Tradicionalmente se colocaba un limón partido por la mitad con algunos clavos de olor pinchados para ahuyentar el mal olor
Por Esperanza Cabello
Siempre ha sido costumbre en las casas ahuyentar los malos olores con remedios naturales, recordamos el sahumerio, las velas, las cáscaras de naranja, las zurrapas del café...
Y, por supuesto, el limón. El zumo de limón con agua templada para quitar los malos olores en un espray, o el limón partido por la mitad con unos clavos de olor para que el frigorífico huela bien.
Alguna vez quizás también hemos utilizado una naranja o una mandarina, pero el olor del limón es más intenso.
Pues esta historia que hoy vamos a contar es absolutamente cierta, y cada día que la recordamos volvemos a reír con ganas, sobre todo por la ocurrencia de la autora.
Hace unos años la hija de una amiga que vivía en un piso de estudiantes se dio cuenta de que algo no olía bien en el piso. Una de las compañeras, muy lista ella, decidió que había que buscar en internet alguna solución.
Efectivamente, leyó que con unos cuantos clavos en un limón podría hacer frente a los malos olores.
Y aquella tarde, este era el panorama de aquella cocina... 😂😂😂😂😂😂
Estos tornillos no deben de ser muy aromáticos...
Todavía nos reímos a veces.
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