viernes, 31 de agosto de 2018

En la feria de Ubrique, 1949

En la feria de Ubrique 1949


Por Esperanza Cabello

Se aproximan los días grandes de nuestro pueblo, este año la feria se celebrará del doce al quince de septiembre, y ya están acondicionando la plaza de Las Palmeras para las casetas. Hace mucho (quince años al menos) que la feria dejó de celebrarse en fecha fija, del catorce al diecisiete de septiembre, para adaptarse a un fin de semana.
Hemos recuperado esta fotografía de 1949 con un montón de jovencitas vestidas de flamenca; de izquierda a derecha María Sánchez, Esperanza Izquierdo, Manola Moreno, Emilia González, Nati Muñoz y su hermana Isabel. Creemos que están en la calle del Agua, porque en la época el real de la feria era el centro del pueblo.
Nos llaman la atención terriblemente los vestidos, todos confeccionados a mano en las casas, por las costureras o las modistas (que de las dos había), el de nuestra madre seguramente fue hecho por Dolores Esteban y nuestra abuela Natalia, que eran dos fantásticas costureras. Los siete vestidos son diferentes, es una lástima que no se aprecien los colores, pero al mismo tiempo todos son de lunares, todos largos, todos con volantes y los abalorios de las chicas todos similares.


 Cartel de feria de Ubrique 2018
Henar Bayón Fernández



Han cambiado mucho las cosas en estos setenta años, ahora la feria se anuncia con un precioso cartel, este año ha sido premiado el presentado por nuestra antigua alumna Henar Bayón Fernández ¡Enhorabuena!, titulado "En un lugar de la Sierra".
Las chicas, y también las mayores, se siguen vistiendo de flamenca, con trajes de todo tipo con diseños diferentes y muy conseguidos, la feria se celebra en las afueras, en la plaza de Las Palmeras, ya no hay farolillos en el casco antiguo, y las cunitas, los patitos y el voitoma han sido sustituidos por la noria, el pulpo y los coches de choque.
Pero la feria sigue siendo la fiesta ubriqueña más señalada. Todo Ubrique se prepara para el día de la Patrona primero y la feria después.
Así que vamos a ir preparando los trajes de faralaes, los mantones y las flores, que la fiesta continúa.


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martes, 28 de agosto de 2018

¿Cuánto ganaba el alcalde de Ubrique en 1752?

Catastro de Ensenada
AHN. Chancillería de Granada







Por Esperanza Cabello


Continuamos con el estudio de los datos de Ubrique en el Catastro de Ensenada, y nos ha parecido muy curioso saber cuáles eran los sueldos municipales y a quiénes se les pagaba.
En primer lugar, la pregunta sobre el sueldo del alcalde está mal formulada, pues en la época el máximo regidor de la villa era el Corregidor, que ostentaba un cargo real (nombrado por su majestad) y era el representante del rey en el municipio.
En 1752 el corregidor de Ubrique se llamaba don Nicolás Páez Chacón, abogado de los Reales Concejos y capitán de guerra.
Los alcaldes eran dos, Francisco Miguel Romero y Miguel de Morales Chamorro. Los otros miembros del Cabildo eran Francisco Clavijo, alguacil mayor; José Sánchez Torrejón y Miguel López Vega, regidores; Bartolomé Romero y Alonso Matías Gómez, jurados; don Domingo Nieto y Lugo, síndico, procurador general; y don Mateo González, escribano de cabildo (cargo similar al de secretario del ayuntamiento).

Entre los sueldos que paga el ayuntamiento el más alto es el del señor escribano, que gana mil ochocientos ochenta reales al año, y los más bajos ¡pobrecitos! los de los dos maestros ordinarios, que ganan cien reales cada uno al año.

El señor corregidor gana, en Ubrique, ochocientos euros, pero como era al mismo tiempo corregidor de las otras cuatro villas, se supone que su sueldo se multiplicaba. 

También había que pagar el sueldo al encargado del reloj (180 reales), al cortador de carnes (450 reales), al pregonero (396 reales) y también al médico, al cirujano, a los maestros...

Estas son las respuestas a la pregunta 25 de las del catastro:




 

25ª. Qué gastos debe satisfacer el común, como salario de justicia y regidores, fiestas de Corpus u otras; empedrado, fuentes, sirvientes, etc., de que se deberá pedir individual razón. 



A la  vigésima quinta pregunta dijeron que el Concejo y común de esta villa satisface anualmente ochocientos reales de salario al corregidor de ella; al escribano de cabildo se le pagan por la misma razón mil ochocientos ochenta.


A don Vicente Velasco, médico, se le pagan anualmente de salario mil doscientos diez reales; a Miguel de Villagrán, maestro de cirujano, se le satisfacen y pagan doscientos veinte; a don Diego de Castro, maestro de gramática, trescientos reales; a don Juan de Morales y don Juan Páez Astorga, maestros de primeras letras, cien reales a cada uno; al fiel del repeso de harina[1] doscientos veinte; a dos maestros ordinarios se le paga a cada uno de salario anual cuatrocientos sesenta y dos reales; al guarda mayor de montes de esta villa se le pagan cuatrocientos cuarenta, al guarda menor del dicho monte trescientos noventa y seis; al cortador de carnes cuatrocientos cincuenta; al pregonero de esta villa trescientos noventa y seis reales; a don Juan de Arjona, por el toque de la campana de la queda, que está a su cuidado, como el del reloj de esta dicha villa, se le pagan anuales ciento ochenta reales; a José Gómez, por la mayordomía de los propios de esta dicha villa se le dan anualmente cuatrocientos cincuenta reales.






[1] Fiel: la persona que tiene a su cargo el peso público, para evitar engaños en lo que se vende.

domingo, 26 de agosto de 2018

"La biblioteca" Sociedad Cultural de Ubrique





Artículos de don Antonio Aparisi Guijarro
Libro de "La Biblioteca", Sociedad Cultural de Ubrique
Gentileza de Francisco Jordi Sánchez




Por Esperanza Cabello



Nuestro amigo Francisco Jordi Sánchez ha tenido al gentileza de enviarnos la portada de uno de los libros de artículos del político Antonio Aparisi Guijarro, de 1873. Un libro muy curioso por su antigüedad y contenido, pero más curioso aún para nosotros porque está sellado en una de las sociedades culturales que existía en Ubrique a principios del siglo pasado: "La Biblioteca".






En esos primeros años del siglo la actividad cultural y social en Ubrique era increíble, podemos contar una veintena de sociedades y cofradías tanto de signo cultural, como sindical o social. Los libros y la música fueron ocupando un lugar de privilegio, gracias sobre todo a personas como el maestro Francisco Fatou, cuya biografía podemos leer en la  Real Academia de la Historia, en este enlace
Francisco Fatou fue el fundador de "La Biblioteca".

"Otras iniciativas suyas no hicieron sino incrementar las oportunidades educativas de una población que no contaba con otros centros de cultura aparte de las escuelas nacionales. Algunas de estas reformas se adelantaron a las propias autoridades educativas a fin de sentar las bases de una nueva organización escolar con criterios más racionales, como la implantación en Ubrique de la escuela graduada. También se encargó de la escuela de adultos, creada en noviembre de 1906, y consiguió que se pudieran continuar los estudios de segunda enseñanza y obtener el título de bachillerato y de magisterio sin necesidad de salir de la localidad. Fuera del ámbito escolar, en 1920, presidió la comisión organizadora de la Sociedad Cultural “La Biblioteca”, con objeto de difundir y popularizar la cultura.


La Biblioteca fue una sociedad activa durante al menos una decena de años, hemos seguido su rastro en internet y hemos encontrado algunos de los nombres importantes de esta época en nuestro pueblo vinculados con esta sociedad cultural.
 
Uno de ellos,  Francisco Vallejo Canto, formó parte de la junta directiva, como vocal, en 1923; en 1928 fue contador, y en la junta de 1931 fue nombrado tesorero (en este enlace).

Otro de los ubriqueños reconocidos por su compromiso con el mundo cultural, José Esquivel fue elegido presidente de esta sociedad cultural en 1928.

Finalmente  sabemos que  cuandoManuel Arenas Guerrero regresó de Argentina con la intención de establecerse en su pueblo natal comenzó a integrarse en la vida social, cultural y política de Ubrique. En mayo de 1931 fue elegido presidente de la Sociedad Cultural “La Biblioteca”.  (En este enlace)


Desconocemos cuál sería el fin de esta sociedad cultural, aunque tristemente podemos imaginarlo. Nos llama la atención el intenso movimiento social de Ubrique en ese momento, hemos estado consultando el libro "Casinos, Sindicatos, Cofradías. Un siglo de asociaciones en la provincia de Cádiz", de José María Rodríguez Díaz y hemos encontrado la relación de algunas de las sociedades del momento.




 



 




A estas sociedades se añadió en marzo de 1936 la asociación de obreras sirvientas "Renacer" (en este enlace), suponemos que todas ellas desaparecieron tras el golpe de estado de ese mismo año.

Agradecemos de nuevo a Francisco Jordi la gentileza de enviarnos este curioso documento.


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sábado, 25 de agosto de 2018

Paseo por Ubrique en 1967

Los chicos de Misión Rescate visitando Ubrique
Fotografía gentileza de José Manuel Collado




Por Esperanza Cabello

Hace unos días publicamos la primera de las fotografías que nuestro amigo José Manuel Collado nos había facilitado. Se trata de una serie de fotografías de finales de los sesenta en las que podemos encontrar retazos del Ubrique de aquella época y, fundamentalmente, escenas de la antigua Escuela de Artes y Oficios.
Francisco Collado y Manuel Cabello eran compañeros (junto a otros maestros y profesionales) y comenzaron juntos la andadura de Misión Rescate, con tan buen pie que pronto Ubrique se convirtió en una referencia para este concurso radiofónico, convirtiéndose en destino para los grupos premiados. En esta otra fotografía el grupo visitaba Los Nueve Caños. Ahora continúan el paseo por Ubrique, volvemos a ver a Rafael Vilches, Antonio González y Francisco Collado, pero aún no hemos podido localizar a los niños. 
Esperamos que los amigos de Ubrique en el Recuerdo nos ayuden a reconocer a las personas de la fotografía.
Agradecemos a José Manuel Collado la gentileza de enviarnos estos pequeños tesoros fotográficos.


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viernes, 24 de agosto de 2018

La tenería de Bartolomé Romero Asencio en 1752

Catastro de Ensenada, censo de Ubrique
AHN Chancillería de Granada


Por Esperanza Cabello

Ya hace un par de años publicábamos en este blog la relación de tenerías existentes en Ubrique en 1752, que constaban en las preguntas y respuestas generales del Catastro de Ensenada.
Ahora estamos revisando los datos de los habitantes del pueblo, leyendo cada una de las fichas en las que constan las propiedades y las rentas de cada uno de ellos, y hemos llegado a la página correspondiente a Bartolomé Romero Asencio, maestro de curtidor:


Una casa en la calle de la Puente propia del dicho, con ocho varas de frente y doce de fondo, un cuarto bajo, otro alto, cocina y patio, linda con casa de doña María Viruez y otra de Juan de Cárdenas, puede ganar al año doce reales de vellón.

Tenería: Otra casa theneria en la calle propia del dicho con todos los utensilios correspondientes y tiene diez varas de frente y diez de fondo un cuarto bajo, otro alto y caballeriza. Linda con casa de Diego Martin y el egido puede ganar once ducados.

Personal:
Preguntas y respuestas generales y su relación le produce su oficio al año tres mil reales de vellón

jueves, 23 de agosto de 2018

Antonio Asencio de la Cerda, maestro escultor en Ubrique

Extracto del Catastro de Ensenada en la Chancillería de Granada
Página 382 de Ubrique A.N.


Por Esperanza Cabello

Hace un par de años estuvimos trabajando sobre el Castastro de Ensenada en Ubrique. Se trata de una serie de preguntas y respuestas que los enviados reales fueron haciendo en todos y cada uno de los pueblos de la geografía española en un intento serio de censar y fiscalizar las propiedades. El catastro comenzó a realizarse en 1749, con Fernando VI, a propuesta del Marqués de la Ensenada.
Se pretendía hacer un control de las riquezas del pueblo, pero como resutado se obtuvieron valosisísimos datos de población.

Entre las personalidades de Ubrique encontramos al escultor Antonio Asencio de la Cerda, uno de los escultores de la familia de la Cerda, provenientes de Cieza (Murcia), cuyo hermano Pedro se asentó en Málaga donde tenía un taller con su hijo Vicente.
Antonio fue el creador de varias tallas para las iglesias de la zona, especialmente de Ubrique, Benaocaz, Setenil y Ronda. Catalogado está el Cristo de Benaocaz (en este enlace), y la imagen de San Francisco, también de Benaocaz. Se sabe que hizo varias tallas para la iglesia de Nuestra Señora de la O de Ubrique, pero ignoramos cuáles eran y si se mantienen actualmente.
Hay un extenso artículo (en este enlace) de 2005 escrito por Sergio Ramírez González y Juan Antonio Sánchez, con los que nos hemos puesto en contacto, en el que explican la trayectoria de la familia de los Asencio de la Cerda.
Lo que se ignoraba hasta el momento es que Antonio Asencio de la Cerda, el hermano menor, estaba censado en Ubrique a mediados del siglo XVIII, y tenía su taller de maestro escultor en esta localidad, tal como consta en los Archivos Nacionales en la Chancillería de Granada.
En la página 382 de las preguntas generales del catastro podemos leer:


Antonio Asencio de la Cerda, maestro escultor
Personal
Preguntas y respuestas generales
Y su relación: le produce su arte de escultor
un año con otro dos mil reales de vellón
Producto del personal: 0720 reales de vellón

Curiosamente en el artículo citado hemos podido leer la misma relación de su hermano, que tenía el taller de escultor en Málaga y declaraba una ganancia de dos mil y doscientos reales de vellón anuales.



Antonio Asencio de la Cerda tenía su taller en Ubrique a mediados del siglo XVIII, y la especialidad de su familia era la talla de Dolorosas (en la época se pagaban unos mil seiscientos reales de vellón por cada talla). En Ubrique precisamente nació, el 12 de marzo de 1748, el escultor ubriqueño José Fernández Guerrero (en este enlace, en este  y en este otro enlace), imaginero creador de maravillas y especialista también en Dolorosas.

Al mismo tiempo, en Ubrique estaba el taller del también imaginero Gonzalo Fernández de Pomar, coetáneo de Antonio Asencio (1711-1794) y hermano menor del abuelo de José Fernández Guerrero.
 
¿Cuáles serían las relaciones entre los tres tallistas? ¿Sería también Antonio Asencio de la Cerda el maestro de José Fernández Guerrero del mismo modo que Pedro de Mesa había sido el maestro de Antonio Asencio?
De lo único que no cabe duda es de que Ubrique es, desde siempre, tierra de artistas.


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miércoles, 22 de agosto de 2018

Los Nueve Caños en 1967

Miembros de Misión Rescate en Los Nueve Caños
Ubrique, 1967


Por Esperanza Cabello

Nuestro amigo José Manuel Collado nos ha enviado una serie de fotografías de la antigua Escuela Taller de Ubrique, correspondientes a las salidas de los miembros del Grupo 208 de Misión Rescate acompañados por sus profesores Francisco Collado y Manuel Cabello.
En los inicios del grupo hicieron una gran labor divulgativa, hasta el punto que Ubrique se convirtió en uno de los lugares que los grupos ganadores visitaban.
Aquí podemos verlos en la fuente de Los Nueve Caños junto a Antonio González y miembros de la Corporación Municipal del momento (Rafael Vilches y Cristóbal Rubiales Zarco) acompañando a uno de los grupos que nos visitaban y su profesor. También vemos en la foto a Manuel Janeiro Parra.
Nos encanta el detalle del mulo cargado, el municipal ordenando el tráfico y el seiscientos atravesando la calle, cosas de la época.
Muchísimas gracias, José Manuel, es todo un tesoro para nuestra pequeña historia.
Gracias también a Luis Miguel Fernández por ayudarnos a identificar a los fotografiados.

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miércoles, 15 de agosto de 2018

Una sala de lujo para una exposición grandiosa

Nuestro amigo y antiguo alumno Rafael Gálvez nos abre la puerta de la nueva Sala de Exposiciones Municipal
La nueva exposición estará abierta hasta el 30 de agosto



Por Esperanza Cabello


Hace unas semanas pudimos leer una publicación de nuestra alcaldesa, Isabel Gómez García,  (en este enlace) en la que nos informaba de la inauguración de la nueva Sala de Exposiciones Municipal, situada en la antigua plaza de abastos de Ubrique.
Habíamos seguido con interés las obras y cotilleado un poquito cómo estaba quedando la sala, pero no habíamos podido asistir a la inauguración y, cosas del verano, no hemos tenido ocasión de acercarnos hasta esta semana para comprobar en persona que no hay ninguna exageración en las palabras de todos los que habían podido conocer, de primera mano, la nuesva sala.
Al llegar nos encontramos con nuestro antiguo alumno, Rafael Gálvez, que con su amabilidad y profesionalidad de siempre nos estuvo explicando los pormenores de la exposición y de la inauguración, también algunos de los proyectos que ya están en marcha.
También tuvimos la suerte de encontrarnos en la sala con Estefanía, que exponía el precioso trabajo de Las Costureras -pero con la charla se nos escapó hacerle una foto. y con José Luis Mancilla, que venía a ver la exposición, la sala y las obras. 







Entrar en la nueva sala de exposiciones es conocer, de primera mano, lo que es una galería de arte moderna. No falta ni un solo detalle: un ambiente exquisito, un emplazamiento único para las obras, varias ideas geniales para aprovechar los espacios, asientos muy singulares, suelos de madera, luz magnífica y temperatura adecuada.
Se diría que estamos, salvando las distancias, en un museo de arte moderno de cualquier ciudad española. Las obras identificadas con sus correspondientes códigos QR, colocadas en función no solo del espacio sino del tiempo y perfectamente alineadas con los elementos arquitectónicos.
Lo que se dice una sala realmente de lujo.





Pero es que, además del entorno cuidadísimo, hemos podido ver una exposición absolutamente genial, una exposición que nos habla de la historia de la pintura en Ubrique, desde Matheu y los primeros pintores y repujadores hasta los últims ubriqueños premiados en los concursos locales.
Cuadros desde los primeros años del siglo pasado hasta de hace unos meses. Casi todos conocidos, claro, porque  hemos podido ir viéndolos a medida que eran premiados, pero verlos todos juntos es una gozada.

También nos ha gustado especialmente ver que entre todos los autores hay al menos diez ubriqueñas, es excelente poder ver que las mujeres ubriqueñas han conquistado también un lugar de privilegio en la pintura, que hay artistas mujeres premiadas y reconocidas entre los pintores ubriqueños, algunas de ellas muy jóvenes.

Y entre tanto lujo, nos hemos permitido hacer fotografías a algunos de los cuadros. No nos es posible poner imágenes de todos, pero, como muestra, hemos elegido algunos de los que son más significativos para nosotros. 
Por este orden, hemos fotografiado cuadros de Rafael Jurado, de Luis Crossa, Henar Bayón, Luis Domínguez, Antonio Agüera, Estefanía, Mari Carmen Izquierdo, José Manuel Collado, Belén Rosado, Juan Carrasco, Francisco García, Pedro Lobato, José Luis Mancilla, José Antonio Martel, Joaquín Domínguez y Pedro de Matheu.
A todos los que puedan recibir nuestras felicitaciones los felicitamos de corazón; a los que ya no están les agradecemos al camino que han abierto para el arte en nuestro pueblo y a los que han hecho posible que esta Sala de Exposiciones sea una realidad y un éxito les agradecemos sinceramente su esfuerzo y su trabajo.
¡Enhorabuena!