domingo, 19 de noviembre de 2017

80 aniversario de la traída de aguas a Ubrique (1937-2017)

El motor en 1937
Gentileza de Antonio Bohórquez



Por Ramón Trujillo Zurita


80 ANIVERSARIO DE LA OBRA NACIONAL EN UBRIQUE  (4 OCTUBRE 1937)



                Ubrique está situado entre tres grandes y riquísimos manantiales, hasta 1680 no se intentó conducir el agua al pueblo, con la obra de Fray Pedro de Teba. Este ingeniero había construido el retiro de Santo Tomás del Obispo de Málaga y el Convento de capuchinos de Jerez. Fray Pedro de Teba, eminentísimo ingeniero, construyó el puente primitivo del Arroyo Seco, y sobre él un acueducto para llevar el agua del Benalfí al Convento. En 1726 el ayuntamiento solicitó del padre provincial y de la comunidad permiso para utilizar la cañería conventual, construyendo el acueducto del que aún hoy en día quedan algunos restos en la calle de San Francisco, que llevaba el agua hasta la fuente de cuatro caños en la Plaza.

Pero en los años treinta de este siglo Ubrique estaba con la necesidad de una obra más global y más moderna para la época, y entonces don Francisco Bohórquez ideó aplicar a Ubrique la Obra Nacional, presidida por él, el alcalde, dos médicos y comisiones de patronos y obreros.


Primera piedra del depósito del Benalfí
4 de octubre de 1937
Gentileza de María del Carmen López




                El día 4 de octubre se colocó la primera piedra con la presencia de autoridades y la bendición de las obras por el párroco, pronunciándose varios discursos referentes al agua y al acto, que terminó con un suntuoso banquete.

                La recaudación empezó estableciéndose una captación para la prestación personal, que llegó a recaudar todos los meses, por término medio, unas 18.000 pesetas, más muchos otros donativos.

                Desinteresadamente se prestaron los ingenieros don José María Serra, don Arnold Eschear y don Antonio Mauranera, y los arquitectos don Luis Salas y don Alberto Balbotín.

                Todos los sábados se hacían visitas a las obras para solucionar eventuales dificultades. El ubriqueño Alfonso Toro fue un colaborador muy importante, y el por aquel entonces secretario del ayuntamiento, don Miguel Reguera Bohórquez, que llevó la dirección económica tuvo una contribución decisiva. También fueron muy importantes los contratistas don Manuel Ferrande y don Salvador Rul.





Las obras junto al convento
Del libro de Fray Sebastián




Las aguas que se iban a reconducir eran las de varios manantiales, entre ellos el  manantial de El Benalfí, de 23 litros por segundo en estiaje y gran cantidad en el resto del año, aguas profundas y de muy buena calidad que no se enturbian con las lluvias del invierno. Se descubrieron y unieron los distintos manantiales, se taponó con hormigón el salidero bajo de Las Lagrimitas. También el del manantial de El Nacimiento; con 75 litros por segundo en estiaje y de mucha cantidad en invierno, que se enturbia un poco con las abundantes lluvias.

                Los dos manantiales van unidos por una cañería de cemento armado, dentro de un túnel  que arranca desde la salida del puente del Arroyo Seco, pasa por detrás del Convento de Capuchinos a unirse con el manantial del Nacimiento; a principios de la calle San Francisco, después del puente del Rodezno.

                Sobre la estación elevadora de aguas, que conocemos como el motor, que se encuentra entre las calles San Francisco y Nacimiento. En este lugar las tuberías de los dos manantiales confluyen en un gran tubo, desde donde toma el agua un grupo motor-bomba, de unos doce caballos de potencia, con motores y centrifugas dobles (para los casos de averías) elevándola hasta el depósito.


"El motor" Fotografía actual de Ramón Trujillo



                El depósito de agua está construido en el sitio llamado La Cornicabra, de ahí su nombre, “Depósito de la Cornicabra”. La explanación de los seiscientos metros cúbicos hubo que hacerla a fuerza de dinamita, en la roca caliza viva.

El depósito, de piedra y cemento, lleva una cámara lateral de refrigeración, un mirador en el ángulo y otra cámara superior o cubierta doble, con gran espesor de muros, a fin de mantener fresca el agua.

                El terreno circundante va reforzado con cemento, para que el edificio no sufra con ningún seísmo. El conjunto es una infraestructura de gran belleza, con forma de iglesia y campanario, hasta el punto que nuestros visitantes preguntan por ese templo religioso.

Su capacidad es de 520 metros cúbicos, o sea, 520.000 litros de agua.


 Las obras del depósito
Gentileza de Antonio Bohórquez




                Como Ubrique está situado todo sobre roca caliza, hubo que emplear cantidades enormes de dinamita, y vencer no menores dificultades a fin de que el alcantarillado no tocara a las tuberías y evitar la contaminación de las aguas. La red de distribución está construida con tuberías de hierro de buena calidad y distintos calibres.

La inauguración del servicio de aguas tuvo lugar solemnemente el día 4 de octubre de 1938, en ese momento estaba activa la mayor parte de la red, el resto lo estuvo el año siguiente.


 Placa conmemorativa de la primera piedra
Fotografía actual de Ramón Trujillo



                A la inauguración solemne asistieron las autoridades de la época: el general Queipo de Llano, con su esposa e hija; el almirante Basterreche, el gobernador Civil de Cádiz; los alcaldes de Sevilla y San Fernando y todas las personalidades destacadas de Ubrique, residentes en Jerez, Sevilla y Cádiz en número de unos quinientos, que fueron invitados a un banquete servido por el Nuevo Hotel de Jerez, y por la tarde corrida de toros.

En el ayuntamiento se celebró sesión solemne presidida por  el general,  que relató la historia de las obras y dio un mitin desde el balcón antes de visitar las obras.



La calle San Francisco preparada para recibir a Queipo de Llano
Fotografía obra de Francisco García Parra



                Para una población de 8.000 habitantes gozaba  de 1.200 litros por habitante y día; en aquel momento, la ciudad de Chicago, la mejor dotada del mundo, contaba con 1.040 litros por habitante y día.

                El coste total ascendió a 7400 pesetas de la época, las obras, comenzadas el 4 de octubre de 1937, se inauguraron el 4 de octubre de 1938.

Actualmente estamos pasando por un otoño muy seco y caluroso, y aunque el pueblo ha crecido mucho  los cortes de agua no nos afectan todavía, aunque todos esperamos las próximas lluvias “Como agua de mayo”.



Los datos de esta publicación han sido tomados del libro Historia de la Villa de Ubrique, de fray Sebastián, publicado en 1944.


Ramón Trujillo Zurita, octubre de 2017.





 




Nota: gracias a los amigos de "Ubrique en el recuerdo" por compartir las fotografías históricas de nuestro pueblo.

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1 comentario:

Miguel López Salas dijo...

Gracias a Ramón por este trabajo que nos descubre aspectos de nuestro pueblo.
Sólo comentar que el remate que tiene la cúpula del motor quedó un poco volcado y cuando vino "El cubano" con dineros suficiente...protestaba por el mal remate hasta que se comprometió a arreglarlo y pagarlo. Buscó a mi tío Francisco Salas y este lo hizo en piedra, de un bloque y quedó perfecto. Quedando el Cubano contento.
He utilizado su apodo porque no se su nombre y si su apellido primero era Olmedo o más seguro Navas. Lo sacó por sus descendientes.