lunes, 11 de diciembre de 2023

¡80 añitos!

 

María Remedios Izquierdo en 1946


Por Esperanza Cabello

Hoy habría sido un día grande en la familia. Si estuvieras aquí con nosotros habríamos celebrado tu cumpleaños por todo lo alto. ¡80 años! Una cifra redonda que no pudiste anotar en tu calendario.

Me cuesta muchísimo pensar en ti como una anciana. Siempre serás para mí, y para todos nosotros, una mujer fuerte y valiente; guapa, animosa, decidida... modelo de vida.

Pero a pesar de que hace ya muchos años que no estás con nosotros, ya casi perdí la cuenta de cuántos, tu presencia, tus recuerdos, tus valores, tus enseñanzas siguen aquí, se han quedado en la familia para siempre, se han quedado en nuestro corazón para siempre.

Así que por fin puedo pensar en ti con alegría, por el tiempo que pude disfrutar de tu presencia. Con agradecimiento, porque no hay nada que pueda pagar tu dedicación y tu empatía. Con satisfacción, porque siempre pude contar contigo. Con admiración, porque siempre serás un ejemplo.

A pesar de que te fuiste demasiado pronto, de que la vida fue implacable contigo, de la rabia y la tristeza que nos inundó a todos en aquel penoso mes de septiembre; ahora sonreímos al pensar en ti, y sonreímos al intentar imaginarte como una ancianita, como esa ancianita que nunca serías.

Gracias, tita 💜💜💜💜💜


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Por Esperanza Cabello

domingo, 10 de diciembre de 2023

Breve historia del pueblo de Ubrique desde sus orígenes hasta 1811

 

La sierra de Ubrique, morada de los primeros habitantes

Fotografía gentileza de Manolo Cabello

Ubrique en verde

 

 

Por Esperanza Cabello

 

En los últimos días hemos estado redactando una muy breve historia de nuestro pueblo para el guion de un programa, y nos hemos dado cuenta de que la mayoría de páginas y sitios de interés general cuentan una historia o demasiado escueta o excesivamente cargada de datos, por lo que hemos pensado que puede ser interesante publicar este pequeño esquema de nuestra historia, hasta que terminó el señorío de los duques de Arcos, en 1811.

 

Aznalmara en el libro de fray Sebastián



Los datos han sido tomados fundamentalmente de las Misceláneas de Aragón Macías, del libro de la "Historia de la Villa de Ubrique" de Fray Sebastián, de "Ubrique, encrucijada histórica" de Manuel Cabello, de la página web del yacimiento de Ocuri, de nuestro propio blog y, afortunadamente, del blog de nuestro amigo José María Gavira, que ha hecho un magnífico trabajo sobre la primitiva urbanización de nuestro pueblo, corrigiendo fechas y datos reproducidos erróneamente desde 1945, a partir de lo escrito en el libro de fray Sebastián.

 

 

 

Ermita de San Juan de Letrán antes de su reconstrucción


BREVE HISTORIA DE UBRIQUE

La nuestra es una zona privilegiada desde el punto de vista geográfico, nos encontramos en un valle protegido por montañas y atravesado por un río que se alimenta de varios manantiales muy abundantes de agua de magnífica calidad.

Por esas razones Ubrique ha estado habitado desde el Paleolítico Inferior, hace más de dos millones y medio de años, tal y como demuestran los muchos restos diseminados por toda su sierra. También hay restos de asentamientos, enterramientos y enseres de otras culturas, sobre todo la íbera, que han ido dejando su impronta a nuestro alrededor.

En la época romana se alcanzó un período de grandeza y prosperidad, como demuestra nuestro yacimiento arqueológico Ocurris, situado en el Salto de la Mora, a un kilómetro del centro histórico del pueblo. Ocurris domina el paso entre el campo de Gibraltar por el sur y del otro lado la salida hacia la Manga de Villaluenga; su extensión, posición y sus  construcciones nos indican que se trata de un oppidum amurallado de gran importancia en la época prerromana y romana, cuyos orígenes pueden fijarse al menos en el siglo VI a.d.c., siendo su mayor esplendor en el siglo II.

Con la llegada del pueblo islámico todo fue cambiando en la zona, justo enfrente de la sierra del Benalfí, al pie del tajo ahora conocido como “de la Cruz”, hubo un asentamiento nazarí, que fue el germen de nuestro actual pueblo. Ubrique no era, en época árabe, una gran villa con murallas ni con castillos, se trataba más bien de una alquería en la que habitaban, en sus mejores tiempos, unas 300 personas, pues había 46 casas, 12 grupos de chozas y 6 “palacios”, que en realidad eran casas con una sala grande.

Durante la reconquista pasó de manos musulmanas a cristianas en varias ocasiones, hasta que, en agosto de 1485 ya se decía que las villas de Cardela y Aznalmara, con los lugares de Villaluenga y Garciago y los otros de su tierra y sus términos, eran de los Reyes Católicos.

En 1490 los Reyes Católicos otorgaron a Ponce de León la villa de Ubrique, junto con las otras de la sierra, el duque murió en verano de 1492 y sus propiedades pasaron a manos de su esposa la duquesa, Beatriz Pacheco, con ella negociaron los mudéjares (los árabes que permanecerían aquí) las condiciones de su residencia en sus pueblos. Este acuerdo se rompió en 1500 y los mudéjares fueron definitivamente expulsados, así que en noviembre de 1501 doña Beatriz decidió repoblar toda la zona con colonos cristianos, ofreciéndoles las casas, viñas, huertas y bienes que habían dejado atrás los moriscos.

Las primeras entregas de casas a los repobladores cristianos de Ubrique se hicieron el miércoles 3 de noviembre de 1501. Ese día se asentaron por vecinos de la villa Juan de Almario, Alonso Esteban, Salvador Fernández, Francisco de Huestes, Diego García, Diego Lorenzo y sus familias. En los documentos que relatan el asentamiento encontramos  “la casa de la mesquita”, también existía una casa que se reservaba para almacén del pan de su señoría y muchas chozas quemadas por los que huyeron.

Unas 40 familias poblaron Ubrique entre 1501 y 1502. Ubrique fue la villa que recibió una mayor proporción de caballeros. El 54% de los colones ubriqueños eran caballeros, o sea, poseían más de 20000 maravedís. Los demás colonos eran considerados peones.

Poco a poco el pueblo fue creciendo hacia el río, la mezquita original quizás habría sido consagrada, pero los colonos quisieron construir una verdadera iglesia, el problema era que el lugar alto no tenía un buen “llano” para construirla, así que poco a poco la calle Torre fue adquiriendo un trazado que llegaría hasta la actual plaza de San Juan y la calle Real para llegar hasta la zona de la plaza, donde la primera iglesia de Ubrique (una iglesia con armadura mudéjar en la nave central y capilla mayor, y que tenía tres naves separadas por pilares), la que ahora conocemos, se construyó a principios del siglo XVI, tras la Reconquista, fue reconstruida en  1619 por Pedro de Palacios y  de nuevo en 1773.

Tiene este pueblo una ermita de san Sebastián que se edificó en 1604. Otra de san Juan que se labraba en 1665. Otra de san Antonio que se edificaba en 1729. Otra del Calvario que se edificaba en 1743, y otra de san Pedro edificada en 1803. Tiene un convento de padres capuchinos, edificado en 1666.

 

 

La plaza en los años cincuenta

Fotografía de Gustavo


 

En la plaza también se construyeron las casas consistoriales y la cárcel en 1805. Francisco Antonio Quintillán y Lois presentó en 1786 a aprobación a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF) un proyecto de Casas Consistoriales y cárcel pública en Ubrique por 83.167 reales.

Cuando los franceses invadieron Ubrique el edificio fue quemado y destruido, al igual que otros muchos. El 16 de mayo de 1810 llegaron 400 franceses sembrando el pánico en el pueblo. El 10 de junio fueron 600 de infantería los que se instalaron en Ubrique, y el día 13 llegaron 3000 franceses que saquearon, incendiaron y mataron hasta dejar el pueblo arrasado, quemando edificios, archivos, iglesias y ermitas. 

No tenemos más remedio que recordar aquí al gran héroe de la sierra, el coronel Pedro Zaldívar Rubiales, nacido en Ubrique en 1782, admirado por todo el pueblo por su lucha contra los invasores franceses.

El señorío de los Duques de Arcos termina en 1811, momento en que las Cortes de Cádiz abolieron el régimen de Señoríos.

A partir de este momento quisiéramos hablar de otro ubriqueño notable, don Juan Vicente Vegazo Montesdeoca, descubridor, en 1792, de la ciudad romana que él llamó “Ocuritano”. Pionero de la arqueología de campo, excavó varias de las estructuras y dejó constancia escrita de sus descubrimientos, entre ellos dos magníficos epígrafes dedicados a los emperadores Antonino Pío y Commodo, que contenían el nombre de la ciudad.

 

 

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

1896.Roban en Grazalema una manta de Ubrique

 

Gaceta de Madrid. 19 de marzo de 1896

BNE Hemeroteca digital



Por Esperanza Cabello

Siempre es una alegría bucear en los archivos y en las hemerotecas encontrando tantos datos antiguos y curiosos de nuestro pueblo. Es un verdadero lujo tener las publicaciones a distancia de un clic y poder husmear un poco en las vidas de nuestros antepasados.

En Ubrique había, en los siglos XVIII y XIX más batanes y molinos que tenerías, y los paños, mantas y jergas de Ubrique eran realmente famosos y apreciados por su calidad.

Nos ha llamado la atención una noticia publicada en la Gaceta de Madrid el 19 de marzo de 1896.

Se trata de un edicto de don Francisco Ruiz de Rebolledo, Juez de instrucción de Grazalema, que dice así:

 

 

GRAZALEMA

Don Francisco Ruiz de Rebolledo, Juez de instrucción de este partido.

Hago saber que el anochecer del 28 de febrero último, cuatro hombres desconocidos, cuyas señas se expresan a continuación, robaron en el ventorrillo posada de Benaocaz, término de El Bosque, a Josefa Baños Jiménez, que la habita, en metálico y efectos que también se expresan a continuación, y en la causa que instruyo con tal motivo he acordado se practiquen diligencias para la busca y ocupación de los objetos robados y captura de los desconocidos, así como averiguar a quién pertenezcan los efectos que los ladrones dejaron abandonados en citado ventorrillo, y cuyos efectos se reseñan después, y en caso de ser habidos tanto los objetos del robo, como sus autores, ponerlos a disposición de este Juzgado.

Al efecto, encargo a todas las Autoridades y a los agentes de policía judicial de la Nación practiquen las diligencias antes expresadas.

Grazalema, 9 de marzo de 1896. =Francisco Ruiz. Por su mandado, Santos Pajares Álvarez.

 

 

Señas de los ladrones.

Uno como de cuarenta a cuarenta y cinco años, alto, color pálido, con sombrero blanco, camiseta de bramante, calzones de lana encima del pantalón, zapatos de campo.

Otro de treinta a treinta y cinco años, color moreno, sombrero hongo color café, chaqueta de paño de Grazalema color castaño, pantalón de tela a rayas azul y blanco, zapatos bastos.

Otro de la misma edad que el anterior, bajo, cara ancha, color bueno, sombrero hongo negro, chaqueta y pantalón de paño negro, zapatos negros, abiertos por delante, con ganchas

Otro de veinticinco años, alto, moreno, picado de viruelas, sombrero hongo blanco, chaqueta negra y pantalón de tela a rayas blancas y negras, zapatos de campo.

 

Efectos robados.

Seis pesetas en calderilla y dos en plata.

Sesenta kilogramos de tocino.

Una manta nueva con listas azules y oscuras.

Otra manta más vieja para montar a caballo o estribera, con cuadros celestes y blancos, fábrica de Ubrique.

Una chaqueta de paño oscuro.

Y un sombrero hongo nuevo, color negro.

 

Efectos que abandonaron los ladrones.

Una chaqueta deteriorada clara, con rayas, de las llamadas cordobesas.

Un sombrero hongo blanco viejo.

Dos pañuelos claros, con listas, uno de ellos marcado F. T.

J—1581

 


 

Nos ha llamado la atención la naturaleza de los efectos robados (sesenta kilos de tocino, seis pesetas en calderilla, dos de plata y una manta de Ubrique), y también la descripción de los ladrones, sobre todo su color. Es realmente un documento curioso y muy de la época. 

 

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