domingo, 31 de mayo de 2015

Te queremos, abuelo; te queremos, papá. ¡Quince años ya!

 Manuel Cabello rodeado de sus nietos medianos
Ubrique, 15 de noviembre de 1996


Por Esperanza Cabello

Ayer nuestra hija pequeña nos pedía que le habláramos de su abuelo.  Nos extrañó mucho esa petición, porque ella está acostumbrada a leer el blog, y aquí podría, realmente, hacerse una buena idea de su abuelo.
Nos explicó que en el blog hablamos de sus libros, de su trabajo, de sus historias, de sus petacas. Pero que ella estaba interesada en saber cómo era su abuelo, cómo jugaba con ella, qué le contaba, qué le decía, si se entretenía con ella.
Nuestro padre murió hace exactamente quince años, en la madrugada del 31 de mayo del año 2000, cuando tenía 68 años.
Para todos nosotros fue un mazazo, tenía tanta vida por delante, tantas cosas por hacer, tantos viajes pendientes, tantos libros proyectados.
Y para sus nietos, para todos sus nietos, fue una pérdida muy grande. Para los mayores, porque sus abuelos se habían desvivido por ellos, y para los pequeños porque no tuvieron la fortuna de conocerlo.
Manuel Cabello tenía dos grandes pasiones en su vida: su familia y su pueblo.
Y era, como buen Janeiro, familiero de verdad. Le encantaba su vida familiar, su mujer, sus hijos, sus hermanos... pero sobre todo sus nietos.
Sus nietos mayores, Ester y José Manuel, fueron para él una catarata de vida y de alegría, siempre pendiente, siempre ocupándose, siempre haciendo de padre, de abuelo, de niñero, de compañero de juegos.
Los cuatro siguientes fueron un terremoto, jugando en "el cuartel", aquellos veranos eran apasionantes, y por aquel entonces, ya con menos trabajo, el abuelo podía encargarse de todos, llevarlos a la playa, al fútbol, a comprar un polo. Hacerles churros, tortillas o cualquier cosa que les gustara.
Con María tuvo delirio de abuelo, aquella niña tan zalamera, tan guapa, tan simpática. Y aquel abuelo que se moría de risa con sus ocurrencias.
Esperanza apenas lo conoció, él murió cuando ella tenía quince meses, pero, aunque ya tenía menos fuerzas, esa nietecita pequeña le devolvió la vida, y también hizo churros para ella, también le montó los juguetes de sus primeros Reyes en el salón, también la subió en sus rodillas para cantarle la canción del caballito.
Los dos pequeños, Laura y Leandro, llegaron cuando él ya se había ido, y no tuvieron la suerte de conocerlo, pero tienen el consuelo de ver a su padre, Leandro, fiel retrato de su abuelo tanto en su físico como en sus aficiones, en su pasión, en su interés, en su forma de hacer las cosas.
Y es verdad que de ese abuelo hablamos poco. Del abuelo que nos reunía a todos para recoger manzanilla en la sierra, que preparaba churros para todos las mañanas de los domíngos y podía pasarse en la cocina todo el tiempo necesario para que hubiera churros para todos.
Que venía a visitarnos a Rota o a Jerez, o a Sevilla, o a Porcuna y que apenas había aparcado ya estaba diciendo que se iba.
Que asistía a todos los teatros, conciertos y partidos de sus nietos como fan número uno.
Que preparaba cumpleaños y celebraciones con todo tipo de adornos, música, pasteles y a lo grande, reuniendo a veces a toda la familia.
Era un abuelo familiero y cariñoso, al que le encantaba que hubiera niños jugueteando por la casa, y llevárselos a todos a hacer excursiones por la sierra.
¡Ojalá los tres pequeños hubieran podido disfrutar un poquito de él!

Hoy hace quince años que murió, para los que lo conocimos es muy fácil cerrar los ojos y pensar que está aún con nosotros, y entonces tendremos que aprovechar y contar a sus nietos cómo era su abuelo y dejar que su recuerdo perdure.
¡Te queremos, papá!









sábado, 30 de mayo de 2015

La noche soñada: Graduación de Segundo de Bachillerato en Las Cumbres

Los alumnos y alumnas esperando a que empezara la ceremonia de Graduación


Por Esperanza Cabello
Fotografías de Manuel Lobato 
Miriam González

Cada año por estas fechas tiene lugar una de las ceremonias más emotivas y anheladas de Las Cumbres: llega el momento de la graduación de los alumnos y alumnas de segundo de bachillerato.
Después de seis años en el instituto llega por fin el momento más temido y esperado a la vez: la entrega de las notas, la titulación y la graduación.
Ha terminado una etapa, una etapa importante y muy significativa, podríamos asegurar que de ella dependen muchas cosas , pero lo más importante es que estos alumnos  salen de Las Cumbres convertidos en hombres y mujeres, y todos deseamos que sean buenas personas, y muy felices.
Algunos han conseguido todo lo que querían, otros quizás ni se crean que por fin, después de tanto esfuerzo, de tantas lágrimas, de tantas noches de cafés y de flexo, hayan terminado los exámenes y para ellos hayan terminado estos años  de bachiller.
El año que viene serán universitarios, policías, estudiantes... el año que viene será otra cosa, será muy diferente. Pero ninguno de ellos olvidará nunca esta etapa del instituto.
Y para las familias es un momento muy importante. Gracias a los padres, a las madres, a los hermanos, a los abuelos, a los tíos, gracias a toda la familia que ha estado pendiente; a los que los han apoyado, a los que los han ayudado, a los que les han dado ánimos y los han alentado. Gracias a todos ellos nuestros "niños" (que seguirán siendo nuestros niños siempre, por mucho que crezcan) han conseguido llegar hasta aquí.
Para los que nos quedamos en el instituto siempre será un día con sabor agridulce. Muy felices porque lo han conseguido, porque, como les augurábamos, lo han logrado, y muy tristes porque al salir esta noche por el portal del centro ha sido la última vez que lo han hecho como alumnos. Ya no los tendremos más en las aulas, ya no podremos compartir más tantas horas de trabajo, de encuentros, de alegrías y de nervios.
Pero estamos satisfechos. Cada año pensamos que esta promoción es la mejor. Cada año nos enamoramos de nuestros alumnos y alumnas, cada año apreciamos más la cercanía, el cariño, la capacidad de trabajo y de superación que tienen. Y este año son los mejores, niños y niñas increíbles, que han luchado por conseguir su meta y que nos han dado una gran lección de compañerismo, de energía, de bondad, de alegría.

Y ahora, emocionados aún,  podremos contar cómo fue la noche



 A partir de las siete fueron llegando las familias para  comenzar la ceremonia
Los primeros fueron estrenando el "photocall" que habían diseñado los alumnos y profesores del Bachillerato de Arte



 Poco a poco se van agrupando por modalidades
Aquí, algunos de Ciencias Sociales



 Los profesores y los tutores también estrenan el photocall
El grupo de Ciencias Sociales con Isabel Bazán




 Y poco se van reuniendo los grupos.
Los artistas con su tutor, José Antonio Martel

  El magnífico grupo de Humanidades con su tutora, Candelaria Fernández



Y por supuesto  el Director, con sus antiguas alumnas


 Pepe Olmedo, con "sus" niños y su "niña" del Tecnológico




Eulalia Ortega, con "sus" niñas de Biología




Javier, Cande y Esperanza, con "sus" niños de Humanidades
(Juan, faltas en esta foto, haz un bonito montaje y te colocamos)




Rafael, con "sus" niños de Lengua



Esther, Cande, Mariola y Esperanza con "sus" niños de Humanidades
Ya todos al completo.


Luis y Antonio con "sus" niñas de Ciencias 



 Esperanza con "sus queridos" niños  de francés









 

Los niños de Patricia van llegando con cuentagotas al photocall

El photocall es lugar de encuentro no solo de alumnos, sino también de profesores
Sus antiguos maestros vienen a despedirlos
Siempre es una alegría ver a Juan Gutiérrez en el instituto


Y también vienen a acompañarlos sus antiguas maestras de la escuela
Gracias María del Mar por el detalle, ellas estaban encantadas



Y hubo tiempo para hacer un bonito recuerdo
 de los buenos momentos de la Filosofía con Javier



O de la Geografía con Isabel, 
esta noche es tiempo de agradecer los esfuerzos y disfrutar

 Los científicos también se agrupan, aunque sea fuera del photocall


 Y los artistas dejan claro que vienen pisando fuerte
¡Excelente diseño, Manuel!

 Entre risas y bromas van intentando calmar los nervios mientras los padres ya han recogido los boletines de notas, este año hay un grandísimo porcentaje de alumnos que titulan, tenemos una promoción estupenda y muy numerosa. ¡Enhorabuena!

 
 Las familias van tomando asiento en el lugar elegido este año para la ceremonia. Somos tantos que las pistas son el lugar idóneo para recibir a todos: padres, madres, hermanos, abuelos. Todos dispuestos a vivir uno de los momentos más emocionantes de las vidas de sus hijos e hijas.

 
 El señor Director de Las Cumbres, Ignacio Calvo, preside la mesa junto a los tutores de los grupos: José Antonio Martel, de Arte; Isabel Bazán, de Ciencias Sociales; Candelaria Fernández, de Humanidades y Juan Mancilla, del Bachillerato Tecnológico y del de Ciencias de la Salud.



 Poco a poco la Vicedirectora, Mariola Pérez, que ejerce como Maestra de Ceremonias, va convocando a los alumnos, se les hace entrega de la orla y de un recuerdo de Las Cumbres. Están todos elegantísimos y hay muchos nervios en el ambiente.
Este es el grupo de Ciencias Sociales con su tutora, Isabel Bazán.


 Es el turno del grupo de Ciencias de la Salud y Tecnología, con su tutor Juan Mancilla.




 Finalmente el grupo más heterogéneo y compacto a la vez: los de "Humanidartes", no querían separarse Humanidades y Arte después de dos años compartiendo pupitre. Sus tutores, José Antonio Martel y Candelaria Fernández.





 

A continuación fueron repartidas las Menciones de Honor: es la distinción que se entrega a los alumnos y alumnas que tienen más de un ocho de media. Se da la circunstancia de que en este nutrido grupo de excelencia hay varios alumnos con medias que superan el 9'5. Absolutamente espectaculares.
Entre estos veinte alumnos los hay de Arte, de Humanidades, de Ciencias Sociales, de Tecnología y de Ciencias de la Salud, las cinco modalidades de bachillerato que se imparten en Las Cumbres.



Y por si fuera poco, llega el momento de entregar las Matrículas de Honor. Es la máxima distinción que se puede obtener en Bachillerato. Según la normativa vigente será un 5% del alumnado el merecedor de esta distinción, en el caso de nuestro centro, cuatro alumnos.
Se da la circunstancia de que los cuatro tienen una media de 10 en los dos cursos de bachillerato.

 
El Director del centro entrega la matrícula a Fernándo Fernández
(Fernando ha sido declarado esta semana como uno de los mejores "cerebros" de Cádiz)


Momento de la entrega de la Matrícula de Honor a Pablo Lobato


 
Entrega de la Matrícula de Honor a Francisco Luis Villalba




 Y la cuarta Matrícula de Honor es para Jesús Chacón


 Jesús Chacón recibiendo su original placa


 

Los alumnos con mejores calificaciones en Bachillerato del IES Las Cumbres 
en la promoción 2013-2015



Los cuatro homenajeados con el Director de Las Cumbres, don Ignacio Calvo
Curiosamente este año son todos varones (en otras ocasiones son todas chicas) y coinciden en muchos aspectos: chicos trabajadores, entusiastas, músicos, discretos, simpáticos y muy queridos

 
 Un buen grupo, sin lugar a dudas ¡Enhorabuena!

 







Después de la entrega de orlas y matrículas, llegó el momento de los discursos


 Marisa y Antonio fueron los encargados de  transmitir los sentimientos del grupo de Ciencias


 Y fueron realmente dos mensajeros excepcionales
¡Cuánto han aprendido en estos años!
¡Qué dominio de la palabra!
¡Qué bien hacen la exposición!



 Después fue el turno de las representantes del grupo de Ciencias Sociales


Nos emocionaron a todos con sus palabras y sus recuerdos
¡Muchas gracias!







 Finalmente, como siempre, juntos, Humanidades y Artes subieron a la escena


 Y ahora si, si alguien había conseguido dominar los sentimientos hasta ahora, ya fue imposible seguir controlando.
Estos chicos son capaces de robar el corazón a todo el mundo y nos dan un gran ejemplo de cohesión, de tolerancia  y de verdadera amistad


 Han sido capaces de formar una gran familia con los nuevos, con los viejos, con los que llegaron, con los que se fueron , con los iguales, con los diferentes, con los alegres, con los tristes.
Han sido capaces de entenderse y defenderse entre ellos de una forma espectacular.
Y , por supuesto, no se olvidaron de nadie, agradecieron a las familias, a los compañeros, a los profesores, a Esperanza, a Javier y a todos todos los buenso momentos de estos años.




Y, terminando la ronda de discursos de los chicos, también hubo turno de palabra para los padres; una madre, la madre de Bárbara, consiguió emocionarnos a todos con sus palabras, su agradecimiento y sus buenos sentimientos. Gracias, Bárbara





 Todas las familias oyeron emocionadas los discursos, y asistieron al brillante espectáculo de la palabra que tuvo lugar en este entorno impresionante.



 
 Poco a poco los nervios se templaron y hubo lugar para bromas y guiños



 También hubo un momento de reflexión para ver qué mayores
 y qué preciosas están nuestras niñas



 Y momentos de relax para hacer fotos de grupos más informales



 O para que los profesores aprovecharan para guardar un recuerdo de sus excelentes alumnos



Y nos dimos cuenta de que muchas generaciones de profesores vamos tomando el relevo, pero siempre ocupándonos de ellos lo mejor que podemos y sabemos
Pero aún quedaba lo mejor de la noche, al menos, lo más divertido


Ya había caído la tarde, y llegó el momento más  sonriente de la noche: "La peli". Como cada año nuestros compañeros Eulalia Ortega y Pepe Olmedo (con varios ayudantes de categoría) habían preparado un video que recogía, a grandes rasgos, la vida de los protagonistas del día.
Imagenes que recogían momentos de sus vidas, desde que eran muy pequeñitos hasta su llegada a Las Cumbres, con viajes, clases, juegos, concursos, lecturas y experimentos. Y después, como guinda final, un simpático video en el que los profesores y profesoras les habían cantado "Hay un amigo en mi", y que había sido uno de los secretos mejor guardados hasta el momento.

Finalmente, como cada año, las familias, los homenajeados y el personal de Las Cumbres tuvieron la ocasión de pasar un buen rato juntos con un aperitivo previo a la cena de despedida.

Una gran noche, una noche importante. Sin duda la más importante del año para un centro de enseñanza, nos sentimos muy orgullosos de todos ellos.
¡Enhorabuena a todos y a todas! Sois verdaderamente excepcionales.


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