sábado, 11 de julio de 2015

Las monedas de Ocurris

Imagen de una de las tres monedas de Ocur publicadas en Historias del Mediodía
Trabajo de José María Gavira (en este enlace) 




Por Esperanza Cabello

Ayer tuvimos la ocasión de leer detenidamente el artículo que nuestro amigo José María Gavira ha estado preparando durante muchos meses. Desde que en 2009 escribiera sobre el topónimo de la antigua ciudad de El Salto de la Mora (en este enlace) ha seguido investigando sobre las palabras y sobre los hechos, hasta que finalmente ha tenido la ocasión de publicar el resultado de su estudio (en este enlace).

Hace un par de semanas pudimos leer el borrador, aún pendiente de las últimas revisiones, y ya nos pareció un trabajo impresionante. Aporta una ingente cantidad de datos, de hipótesis, de hechos, de conjeturas y de ideas, pero, sobre todo, lo hace con una claridad mayúscula, verificando todas y cada una de las tesis que expone y con un espíritu conciliador que es muy de agradecer.
Sería casi imposible hacer un resumen de este artículo sin dejar mil detalles olvidados, pero nosotros nos quedaremos con estas cuatro cosas:

En primer lugar, no hay nadie que pueda estar en posesión de la verdad absoluta. En los últimos años algunas personas se han empeñado en que es erróneo utilizar la palabra Ocurris para referirse a la ciudad de El Salto de la Mora. Y se han empeñado con una furia capaz de llegar incluso a insultarnos, o de corregir a cualquier medio que empleara esta doble erre, tachándonos a todos los que no nos hemos plegado a esta exigencia de ignorantes.
Este artículo demuestra, sin lugar a dudas, que no hay absolutamente ninguna certeza cómo sería el nombre romano, que podría ser cualquiera de las otras opciones de las que hemos hablado, o incluso algunas más, como Ocures (que, puestos a inventar, es una palabra más bonita):

 Gaditanorum> Gades
Ocuritanorum> Ocures


En segundo lugar, José María nos explica cómo el nombre prerromano de la ciudad podría haber sido Ocur, tal como se desprende del texto de las tres monedas, posiblemente acuñadas en El Salto de la Mora, que se conocen en la actualidad. Realmente es una propuesta conciliadora, concreta, original, simple y bien razonada. La segunda parte del artículo es excepcional, abre nuevas puertas y hemos aprendido un montón con esta historia de las monedas y de las leyendas. Además, la vida anterior del yacimiento tiene gran importancia. Aún recordamos cuando don Salvador estaba haciendo las catas de la última vivienda, la que está pasado el foro, y todos estaban entusiasmados viendo que debajo de las construcciones romanas había restos púnicos, incluso pensaban que podría haber en ese lugar restos aún más antiguos, pues la vivienda estaba enclavada en un lugar muy estratégico.



"Puestos a admitir posibilidades, tampoco creo que sea categóricamente imposible Ocures (como Gades > Gaditanorum), pues parece que era frecuente la vacilación i/e (Arci/Arce, Urci/Urce [R. 7], ¿Gadir/Gades?). Ni Ocurit (como Cerit/Ceret > Ceretanorum [N. 26]); Ocurus (Ebusus > Ebusitanorum); Ocura (Malaca > Malacitanorum), Ocurat (Abderat > Abderitanorum);  Ocuriæ (Emporiæ > Emporitanorum)O sencillamente Ocur, como de Subur > Suburitanorum. Curiosamente, la última propuesta es en cierto modo la más sencilla, abarcadora y “conciliadora”, pues todas las demás palabras contienen el fragmento ocur. Quiero imaginar que a Einstein, que creía que la explicación última de las cosas tenía que ser muy simple, le habría seducido la hipótesis de que entre tantas posibilidades el nombre de la ciudad fuese el más simple de todos los considerados, y estoy seguro de que se habría convencido definitivamente si hubiese sabido que existe una moneda ¡en la que aparece ese nombre"




En este artículo  hemos aprendido también a escribir correctamente las nuevas palabras y supuestas palabras:


"Curiosamente, ahora que se ha conseguido que la mayoría de la gente diga Ocuri, se está empezando a escribir Ocvri tanto en documentos científicos como en contextos menos formales (blogs, redes sociales…), quizá por un prurito de hipercorrección o por esnobismo, con el riesgo de confundir a los no avisados y que pronuncien esa palabra [ocbri]. Según José Antonio Correa [R. 101], “el uso actual es V para mayúscula y u para minúscula, tanto si la letra corresponde a una vocal como a una consonante”, norma según la cual debería escribirse OCVRI, pero no Ocvri, sino Ocuri; ni Ocvritanorvm, sino Ocuritanorum. Del mismo modo, la palabra de la moneda OQVR debería escribirse así si se emplean mayúsculas, pero Oqur si minúsculas"


Finalmente hemos corroborado algo que pensamos desde siempre, que un baño de humildad es una cura estupenda, pues el batacazo es más grande para aquellos que se han montado por encima de los otros sin ningún tipo de medida, que no solo no respetaron a los que los precedieron, sino que mancharon sus nombres y su memoria. Es mayor la caída para aquellos que se creen en posesión de la verdad absoluta cuando en realidad cometen grandes errores, seguramente fruto de su propio endiosamiento. Y aún es peor para aquellos que pretendieron imponer a todos sus ideas de una forma dictatorial y bravucona. No es necesario hacer nada de esto para ser grande, las personas se engrandecen cuando aprenden de los demás y son lo suficientemente humildes para reconocerlos


Y la investigación de José María lo demuestra. En la amplia bibliografía que ha utilizado para elaborar este artículo (en este enlace) hay 116 referencias, de todo tipo y de todas las épocas; las que corroboran sus teorías y las que proponen tesis diferentes. Pero él las utiliza todas.
Y a nosotros, como es lógico suponer, las referencias que más nos han gustado han sido las que nos llevan a los escritos de Manuel Cabello, a quien nombra, al mismo tiempo  que a Salvador de Sancha, como autoridad en el estudio de nuestra antigua ciudad. Y es que nadie puede negar, aunque lo haya intentado, la importancia que estas dos personas han tenido para el estudio, la difusión y la preservación de Ocurris.

Como "Es de bien nacidos ser agradecidos", nosotros queremos agradecer públicamente a José María Gavira que haya puesto en su lugar a nuestro padre y a don Salvador, y le "regalamos" una imagen que seguramente le vendrá muy bien para su artículo:



Moneda encontrada en Ocurris


Se trata de una imagen de una de las monedas encontradas en las excavaciones de Ocurris en 1973/1974. Junto a la cisterna, en uno de los escalones "que van a ninguna parte", había cuatro monedas


"Junto al primer depósito hidráulico aparecen unas escaleras de las que se conservan cinco escalones excavados, con una anchura de un metro,  que suben a la parte alta y más elevada del Salto de la Mora.

Precisamente en el tercer escalón se encontraron cuatro monedas:

1. Ibérica de plata

2. Sabina Augusta, de bronce del siglo I

3. Constantino, siglo IV

4. Vespasiano, bronce del siglo I"


Y José María habla de la única moneda publicada perteneciente a la época no romana de la ciudad. Pues creemos que esta es la moneda. Lamentablemente solo tenemos esta imagen, con una calidad pésima, y solo de un lado.

Tenemos mucha suerte de contar con el archivo fotográfico de nuestro padre. Hace unos años empezamos a publicar sus textos y sus fotografías, hasta que nos dimos cuenta de que eran copiados y utilizados sin permiso, desde entonces seguimos guardando esas fotografías, quizás esperando, como ha sucedido hoy, que alguien las necesitara.

De nuevo queremos dar a José María la enhorabuena por ese impecable trabajo,  y agradecerle el trato que ha dispensado a nuestro padre y a don Salvador de Sancha.


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 P.S.: Aún pareciéndonos estupenda esta propuesta, y quedando meridianamente claro que el nombre de nuestra ciudad púnica era Ocur, nosotros seguiremos, por el momento, utilizando Ocurris, que es lo que hemos aprendido de nuestros mayores y como se nombraba popularmente esta ciudad al menos desde 1931.




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9 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tus palabras y por la moneda, que con tu permiso incluiré en mi texto.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

¡Ojalá encontráramos la original! Esta verano intentaré aprovechar en Cádiz para preguntar por ella, pero mucho me temo que no la pueda encontrar.
Gracias a ti.

Anónimo dijo...

Hablando de tu padre, me parece sorprendente que tengamos en Ubrique calles a nombre de "Ministro Francisco Fernández Ordóñez", del que la nueva generación no se acuerda, o "Segre", un río que nace en la Alta Cerdaña francesa y que no sé qué tiene que ver con nosotros, y ningún Ayuntamiento haya dado el nombre de "Manuel Cabello Janeiro" a alguna vía del pueblo, y eso que con la nueva expansión ha habido tantas disponibles. Nos queremos poco, y las sociedades que no se quieren están muy limitadas.

Rafael Domínguez Cedeño. dijo...

Hola Esperanza, impresionante introducción sobre dichos estudios enhorabuena a José. Me gustaría decir o clasificar la presente moneda que aunque no se aprecie bien y solo disponga del reverso para mi es suficiente Esperanza ya que el modelo a seguir de la pieza es inconfundible y se lee perfectamente " LEG XX" y uno de los estandartes a derechas. Legiones de Marco Antonio. Denario. Pertenece al grupo de monedas pre-imperiales. seria para el anverso; ANT. AVG. III. VIR. R. P. C. ; Galera pretoriana, a la derecha . Para el anverso; LEG. XX. Águila legionaria entre dos estandartes. Un abrazo.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

José María:
Nos queda aún mucha tarea por hacer, y digo nos queda porque nosotros, los ubriqueños corrientes,preocupados por lo nuestro, tenemos mucho que hacer aún. Poquito a poco nos iremos quitando esa especie de complejo de inferioridad que a veces nos invade a los ubriqueños, que somos capaces de considerar que "lo de fuera" está por encima de lo nuestro.
Espero que ese reconocimiento público a mi padre llegue pronto, de la forma que sea, lástima que siempre será un poco tarde.
Muchas gracias por todo.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Rafael:
Me impresionas con tu dominio de las monedas, y me descubro ante esa seguridad. Muchas gracias por despejar las dudas.
Lo malo es que estoy intentando decidir cuál es al fotografía de la moneda ibérica, y no soy capaz, pero insistiré, a ver si tomando un modelo concreto puedo distinguirla entre todas las fotografías.
Muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.

Rafael Domínguez Cedeño. dijo...

Cuando le dedicas a la numismática diariamente unas dos o tres horas como es mi caso, y vez miles y miles de monedas al año y estudias, no es tan difícil Esperanza y cualquier simple detalle nos dice muchísimo a la hora de clasificar una moneda por insignificante que parezca, en el caso de tu pieza tenemos la suerte de poder apreciar aunque pesimamente las siglas LEG XX, y uno de los estandarte por tal prueba más que suficiente para poder clasificar la pieza. Por otro lado si deseas saber cual es la moneda Ibera, por favor envíeme las fotos a mi correo será un placer poder ayudarle en lo que pueda.
cromaon@live.com
Un abrazo.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Muchas gracias, Rafael. Ya te he enviado las fotografías por correo.
Debe de ser un mundo apasionante el de las monedas, y además con mil variantes y siempre con cosas nuevas. Yo tiro más por los libros, me encantan las ediciones antiguas, los libros raros y curiosos. Lo malo es la falta de espacio.
Besos

Rafael Domínguez Cedeño. dijo...

Muy apasionante Esperanza, sin duda puede uno estar toda una vida estudiando este apasionante mundo, "mi mundo!, y no parar de aprender nunca, es sin duda lo mejor que tiene. Los libros interesante, un mundo precioso sin duda sin ellos nada tendría sentido, y si son antiguos, raros y curiosos mucho mejor. Eso sí, el espacio sin duda es un verdadero problema.
Un abrazo.