lunes, 3 de junio de 2013

El Barato de Ubrique, calle Sagasta número 4

Papeleta para una rifa de El Barato Ubrique
Diciembre de 1914


Por Esperanza Cabello

De vez en cuando encontramos documentos muy curiosos, abandonados como si no fueran nada, que cobran una relevancia especial al relacionarlos con las personas, con los lugares...
Nos hemos trasladado al Ubrique de diciembre de 1914, a la calle Sagasta (que poco más tarde se llamaría Santiago Rodríguez Piñero, Manuel Azaña, José Antonio y, finalmente, calle Botica) y, en el número 4, nos hemos encontrado un magnífico comercio llamado "El Barato Ubrique".

Regalaban un bono por cada peseta de compra, que daba opción a una magnífica cama de hierro con barras de metal dorado, de matrimonio a quien resultara agraciado con el número igual al del primer premio de la Lotería Nacional de Madrid en el sorteo de diciembre.
A quienes obtuvieran los números iguales al segundo y tercer premio se les regalaría una sombrilla de seda o un mantoncillo de talle, de Manila, a elegir por el agraciado.
Además, a todo cliente que reuniera cien bonos se le regalaría un precioso corte de vestido con diez varas, al que reuniera setenta, ocho varas; al que reuniera cincuenta, seis; al que reuniera treinta, cinco; al qu ereuniera veinte, tres,; al que reuniera doce, un par de paletas y al que reuniera cinco, valor de diez céntimos en lo que quiera del establecimiento.
Se pondrían cuatro dibujos para elegir los regalos.
Y a los vendedores, un bono por cada cinco pesetas.
El bono caducaba al mes.

Era el bono 4040 y 4050. Seguro que no le tocó ningún premio a su poseedor, y que tampoco tuvo ocasión de coleccionar unos cuantos bonos para obtener un regalo. Aunque nos parezca poco dinero, en la época (recién comenzada la I Guerra Mundial) debía de ser una fortuna.
En cualquier caso, para nosotros se ha convertido en un testigo del comercio de Ubrique en 1914. Ahora nos queda por investigar para saber quiénes se ocupaban de "El Barato de Ubrique".



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1 comentario:

María Morales dijo...

¡Ojalá me tocara ahora! Necesito una cama nueva, y esas camas metálicas siempre me han encantado :)