martes, 30 de marzo de 2010

La Plaza de Misión Rescate

La Plaza de Misión Rescate Foto: Leandro Cabello 2009

 

 

Por Esperanza Cabello

 

Hace unos meses hablábamos de la importancia tan grande que para Manuel Cabello tuvo la Inauguración de la Plaza de Misión Rescate. Durante muchos años se había afanado por hacer que nuestro pueblo se conociera, gracias a la tarea que realizó desde 1968 con el programa de televisión que premiaba a los maestros y alumnos que se interesaban por salvaguardar el patrimonio cultural, artístico e histórico de los pueblos. Ya en 1973 había recibido varios premios nacionales, y el grupo de Misión Rescate 208 y Ubrique eran habituales de la televisión y los programas de radio. El Ayuntamiento también empezó a implicarse, porque se dieron cuenta de que la gran tarea que para atraer el turismo estaban desarrollando. La idea de la Plaza, que fuera una especie de Museo al aire libre, surgió porque habían empezado a aparecer numerosos restos arqueológicos que debían quedarse en el pueblo y que por su magnitud no podrían guardarse en armarios. En realidad, aunque el Ayuntamiento estuviera detrás de todo, fue un trabajo realizado y costeado por los vecinos y por nuestro padre, con la inestimable ayuda de su amigo Juan Ardila. Recordamos a mucha gente trabajando, haciendo gestiones para recuperar la fuente de la Plaza, las farolas antiguas; poniendo ladrillos y losas, acercando y asegurando las basas de columnas... Por fin se inauguró la "Glorieta de Misión Rescate", era un día de junio de 1973, y significó una gran fiesta para todos nosotros. Hoy hemos recuperado un recorte del diario ABC firmado por Amores en el que describe los momentos previos a la inauguración de la Plaza: 
 
 
 
Diario ABC. Amores Junio 1973
 
 
 
No sabemos si en la actualidad quedan tantos objetos como fueron depositados el día de su inauguración, ni dónde han ido a parar los que no están. La Plaza fue remodelada más tarde y dejó de ser glorieta para convertirse en plaza. La fuente sigue allí, como el primer día, sin aquellos peces de colores que se hicieron grandísimos y con árboles muy crecidos. La verdad es que, como decíamos en octubre (pinchar aquí para leer), la Plaza de Misión Rescate fue todo un triunfo para Manuel Cabello. 
 
 
 
Plaza de Misión Rescate Foto: Leandro Cabello 2009
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domingo, 28 de marzo de 2010

La parroquia de Ubrique


Fachada lateral de la Parroquia
Fotografía: Manuel Cabello, abril 1968


Por Esperanza Cabello



Estamos oyendo las campanas de la iglesia en esta mañana de domingo de Ramos.
Durante toda la semana un montón de personas se han afanado para tenerlo todo listo y poder reabrir, aunque sea parcialmente, la parroquia.
Es uno de los monumentos religiosos más importantes de Ubrique. Nuestro padre le dedicó muchas de sus investigaciones, no sólo al edificio en sí, sino a la imaginería del interior. La Parroquia fue objeto de investigación de Misión Rescate en varias campañas a partir de 1968.

Hoy queremos retomar el propósito de este blog, y seguir comprobando cómo Manuel Cabello trabajó para dar testimonio y salvaguardar cualquier evento, cualquier manifestación artística o cultural de nuestro pueblo.

Para ello transcribimos un extracto del capítulo IX de "Ubrique, piel al descubierto", en el que habla de la Parroquia (en naranja las notas a pie de página):


"Volviendo las espaldas a la fuente comentada veremos el edificio de la Parroquia, con advocación a Nuestra Señora de la O.
No podemos darle por su aspecto exterior el carácter de monumental, ya que se asemeja a un enorme caserón con una chimenea (el campanario) también muy grande.
No sabemos con exactitud la fecha de su construcción, aunque labores de investigación muy recientes en el Archivo Diocesano de Málaga (diócesis a la que pertenecía) nos dicen que ya en 1967, "... cien años después de construida...", se llevaron a cabo unas importantes obras de restauración dirigidas por Pedro Díaz de Palacio, muerto en 1636(16).

(16)Aportaciones a la Obra de Pedro Díaz de Palacios: La Iglesia Parroquial de Ubrique. Boletín del Museo Diocesano de Arte Sacro. Málaga)

Su interior es amplio: tres naves con bóveda de medio cañón y cúpula de media naranja con interesantes pinturas al fresco efectuadas por autores de la escuela sevillana, de las que destaca la que va en la cúpula central: "Una glorificación de Dios" con numerosísimos ángeles cuyas caras son retratos de otros tantos niños ubriqueños, que, curioseando, se acercaban por la Parroquia en 1940 durante la postguerra, cuando fue pintada.
Hay una cuarta nave, más pequeña, conocida por "la del baptisterio", que en su tiempo fue producto de la unión de varias capillas (de las que se conserva una singular del Patriarca San José), y, al fondo de la misma, se encuentra, separada por una interesante cancela de forja, la pila bautismal, hoy en desuso(16-a).

(16-a)Actualmente esta zona del baptisterio ha sufrido una pequeña modificación y se ha incorporado en ella un pequeño Tabernáculo (antiguo monumento o túmulo del Jueves Santo) haciendo las veces de una nueva capilla del sagrario, recoleta y devota.
Las paredes se exornan con algunos objetos piadosos, de entre los que destaca una soberbia pintura, obra de Lucas Jordán.)


El templo posee dos portadas de enorme sobriedad en sus sillares, bien cortados y con nulas concesiones a lo decorativo.
En la portada lateral una sencilla lápida hace alusión a reparaciones efectuadas en 1869, siendo cura "... el presbítero, licenciado y abogado de los tribunales de la nación señor don José Salvador de las Cruces Alva..."

Sobre la portada principal, que da a la plazuela de la Iglesia (Plaza de Francisco Fatou) descansa una singular torre ochavada que hace las veces de campanario, con cuatro balconcillos arcados de los que se suspenden cuatro campanas de distintos tamaños a las que el pueblo denomina, según la escala de sus tonos musicales, en ¡¡Ton...!!, ¡¡Tan...!!; ¡¡Tin, Tin...!! y ¡¡Tan, Tan...!!, que voltean sobre sus ejes, son dos campanas algo más pequeñas.

En las obras parroquiales que se llevaron a efecto en el año 1974, como antes hemos comentado, no sólo se pusieron al descubierto algunas de las incógnitas de su fundación, que se fijó hipotéticamente a principios del siglo XVI, sino que, gracias a ellas, se llegó a conocer su rico columnario, hasta entonces cubierto por mampostería y estuco (trabajos que se llevaron a cabo en 1775, después del gran terremoto que asoló Andalucía) que ocultaba a la vista ocho bellas columnas jónicas y dos dóricas, que sostienen el arco toral, trabajadas todas en arenisca dura.

Su iconografía, riquísima en su tiempo, (la mayor parte fue quemada intencionadamente en los sucesos de abril de 1936) está compuesta por una serie de imágenes y diversas tallas, de las que destacamos una obra de Jerónimo Hernández (1540-1586), discípulo de Vázquez, "el Viejo", que... "sugestionado totalmente por la plástica y monumentalidad miguelangelesca nos dejó una de las más exquisitas muestras de su, a la vez, delicada y valiente producción, en la imagen de la Virgen de la O que presidía el altar mayor de la iglesia..." Hoy día está en el Sagrario(17).


(17) Jerónimo Hernández, el día 2 de septiembre de 1575 se comprometió con el Mayordomo Mayor de las iglesias de Sevilla, don Martín Vergara, por 160 ducados a hacer una imagen de Nuestra Señora, de tamaño natural. Finó la obra el 28 de octubre de 1576, fecha en que entregó la talla a Álvaro Cevallo, para su pintura, dorado y estofado. (Del libro "Jerónimo Hernández", de Celestino López Martínez. 

 Enciclopedia Gaditana, ed. Caja de Ahorros de Cádiz. Antonio de la Barba.



En la capilla que llamé "del Patriarca" hay un San José, de enorme expresividad, religiosidad acentuada y fuerte dramatismo, de autor desconocido, qu ebien puede fecharse a finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX. (17-a).


(17-a) Confirma este dato el hecho de que, en 1774, "... se compró una esfinge de San José con el Niño, costeado por las limosnas de los fieles. El báculo de plata (conocido popularmente como "la vara") lo donó doña María González, viuda de don Pedro Mateos Moscoso..." (Anotaciones manuscritas en el libro de inventario de la Parroquia. Año 1815).



Preside la Parroquia un Crucificado de Castillo Lastruccis, ejemplo de línea anatómica y proporción, así como fiel exponente de fuerte pesar. Es de época reciente y vino a sustituir al Cristo del Perdón, que fue pasto de las llamas en abril de 1936.

Existe también una imagen de la Virgen de los Dolores, talla de vestir, fechable a finales del siglo XVII, de gran belleza, con marcada y serena angustia en su rostro, prototipo de las "vírgenes de palio" en los tradicionales desfiles "semanasanteros" de Andalucía.
El resto de imágenes son muy modernas y posteriores a 1940, en que se reestructuró la Parroquia".


Aquí termina el relato de nuestro padre sobre la Parroquia. Como decíamos al principio, durante toda la semana mucha gente se ha afanado en los trabajos para poder celebrar los cultos de Semana Santa y, aunque la fachada lateral está prácticamente terminada, la fachada principal aún necesita un esfuerzo más.


Aspecto que ofrecía la Puerta del Perdón
en la mañana del Domingo de Ramos de 2010
Foto: Esperanza Cabello


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sábado, 27 de marzo de 2010

Concurso de Gañotes de Ubrique

Los gañotes preparados para el concurso
26 marzo 2010


Por Leandro Cabello


¡Últimas noticias!

El Equipo de Repostería Andalusí Qardala obtiene el segundo puesto del Concurso de Gañotes de este año.


El Equipo de Repostería Andalusí Qardala, que patrocina este blog, consigue alzarse en segunda posición en la gañotada celebrada en la plaza de Ubrique y ante las cámaras de Andalucía Directo (pinchar aquí para ver el video en el minuto 10:30).

En sus primeras palabras los subcampeones mostraban su gran alegría incrementada por el hecho de haber sido con la receta de su "bisabuela" con la que habían conseguido el segundo puesto.
"Nunca hubiéramos pensado que obtendríamos este premio -nos comentan- porque la competencia era muy dura y no estamos acostumbrados a concursos".


Miembros del Equipo de Repostería Andalusí Qardala
con su flamante premio y su canasto de gañotes


En el blog de nuestro amigo Manuel Jesús pueden leer más sobre este concurso (pinchar aquí para leer la entrada) que este año ha tenido más participantes que en años anteriores.


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viernes, 26 de marzo de 2010

¡El segundo premio!

Isabel Álvarez recibiendo el premio del Concurso de Gañotes
de manos del alcalde. 26 de marzo de 2010


Por Esperanza Cabello

Los miembros del "Equipo de Repostería Andalusí Qardala" están muy contentos (e infinitamente asombrados) de haber obtenido un meritorio segundo puesto en el Concurso de Gañotes de Ubrique.

Una vez entregados los premios a los presentes en la Plaza, fuimos a entregar el premio (y unos poquitos de gañotes) a nuestra tía, Isabel Álvarez, no en vano fue ella la que proporcionó la ancestral receta de gañotes a los miembros del equipo de repostería.

Isabel se llevó una gran sorpresa, no sólo porque nos habían dado un premio, cosa que ella no dudaba dado los gañotes de su madre eran buenísimos, sino porque fue el alcalde en persona quien le entregó el diploma que acredita que como los gañotes de la familia hay pocos.

Así que esta experiencia histórica y culinaria se salda con un excelente resultado: todos premiados y contentos.


jueves, 25 de marzo de 2010

Rogelio Janeiro: un artista

En el Rodezno de Ubrique
Óleo de Rogelio Janeiro


Por Esperanza Cabello


Hace varios días escribimos sobre Rogelio Janeiro, hermano de nuestra abuela Julia. En la entrada (pinchar aquí para leerla), decíamos que Rogelio había sido un artista, el mejor de la familia en opinión de nuestro padre, y que al igual que sus hermanos y su padre se había dedicado a la pintura.

Hoy nuestro tío Javier Janeiro nos ha enviado un regalo precioso: dos de los cuadros que pintó su tío Rogelio: "Mujeres lavando en el Rodezno de Ubrique" y "Lavanderas".

Nos encantaría poder ver los dos cuadros personalmente, pero, mientras vamos a Madrid, nos contentaremos con estas dos imágenes tan preciosas.

Muchas gracias, Javier.



Lavanderas
Óleo de Rogelio Janeiro


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martes, 23 de marzo de 2010

La ermita de San Pedro: un firmamento cuajado de estrellas

La bóveda cuajada de estrellas


Por Esperanza Cabello
Fotos: Luis Eduardo Rubio


Hemos tenido de nuevo el privilegio de visitar la ermita de San Pedro. Si en la primera visita nos quedamos impresionados con los trabajos de restauración que se estaban haciendo y pensábamos que ya estaba todo casi listo, hoy nuestro asombro ha sido aún mayor.




Las flores del rosetón ya están pintadas


Las más de seiscientas estrellas ya están colocadas. Como contábamos en la anterior entrada sobre la ermita (pinchar aquí para verla) al ir quitando poco a poco las capas de pintura (en algunos lugares había más de veinte) salieron a la luz varias estrellas de tres tamaños diferentes, y según los cálculos del restaurador, Ismael Rodríguez, había más de seiscientas en origen, aunque no se habían conservado nada más que unas cuantas, con las que se hicieron los moldes, a partir de estos moldes se han fabricado y colocado más de seiscientas.





Ya están las estrellas colocadas




Ahora hemos podido contemplar las estrellas en todo su esplendor. El fondo del cielo, que en principio no resultaba demasiado "celeste", ahora está totalmente conseguido, porque las estrellas están pintadas en varios tonos.
El pintor se ha empleado a fondo también con los rosetones de las bóvedas. En nuestra primera visita podíamos ver los rosetones pintados, el de la piña más sencillo y el de las flores un poco más dibujado. Ahora es una verdadera obra de arte, no sólo está pintado el centro del rosetón, sino que hay delicados ramilletes de flores alrededor del mismo, combinados con cenefas de motivos geométricos.





Un montón de ramilletes de flores



Las estrellas cubren casi totalmente la superficie. Las han distribuido estratégicamente entre todos los nervios y contribuyen perfectamente a crear la impresión de "cielo estrellado".

Imaginamos el impacto que debió de tener la ermita cuando se construyó, en 1801, sobre los ubriqueños de la época. Sería, sin lugar a dudas, el edificio más majestuoso que habría en el pueblo, y tanto don Pedro Romero, que lo encargó, como don Miguel de Olivares, que lo diseñó, se debieron de sentir profundamente orgullosos de él.





Todas las esquinas están cuidadosamente estrelladas




Según nos comentaba el alcalde, los trabajos en la parte superior del edificio están prácticamente terminados, a falta solamente de las vidrieras para las seis ventanas. Después quedan aún muchos detalles, que habrá que ir completando poco a poco.
Todavía queda por decidir qué tipo de iluminación tendrá la sala, y con qué tipo de decoración contará.
En cuanto al mobiliario, en principio podrían trasladarse los muebles de la actual sala de plenos, para no hacer un gasto demasiado grande en estos tiempos, pero aún no se ha decidido nada.
Lo que está muy claro es que cualquier celebración, cualquier boda, cualquier recepción o cualquier acto que se celebre en la ermita de San Pedro será diferente.




El aspecto de la bóveda es impresionante



En cuanto al exterior del edificio, están pendientes de los permisos de Cultura para poder hacer el acceso secundario y el acceso para personas con movilidad reducida en la zona del antiguo mercado, a la izquierda del edificio.

Y el final de las obras no sabemos. "Las obras de palacio van despacio". El San Pedro no es exactamente un palacio, pero como tal va a quedar.




El rosetón cuajado de flores... ¡Una preciosidad!




Nos queda un detalle por comentar. En la anterior visita pudimos ver los cuatro escudos de la bóveda, pero los andamios nos impidieron ver el escudo de piedra que en esta ocasión hemos podido admirar con tranquilidad.


En los trabajos de restauración que se llevaron a cabo en el Ayuntamiento en los años 80 apareció un magnífico escudo de piedra de la Casa de Arcos, de 1780.

Han decidido colocar dicho escudo en lugar preferente al hacer la restauración de la ermita. Creemos que ha sido un acierto, no en vano preside la sala dando testimonio de nuestra historia.

Nuestro amigo José María Gavira hizo en febrero un estudio fantástico de dicho escudo (pueden leerlo pinchando aquí).

Hemos copiado un extracto de su estudio:


"Como pueden observar, la inscripción está muy deteriorada, pero, aunque no sabemos nada de heráldica, una primera inspección del blasón nos permite atribuirlo casi sin duda al XI Duque de Arcos, Antonio Ponce de León Spínola, penúltimo Señor de las Cuatro Villas (y por tanto, de Ubrique). Sustentan esta hipótesis tres elementos iconográficos que encontramos:


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1) El escudo contiene el Toisón de Oro, prestigiosa distinción concedida a este noble en 1764. Dentro de la Casa de Arcos solo la ostentó este XI Duque y su antepasado Rodrigo Ponce de León, III Duque (aprox. 1545-1630), que la recibió en 1611. En la parte inferior central del blasón se aprecia perfectamente el carnero, símbolo del vellocino de oro, que constituye la venera de esta condecoración.
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2) Se lee claramente “Año 1780”. El XI Duque de Arcos murió en Aranjuez (Madrid) el 13 de diciembre de ese año (había nacido en la capital de Reino en 1726).


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3) Se aprecia una evidente referencia a la Gran Cruz de la Orden de Carlos III que también recibió Antonio Ponce de León Spínola. Además de figurar las palabras “DN CARLoS TERSE Ro” (“Carlos” está escrito con algunas de sus letras nexadas) se intuye la imagen de la Inmaculada Concepción que forma parte de la insignia del collar que acredita la pertenencia a esta ilustre corporación".


Pues aquí está el escudo, presidiendo la sala.

Ahora, ya que se ha retirado una gran parte del andamiaje, hemos podido comprobar dónde está colocado dicho escudo, testimonio fundamental de la historia de nuestro pueblo, que presidirá, a partir de ahora, todos los eventos importantes.


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La planta misteriosa

Una planta misteriosa que puedes encontrar
en nuestros campos en primavera


Por Leandro Cabello



LA PLANTA MISTERIOSA

Dando un paseo por el campo este fin de semana me he fijado en una planta que me ha llamado la atención por su porte y su belleza.

Me extraña que el ser humano no le haya dado utilidad a esta planta se sabe que él ha recurrido a las plantas desde siempre para curarse, para protegerse de las inclemencias del tiempo, para comer o simplemente, y no menos importante, para adornar su vida. Por eso dudo que no se haya valido de esta planta tan llamativa para algún fin, sería muy, muy raro.

Mientras recabamos información sobre esta planta que parece tan útil y seguimos reflexionando nos meteremos en harina, para los gañotes, y ya explotaremos el tema de la planta MISTERIOSA.

¿La utilizarán los ubriqueños para algo?


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lunes, 22 de marzo de 2010

Cómo hacer unos deliciosos gañotes de Ubrique



Gañotes según una receta tradicional



Por Esperanza Cabello


Los miembros del "Equipo de Repostería Andalusí Qardala" sabemos que nuestros gañotes no van a ser los mejor hechos, ni los mejores, pero hemos pensado que, para la gente que no es de Ubrique y para los aficionados a los dulces tradicionales podríamos explicar cómo hacemos los gañotes.

Este domingo ha sido la prueba de fuego. Nuestro reto: hacer riquísimos gañotes con la receta de nuestra tía-bisabuela (el librito de recetas tiene más de cien años), los productos de la sierra y lo que hemos visto hacer en las cocinas a nuestras abuelas y nuestras tías.


Lo esencial:
Huevos, aceite, ajolí, azúcar y limones


Así que nos pusimos manos a la obra. Lo primero fue pesar los huevos (sólo haríamos una tareíta de cuatro, para probar), y echar la misma cantidad de azúcar.
A continuación freímos en el aceite (4 medios cascarones) el ajolí y lo dejamos enfríar.
Mientras fuimos rayando los dos limones.



El ajolí (ajonjolí) bien fritito



En la almofía (ese era el nombre que nuestras abuelas daban a las ensaladeras de cerámica) pusimos los huevos, el azúcar, la rayadura de limón, el ajolí, el aceite y un poquito de canela (la verdad es que muy poquita).
Harina, la necesaria
La masa debe ser compacta



Fuimos mezclando esos ingredientes y empezamos a echar la harina. Siempre se dice "harina, la que admita", pero nosotros calculamos que sería un poco más de medio kilo.
Al poco ya no se podía amasar con la cuchara, así que empezamos a amasar a mano hasta que sacamos la masa de la almofía y seguimos amasando sobre la encimera.

Hay que amasar a mano un buen rato




Tuvimos la suerte de que Blanca y Esperanza se prestaron voluntarias a hacer gañotes, así que las dos, con mucho tino y mucha destreza, se pusieron a hacer los rollitos y a liar las cañas, nadie diría que es el primer año que ayudan.


Los niños se lo pasan en grande
Las nuestras, al final, hicieron letritas y se las comieron



Poco a poco fuimos friendo los gañotes en abundante aceite y, como no le hicimos mucho caso a las enseñanzas de la tía-bisabuela, los sacamos de las cañas para freírlos y se convirtieron algunos en "colitas de cerditos" como decían las niñas, pero la verdad es que no nos podemos quejar en absoluto del resultado final.



También es mejor freírlos entre dos




¡Superado el reto! Los gañotes de Isabel Janeiro son realmente espectaculares, tan buenísimos como los de las mejores gañoteras de la historia. Sólo nos queda llevar unos cuantos a Isabelita para que ella nos de su opinión.



Gañotes de UBRIQUE

En cuanto a los catadores, que tan desinteresadamente se han ofrecido a darnos su opinión y a ayudarnos a mejorar (si fuera posible) la receta, les recomendamos que se den prisa, que la Semana Santa ya está aquí y tienen que ayudar a hacer algunos más, porque estos poquitos ya desaparecieron ayer en la merienda.

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domingo, 21 de marzo de 2010

Los mejores productos para nuestros gañotes



Fortaleza de Cardela
Castillo de Fátima
Foto: Leandro Cabello



Por Esperanza Cabello


Los miembros del "Equipo de Repostería Andalusí Qardala" nos hemos tomado muy en serio el concurso del próximo viernes.
Ya teníamos las cañas buscadas, ahora hemos buscado una imagen para el equipo. ¡Qué mejor imagen que la propia fortaleza árabe de Qardala! (La que nosotros conocemos como Cardela).

Y ya tenemos la materia prima: tita Inma nos ha regalado unos preciosos y aromáticos limones de su limonero, y Agustín unos deliciosos huevos de sus gallinas. Muchísimas gracias desde aquí a los dos.
La harina, por supuesto, la del molino, como cada año.
En cuanto al azúcar, el ajolí y la canela, de "ancá" Fernando, que para eso es nuestro vecino.





La verdad es que no sabemos muy bien cómo nos van a salir los gañotes, pero por falta de preparativos no va a quedar. Y también estamos seguros de que, sea como sea, cuando hayan pasado unos cuantos días,no nos va a quedar ni un gañote en la cacerola; porque nosotros los guardamos en una gran cacerola de barro, especial gañotes, para que no se estropeen ni estén al aire.

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Hola, golondrinas

Las golondrinas se pasean entre los campanarios de Ubrique 
 (El campañario de la parroquia sin andamios)

 

 

Por Leandro Cabello

 

¡Hola Golondrinas!
 Todos los años por estas fechas tenemos en Ubrique unos visitantes que nunca nos fallan. Se trata de las golondrinas. Desde el momento en que llegan, después de un ligero descanso tras la migración, se ponen manos o picos a la obra y rápidamente se esmeran en arreglar los nidos que dejaron el año pasado y que los gorriones se encargan de estropearles durante el tiempo que están vacios. Ellas se las apañan muy bien pero el otro día vi un detalle que habían tenido unos colegas electricistas para facilitarles la vida a estas visitantes primaverales. Aunque realmente estas golondrinas son ubriqueñas porque nacen aquí.
 
 
Los electricistas fueron cuidadosos con los nidos
 
 
Se ve que los electricistas respetaron los nidos adosados y el nido aislado será del hijo que no se ha querido separar mucho de los padres. Mientras escribo esto estoy recordando que cuando chicos nos contaban que una del las campanas de la iglesia de la O, que están terminando de restaurar, se llamaba " La Golondrina" me imagino que por lo de: GOLON-drina, total no sé, lo cierto es que el campanario es uno de los sitios preferidos para hacer sus nidos. El año pasado fotografié a una familia de golondrinas ubriqueñas que habían nacido en el callejón techado. Me llamó mucho la atención el nido, era entrañable ver a toda la familia. Lo más curioso es que aunque el nido está casi al alcance de la mano y en una calle por la que pasa mucha gente salieron adelante. 
 
 
 
Nido de golondrinas al completo en la calle "Techada" 
Foto: Leandro Cabello 2009 .

miércoles, 17 de marzo de 2010

Rogelio Janeiro Rubiales

Humberto, Eloy y Rogelio Janeiro Rubiales
Miguel Reguera Rubiales
Pedro Rubiales García
Camagüey, Cuba. 1920




Postal enviada desde Cuba
por los hermanos Janeiro a la familia en 1919



Por Esperanza Cabello

Nuestro tío abuelo Rogelio era uno de los muchos hijos de Manuel Janeiro Córdoba y Julia Rubiales Coveñas.
Nació en 1895, y se crió, como todos sus hermanos, en la Plaza de la Verdura. Nuestra tía Isabel lo recuerda con cariño, y mantiene su recuerdo a pesar de que era uno de los más pequeños.
Rogelio fue creciendo entre la fábrica de fideos de la familia y el café, que era el sustento de todos, aunque también en aquella época arreció la crisis y los hermanos mayores, Eloy y Humberto, decidieron emigrar a Cuba.
También emigraron, en un primer momento, varios primos, cuyas familias siguen hoy día viviendo en Cuba (pinchar aquí).


Los primos en las oficinas de la plantación
Camagüey, 1920



Rogelio los acompañó cuando sólo tenía catorce años. A pesar de conocer ya a la que sería su novia y después su mujer, Juana María Carrasco, en 1910 se fue a trabajar a Cuba, en la ciudad de Camagüey, al este de la capital.




Tarjeta enviada por Eloy a sus padres
desde Santander en 1919
Justo antes de una travesía

Los tres hemanos trabajaban, ¿cómo no? en un ingenio de café (se llamaba así a las fábricas que procesaban el café que iban produciendo los cafetales). Rogelio trabajaba en las oficinas, aunque su hija, nuestra tía Mª de los Ángeles, supone que se encargaría de muchas otras cosas. Sabemos que, por tradición familiar, Rogelio era un artista. Pintaba, como varios de sus hermanos, y, según nuestro padre, era el mejor de todos.
Humberto, Eloy y Rogelio estuvieron trabajando en Cuba, junto a otros ubriqueños, hasta 1923.


En el ingenio de café, 1920


A partir de ese año, Rogelio se asentó definitivamente en Ubrique, su pueblo, al que había vuelto esporádicamente en aquellos trece años, en rápidas visitas a la familia y a su novia, Juana María, que trabajaba en la escuela de su tía, Ángeles Bohórquez, como auxiliar de maestra, trabajo que mantuvo hasta que se casó.


La familia en 1921, durante un viaje a Estepona
Rogelio y Ana a la derecha de la foto


Rogelio y Juana María se casaron en 1924, nuestra tía recuerda que todos estaban de luto aquel año. Con el dinero que había ido ganando en el ingenio de café, Rogelio adquirió una fábrica de artículos de piel, en la esquina de la calle Botica.




Además, hombre emprendedor, acostumbrado al movimiento en la plantación de café y a la modernidad, Rogelio decidió comprar dos automóviles, para empezar un negocio de transportes, uno de ellos lo conducía Bartolo Gómez, y el otro el propio Rogelio.



La vida les sonreía. Rogelio se había convertido en un empresario próspero y la vida de la familia transcurría tranquilamente en su casa de la calle Botica. Pronto los hijos empezaron a llegar. A pesar de haber perdido al primero, en 1926 nacía Manuel, el primogénito, nuestro tío el maestro Manuel Janeiro Carrasco, que fuera alcalde de Ubrique en 1968.
Un par de años más tarde nacía una preciosa niña, María de los Ángeles.
Rogelio se había convertido en un apreciado vecino, concejal del Ayuntamiento.



Rogelio Janeiro, 1924


Pero no duró mucho la felicidad de la familia. El día 20 de marzo de 1929, rogelio tuvo un accidente al ir a aparcar su coche. Acababn de hacer un viaje y había llegado a su destino, en la entonces plaza de Alfonso XIII (la Plaza), se había acercado a ver a su esposa y a sus niños, Manuel con dos años y Mª de los Ángeles con seis meses y decirles que el viaje había terminado bien.



Paseo del Prado, años 50
La fábrica de Curtidos de Manuel Carrasco
se encontraba al final del Paseo


Los coches los aparcaban en el actual paseo del Prado, donde Manuel Carrasco, su suegro, tenía una fábrica de curtidos y donde habían hecho un garaje. En el siguiente recorte de prensa pueden leer lo que sucedió:




A pesar de que lo trataron varios médicos, las heridas fueron muy graves, sobre todo la herida del pecho, que se le cangrenó, por lo que murió cinco días más tarde, con 33 años. Debió de ser muy sonado. Era el primer accidente de tráfico serio en Ubrique y había habido varios heridos.


Juana María nunca se recuperó de esta muerte. Se quedó totalmente destrozada. Toda la vida esperando a un marido que la muerte le arrebató demasiado pronto.
No quiso ocuparse de la fábrica, ni mucho menos del negocio de transportes. Se fue con sus dos niños a casa de sus abuelos con sus tías Ángeles y Sebastiana, en la calle del Agua, el que había sido siempre su hogar.



La vida de la familia Carrasco Janeiro transcurrió, a pesar de la ausencia del padre, casi normalmente. Todos se ocuparon de que a los pequeños no les faltara nada y se criaron en un ambiente culto y de libertad.
Años más tarde pusieron el teléfono en Ubrique. La CTNE (telefónica) empezó a instalar centros familiares, atendidos por familias. Juana María se presentó a unos exámenes que hacían los inspectores de Madrid y obtuvo la licencia para una centralita.
Su hija Mª de los Ángeles recuerda, con una memoria envidiable, los cien primeros números de Ubrique.
Nos los ha recitado todos, y hemos retenido, como curiosidad, los siguientes:

1- El Ayuntamiento
2-Familia Coronel
3-La Guardia Civil
16-El Casino
20-Bar Capitol
25 -Café de Rodrigo
27- Familia Izquierdo
38- Familia Cabello


(Si alguien los quiere saber, tenemos el listado completo)

Juana María (que había nacido en 1898) murió el 31 de enero de 1963, acompañada siempre por su familia, sus tías, sus hijos y ya sus nietos.
Los dos hijos de la pareja hicieron sus estudios de magisterio y hoy Rogelio y Juana tendrían doce nietos y muchísimos bisnietos, a los que desde aquí mandamos un gran saludo.

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martes, 16 de marzo de 2010

La Pedriza

La catarata de La Pedriza
Foto: Leandro Cabello


Por Leandro Cabello

La cantidad de lluvia que está cayendo nos da oportunidad de ver espectáculos en Ubrique que solo se ven cuando es mucha el agua que cae. Por ejemplo la caída de agua (no sé si llega a categoría de catarata) de la Pedriza que se encuentra en la carretera delpantano.
El agua que cae es la que se recoge en el valle del Amarguillo y merece una visita sobre todo ahora que cae mucha agua.

Desde siempre este sitio se conoce como cantera de arenisca y dicen los antiguos albañiles que con sus piedras se pudo hacer parte de la fuente de la plaza o la del convento.


La fuente de la Plaza
Foto: Leandro cabello


Lo que sí es seguro que desde siempre de allí vienen la mayoría de los refilos que se usan para afilar las chavetas o chavetines en las fábricas de artículos de piel de Ubrique.
Por cierto me dijo el propietario de una finca cercana que las piedras de afilar se pueden coger a lo largo del arroyo y que no cojamos las del muro de piedra que aparece en la foto.



En la fuente de la Plaza los materiales empleados eran caliza roja y arenisca y aunque se ve que esta última es menos resistente, aguanta tenazmente el paso del agua y de los años.





La fuente de la Plaza
Caliza y arenisca se entremezclan
Foto: Leandro Cabello


Y la fuente del Convento también la adornan unas preciosas y resistentes losas de arenisca, seguramente también de la Pedriza.


La fuente del Convento de Ubrique
Foto: Leandro Cabello

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