martes, 31 de octubre de 2017

Licencia para quioscos

Un quiosco instalado en la vía pública
Fotografía de Manuel Cabello Janeiro, 1992



Por Esperanza Cabello


Como cada martes, hoy se celebra la sesión ordinaria del Pleno Municipal de Ubrique. 
Nosotros llevamos un par de días muy atareados con los quioscos, y hemos tenido la suerte de encontrar la crónica de radio que nuestro padre, Manuel Cabello Janeiro, hiciera en marzo de 1973 en la que resumía los acuerdos y decisiones de la Comisión Permanente del Ilustrísimo Ayuntamiento de la localidad.
En este resumen se da cuenta de varios pagos y también de la concesión de una licencia para instalar en la vía pública dos quioscos de verano. Nos encantaría saber de qué quioscos se trataba...



Los quioscos de La Perla
Fotografía de Gustavo
Gentileza de Juan Rodríguez


1973.03.22



Bajo la presidencia del señor Alcalde de Ubrique se reunió en la tarde de ayer la Comisión Permanente del Ilustrísimo Ayuntamiento de la localidad.
Una vez leído y aprobado el borrador del acta de la sección anterior, se trataron entre otros los siguientes acuerdos:
Por la totalidad de 39.813 pesetas se aprobaron pagos para diferentes servicios municipales, se concede licencia para la instalación en vía pública y con carácter temporal de dos quioscos de verano. Además se concede licencia de obra a una solicitud presentada.
En ruegos y preguntas por parte de la Presidencia se dio cuenta del éxito obtenido en la venta de los periódicos extraordinarios del Teléfono de la Esperanza, que en número de 300 han sido vendidos por el Ilustre Ayuntamiento, colaborando con esta necesidad la juventud ubriqueña a quien se le felicita.

Desde Ubrique les ha informado Manuel Cabello Janeiro.

lunes, 30 de octubre de 2017

Los quioscos de Ubrique


Los quioscos de Los Callejones frente a la casa del Capataz
Fotografía Gustavo Herrera
Ubrique, 1961
Gentileza de Juan Rodríguez 



Para hacer esta entrada hemos recibido mucha ayuda, que agradecemos a todos los que nos han orientado y recordado:
Gracias a Leandro Cabello, a María Benítez, a María Solano, a José, a Javier, a Pedro Domínguez, a María Domínguez, a Remedios González, a Ana Eugenia, a Maribel Ramos, a don Bartolo, a Manuela Agüera, a Remedios Román, a Ana Rubiales, a José Antonio, a Juan Rodríguez, a Mercedes Romero, a Manolo Cabello, a Fernando Oliva y a  todos los que comparten sus fotos con todos nosotros.




Por Esperanza Cabello 

Hoy nos preguntaban por los quioscos de Ubrique; un amigo necesitaba una imagen en concreto e intentamos encontrar en internet imágenes de ese quiosco. Pero ha resultado dificilísimo. La página de Fernando Oliva está en modo de ajustes y no hemos logrado ninguna imagen.
Así que aquí estamos, después de haber pedido ayuda a nuestros hermanos y a los amigos de "Ubrique en el recuerdo" hemos conseguido algunas fotografías y bastantes datos de los quioscos y quiosqueros de nuestro pueblo.
Por favor, si tienen alguna información relevante o imágenes de quioscos, les estaremos muy agradecidos de que las compartan con nosotros.

Lo primero ha sido buscar en la RAE la palabra quiosco, pues buscándola en internet la hemos visto escrita quiosco y kiosco. La primera opción es la más acertada, aunque se admite también con k.
Una vez solventadas las dudas ortográficas nos hemos puesto a buscar entre nuestras propias fotos y las del grupo los quioscos ubriqueños.


Quiosco de Justo Espinosa, en el Trebujena
Años sesenta
Foto compartida por Ángel Chacón



Uno de los más antiguos es el de Justo Chacón, que llamábamod "el abuelo"en el llano del Trebujena. Recordamos ir a comprar anises y chicles Bazooka, siempre había chucherías para todos los gustos. María Benítez nos cuenta que Angelita tenía también un carrillo en el puente del Algarrobal.
Y es que los carrillos de chucherías fueron los antecesores de los quioscos. Solo tenemos la imagen tomada por Fernando Oliva del carrillo de Concha  "la turronera" en Los Callejones, en la puerta del bar Avenida.


Quiosco de "la Turronera"
Fotografía de Fernando Oliva


Allí en nuestro barrio también estaba, justo enfrente del cine Capitol, el quiosco de Antonio Pérez y Loli Ordóñez. Íbamos a comprar pipas y todo tipo de golosinas. Después también vendieron periódicos y más tarde ha seguido funcionando, incluso sigue allí, pero no tenemos, por el momento, fotografías de la época. María Benítez nos cuenta que en la calle San Sebastián tenían un carrillo de golosinas el Señor Cristóbal y Ana Herrera, que vendían altramuces.
También nos cuenta María que enfrente del cine, y antes de que Antonio y Loli pusieran su quiosco, la familia de Antonia, que venía de Ronda, tenía un carrito de chucherías los días de cine.
Y como todo encaja en las historias colectivas, resulta que Antonia, la que venía de Ronda, y su marido Paco, originario de Yunquera, eran los abuelos de Alejandro Pérez, acostumbrados a la vida ambulante de los turroneros de feria, recalaron en Ubrique y la vida de esta familia empezó a estar ligada a los quioscos y al cine capitol. Precisamente sus hijos Antonio Pérez y Loli Ordóñez, los padres de Alejandro, fueron los que mantuvieron el negocio familiar, ocupándose de ese quiosco, ya fijo, mientras estuvo funcionando el cine. Un recuerdo muy cariñoso para Antonio, fallecido recientemente, que junto a Loli endulzó la vida de todos los niños y niñas "de la salía" (nuestro barrio) y de todos los que asistimos al cine durante tantos años.
No se nos olvida el quiosco de Urbano, en la plaza de la Estrella, era un poco más moderno, y también se mantuvo muchos años, pero por el momento no hay imagen clara.


Fotografía de Juan Rodríguez
Años noventa


En esta fotografía de Juan Rodríguez se ven (se vislumbran, más bien) los dos quioscos que estaban cerca de la plaza de toros. El primero aún se mantiene, el segundo, el de Urbano (al fondo de la imagen, a la izquierda) hace ya bastantes años que no está. Juan nos cuenta también que en la calle San Sebastián esquina a la calle Rosario también había un quiosco, quizás sea el mismo del que nos hablaba María. Incluso la misma Adela, de la librería "El Cristo de Limpias", tuvo un puesto de chucherías antes de tener la librería.




Quiosco de Montaña, en Los Callejones 
Fotografía de Manuel Cabello, 1992


En Los Callejones había, en los setenta, dos quioscos, el primero justo enfrente de Los Amarillos, el quiosco de Montaña. Nuestra amiga Maribel Ramos nos ha contado que la madre de Montaña había tenido uno frente a La Perla (en la primera foto), justo junto al puesto de churros de Juan Flores (conocido como "Juan el gitano"), y más tarde, cuando se hicieron las obras del entonces Banco de Andalucía, la madre de Montaña  trasladó su quiosco frente a la Estación de Autobuses. 
Curiosamente era en este sitio donde se hacía antes la despedida de las comitivas fúnebres, cuando se llevaba el féretro desde la iglesia al cementerio a pie, pues muchos de los convecinos no subían al cementerio. 
Había otro quiosco justo antes, delante de la casa de nuestra amiga Inmaculada Gavira, pero tampoco tenemos fotografías.
Tampoco tenemos fotografías del quiosco que había en el centro de la avenida a finales de los ochenta, del quiosco de Juan Pan, ni del que se colocaba frente al bar Torre del Oro. Al final de la calle Pasadilla había también un quiosco de churros y patatas fritas.
Y nos faltan el quiosco de Concha, en la plaza de Misión Rescate, el de Coral Panal, al principio de la Carretera Nueva, el de Concha la Turronera en la Pilita Abajo y el de Isabel, en los pisos de Cádiz, frente al INEM.


 La Plaza con tres quioscos: el de Isabel Muñiz (la "Bartola"),
el del turrón de Concha y el de Ana (la "Panala") 
Fotografía de Fernando Oliva


Pero creemos que los quioscos que más nos han marcado a los ubriqueños y a las ubriqueñas son los quioscos de la Plaza. Éstos sí que han sido fotografiados expresamente o quizás de rebote, y son muchos los fotógrafos ubriqueños, entre ellos Fernando Oliva o José Sánchez Bazán, que han perpetuado su imagen para nuestro deleite.
En origen (en nuestra memoria, claro) había dos hermanas que se dedicaban a vender golosinas: pipas, almendras garrapiñadas, frutos secos, incluso "pirulines". Esas dos hermanas eran Ana y Pepa Cañamaque Guerrero (conocidas como "Panalas"). Nos cuenta  su sobrino-nieto José que tenían un carrillo en el que exponían su mercancía: piñonates, pipas, almendras tostadas, garrapiñadas...
Más tarde Ana pidió al carpintero Manolo Coronil que le hiciera un puesto más estable, ese fue el nacimiento del "quiosco de la Panala". Manolo lo construyó de madera, en una carpintería en la que trabajaba en la calle Real. Curiosamente, la carpintería estaba en una casa en la que había un taller de costura a la entrada y una carpintería en el interior.
Ana colocó su quiosco en la plaza, mirando hacia la calle del Agua, y enfrente ponía Pepa el carrillo. También había a veces un carrillo de los helados.
Más tarde, a finales de los cincuenta, había dos quioscos uno frente al otro en la Plaza, cerca del ayuntamiento. Mirados desde la fuente el de Isabel Muñiz estaba a la derecha, y el de Ana a la izquierda.




 Elquiosco de Pardeza, muy cerquita de lo de Maza
Fotografía de Fernando Oliva


También hubo uno pegado a la fachada de la iglesia, que era el quiosco de Pardeza al que más tarde se mudaría Isabel. Y ese es el que más ha permanecido en la memoria colectiva como "El quiosco de la Bartola".  Cuando era de Pardeza estaba pegado a la calle Real, y cuando fue el de Isabel se separó un poco, quedando el banco de la derecha perfecto para la vida social, como lo plasmaría nuestro padre en una foto de 1992.



 Isabel Muñiz y sus amigos en 1992
Fotografía de Manuel Cabello


 Hemos estado haciendo un repaso por el grupo de facebook "Ubrique en el recuerdo" y hemos encontrado varias fotografías en las que los quioscos de la Plaza son los protagonistas, son las que vienen a continuación:





                   Imagen de José Sánchez Bazán, a la derecha se ve el quiosco de Isabel Muñiz



                 Fotografía de Mercedes Romero Janeiro, 1965, el quiosco de Pardeza al fondo





                              Fotografía de Juan Rodríguez, con el quiosco de Pardeza abierto
                                                                        Años sesenta



          Fotografía de José Sánchez Pozo, con el quiosco de Ana "la Panala" a la izquierda




                   Fotografía de Juan Rodríguez, con el quiosco de Isabel y de Concha "la turronera"




                                 Fotografía de Fernando Oliva, con el "Quiosco de la Bartola"
                                                           En su segundo emplazamiento
                                                                         Año  1996





                                                Fotografía de Fernando Oliva, 1988
                                                        Quiosco de Isabel Muñiz
                                                     En su primer emplazamiento





                                         Postal de la Plaza a principios de los años cincuenta                         
                               El quiosco de Ana Cañamaque construido por Manuel Coronil





                              Fotografía del archivo familiar principios de los setenta
                                                El quiosco de Pardeza abierto





Azulejos de Carmen Loureiro - 1992- fotografiados por Manolo Cabello
Ubrique en verde (en este enlace)
El "Kiosco de la Bartola"



Llegaron los noventa y con ellos se fueron los quioscos más antiguos de la Plaza... aunque volvieron de alguna forma: en 1991 colocaron un quiosco de la ONCE en el lugar en el que había estado el quiosco de Ana desde hacía cuarenta años. Nuestro amigo Fernando Oliva lo plasmó en algunas de sus fotografías.



 El quiosco de la ONCE en 1991
Fotografía de Fernando Oliva


El quiosco de la ONCE en 1991
Fotografía de Fernando Oliva




Hoy hemos tenido, además,  la ocasión de hacer un recorrido por el Ubrique de 2017 buscando restos de los antiguos quioscos, no queda ni rastro de casi ninguno, lo más parecido a un quiosco ha sido una cabina de teléfonos que hay a la salida del callejón de la AISS, frente a la antigua Peña de San Sebastián, donde estaba el quiosco de Blas Carrasco Rodríguez, que después fuera de Cayetano Pizano . 

Y ya solo quedan tres. El primero, el que fuera en origen de Antonia, que llegó de Ronda y se quedó en Ubrique, que más tarde fuera de los padres de nuestro amigo Alejandro Pérez y después de Mari. Hace poco unos chavales hicieron el intento de abrirlo de nuevo, pero parece que no ha sido posible, por el momento.

 Ahora se llama Kiosco Yanira
Pero no está en funcionamiento





De los dos únicos que están abiertos actualmente, el primero es el de la plaza de toros, es un quiosco grande que atiende a todos los clientes de los alrededores.


El quiosco de Pepe Agüera
El último superviviente


Y el último de los quioscos ubriqueños, un quiosco como los que hemos conocido de siempre, el "quiosco de Pepe", en la carretera Nueva, a la salida del colegio Benafelix. Es un quiosco moderno que conserva lo mejor de las tradiciones.
El yerno de Pepe, José Antonio, nos ha estado contando que la vida en el quiosco es realmente complicada, son muchas horas sin poder moverte, atento a la clientela y pendiente de que no falte nada.
Nosotros vemos siempre este quiosco lleno de gente, con amigos sentados en el banco de al lado y vecinos que se paran a saludar, porque este quiosco es realmente un referente en toda la zona, un nexo entre todos los que pasamos por allí, realmente es el único negocio que recordamos entre el bar la Parra y los Tres Caminos, el quiosco de Pepe tiene chuches, refrescos, helados, agua, patatas y mil cosas más.


Gracias a todos los quiosqueros y quiosqueras de Ubrique por habernos hecho a todos la vida más fácil y más ilusionante.

domingo, 29 de octubre de 2017

Gran fábrica de Petacas de Lorenzo Chacón

Porcelana esmaltada sobre hierro
Insignia de la Gran Fábrica de Petacas de Lorenzo Chacón
En la calle Real de Ubrique
Principios del siglo XX


Por Esperanza Cabello 


En el Anuario de la Industria y el Comercio de 1905 podemos encontrar que los fabricantes de petacas de Ubrique eran los siguientes:


José Aragón G.
José Bazán
Caulo Hermanos (sic) ¿Calvo?
Manuel León
Juan Luque
Doroteo Rivero
Juan María Roldán
José Vallejo
Federico Venegas


Es la primera vez que encontramos el nombre de Lorenzo Chacón entre los fabricantes de petacas. En Ubrique había comenzado  precisamente a principios del siglo pasado una tendencia muy novedosa. Los fabricantes de petacas, que hasta finales del XIX eran solamente cuatro, utilizaban los cueros curtidos en Ubrique, cuya finalidad era, en principio, para las suelas de los zapatos y las botas; por eso las petacas estaban fabricadas con piel basta y, aunque la manufactura era muy cuidada y las costureras hacían ya desde entonces un trabajo impresionante, no destacaban especialmente, aunque ya se estaban creando un nombre.
Pero a finales del siglo XIX comenzaron a utilizar pieles más finas, de importación (las primeras eran alemanas), y las petacas finas de Ubrique hicieron furor entre los consumidores, adquiriendo desde entonces y hasta los años treinta, aproximadamente, un renombre internacional, sinónimo además de trabajo exquisito y cuidado.



En la Gran Fábrica de Petacas de Lorenzo Chacón de Ubrique, situada en la calle Real, se fabricaron durante varias decenas de años petacas, pureras, cigarreras, carteras, precisos y todo tipo de artículos de piel.

 
 
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jueves, 26 de octubre de 2017

El poema de Pepete-Fernando Dominguez- a don Manuel




Hace ya bastantes años
A nuestro Ubrique llegó
Un gran hombre de Galicia
Todo, todo corazón.

Les hablo de Don Manuel Pérez Trastoy
Ese señor que to Ubrique conoce
Ese esposo, y padre envidiable.
Ese abuelo inseparable

Amigo de sus amigos
Ángel de la guarda también
Sabe llevar por buen camino
A quien se pueda perder
Cuando llamas a su puerta
Pídele lo que deseas
Si el favor está en sus manos
Desaparecen tus penas

Muchos que ya somos padres
Fuimos alumnos de él
A sus maneras y formas
Nos queremos parecer
Los que están cerca de él
Le solemos preguntar
¿Para ti que es don Manuel?
 Me suelen contestar
Para mí un segundo padre
 otros responden así:
Bendita sea la hora
En que yo le conocí
Como gallego un tozudo
Muchas hijas engendró
Y se salió con la suya
El último fue un varón

Nesecitaria ríos de tinta
Para hablar de éste Señor
Que viva Ubrique y Galicia
Y la mare que lo parió

Pepete

Homenaje a D. Manuel Pérez Trastoy Ubrique 5 de Septiembre 2008

miércoles, 25 de octubre de 2017

Exposición de don Manuel Pérez Trastoy y José Luis López Núñez




Por Esperanza Cabello   


Hoy hemos recibido una invitación muy especial. Nuestro amigo don Manuel Pérez Trastoy nos ha invitado a la inauguración de la exposición de los trabajos de estos dos artistas ubriqueños, José Luis López Núñez, con su pintura, y don Manuel Pérez Trastoy, con sus increíbles trabajos de papiroflexia.
Esta inauguración tendrá lugar el próximo diez de noviembre a las ocho de la noche, en el Convento de Capuchinos de Ubrique, la presentación correrá a cargo de María del Carmen López Sánchez y tras la misma se ofrecerá una copa de vino español.
Don Manuel nos ha entregado la invitación con el ruego de que la hagamos extensiva a todos los amigos y amigas ubriqueños, pues todos serán muy bienvenidos a este evento extraordinario.
Presentando la misma, el pintor José Luis López Núñez ha escrito lo siguiente:







Cuando el otoño madura y sus colores se vuelven dorados, es una espera propicia para toda clase de manifestaciones artísticas. Es cuando el color es más intenso. Los amarillos brillan y el dorado es majestuoso. Es cuando el alma se predispone para dar todo lo que tiene de espiritual y mágico. En este contexto y con la obra recién hecha, nos predisponemos a exponerla al criterio de todos. Al igual que la fruta se pone a punto, de esta manera dos almas hechas para el arte se ponen de acuerdo para que su obra brille a los ojos de todos.
En este caso, dos personas que su meta es las manifestaciones artísticas. Los dos sufrimos distintas dolencias que todos califican de minusvalía o discapacidad. En el caso de don Manuel Pérez Trastoy, su dolencia es la ceguera, pero yo diría en este su caso, bendita ceguera, pues su gran capacidad creativa es asombrosa y maravillosa a la vez. Es un hombre capaz de todo lo que se pueda hacer con la mente, sus manos vuelan cuando crean.
Su espíritu de creador es inagotable y fuerte como uñ guerrero medieval con la cruz al pecho y la capa blanca, no hay tempestad que lo domine.
El otro que sufre la dolencia soy yo, el que escribe estas letras, José Luis López Núñez. Todos o casi todos me conocéis. En una de nuestras conversaciones acudió a nuestras mentes la idea de hacer una exposición conjunta, exponiendo cada uno de nuestra manera de hacer arte, y creimos que era bueno, porque muchas veces cuando la gente oye la palabra minusválido supone que somos personas totalmente inútiles.
Compartir la ilusión de hacer un trabajo conjunto con don Manuel, es tremendamente grato ya que no solamente hablamos de nuestras aficiones, sino que la charla con otros contenidos es revitalizadoray amena. A estas alturas de nuestras vidas, comprenderán ustedes que no nos quejamos de nuestras situaciones. Pero si queremos que comprendáis que no somos un punto y aparte de este mundo, sino que formamos parte de él y que hacemos lo que se dispuso para nosotros. Querer es hacer y es lo que nos proponemos don Manuel y yo, José Luis López, es ampliar nuestro círculo de amistades en el arte, y en la palabra y en la vida.
Leonardo dijo: “Todos somos todo y nada”
José Luis López Núñez


Se invitará a una copa de vino español.


 Trabajos de don Manuel Pérez Trastoy


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