sábado, 27 de octubre de 2012

Ubrique en el terremoto del 1 de noviembre de 1755

 Ubrique en el Catálogo Monumental (1908)
Fotografía de Romero de Torres


Por Esperanza Cabello

Hoy Eduardo nos ha traido un regalo magnífico: la copia de una carta que se conserva en el Archivo Histórico Nacional y que fue enviada por los alcaldes de Ubrique en noviembre de 1755 Francisco Menacho, Esteban Domínguez, Bartolomé Fajardo, dirigida a Su Majestad el rey Fernando VI dándole cuentas de lo acaecido en el pueblo durante el gran terremoto del 1 de noviembre de 1755, que causó grandes daños en la Península Ibérica y en el norte de África y que sigue siendo considerado el más grave que nos haya afectado: el "Terremoto de Lisboa", que provocara el maremoto de Cádiz. (En este enlace).

"Muy Señor mío:

Cumpliendo con el Real mandato, dirigido por V. M. a esta villa y demás que se comprehenden en la vereda despachada, para informe de lo acaecido en el terremoto y temblor de tierra de el día de todos Santos, primero de el presente mes, hace presente esta villa:
Que el día citado, estando la mayor parte de este vecindario en la Iglesia parroquial de esta villa, en la misa mayor, siendo como las nueve de la mañana, empezó el temblor de tierra en todo el pueblo, y la Iglesia a estremecerse, amenazando grave ruina, por haber cuarteado y abierto dos de los arcos principales de esta dicha Iglesia, aunque luego que cesó dicho terremoto se volvió a unir uno y otro arco; sin causar mayor daño que, el que con turbulencia de el pueblo, uno de sus vecinos, cayó en tierra y se quebró una pierna.
Duró dicho terremoto como siete a ocho minutos, en cuyo tiempo, según esta villa ha sido informada por los sujetos de mayor capacidad y conocimiento de ella, se observó que el nacimiento de el agua de esta villa se secó, sin seguir su natural curso el río, que próximo de esta villa pasa, hasta que, sosegado el terremoto, volvió a correr el agua, también como suele, cuando acaece una gran tormenta.
Y por lo que respecta a sus edificios no han padecido ruina alguna, la que amenazó una grande Sierra que está quasi sobre las casas de esta villa, pues a el estremecerse la tierra se vio trastornada sobre el lugar, hasta que con otro contrario movimiento se volvió a quedar en su sitio.
Todo lo cual es lo que acaesció en dicho día en esta villa de Ubrique, lo que hace presente a V. M. en satisfacción de dicha Orden."

Nuestro Señor prospere a V. M. en su mayor grandeza.
Besan la mano de V. M. sus mayores servidores,
Francisco Menacho, Esteban Domínguez, Bartolomé Fajardo



"El terremoto de Lisboa, que alcanzó los 9 grados de magnitud en la escala Richter, es considerado aún hoy uno de los más destructivos de la historia. Las olas que se desataron en el sur de la Península Ibérica pudieron haber sobrepasado los 15 metros de altura, y según se tiene constancia ahogaron a 15 personas repartidas por toda la capital gaditana.
El movimiento sísmico, convertido en maremoto en ciertas ciudades como Cádiz o Conil, arrasó todo lo que encontró por delante y afectó en distinto grado a varios países como Marruecos, Portugal y España.
La envergadura de este acontecimiento fue tal que el rey Fernando VI ordenó sondear a la población. Así, se llegó a realizar una especie de encuesta preguntando a los habitantes de cada pueblo si habían notado el temblor. Del primitivo estudio de opinión se encargaron las personas más cultas de cada lugar." (El maremoto de Cádiz).


 En el magnífico libro  sobre los efectos en España del terremoto de Lisboa, de José Manuel Martínez Solares podemos leer: 

" La documentación que el Archivo Histórico Nacional había recogido pueblo a
pueblo se obtuvo a partir de una encuesta que el rey Fernando VI (que había sentido
el temblor en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, desplazándose de forma
Los efectos en España del terremoto de Lisboa (1 de noviembre de 1755)
acelerada ese mismo día a Madrid) ordenó llevar a cabo el día 8 de noviembre al
Gobernador del Supremo Consejo de Castilla, a la sazón Obispo de Cartagena, solicitando
información sobre lo acaecido en España a causa del terremoto. Para llevar
a cabo esta encuesta se confeccionó un cuestionario que se debía contestar sin dilación,
dirigido a las personas de mayor razón de las capitales y pueblos de cierta
importancia de toda España. Casi literalmente, la encuesta contenía las siguientes
preguntas:
1. ¿Se sintió el terremoto?
2. ¿A qué hora?
3. ¿Qué tiempo duró?
4. ¿Qué movimientos se observaron en los suelos, paredes, edificios, fuentes
y ríos?
5. ¿Qué ruinas o perjuicios se han ocasionado en las fábricas?
6. ¿Han resultado muertes o heridas en personas y animales?
7. ¿Ocurrió otra cosa notable?
8. Antes de él ¿hubo señales que lo anunciasen?"

.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy ha habido un nuevo terremoto de magnitud 3,9