo

 

Además de algunas sorpresillas que dejaremos aún guardadas para otra ocasión. Pero claro, esto no nos daba margen para escribir sobre su vida, menos mal que, mientras tanto, hubo una visita de sus familiares al Museo de la Piel de Ubrique y uno de sus nietos, el profesor Antonio Morales Benítez, escribió un estupendo  artículo sobre su abuelo, en 2009,  que quedó publicado en el blog Manos y magia en la piel (en este enlace).

Afortunadamente, hoy podemos aportar algunos datos más de este ilustre fabricante ubriqueño. Contamos con la semblanza escrita después de su muerte por un buen amigo. Ignoramos si llegó a publicarse en algún medio (hemos estado intentando encontrarlo y hasta el momento no hemos podido encontrarlo), pero el texto lo tenemos nosotros y lo compartimos gustosos, al ser un trocito de la historia de Ubrique.

 

 

A UN GRAN PROMOTOR DE EMPRESA

 

En la industriosa villa de Ubrique el día 6 de mayo de 1972 dejó de existir don Antonio Benítez Vegazo (q. e. g. e.)[1] a la edad de setenta y seis años, industrial marroquinero, fundador y presidente de la firma ANTONIO BENITEZ VEGAZO, S.L.

Nació de una familia humilde, y como primer varón de la misma estaba obligado a ayudar a sus padres en sus menesteres. No obstante, su inclinación era el ser petaquero, y entrando a los once años de edad como aprendiz en la fábrica de Luque. Palabras textuales de don Antonio dicen: "las primeras semanas no me dieron nada, y cuando empecé a ganar algo, me dieron cinco céntimos al día, sin límite horario de trabajo.”

En el año 1918 decidió establecerse individualmente, empezando sin ningún ayudante. Después de un pequeño lapso de tiempo por servicio militar, volvió a su pequeño taller de marroquinería. Contrajo matrimonio con doña María Arenas Guerrero el 10 de marzo de 1921, y seguidamente se estableció en la calle San Sebastián, número 5, ya contaba con varios operarios, y por aquel entonces realizó varias exportaciones, sobre todo a Cuba y Estados Unidos, de donde consiguió sus primeros frutos comerciales.

A medida que transcurrían los años iba afianzándose con su taller de artesanía y ampliando la gama de fabricados.

En marzo de 1934 emprendió viaje a Londres, para entrevistarse con algunos clientes, y obtuvo interesantes pedidos, cosa poco común por aquel tiempo.

Ya en los años cuarenta contaba con un gran taller, ayudado por su querido hermano José (q. e. p. d.), que también gozaba de grandes dotes profesionales y de mando. Siempre se distinguió por sus buenas cualidades humanas y amor al prójimo, y aunque aparentara seriedad en su rostro, tratándole resultaba ser de lo más agradable y simpático. Todos los obreros le han querido siempre, tienen buenos recuerdos de él. Por su taller han pasado la mayoría de los hoy fabricantes artesanos establecidos. En el año 1961 decidió adquirir el local denominado ABC, cuyo fundador fue don Emilio Santamaría Caballero (q. e. p. d.), de todos conocido por sus grandes dotes de hombre de empresa, con una visión futurista incalculable, y que dio un grandísimo auge a la industria artesana de Ubrique. Pensamiento que compartía el señor Benítez, y que trató de llevar adelante, engrandeciendo el nuevo local adquirido y dotándole de instalaciones modernas hacia lo que él vislumbraba sería el Gran Ubrique Artesano e Industrial. Visión que vienen compartiendo la casi totalidad de los fabricantes de esta villa.

En la década de los sesenta viajó mucho por diversos países europeos, siempre con carácter comercial, de cuyos viajes guardaba muy buenos recuerdos con sus compañeros.

De su matrimonio tuvo cuatro hijos, los cuales continúan la labor por su padre creada.

Debe destacarse de una forma enfática su inagotable deseo de trabajo, su constancia, su llaneza v humildad frente a todos los que le rodeaban, que le hizo merecedor del elogio de todos los que le conocieron, pues más que admirarle le querían.

En el año 1948 fue nombrado alcalde de esta villa. Y en el año 1951 fue presidente del Gremio marroquinero.

Con su pérdida, la villa de Ubrique reconoce la falta de un buen hombre, entusiasta y amante de su profesión, de la que estuvo hablando hasta su último minuto de vida.

En sus comienzos fabricó unas muestras para California (USA) por mediación del señor Sánchez Peñasco, ingeniero, colocado en la firma Bodegas Sancho, del Puerto de Santa María, que fueron enviadas a dicho país. Y como quiera que pasaba el tiempo y no recibía noticia alguna, comentaba con sus amigos: “¡Hay que ver cómo me han tomado el pelo, después de encargarme tantas muestras y sin recibir noticias!" Hasta que un buen día se presentó un estupendo pedido, quedándose asombrado del resultado obtenido de aquellas piezas hechas con el mayor celo, fruto a su constancia y aspiraciones de realizar comercio con el exterior.

También se cuenta de sus relaciones con su adicta clientela, que al ser visitada por los viajantes del señor Benítez les decían: "¿Cómo vamos a comprarle todavía si acabamos de empezar a pagar el pedido hecho anteriormente?" Los señores viajantes decían que el señor Benítez les autorizaba a venderles y que no temieran a los pagos, pues había tiempo para pagar, que hicieran nuevo pedido y se le giraría cuando terminaran de pagar el anterior. También cosa poco común, pero que él hacía con gusto para complacer a su cliente e incrementar sus ventas y confianza.

 

EN EL RECUERDO



[1] Que en gloria esté

 

 
 

domingo, 11 de mayo de 2025

"O tempora, o mores" O cuando se entronizó al Sagrado Corazón de Jesús en la sala capitular del ayuntamiento de Ubrique

 

Estampita repartida en Ubrique como recuerdo de la entronización del Sagrado Corazón de Jesús

 

Por Esperanza Cabello

Corría el año 1942, Ubrique, y el país entero, era un lugar  muy diferente al que presentábamos la semana pasada (en este enlace), con tantos comerciantes y negocios en expansión. Había sucedido una catástrofe para todos, la Guerra Civil había arrasado no solo con personas y haciendas, sino con costumbres, sentimientos y tradiciones.

Parecía que la única salida para no volver a vivir aquella pesadilla era, por un lado, bajar la cabeza y no exponer ideales ni intereses, y por otro, intentar refugiarse en la devoción y seguir los mandatos de la Iglesia institucional.

Y así estábamos, en una época de carencias de muchos tipos, cuando a alguien se le ocurrió, el 13 de diciembre de 1942 coronar y entronizar al Sagrado Corazón de Jesús en la Sala Capitular del ayuntamiento de Ubrique.

 


 "Adveniat regnum tuum

Recuerdo de la solemne consagración de esta villa al Sagrado Corazón de Jesús y entronización oficial de su imagen en la sala capitular del ilustre ayuntamiento. Ubrique, 13 de diciembre de 1942." 

La esquela comienza con una frase del padre nuestro en latín (venga tu reino), y por eso nos hemos acordado de nuestra madre, que a veces pronunciaba la frase que abre esta entrada (O tempora, o mores). Ella era una experta latinista, capaz de hablar y escribir en latín, había estudiado esta disciplina durante años y había leído y traducido por supuesto a Cicerón (de cuya obra surge esta cita).

¡Qué tiempos, qué costumbres! Refiriéndose a lo diferente que era todo en aquella época que les tocó vivir. 

Con esta estampita queda reflejada una vez más la vida del Ubrique de la posguerra, la época que les tocó vivir, la terrible tragedia que fue para todos y las funestas consecuencias para nuestro país.

viernes, 9 de mayo de 2025

La librería papelería "El Cristo de Limpias"

 

Papel de envolver de la más conocida librería papelería de Ubrique en los años cincuenta y sesenta

 

 

Por Esperanza Cabello

Hoy hemos encontrado un pequeño tesorito que, seguramente, todos creíamos desaparecido para siempre, o quizás hasta ignorábamos que existía. Un trozo de papel de envolver de la librería "El Cristo de Limpias", conocidísima en el pueblo hace cincuenta o sesenta años y en la que hacías las compras todos los escolares de Ubrique.

Porque material de escritura había en otros comercios, pero como la librería de don José Luis Vilches no había otra, era el verdadero paraíso de los amantes de la papelería y los libros: cuadernos de todo tipo, plumines, pizarrines, pizarras, lápices, gomas de borrar ¡de las buenas! gomas de nata, cuadernos de caligrafía, cartillas para leer, lápices de colores, sacapuntas modernos, sacapuntas de escritorio, incluso de metal...

Para aquellos sentidos infantiles era de verdad toda una magia, porque aquella librería (había dos, una al comenzar la calle San Sebastián, a la derecha y otra más adelante, a la izquierda, después de la calle Cruz) era como una gigantesca cueva del tesoro. Se veía el material que ocupaba todas las paredes, hasta el techo, había fotografías preciosas, papeles de colores, de seda, de celofán, cartulinas, sobres de colores, cuartillas en un papel muy bueno (creo que era galgo) que servía para   escribir cartas muy estilosas.

Hace unos años, en  Ubrique en el recuerdo, compartimos varias fotografías de aquella librería, unas eran de Juan Rodríguez, otras de Mari Vilches, hija de los dueños de aquel establecimiento (José Luis y Adela) y otras pertenecían al archivo de nuestro padre, Vamos a unirlas todas en esta entrada, para que quede constancia de uno de los comercios más alucinantes de Ubrique de aquella época.

 


 La familia al completo, José Luis, María y Adela

 

El interior de la librería de el número 14, un verdadera cueva del tesoro


 

Exterior del comercio en el número 45 de la calle San Sebastián

 


 La calle de San Sebastián, la librería a la derecha

Fotografía recuperada por Juan Rodríguez

 


 La calle San Sebastián en los años setenta, ya no se ven los expositores de la librería

 


 Esta fotografía de El Cristo de Limpias la adquirió don Francisco García Parra en una peregrinación familiar a Limpias en 1920, que además de esta envió postales a todos sus amigos y familiares, con los que compartía esta devoción.

Nosotros recordamos siempre, en la habitación de nuestra madre, una figura de este cristo, que ahora está en el convento por donación familiar, y un viaje que hizo nuestro abuelo Leandro a Cantabria (en la época era Santander) y en el que también visitó Limpias, aunque seguramente este viaje fue más como comercial de su propia marca de artículos de piel que como peregrino.

No sabemos si la devoción  al Cristo de Limpias era algo local, familiar o propia de la época, el caso es que en Ubrique, para  los que nacimos en los cincuenta y los sesenta, el Cristo de Limpias es una catarata de buenos recuerdos, es evocar felices tiempos de niñez dando carreras por las calles, y felicidad al volver a la calle San Pedro con una cartilla Amiguitos, un lápiz y una goma de las buenas.

 

 


.


Buscando imágenes de gomas nuevas hemos encontrado la historia de las gomas Milán (en este enlace) de la que hemos copiado estos datos:

 

Milán creó su primera goma de borrar Milan en 1918, hecha de caucho sintético y a la que se le denominó “miga de pan”, por los restos de goma que quedaban de rastro al utilizarla en los manuscritos. Fue un producto que cambió la historia en ese momento y donde la goma de borrar comenzó a popularizarse y, al ser el fabricante, MILAN y gomás de borrar fueron una unión imposible de separar.

En plena revolución industrial, a la vez que la Guerra Mundial estaba en los coletazos finales, MILAN no dejaba de prepararse para ser lo que es hoy en día: referente en el mundo de la papelería y líder en la venta de gomas de borrar. Estos avances ocurridos durante los años 40 fueron claves para la producción en masa de borradores MILAN, ya que crearon sus propias máquinas para ello. Esta maquinaria era prácticamente manual, pero ayudaba mucho en los procesos, ahorrando grandes cantidades de tiempo en la producción del material escolar de MILAN. No fue mucho más tarde cuando, en los años sesenta, la forma de fabricar las gomas de MILAN pasaron a ser automáticas, dando la posibilidad de servir todas las gomas que se pedían por entonces.

Era tal su importancia en el mercado que en poco tiempo fue un reclamo en el extranjero, por lo que países como Chile, Colombia y Venezuela fueron los primeros países en pedir las gomas de borrar MILAN, que fueron enviadas en barco.

 

domingo, 4 de mayo de 2025

¡Feliz día de las madres!

 

Un rinconcito del campito familiar "La Cerca"

 

Por Esperanza Cabello

 

Hoy es el día de las madres, de todas las madres, y además domingo. Eso para nosotros trae una avalancha de recuerdos y de alegrías, de buenos momentos, de tiempo en familia y de felicidad.

Nuestra madre era, y sigue siendo, a pesar de no estar ya con nosotros, nuestro motor, nuestro pegamento y nuestra fuerza; el apoyo de nuestra familia y el modelo a seguir.

Creo que todos decimos lo mismo de nuestras madres, pero, en nuestro caso, eso es absolutamente indiscutible. La seguimos echando de menos cada día, en las más pequeñas tareas, en las mayores responsabilidades, ahí está.

Cada primer domingo de mayo, día de la madre, buscábamos flores para mamá, ella era alérgica a las margaritas y, sin embargo, nunca nos decía nada cuando le hacíamos un bonito ramo de margaritas del campo, las ponía en casa en un florero y estornudaba durante días, hasta que se marchitaban.

A veces los mayores subían a la sierra y le traían rosas albarderas, hasta que descubrimos que sus favoritas eran las rosas de pitiminí, y a partir de entonces intentábamos regalarle rosalitos en los días más señalados.

Hoy, en el campo, hemos visto montones de flores, casi todas silvestres, y hemos pensado que este sería un perfecto regalo para mamá, para todas las mamás.

¡Feliz día!

 



 






sábado, 3 de mayo de 2025

El Día de los Gamones

 

La cruz  que han preparado nuestro hermano y nuestro sobrino Leandro

 

Los gamones en la plaza de la Verdura

viernes, 2 de mayo de 2025

¿Cuando llega la estafeta de correos a Ubrique? En 1932

 

Diario Oficial de comunicaciones

Madrid, ocho de noviembre de 1932

Hemeroteca Digital B.N.E. 

 

Por Esperanza Cabello

En la entrada anterior (en este enlace) reflejábamos la noticia de la jubilación del cartero de Ubrique, don José López, y en el mismo diario, pero  un par de meses más tarde, encontramos la declaración de Estafeta para el centro postal de Ubrique.

Diez años antes, el administrador de Correos  de Ubrique, don José Corrales Jordán, ya reclamaba el nombramiento como estafeta (en este enlace).

 


ESTAFETAS

De acuerdo con lo dispuesto en el Decreto de 9 de marzo último y disposiciones complementarias relativas a los servicios rurales. he tenido a bien aprobar la propuesta de la Administración principal de Jerez de la Frontera, en virtud, de la cual tendrán categoría de Estafetas los siguientes Centros postales en su demarcación dentro de la provincia de Cádiz:

Algodonales.

Arcos de la Frontera.

Bornos.

Chipiona.

Grazalema.

Olvera.

Rota.

Sanlúcar de Barrameda.

Ubrique.

Villamartín.

Madrid. 28 de octubre de 1932. —El director general. Ocón.