lunes, 27 de enero de 2014

Una cocina económica

Armazón de una cocina económica de finales del siglo XIX



Por Esperanza Cabello


Nuestros antepasados siempre tuvieron sus estrategias para cocinar y calentar agua; a lo largo de la historia hemos cocinado con leña en una hoguera, en chimeneas, sobre unas estrébedes, en un puchero, en una parrilla, con un asador giratorio...
la primera cocina económica nació cuando a alguien se le ocurrió alojar el fuego de la chimenea en una cámara construida con ladrillos y con hierro forjado. Tenía una superficie que se mantenía caliente y soportes laterales que calentaban ollas y cacerolas.
En 1630 se patentó la primera versión metálica alimentada con carbón, pero no fue hasta 1802 que se patentó una cocina de hierro forjado y calentamiento uniforme, provista de un escape, que se convertiría en el prototipo de todas las cocinas económicas.
En Ubrique estuvieron a pleno rendimiento hasta principios de los sesenta, cuando llegaron las primeras bombonas, y nosotros no habíamos conocido ninguna cocina económica funcionando.

 
Cocina económica rescatada

Pero nos ofrecieron hace unos meses la posibilidad de rescatar la cocina económica de una casa que iba a ser derruída y no quisimos, por la cantidad de historia que encierra este tipo de artilugios y porque es un sereno vestigio de otras épocas, dejar que se fuera a la escombrera, así que con mucha voluntad y una buena cantidad de trabajo recogimos esta bonita cocina económica, que había trabajado sin descanso muchos años, proporcionando calor y alimentos a la familia.
Unos cuantos días limpiando, puliendo, engrasando y quitando óxido y hollín nos dejaron ver una preciosidad de cocina de hierro, forjada en la fundición de Luzuriaga, en Pasajes (la empresa se trasladó allí en 1885), una de las fundiciones más importantes de nuestro país. La cocina con las bisagras y pomos latonados y de una factura impresionante.


 
Frontal de la cocina completamente  restaurado


Es realmente un lujo poder disfrutar de estos objetos que con el paso del tiempo han ido ganando en belleza y singularidad, aunque su uso haya sido cada vez más escaso, hasta desaparecer completamente en nuestra tierra. En tierras gallegas o vascas aún se ven las cocinas económicas flamantes, ocupando un lugar de honor en las cocinas, cocinando y calentando el agua de la casa y sin miedo a estropearse.




La cocina terminada, con sus pomos, su grifo para el agua caliente y todas sus placas


Para nosotros ha sido un auténtico regalo poder codearnos con la historia doméstica de los ubriqueños. Los que tengan buena memoria seguramente recordarán a sus madres o a sus abuelas con los peroles y los pucheros sobre la cocina económica, levantándose a las seis de la mañana para poder encenderla y poner la "comida" (nuestra querida Leonor Bastida llamaba así al puchero) a hervir para que al mediodía ya estuviera el caldo preparado y los garbanzos tiernos.
Pues a ella, tan buena cocinera, y a todas las madres y abuelas que se esmeraron en sus cocinas económicas durante tantos años, dedicamos esta entrada y este recuerdo.


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Nota del 27/01: añadimos esta factura de tres cocinas de la fundición Luzuriaga  (de todocolección) que en el año 57 aún vendía cocinas económicas a 745 pesetas, impuestos y timbres incluidos.











7 comentarios:

Dorita/Alh. dijo...

Uy que lujo! Y luego los había blanca esmaltada, mi madre hacia en el horno también el pan, y en invierno después mediodía, se metían en el horno las piedras! Ya que no teníamos bolsas de agua caliente, teníamos cada uno nuestra propia piedra, eran gordas, pesadas, y la cama calentita jejeje. Las piedras se mantenían mucho tiempo caliente. En Holanda los suelos eran de madera, a veces de repente 'bum' que se cayó alguna su piedra caliente de la cama. Que recuerdos!
Bss

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Eso de las piedras me ha encantado, Dorita, es una buenísima idea. Debería yo ponerla en funcionamiento algunos días que hace tanto frío.
¡Qué bonitos recuerdos!

Anónimo dijo...

hola tengo la misma cocina, rescatada y restaurada, Soy natural de pasajes y tengo muchos conocidos que trabajaron en la fabrica luzuriaga, el modelo que tengo es del año 1976 y dudo mucho de lo que dices, para que puedas contrastar mi información puedes ver la fecha de fundido en el reverso de la placa, por cierto te falta el deposito del agua, yo opto por restaurar el original y en caso de hacer uno nuevo intentar no darle cambios bruscos de temperatura con un vertido de agua fria en mitad de un calentón.

Anónimo dijo...

Hola a todos; acabo de recuperar una cocina de éste tipo que exteriormente es idéntica, si bien la placa superior sólo tiene un agujero redondo de placas concéntricas, y que en la placa del fabricante lo único legible pues está sin limpiar es que está fabricada en Bilbao. Os pido ayuda por si podéis hacerme llegar un esquema de montaje, ya que la he recuperado desmontada, creo que le faltan piezas en el interior, y no tengo ni idea de cómo intentar tras su restauración hacer que sea operativa. Cualquier información será bienvenida y os agradezco desde ya vuestra colaboración.

Cordiales saludos.
Javier
j_munoz67@hotmail.com

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Pues lo siento, Javier, nosotros solamente la hemos limpiado y colocado, dejando todo como estaba, pero no sabemos cómo sería el esquema de montaje.
Quizás la persona que comentó antes (el anónimo) tenga alguna idea.
Un saludo

Juan dijo...

Estoy montando una cocina igual que esta que anteriormente estubo en casa de mi madre que dió la casualidad que tambien se la monté yo con la ayuda de un amigo.Si aún estoy atiempo de ayudar con el esquem de funcionamiento, estaria encantado por correo electrónico. Yo la he montado en ladrillos, fija en la pared.

Juan dijo...
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