sábado, 28 de febrero de 2015

Diez fuentes más... ¡Ya van ciento setenta!

Derramas de la Fuente de la Duquesa
Fotografía de Luis Eduardo Rubio Bernal


Por Esperanza Cabello


Hacía muchos meses que no publicábamos ninguna entrada de nuevas fuentes inventariadas. Resulta cada vez más complicado encontrar fuentes o manantiales que no hayan sido catalogados en nuestra zona (intentamos siempre dejar las de los otros pueblos para los colaboradores que se dedican a ellos) y en el término de Ubrique es más difícil todavía.
No obstante nuestro hermano Manolo Cabello pone un gran empeño en continuar con la búsqueda, y ahora, ya que podemos inventariar otros elementos relacionados: aljibes, pilas, pilones, pozos, etc... el campo de búsqueda se nos ha ampliado.
En cualquier caso, esta semana hemos llegado a las ciento setenta fuentes de la sierra. Y estamos muy contentos por ese, para nosotros, triunfo. Más aún cuando hace un par de años, un Día de Andalucía, el ayuntamiento tuvo a bien homenajear a nuestro padre como ubriqueño ilustre y nosotros tuvimos el orgullo de entregar al ayuntamiento para nuestro pueblo el título de "Ubrique, la Villa de las Cien Fuentes".
Quizás algún día lleguemos a las doscientas...


161. Aljibes de Ocurris. Ubrique
Fotografía de Esperanza Cabello



 162. La fuente del Capitán. Ubrique
Fotografía de Manuel Cabello




163. Fuente de la Joya. Ubrique
Fotografía de Manuel Cabello



 164. Fuente de la Parra. Ubrique
Fotografía de Esperanza  Cabello



165. Poza de los Pedernales. Ubrique
Fotografía de Manuel Cabello


166. Fuente de la Dehesilla. Benaocaz
Fotografía de Manuel Cabello



167. Pozo de la Dehesilla, 2 . Benaocaz
Fotografía de Manuel Cabello


 168. La pila de la Plaza. Ubrique
Fotografía de Esperanza Rubio




169. La pila del Convento. Ubrique
Fotografía de Leandro Cabello




170. Las fuentes de las Cuevas del Cabezo
Fotografía de Manuel Cabello
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Hasta aquí nuestras 170 primeras fuentes. Realmente es una tarea fascinante recorrer nuestra tierra a la caza y captura de nuevas fuentes y nuevos elementos para añadir al catálogo. Debemos reconocer que Manolo es actualmente el motor de esta tarea, quien se encarga de seguir buscando fuentes, pilones y lagunas por todos los rincones de nuestra sierra.
¿Tardaremos mucho en llegar a las ciento ochenta?

viernes, 27 de febrero de 2015

San Leandro, 27 de febrero

Leandro Izquierdo Rivera, años veinte



Por Esperanza Cabello

Comienza un día muy señalado en al familia: San Leandro. Es el nombre masculino de referencia en la familia de los Izquierdo. Hasta donde llega nuestra memoria lo trajo a Ubrique un jovencito de Valladolid llamado Leandro Izquierdo, nuestro tatarabuelo, que llegó vendiendo especias y aquí se quedó. Uno de sus hijos, nuestro bisabuelo Francisco Izquierdo, fue el encargado de conservar el nombre y el apellido al ponerle a su único hijo Leandro, que fue Izquierdo Rivera.
Más tarde nuestro abuelo Leandro puso su nombre a su tercer hijo (¡Muchas felicidades, tito!), Leandro Izquierdo Fernández, y ya en la siguiente generación sugieron los Leandro por doquier, un hijo de Paco, un hijo de Esperanza, un  hijo de Leandro y un hijo de Eduardo  se llaman también Leandro. Y a su vez un buen montón de bisnietos conservan el nombre familiar (ya perdemos hasta la cuenta...).
Pues a todos ellos, desde el mayor al más pequeño, queremos enviarles nuestra felicitación, y, por aquello del hermanamiento, queremos felicitar con más énfasis a nuestro hermano Leandro y a nuestro sobrino Leandro.
Para los dos vienen días muy señalados. Mañana es el santo de nuestro sobrino, pero pasado será su cumpleaños, así que felicitación por partida doble.
Y para nuestro hermano...

Cartel anunciando el Entierro de la Patacabra
Diseñado por Manuel Ramírez


Pues para nuestro hermano Leandro, carnavalero como es, llega un fin de semana muy especial. El sábado será la presentación oficial de la Patacabra Carnavalesca en el Jardín. Este año, por lo que hemos podido deducir, el tipo tendrá algo que ver con los "Homo Senderiensis Ubriqueñus". Estamos seguros de que la expectación es máxima.
Y el domingo, como es tradición desde hace veinticuatro años, la patacabra carnavalesca (de cuyo diseño y fabricación  Leandro se encarga desde el primer momento) será trasladada al atardecer desde la plaza de la Verdura hasta la Plaza de las Palmeras, donde, entre ayes y lamentos, se quemará para finalizar la fiesta.
Dice Leandro:


"La vigésimocuarta edición del evento que sirve de colofón al Carnaval ubriqueño, en el que decimos adiós a la patacabra que nos ha servido de excusa para la diversión y la alegría durante una semana, ya que al día siguiente nos espera la patacabra de verdad, que como símbolo laboral de Ubrique, es la que nos va a acompañar en nuestro vida cotidiana durante el resto del año. Como en años anteriores el Sábado 28 se realizará un traslado desde el Jardín hasta la Plaza de la Verdura".
 
Así que ¡Feliz Santo! Y feliz carnaval a todos los ubriqueños.
 
 
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jueves, 26 de febrero de 2015

Un nombramiento muy distinguido

 Antonio Sanz Cabello
Nuevo Delegado del Gobierno en Andalucía

 Por Esperanza Cabello

Esta semana ha tenido lugar un acontecimiento singular: nuestro primo Antonio Sanz Cabello ha sido nombrado Delegado del Gobierno en Andalucía. Por encima de cualquier otra consideración, es seguramente  uno de los cargos más importantes a los que puede aspirar un político, y nosotros nos alegramos infinitamente por él, a la vez que queremos darle la enhorabuena de parte de toda la familia.




Pero al ver todas estas fotografías que su hija Marta ha compartido gentilmente con nosotros, no hemos podido evitar pensar en mil cosas y en mil personas diferentes... nos referimos, como tantas veces, a tiempos pasados y a los que ya no están con nosotros.
No podemos ni imaginar cómo ha podido sentirse nuestra tía Remedios estos días, feliz, alegre, preocupada, orgullosa, satisfecha, inquieta... Pero seguro que también, como nosotros, ha echado una ojeada alrededor, buscando a tanta gente que nos ha querido siempre y que siguen cuidando de todos nosotros.
Nos imaginábamos aquella escena de la Guerra de las Galaxias en la que, mientras todos celebran la victoria, Obi-Wan, Yoda y Dart Vader están mirándolos satisfechos desde otra dimensión.


 Antonio, su mujer y sus hijos
Gentileza de Marta Sanz

 Y ahí estaban ellos, Antonio, Miriam, sus hijos, las abuelas, los hermanos, los sobrinos, las cuñadas, los cuñados, las tías... Los más cercanos, felices y orgullosos del flamante nuevo delegado (seguro que tito Pepe estaba de corazón en este buen grupo).
Pero también estaba entre todos el recuerdo de los abuelos de Antonio, que tanto se preocuparon por él cuando era pequeño, sus tíos; sus tías Julia y Joaquina, infinitamente dichosas de ver cómo ha avanzado "su niño", su tío Manolo, seguro que habría hecho la mejor crónica de radio para contárselo a todo el mundo...
Y sobre todo, el recuerdo de Antonio Sanz, su padre, del que es digno hijo nuestro primo, no habría padre más feliz y radiante que él viendo cómo su hijo es apreciado, querido, valorado y admirado.

Y es que Antonio ha conseguido, por encima de cualquier otra consideración, ser un referente del tesón y la voluntad; de la sencillez y la cordialidad; de la cordura y de la afabilidad.
Nos quedamos con las palabras que su hija mayor le dedicaba estos días:

"Que digan lo que digan y hablen lo que hablen que no es cuestión de partidos sino de personas, y no hay una que demuestre mayor pasión, dedicación y entrega por su trabajo que tú. Te lo mereces todo papá y no hay orgullo ni admiración más grande que el mío hacia ti. Te quiero"



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martes, 24 de febrero de 2015

Un cumpleaños muy especial

Carmen Sánchez con Natalia Fernández y Natalia Cabello
Ubrique, mayo 1967



Por Esperanza Cabello

Hoy es el cumpleaños de una persona muy especial, una de las personas más queridas y apreciadas de la familia: nuestra tía Carmen.
En estos tiempos en los que la familia ha cambiado tanto, en el que tantos se han ido y en el que poco a poco vamos perdiendo a los que nos preceden, nuestra tía se ha convertido, por mérito propio, en uno de los totem de nuestra pequeña familia.
Desde que nacimos ha estado ahí, siempre cerca, siempre presente, siempre atenta. Una mujer con las ideas muy claras y la mente muy abierta, feliz y satisfecha de sus hijos, de sus nietos, de su pequeña bisnieta. Pero también orgullosa de sus sobrinos, pendiente de lo que necesitamos, atenta a los que más precisamos de un consejo, de un buen rato de charla y compañía.


Carmen, Esperanza y Consuelo con sus hijos e hijas
Ubrique, septiembre de 1969

 
Si hacemos un pequeño esfuerzo de memoria nos damos cuenta de que nuestra tía Carmen ha estado presente en todos los momentos importantes de nuestra vida: recordamos aquellos cumpleaños infantiles en los que preparaba, junto a tita Reme y a nuestra madre, tartas y dulces deliciosos. O aquellos días previos a la Semana Santa, preparando gañotes, borrachos y magdalenas, siempre a lo grande. Se juntaban las tres para hacernos los regalos a todos (éramos una estupenda chiburralea), y si un día alguna de la tres podía menos no importaba, las otras dos respondían.
Nos compraron una estantería perfecta para nuestros primeros libros, hecha expresamente por el carpintero con orejitas de conejo encima ¡Hace tanto tiempo...!

Y si vidas de nuestras familias han corrido en paralelo, entremezclándose constantemente, en los últimos  años ha sido un hermanamiento total. Las tres "Chicas de oro" han compartido viajes, salidas, confidencias, apoyo, risas y llantos.
Ahora recae sobre sus hombros el gran peso de ser nuestro pilar, tanto para sus hijos como para nuestras primas  para todos nosotros, pero siempre sabemos que podemos contar con ella.

Nosotros, personalmente, jamás podremos agradecerle lo suficiente sus atenciones con nuestra madre, a la que cuida y quiere como a una hermana, y de la que se ocupa con tanto cariño que nos emociona.





Por todo esto no habrá en el mundo tarta tan grande que pueda representar cuánto te queremos.


¡Feliz cumpleaños, tita Carmen!


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Memorias de Misión Rescate: el compluvium de Ubrique



Por Manuel Cabello Janeiro (1975)




            Nada nos hacía pensar que aquel verano que trabajamos en el mausoleo, nos trajera tantas sorpresas. Nuevos afloramientos arqueológicos se iban prodigando con increíble velocidad.
            En aquel entonces, una modestísima piedra, perfectamente trabajada, y que le llamábamos “piquera” o “pitera”, nos daría la pista de uno de los descubrimientos más interesantes del Grupo 208, en aquel cálido verano.
            En la época que lo descubrimos, servía de bebedero para uno de los perros de la cortijada. “In situ” lo fotografiamos, y de ello tenemos constancia en nuestros informes veraniegos y en nuestras memorias. Es de piedra caliza, magníficamente tallado, y cuyo destino era el recoger el goteo de aceites de una prensa molinera.

            En esos pagos, jamás, se recordaba la existencia de un molino de tal índole. Visto por el experto, lo señaló de un molino romano.
            Y como siempre ¿el porqué?¿el cómo? ¿el cuándo?
            Ya un mausoleo, una calzada, innumerables restos por doquier, y por si era poco en el interior del patio de la finca, una aljibe…
            Un aljibe cuya estructura no era muy corriente por la comarca…
            Aquello nos dio que pensar… En los días 10 al 13 de junio, en nuestros cotidianos paseos, ya la teníamos detectada. Don Salvador de Sancha, director del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, inspector regional de excavaciones y a su vez director de las excavaciones arqueológicas en el Salto de la Mora de Ubrique, a requerimiento nuestro vino a visitar el mausoleo. Y en su visita del día 14 de junio, cuando subimos al caserío del cortijo, y después de charlar ampliamente con el propietario de la finca, don Miguel Bohórquez, le mostramos al Profesor el aljibe descubierto. Don Salvador no dudó un instante en señalarlo como aljibe romano.
           
            He aquí su descripción: Sobre superficie del terreno existe una pared bordeando a un brocal, de forma rectangular y cuyas medidas aproximadas son de 8 metros por 5 metros por 1 de altura. Todo el interior está relleno, aparentemente de hormigón moderno (decimos aparentemente, porque debajo de esta capa de unos 7-8 centímetros encontramos la primitiva superficie de “opus incertum” y que sirve de bóveda al compluvium). Sobre esta superficie existen tres bocas, de un metro aproximado de diámetro, dos de las cuales están tapadas y una de ella descubierta, por donde actualmente extraen el agua. Los bordes interiores de estas bocas, son los que delatan la presencia de obra romana, por sus especiales características. En estas primeras visitas, el interior tenía agua. Poca pero el dueño nos anunciaba que este año, debido al estiaje, procedería a su limpieza, allá a mediados del mes de septiembre. Este plazo, para nosotros nos venía largo. Queríamos continuar “sacando cerezas”.
            Cuando realizamos los primeros reportajes de fotos en el mausoleo, intentamos, en un primer día obtener alguna foto. Un desastre. Aquello no nos salió bien pues no teníamos luz suficiente. Solo salieron las de superficie. Al siguiente día, ya mejor preparados, realizamos un segundo intento. Lo iniciamos metiendo unas escaleras que había en la finca, pero la profundidad (después veríamos que eran 5 metros) no nos dejaba llegar al fondo. Pero nosotros erre que erre. Había que hacerlas. A Pepe Basallote, el más delgado del grupo, don Manuel lo amarró por las piernas y cabeza abajo, en postura nada cómoda, estirando los brazos todo lo posible, alcanzó a disparar varias fotos, en el interior. Estas si salieron. Y cuando las vimos, nos dieron que pensar. Pero dejemos esto para más adelante, y sigamos con la descripción.
            Su interior, totalmente liso, de paredes estucadas, que no pudimos estudiar bien, porque por la boca antes mencionada no daba campo de acción para nuestras miradas. Aunque si podíamos apreciar que tenía una bóveda inmensa de medio cañón.
            Todo aquel pretil, de superficie, como así mismo la tapadera, diríamos, del aljibe, era construcción moderna. Debajo estaba lo interesante. Máxime cuando don Miguel nos dijo que del interior habían salido las columnas que adornaban los jardines de la finca. En total, doce, seis en una parte, y otras seis en otra.
            Con el mismo cubo de sacar agua y su cuerda correspondiente, hicimos cálculo sobre la profundidad del mismo. Unos cinco metros. El agua que había en el fondo, como medio metro. No había peligro de entrar en él.
           
            Nos parecía interesante tomar medida de las columnas del jardín y así lo hicimos. Las que estaban en la espalda del cortijo eran las siguientes: 2 trozos de 100 centímetros, 2 de 80 centímetros y 2 de 60 centímetros, puestos sobre unas basas de cerámica latericia.
            Y los trozos que se encontraban en el jardín lateral de la casa eran: 2 de 120 centímetros, 2 de 90 centímetros, y 2 de 60 centímetros, todos estos con seis basas primitivas.
            Todos los tambores, así como las basas primitivas, estaban construidos en roca arenisca, predominante por estos contornos.



          Grupo de Misión Rescate en Los Bujeos




            La primera mirada a las fotos realizadas por el amigo Basallote nos hicieron abrir la boca de exclamación. Aquello era sorprendente. Aquello, más que un aljibe se parecía todo a un santuario o templo; se apreciaba una bóveda de medio cañón, a todo lo largo verdaderamente impresionante. Sus altas paredes, así como la propia fábrica, nos daba la impresión de encontrarnos ante un monumento soberbio… pero lo que más nos llamó la atención, al contemplar las fotografías, era que las paredes laterales presentaban huellas de estar fabricadas en sillares, revestidos de estucos, y no de “opus incertum o signinus” como lo está cualquier obra hidráulica romana. Aquello era para pensar, y máxime, cuando en las esquinas interiores del monumento no veíamos esas “curvas” propias de los recintos hidráulicos, y que los romanos hacían en defensa de la presión del agua. Era para pensar. Nuestras mentes trabajaban sin descanso. ¿Sería aquel aljibe otro mausoleo? No uníamos aquel recinto, por ninguna de las características que observábamos, con recinto hidráulico. La pregunta quedaba en el aire. Además, aquellas columnas sacadas del interior…

            Lo mejor que hicimos fue concertar una visita con la señora viuda de don Miguel Bohórquez Vecina, el antiguo propietario que mandó hacer el aljibe.
            Esta la llevamos a cabo el pasado 22 de agosto. Por la tarde, en su casa de Ubrique. Nadie mejor que ella nos podía dar datos de dicho aljibe.
            Fue larga la visita. A todos nosotros nos recibió con mucho agrado. Es una señora mayor, atentísima y con una memoria envidiable.
            Hablamos largo y tendido sobre la construcción del cortijo y del aljibe.
            Primitivamente existía un pequeño caserío, gañanía y vaqueriza. En el cerro más alto de los contornos, ya el padre del difunto don Miguel, es decir el suegro de la señora recordaba ella, quería haber construido un amplio edificio porque, según decía, (él era médico) no había lugar más saludable. Con esta idea el hijo, allá en 1.919, comenzó las obras del nuevo caserío. En su lugar, había habido de siempre un huerto. Recordaba que las cosechas, sobre todo de patatas se daban muy bien, pero en el lugar que ocupa hoy el aljibe, unos 40 metros cuadrados, no había patata que se desarrollara.
También los propios campesinos nos agregaban que cuando se trabajaba en ella “oían a hueco”. Ante esta perspectiva y metido de lleno en la obra de construcción de la nueva casa, don Miguel excavó en la zona que referenciamos. Se dieron de cara con un pavimento revestido de mosaico. ¡Oh atraso!, lo rompieron para ver que había debajo. Nos contaba la señora que tenía unos colores muy bonitos, así como los dibujos que ella cree recordar eran de tipo geométricos. Ahondando en nuestra conversación, nos señaló que un hermano de su esposo, afamado médico, también ya desaparecido, recogió una muestra de este pavimento o mosaico, pero lamentablemente también se perdió. Después bajarían, por una de sus bocas hacia el interior, y que dentro sacaron los más diversos materiales. De entre ellos, esas columnas que sirven de adorno al cortijo, algunas monedas y otros restos.




 




            Las fotos por un lado, las explicaciones de la señora por otro, la gran cantidad de materiales por el otro, y mirando y remirando el cerro, el descubrimiento nos hacía pensar en que nos encontrábamos ante otro gran templo funerario, parecido al del Salto de la Mora, con dos plantas, conservada la parte de abajo, (lo que hace hoy de aljibe), y la planta superior, con restos de su altar en el mosaico desaparecido. Aquello de ser cierto sería un extraordinario descubrimiento…



         Grupo de Misión Rescate, marzo de 1968




            El sábado, día 23, llamamos a  don Salvador y le contamos todo. No se sorprendió si se alegraba de cuanto le contamos, porque aquello venía a potenciar su hipótesis de que en aquel lugar había existido una gran “Villa Romana”, y que el aljibe correspondía al “compluvium”. Interesante era, interesantísimo, porque por el estado actual de lo descubierto, se podría realizar un magnífico estudio monográfico.
            El mismo día 24, domingo, nos trasladamos al lugar. Cuanto habíamos charlado en días anteriores se confirmaba. No obstante deseaba ver unas buenas fotos del interior para emitir su definitivo dictamen.
            En la semana del 23 al 30 de agosto, estas fueron hechas y llevadas personalmente por don Manuel, nuestro maestro-jefe, a Bolonia, donde se encontraba de inspección don Salvador. A la vista de las mismas, y con las explicaciones de  nuestro maestro-jefe,  dictaminó definitivamente sobre el compluvium.
            Como decimos, en la semana del 23 al 30, realizamos los preparativos para entrar en el compluvium. Había que encontrar unas escaleras, estrechas y suficientemente largas para poder penetrar. La tarde del jueves, día 28, allá nos dirigimos. Iba el grupo completo, más dos de los antiguos batidores, que nos habían ayudado en la limpieza del mausoleo, y un fotógrafo local, el señor Infantes, con las cámaras y pertrechos necesario, para no fracasar en nuestro intento. Las escaleras no las facilitaron los electricistas del municipio. Tienen, exactamente cinco metros de largo.
            El primero en entrar fue don Manuel. Con cierta reserva pues vimos salir algunos bichejos del interior. Una vez abajo, nos fue llamando a todos, que bajamos al interior.
            Sorprendente, extraordinario, majestuoso… no hay palabra para calificarlo. Aquel monumento nos encogía el espíritu por su grandiosidad…
            Fotos, medidas, rastreos…
            Las paredes laterales, levaba razón don Salvador, primitivamente, cuando se descubrió por don Miguel, habían sido limpiadas de su estuco de opus signinus, y habían sido revestidas con cemento moderno. (Ya pensó este señor que lo que descubrió le serviría para aljibe). Su suelo muy irregular. El pavimento primitivo también había sido arrancado. Tan irregular, que ha poca agua que quedaba en algunos sitios tenía más de medio metro, mientras que en otros, había pequeñas isletas de rocas que emergían, y que a nosotros nos venían de perilla, porque sobre ellas descansábamos de la frialdad tan enorme que el agua tenía. Además, estábamos descalzos y notábamos el frío…
            Miramos muy detenidamente las paredes, para ver de encontrar alguna huella del revestimiento primitivo, y fue don Manuel, quien en un rincón, concretamente el que da a la cara del actual brocal el que encontró, por fuera del agua, la huella indeleble del revestimiento antiguo, un magnífico opus signinus, que posiblemente los trabajadores habían dejado allí. Esto nos agradó muchísimo, porque nos lo databa a la perfección.

            Tomamos las medidas necesarias y rastreamos toda el agua que había, por si encontrábamos algo de interés.
            Los resultados de las medidas fueron los siguientes: 6 metros, exactamente de largo, 3 de ancho y 5 de alto, al cenit de la bóveda, perfecta, de medio cañón. El arranque de la misma, lo hace sin adorno alguno, y a 4,20 metros de altura.
            En cuanto al rastreo, pudimos encontrar, ayudados por linternas, restos de algunas “tessella” desprendidas en su interior, pero sin color alguno, y desunidas. Todas eran casi iguales, de casi un centímetro cuadrado.
            Rastreando el exterior, en ocasiones anteriores, intentamos dar con alguna pero lo que encontramos, aunque parecido, carecía de interés, según nos manifestaba don Manuel.
            Después, nada más de interés…






            Nuestra alegría y contento no puede ser mayor. Nuestro nuevo descubrimiento de un compluvium viene a potenciar más la zona arqueológica ubriqueña. En nuestras Crónicas Generales, que enviamos adjunto a las presentes memorias acompañamos un plano de localización de estos restos arqueológicos, y que tanto interés tienen, no solo para la historia local, sino nacional.
            Una vez más el grupo, sin reservas de ninguna clase, y entregado totalmente a la tarea, ha finalizado este trabajo, en un tiempo “récord”.
            Todo sea por “la cereza que se enganchó en la siguiente cereza”.


Ubrique- septiembre 1.975

 


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domingo, 22 de febrero de 2015

Los Homo Senderiensis Ubriqueñus (en clave de Carnaval)


 Nuevo grupo de investigación serrano
"Homo Senderiensis Ubriqueñus"
Logotipo diseñado por Carlos Soto


 Por Leandro Cabello

Después de arduas gestiones realizadas con los responsables de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla hemos llegado a un acuerdo: 
Una vez realizados los primeros trabajos de investigación para la datación y clasificación realizados a la patacabra fósil encontrada entre los restos de caliza rosa del Caldereto de Ubrique el pasado 28 de diciembre de 2014, esta será  devuelta al pueblo de Ubrique para su exposición pública
Por consiguiente nos complacemos en comunicarles que el próximo 28 de febrero, día de Andalucía y segundo sábado del Carnaval Ubriqueño, procederemos a la presentación de dicho Oopart (objeto de interés histórico, arqueológico o paleontológico que se encuentra en un contexto muy inusual o aparentemente imposible que podría desafiar la cronología de la historia convencional) en los Jardines del Jesús (en El Jardín de toda la vida).
En horario de mañana y tarde.




Ya se conocía la existencia de la patacabra de corcho y el descubrimiento ahora de una fósil, ha significado un gran paso en el conocimiento de nuestro pasado.

 
 "Fósiles" entre la caliza rosa de Ubrique






 Sabemos de buena tinta que los portadores de la patacabra fosilizada son miembros de una de las asociaciones más antiguas de la Historia de la Humanidad: los "Homo Senderiensis Ubriqueños", que fueron el origen del senderismo ubriqueño.
No lo olviden: El próximo sábado en El Jardín.


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sábado, 21 de febrero de 2015

La auténtica Pilita Abajo de Ubrique

La Plaza de Colón, principios de siglo XX
Gentileza de Lupe Quirós Sánchez de Medina


Por Esperanza Cabello

Nuestra prima Lupe Quirós Sánchez de Medina nos ha enviado una fotografía que nos ha dejado asombrados: la Pilita Abajo en todo su esplendor.
Ya conocíamos esta fotografía desde hace mucho tiempo, en 2009 la publicamos en el blog por primera vez, pero era una copia que estaba muy deteriorada y, a pesar de todo el esfuerzo por restaurarla lo mejor posible, tenía muy poca calidad, y esta, otra copia de un mismo negativo, está perfectamente conservada, se ven las casas, las personas... Los niños jugando, las personas que están en primer término saludando.
Nos queda por saber si la fotografía era obra de Manuel Janeiro o de Pedro Rubiales Janeiro, los dos fotógrafos de la familia.
Muchas gracias, Lupe, esta fotografía es un verdadero tesoro para nuestro pueblo.


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viernes, 20 de febrero de 2015

Mujeres luchadoras en Ubrique

Diario de las sesiones de las Cortes
Madrid, 1865

Por Esperanza Cabello

Nuestra inmersión en las sesiones de las Cortes durante el siglo XIX nos ha llevado a otro momento y otros personajes memorables en la historia de Ubrique.
¿Recuerdan ustedes a aquellas "abuelas coraje ubriqueñas" que escribieron a la reina en 1865 para solicitar la abolición de la ley de quintas?
Nuestro amigo José María Gavira escribió un magnífico artículo sobre ellas en 2009 (en este enlace). Se trataba de una noticia en la que destacaban que una serie de mujeres ubriqueñas (270 en total, encabezadas por Juana Gómez y sus hijas Francisca y Sebastiana, también por nuestra tatarabuela Isabel Coveñas Orellana; mujeres liberales y avanzadas a su tiempo que ponían por delante de cualquier consideración a sus familias), firmando con sus nombres y apellidos, que habían escrito a Isabel II.


Pues hemos encontrado el acta número 79 de ese año, 1865, en la que  está la referencia de las mujeres ubriqueñas: 

"Un considerable número de madres é hijas de familia, residentes en Ubrique, solicitan la abolición de las quintas.
La comisión es de dictamen que pase al señor Ministro de la Gobernación".

O sea, que la carta fue admitida a trámite y, efectivamente, se abolió esa terrible ley de quintas, que  obligaba a uno de cada cinco jóvenes en edad militar a enrolarse en el ejército. Nos parece un logro increíble de unas ubriqueñas en esa época en la que las mujeres éramos aún un poco invisibles.
Para nosotros es un orgullo pensar que nuestra tatarabuela y varias mujeres de la familia tuvieron la fortaleza y el tesón suficiente para conseguir que sus peticiones llegaran al gobierno y así conseguir un logro tan importante para la sociedad.


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Don Bartolomé Romero y Montero, ex-diputado

Sesiones de 1820


Por Esperanza Cabello

 Curioseando por las sesiones de las Cortes Españolas de los primeros tiempos, hemos descubierto muchos datos interesantes relacionadas con nuestro pueblo, entre ellos esta "esposicion", presentada a las Cortes  en agosto de 1820.
Ya sabíamos que don Bartolomé Romero y Montero, sobrino y a la vez yerno de don  Pedro Romero y Montero, fundador de la ermita de San Pedro (de él hemos hablado en varias ocasiones) había sido el responsable del ayuntamiento de Ubrique en 1810 (en este enlace) y que posteriormente fue Diputado en las Cortes. 
Curiosamente consta como diputado por Granada, pero hemos de explicar que Ubrique pertenecía a la serranía de Ronda, que a su vez pertenecía al reino de Granada, y que hasta 1820 no se le concedió a Málaga la titularidad de la provincia de su nombre. Precisamente lo hemos leído en la sesión de las Cortes del 29 de agosto de 1820, justo la que nos interesa hoy.
Continuamos con don Bartolomé Romero y Montero. Decíamos que fue diputado en las Cortes por Granada:



También sabemos que fue uno de los diputados firmantes del manifiesto enviado al rey Fernando VII que podemos leer en este enlace:

Representación y Manifiesto que algunos diputados a las Cortes ordinarias firmaron en los mayores apuros de su opresión en Madrid para que la Majestad del Sr. D. Fernando el VII a la entrada en España de vuelta de su cautividad, se penetrase del estado de la Nación, del deseo de sus provincias, y del remedio que creían oportuno

 

Y fue precisamente el haber firmado ese manifiesto lo que costó más de un disgusto a don Bartolomé con posterioridad, puesto que en esa época de tanta inestabilidad política lo que un día era admirable y admirado al siguiente era denostado por todos.
De esa forma don Bartolomé Romero, una vez terminada su etapa como diputado, volvió a su pueblo, Ubrique, y seguramente siguió haciendo política aquí, porque la sociedad constitucional de Cádiz envió una queja a las Cortes ya que don Bartolomé paseaba libremente por sus calles, expresaba su opinión y desacreditaba las nuevas instituciones...


  Acta de la sesión del 29 de agosto de 1820

 "Las Cortes quedaron enteradas de la esposicion con que el ayuntamiento de Málaga les daba las gracias por haber separado aquella provincia de la de Granada, declarando á la ciudad de Málaga, cabeza de la misma.


Se dio cuenta de una esposicion en que la sociedad constitucional de Cádiz representaba á las Cortes con motivo de hallarse en la villa de Ubrique, paseando libremente, extraviando la opinión y desacreditando las nuevas instituciones don  Bartolomé Romero y Montero, uno de los 69 exdiputados que firmaron la representación de 12 de abril de 1814.

Esta esposicion dio margen á varias contestaciones, tanto sobre la dirección que se le daría como sobre las medidas que se adoptarían, con respecto al individuo de que se hacía mérito en ella. Habiendo indicado el señor secretario que la esposicion pudiera pasar al gobierno, se opuso el señor Sancho diciendo que nada podía hacer el gobierno, pues el exdiputado Romero y Montero se hallaba desde luego á disposición de las Cortes, como todos los demás que firmaron la representación del año de 1914. Instó el señor Ledesma para que se le pusiese en reclusión como estaban sus compañeros. Pidió el señor Romero Alpuente que la esposicion pasase a comisión encargada de dar su dictamen acerca de los referidos exdiputados, para que con urgencia le diese sobre este asunto. El señor Crespo Cantolla, individuo de la misma comisión, manifestó que esta había extendido ya su dictamen, y que en cuanto estuviese puesto en limpio le presentaría al congreso, por lo cual era inoportuno pasarle la esposicion de que se trataba. El señor Cortés, apoyando la opinión del señor Ledesma, fue de parecer que la esposicion pasase al gobierno para que se averiguase al verdad, y tomase las providencias convenientes con respecto al exdiputado Montero.
El señor Palarea opinó que se había faltado al decreto en el que el Rey mandó poner en conventos á los ex diputados que en 1814 firmaron la representación en que le aconsejaron no jurase la Constitución: que en ese supuesto la esposicion de la sociedad constitucional de Cádiz debía remitirse al gobierno, encargándole averiguase la verdad del hecho, y resultando cierto exigiese la responsabilidad á la autoridad que hubiese faltado. Con este motivo leyó el señor Izturiz las indicaciones siguientes que firmaron luego los señores  Desprat, Florez, Estrada, Romero, Alpuente, Gutierres Acuña, Diaz del Moral, Navarro (don Felipe). Quiroga, Solanot y Palarea".


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Podemos continuar leyendo este debate en el Diario de las actas y discusiones de las Cortes, aunque no sabemos a ciencia cierta qué pasó con don Bartolomé, si finalmente le ordenaron que se enclaustrara o pudo seguir tranquilo en su pueblo hasta el final de sus días.
La última referencia que encontramos de don Bartolomé en las actas de las Cortes es esta:







Así es la vida, un hombre que había vivido por su pueblo, que había luchado contra los franceses, que había representado a los serranos en el congreso, que había trabajado por reinstaurar el orden político y social en su país, y diez años más tarde "se halla pervirtiendo el espíritu público en la villa de Ubrique".

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