Los hermanos Cabello en 1936
Julia, Joaquina, Manolo y Pepe
Por José María Cabello Janeiro
Querida sobrina:
Al cumplirse ya los !trece años! del
fallecimiento de tu padre, mi hermano Manolo, quiero unirme con estas
letras al permanente recuerdo de su presencia que mantenéis en el blog
familiar, al que me uno con este escrrito.
Lo curioso es que
superada ya-que todo lo cura el tiempo- la tristeza de su partida,
ahora su memoria nos llena de gozo al considerar un regalo los años que
vivió con nosotros.Cualquier detalle de su vida, las anecdotas que
se nos amontonan a los que más cerca estuvimos de él y -sobre todo- la
copiosa obra literaria que consiguió en tan breve espacio de tiempo,
consiguieron que toda su vida fuese un verdadero y constante magisterio
didáctico, del que todos sus hijos y hermanos hemos de tomar ejemplo.
Tu padre
fué inteligente, ingenioso, investigador curioso, que supo redescubrir
todo el patrimnio histórico e industrial de Ubrique y un excelente comunicador.
Pero
-sobre todo- fué un hombre justo, un hombre bueno. De los que la Biblia
-nuestro libro sagrado- dice que su memoria permanecerá para siempre.
También ha sido motivo de gozo que al fin las Autoridades hayan
reconocido su persona y su obra, con la medalla que os otorgaron con
motivo del Día de Andalucía. Y es que el paso del tiempo ha
limado asperezas y ha ensanchado miradas miopes que no pudiendo obviar
la gran obra realizada, quisieron pretender minusvalorar a su
persona.Un pequeño empujón nos falta para que el recuerdo a tu padre
sea popular y permanente.
Porque en una ciudad de contrastes,como es Ubrique, nos parece curioso que exista una plaza dedicada a la Misión
Rescate y que no exista una referencia siquiera a su
creador Don Manuel Cabello Janeiro.
Lo que me llama más la
atención de tu padre era su amor a lo difícil y su preferencia por
conseguir cualquier objetivo con los medios mas inesperados. El
se educó como interno en el Colegio de los Escolapios de Sevilla.Y
aprobó el ya difícil examen de estado en Madrid.
Por cierto que ahora le
haría reir saber que -también- mis tres nietos estudian con los mismos
religiosos. Pero en Pozuelo de Alarcón, por donde anda la famosa
urbanizacion "la finca" y los jugadores del Madrid.Con razón se conoce
popularmente como los "Escolapijos".
Y muchas de sus buenas
cualidades ya las ejercitó de niño. Por ejemplo su labor empresarial,
pese a que el crack de la marroquinaria en los años sesenta se
llevase por delante la petaquería que heredó del abuelo.
Mientras
él estaba de interno en Sevilla, yo estaba tambien interno, pero en el Seminario de Málaga.
Establecimos una relación epistolar permanente. Yo le remitia mis traducciones del latin que él comercializaba entre
sus compañeros.. Y él me enviaba la Revista Calasancio que me permitía
conocer las unicas noticias deportivas que se permitían en aquel duro retiro.
No entiendo mi ya largo periplo vital !escalados ya los ochenta! sin
la sombra complementaria de mi hermano, al que estuve siempre tan unido.
!Cuidad -como
venís haciendo- a vuestra madre, que sigue siendo uno de los mejores
archivos vivos. Y no dejeis nuestro blog, que me tiene absolutamente enganchado.
Os quiero mucho. Besos y achuchones de vuestro tio Pepe.
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